GRUPO DE ORACIÓN


Este grupo es una apuesta de la Junta de Gobierno de la Hermandad para brindar a los hermanos, y a cualquier persona que lo desee, la posibilidad de tener un momento de encuentro con el Señor desde la Oración.

PUEDES VER LA RELACIÓN DE ENCUENTROS ACTUALIZADA-ORDENADA POR FECHA 

ENCUENTRO DE ORACIÓN DE ENERO 2018

INTRODUCCIÓN
Normas de funcionamiento y fundamentación de la creación del grupo de oración.

MÚSICA:
“Me has seducido, Señor”

TEXTO INTRODUCTORIO
Hace pocas semanas, hemos celebrado la Navidad, el nacimiento del niño Dios que se hace hombre para estar presente entre nosotros. Durante este mes de enero, los evangelios nos invitan a ser apóstoles de la Palabra a los demás. Hoy, festividad de San Juan Bosco, con una vida entregada al servicio y fundador de la comunidad salesiana, nos muestra que somos capaces de, cómo él hizo, crear semillas de paz en el mundo. Como una semilla, Jesús nace y su mensaje germina y brota en la Iglesia para el mundo. Por ello, hoy tomamos el Evangelio de San Marcos que nos hablará sobre la parábola del sembrador.

LECTURA DEL EVANGELIO
Parábola del sembrador. San Marcos 4:1-9
Aquel día salió Jesús de la casa y se sentó junto al mar. Y se le juntó mucha gente; y entrando él en la barca, se sentó, y toda la gente estaba en la playa. Y les habló muchas cosas por parábolas, diciendo: He aquí, el sembrador salió a sembrar.  Y mientras sembraba, parte de la semilla cayó junto al camino; y vinieron las aves y la comieron. Parte cayó en pedregales, donde no había mucha tierra; y brotó pronto, porque no tenía profundidad de tierra; pero salido el sol, se quemó; y porque no tenía raíz, se secó. Y parte cayó entre espinos; y los espinos crecieron, y la ahogaron. Pero parte cayó en buena tierra, y dio fruto, cuál a ciento, cuál a sesenta, y cuál a treinta por uno.
El que tiene oídos para oír, oiga.

MÚSICA AMBIENTAL DE ORACIÓN

PREGUNTAS PARA REFLEXIONAR
- ¿Estás dispuesto a ser semilla?
- ¿Dónde dejarías que cayese para que diese fruto?
- ¿Estarías dispuesto a dejarla en los pedregales; o buscarías la buena tierra?
- ¿Cómo debe estar tu corazón para dar mucho fruto?
- ¿Qué cosas pueden hacer que no podamos germinar?
- ¿Qué nos aparta de lo verdaderamente importante?

MÚSICA

PADRENUESTRO

DESPEDIDA
Lectura del texto de la canción y entrega de las semillas del altar.

ENCUENTRO DE ORACIÓN DE FEBRERO 2018

TEXTO INTRODUCTORIO
Como todos sabemos, la semana pasada dio comienzo a la Cuaresma con el tradicional Miércoles de Ceniza.  La cuaresma es considerada como un tiempo de preparación para la celebración de la Pascua, tiempo alegre de conversión, de transformación y de entrega a Dios.  Cristo, a través de su retiro en el desierto, nos da el ejemplo de cómo prepararnos, a través de la Oración y el ayuno. Por eso la Iglesia nos propone hacerlo mediante la oración, el ayuno y la limosna. Estas tres actividades nos ayudarán a sabernos desprender de las cosas que nos dominan y que nos alejan de Dios.
También hoy la Palabra de Dios nos invita a convertirnos y creer verdaderamente en el evangelio evitando las tentaciones.

CANCIÓN
No adoréis a nadie.  

LECTURA DEL EVANGELIO
Lectura del Santo Evangelio según San Marcos (1,12-15):
En aquel tiempo, el Espíritu empujó a Jesús al desierto. Se quedó en el desierto cuarenta días, dejándose tentar por Satanás; vivía entre alimañas, y los ángeles le servían. Cuando arrestaron a Juan, Jesús se marchó a Galilea a proclamar el Evangelio de Dios.
Decía: «Se ha cumplido el plazo, está cerca el reino de Dios: convertíos y creed en el Evangelio.» Palabra del Señor

MÚSICA AMBIENTAL DE ORACIÓN

LECTURA TEXTO TENTACIONES
Supongo que nadie duda de que existen las tentaciones. Una tentación es algo así como una piedra en el camino que estorba el paso hacia lo fundamental; como un desvío mal cogido, como una señal en el camino mal puesta.
Sí, quizá sea eso. Una mala señal que en algunos casos llega a normalizarse, pero que sigue siendo igualmente errónea, nos hace equivocarnos y despistarnos de lo importante. Sí, quizá sea eso y siempre esté presente en momentos fundamentales de la vida.
Las tentaciones se visten de bonito, son esas que en momento de ponerse a estudiar hacen que surjan mil motivos banales para no hacerlo. La tentación es atractiva y se insinúa poderosa a la hora de emprender aquello que supone un sacrificio, la tentación es dejarse llevar por la desgana, por el “ya lo haré”, la tentación es irresponsable y conlleva que a más largo plazo nuestra vida sea más difícil.
Quizá todo eso que consideramos insignificante sea más grande de los que nos parece a primera vista, y por eso ya hemos caído en la tentación de no darle importancia. Quizá una discusión sin sentido en el seno de la familia, tomada a broma, suponga haber caído en la tentación. Quizá una mala respuesta y un tono fuera de sí, sea haber caído en la tentación de lo superficial. Quizá una acción de descanso y reposo, en lugar de seguir esforzándose por la propia vida y por la de los demás: sirviendo y gastando tiempo en ayudar a otros… quizá suponga que ya hemos caído en la tentación.
La tentación no se viste de feo, ni de espantoso, ni de malo, malísimo, como en las películas. Lo peor es que propone algo que a simple vista es algo genial. Por lo tanto, el peor amigo (quiero decir el mejor, pero no creo que sea buen amigo) de la tentación es la superficialidad de la mirada y la falta de formación del corazón para resistirla.
Quizá hoy nos debamos detener un poco y gastar tiempo en las tentaciones que nos acechan, pero sobre todo, quizá hoy sea un día especial para darnos cuenta de lo verdaderamente importante con una mirada más profunda y real de cómo andamos por la vida.

MÚSICA

PREGUNTAS PARA REFLEXIONAR:
¿Cuáles son las tentaciones que más sufro en mi vida personal?
¿Soy consciente de lo que provocan en mí, de lo que cambian mi comportamiento como cristiano? ¿Soy vago?
¿Estoy comprometido? ¿Me dejo llevar por la crítica fácil? ¿Contribuyo a crear un clima de alegría con la gente que me rodea?
¿Perdono con sinceridad o soy rencoroso?, ¿Soy sencillo y humilde?
¿Me apoyo en Jesús para superar las tentaciones?

DESPEDIDA
Oración de San Francisco de Asís “Hazme instrumento de tu paz”
Señor, haz de mi un instrumento de tu paz.
Que allá donde hay odio, yo ponga el amor.
Que allá donde hay ofensa, yo ponga el perdón.
Que allá donde hay discordia, yo ponga la unión.
Que allá donde hay error, yo ponga la verdad.
Que allá donde hay duda, yo ponga la Fe.
Que allá donde desesperación, yo ponga la esperanza.
Que allá donde hay tinieblas, yo ponga la luz.
Que allá donde hay tristeza, yo ponga la alegría.
Oh Señor, que yo no busque tanto ser consolado, cuanto consolar,
ser comprendido, cuanto comprender,
ser amado, cuanto amar.
Porque es dándose como se recibe,
es olvidándose de sí mismo como uno se encuentra a sí mismo,
es perdonando, como se es perdonado,
es muriendo como se resucita a la vida eterna.

ENCUENTRO DE ORACIÓN DE MARZO 2018

TEXTO INTRODUCTORIO
El nombre de Barrabás está compuesto por “Bar” que significa hijo y “abass” que significa padre. Era “hijo de un padre” esto es, un hijo de alguien.
Aquí está por lo tanto con Jesús ante Pilatos. Por un lado, el inocente, Jesucristo el Hijo de Dios. No se encontró mal alguno en él. Andaba haciendo el bien y sanando a la gente. Y ahora estaba al borde de la muerte. Por otro lado, un asesino, un criminal que estaba condenado a muerte. Uno de los dos va a ir a dar a la cruz y Barrabás tiene todos los motivos para estar ahí. La cruz es su final normal. Barrabás no hizo nada para merecer el perdón. No hizo ninguna solicitud por clemencia. No le soltaron por su buena conducta. No le libertaron porque tenía abogados de defensa defendiendo su caso. Tampoco tuvo que sobornar al juez para que lo dejara salir.
Asimismo, le dieron la libertad. Los factores que contribuyeron para la libertad de Barrabás fueran todos ajenos a él. Tan solo se encontraba en la prisión en el momento oportuno, el día del año en que el gobernador regalaba el don de la libertad a un reo. También aconteció que Jesús de Nazaret estaba en juicio, y los líderes judíos querían que él recibiese la pena capital.

MÚSICA:
El diario de María. Martín Valverde.

Te miro a los ojos / y entre tanto llanto / parece mentira /que te hayan clavado.
Que seas el pequeño / al que he acunado, / y que se dormía / tan pronto en mis brazos, / el que se reía / al mirar el cielo /y cuando rezaba /se ponía serio.
Sobre este madero / veo aquel pequeño / que entre los doctores / hablaba en el templo, / que cuando pregunté, / respondió con calma / que de los asuntos / de Dios, se encargaba.
Ese mismo niño, / el que está en la cruz, / el Rey de los hombres, / se llama Jesús.
Ese mismo hombre / ya no era un niño / cuando en esa boda / le pedí más vino.
Que dio de comer / a un millar de gente / y a pobres y enfermos / los miró de frente.
Río con aquellos / a quienes más quiso, / y lloró en silencio, / al morir su amigo.
Ya cae la tarde, / se nublan los cielos, / pronto volverás / a tu Padre Eterno.
Duérmete pequeño, / duérmete mi niño, / que yo te he entregado / todo mi cariño.
Como en Nazareth, / aquella mañana, / ¡He aquí tu sierva, / he aquí tu esclava!

LECTURA DEL EVANGELIO
Lectura del Santo Evangelio según San Lucas (23,13-24):
Tenía Pilatos que dar libertad a un reo cuando llegaba la celebridad de la fiesta de la Pascua. Y todo el pueblo a una voz clamó diciendo: Quítale a este la vida, y suéltanos a Barrabás... Les hablo nuevamente, con deseo de liberar a Jesús. Pero ellos se pusieron a gritar, diciendo: Crucifícale, crucifícale. Él, no obstante, por tercera vez les dijo: ¿Pues qué mal ha hecho este? Yo no hallo en él delito ninguno de muerte; así que, después de castigarle le dejaré libre. Más aquellos insistían con grandes clamores pidiendo que fuese crucificado, y se aumentaba la gritería. Al fin Pilatos se resolvió a otorgar la demanda.

MÚSICA AMBIENTAL DE ORACIÓN

TEXTO
Barrabás
Aquel día, desde hora temprana, se oía desde la calle un tumulto extraño. No sé qué hora sería, cuando un par de hombres de la guardia romana bajaron hasta mi celda. Era el día de la Pascua, y a Pilatos le interesaba mantener la tradición judía de liberar un preso en esa fecha. Afortunadamente yo era el único, mi soledad en las mazmorras valía mi libertad. De haber habido otro, el pueblo tendría que elegir entre los dos y seguro que votarían en mi contra. Soy consciente de que yo era uno de los hombres más odiados de Jerusalén.
Todo esto pensaba mientras subía las escaleras que, desde los calabozos llevaban a la pequeña explanada que se abría delante del palacio.  De pronto, la desesperación. En el mármol del Pretorio había gotas de sangre. Alguien había sido azotado en la media columna de alabastro. Había otro reo. Aquella chusma vociferante tendría que elegir. Mal se ponían las cosas para mí…
Al llegar a la parte alta del Pretorio, quedé estupefacto. En la plaza había un gentío enorme. Los gritos de la gente arreciaron con mi presencia. Pilatos estaba nervioso. Al otro lado un hombre alto, de unos treinta años, le habían trenzado un corona de espinas y se la habían ceñido a la frente. Vestía, quiero recordar un manto rojo. Me miró fijamente. No le había visto en mi vida. El a mí, creo que tampoco. Él iba a ser el culpable de que yo no alcanzara mi libertad. De pronto Pilatos se adelantó, alzó las manos y se hizo un silencio tenso, estremecedor.
¿A quién queréis que os suelte…? No le dejaron terminar. ¡A barrabás!, ¡A barrabás!
Un sudor frío recorrió todo mi cuerpo… ¡la gente había perdido mi libertad! Pero que mal había hecho ese desgraciado que todos, absolutamente todos, los sumos sacerdotes, los fariseos, los escribas, todos habían pedido mi libertad.
No sé qué fue de aquel hombre. Los guardias romanos soltaron las cadenas que me prendían y yo corrí con toda la fuerza de mis piernas hasta más allá de las murallas de la ciudad. Algunos días después me dijeron que había muerto crucificado. La gente empezó a decir que había muerto por mí.  Pero no fui yo quién grito que lo crucificasen. Cierto es que su muerte valió mi libertad. En ese sentido si murió por mí. Pero después de algún tiempo, me pregunto… ¿Murió por mí? … ¿O fue por ti?

PREGUNTAS PARA LA REFLEXIÓN
- Barrabás fue la primera persona que pudo decir literalmente: “Jesucristo murió por mí”. Y nosotros… ¿Creemos que Jesús murió por nosotros?
- Barrabás quedó libre por aquellos que clamaban su nombre y por la dejadez de un gobernante “que se lava las manos”. ¿Cuántas veces pasamos de alzar la voz por la injusticia o callamos porque es más cómodo?
- ¿De qué lado nos ponemos en los momentos difíciles? ¿Buscamos la justicia en las cosas sencillas, en todo lo que hacemos?
- ¿Cuántas veces salimos airosos de situaciones en las que merecíamos ser reprochados por nuestra actitud?
- Esta Semana Santa rememoraremos la pasión, muerte y resurrección de Jesús, ¿Qué supondrá para ti? ¿Te quedarás solo en lo externo? ¿No será eso injusto?
- ¿Aprovecharás para acercarte al Sagrario, para orar por quienes sufren las injusticias?

MÚSICA
Nada te turbe.

NADA TE TURBE, NADA TE ESPANTE; QUIEN A DIOS TIENE, NADA LE FALTA.
NADA TE TURBE, NADA TE ESPANTE; SÓLO DIOS BASTA.
Todo se pasa, Dios no se muda. La paciencia todo lo alcanza. En Cristo mi confianza, y de Él sólo mi asimiento, en sus cansancios mi aliento, y en su imitación mi holganza.
Aquí estriba mi firmeza, aquí mi seguridad, la prueba de mi verdad, la muestra de mi firmeza.
Ya no durmáis, no durmáis, pues que no hay paz en la tierra. No haya ningún cobarde, aventuremos la vida. No hay que temer, no durmáis, aventuremos la vida.

PADRENUESTRO

DESPEDIDA
Deseo de una Feliz Cuaresma, Semana Santa y Pascua de Resurrección.

ENCUENTRO DE ORACIÓN DE ABRIL 2018

TEXTO INTRODUCTORIO
Hoy nos volvemos a reunir, tras el último encuentro de Cuaresma. Al haber vivido, la Pasión y Muerte del Señor, Cristo triunfa y resucita dando lugar a la Pascua. Con la Pascua, Dios da a los cristianos la Esperanza por la resurrección y por una nueva forma de vida. Hoy escucharemos el evangelio de San Juan en el que se nos invita a creer, a tener confianza y fe ante lo verdadero, Dios.

MÚSICA
Dios está aquí.

Dios está aquí, tan cierto como el aire que respiro,
tan cierto como la mañana se levanta
tan cierto como yo te hablo y me puede oír.
Dios está aquí, tan cierto como el aire que respiro,
tan cierto como la mañana se levanta
tan cierto como yo te hablo y me puede oír.
Lo puedes sentir en este mismo instante
lo puedes llevar muy dentro de tu corazón
lo puedes sentir en ese problema que tienes
Jesús está aquí, si tú quieres lo puedes sentir.

EVANGELIO
Lectura del Santo Evangelio según San Juan 20, 19-31
Al anochecer de aquel día, el día primero de la semana, estaban los discípulos en una casa con las puertas cerradas, por miedo a los judíos. Y en esto entró Jesús, se puso en medio y les dijo: –Paz a vosotros.
Y diciendo esto, les enseñó las manos y el costado. Y los discípulos se llenaron de alegría al ver al Señor. Jesús repitió: –Paz a vosotros. Como el Padre me ha enviado, así también os envío yo.
Y dicho esto, exhaló su aliento sobre ellos y les dijo: –Recibid el Espíritu Santo; a quienes les perdonéis los pecados les quedan perdonados; a quienes se los retengáis les quedarán retenidos.
Tomás, uno de los Doce, llamado el Mellizo, no estaba con ellos cuando vino Jesús. Y los otros discípulos le decían: –Hemos visto al Señor.
Pero él les contestó: –Si no veo en sus manos la señal de los clavos, si no meto el dedo en el agujero de los clavos y no meto la mano en su costado, no lo creo.
A los ocho días, estaban otra vez dentro los discípulos y Tomás con ellos. Llegó Jesús, estando cerradas las puertas, se puso en medio y dijo:
–Paz a vosotros. Luego dijo a Tomás: –Trae tu dedo, aquí tienes mis manos; trae tu mano y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente.
Contestó Tomás: – ¡Señor mío y Dios mío!
Jesús le dijo: – ¿Porque me has visto has creído? Dichosos los que crean sin haber visto. Muchos otros signos, que no están escritos en este libro, hizo Jesús a la vista de los discípulos. Estos se han escrito para que creáis que Jesús es el Mesías, el Hijo de Dios, y para que, creyendo, tengáis vida en su Nombre

MÚSICA AMBIENTAL DE ORACIÓN

 TEXTO
“Dichosos los que crean sin haber visto” San Agustín, Obispo de Hipona.
La débil fe de los discípulos era tan vacilante que, no contentos con ver al Señor resucitado, quieren, además, tocarle para creer en él. No les bastaba ver con los ojos, querían acercar sus manos a sus miembros y tocar las cicatrices de sus recientes heridas. Es después de haber tocado y reconocido las cicatrices que el discípulo incrédulo exclamó: « ¡Señor mío y Dios mío!» Estas cicatrices revelaban a aquel que, en los otros, curaba todas sus heridas. ¿Acaso el Señor no hubiera podido resucitar sin cicatrices?  Es que el Señor veía en el corazón de sus discípulos unas llagas que sólo podían ser curadas con las cicatrices que conservaba en su cuerpo.
¿Y qué es lo que responde el Señor a esta confesión de fe de su discípulo que dice: «¡Señor mío y Dios mío!»? «Porque me has visto has creído. Dichosos los que crean sin haber visto». ¿De quién habla, hermanos, sino de nosotros? Y no tan sólo de nosotros sino de los que vendrán después de nosotros. Porque, poco tiempo después, cuando él ya no puede ser visto con los ojos mortales, para hacer más fuerte la fe en los corazones, todos los que han llegado a creer han creído sin haber visto, y su fe tiene un gran mérito: para llegar a ella han acercado a él no una mano que le quería tocar, sino tan sólo un corazón amante.

PREGUNTAS PARA LA REFLEXIÓN:
- ¿Por qué creemos en cosas que no se pueden ver y nos cuesta trabajo creer en la Resurrección de Cristo? ¿Tú en qué crees? ¿Cuáles son tus ídolos? ¿Son más fiables que Jesús? ¿Qué tienen ellos que no tiene Él? ¿Has podido tocarlos?
- ¿En qué momentos perdemos la fe?
- ¿Qué demuestras en tu vida diaria que Jesús ha resucitado?

CREDO
Creo en un solo Dios, Padre todopoderoso,
Creador del cielo y de la tierra, de todo lo visible y lo invisible.
Creo en un solo Señor, Jesucristo, Hijo único de Dios,
nacido del Padre antes de todos los siglos: Dios de Dios, Luz de Luz,
Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado, no creado,
de la misma naturaleza del Padre, por quien todo fue hecho;
que por nosotros lo hombres, y por nuestra salvación
bajó del cielo, y por obra del Espíritu Santo
se encarnó de María, la Virgen, y se hizo hombre;
y por nuestra causa fue crucificado en tiempos de Poncio Pilato;
padeció y fue sepultado, y resucitó al tercer día, según las Escrituras,
y subió al cielo, y está sentado a la derecha del Padre;
y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos, y su reino no tendrá fin.
Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida,
que procede del Padre y del Hijo, que con el Padre y el Hijo
recibe una misma adoración y gloria, y que habló por los profetas.
Creo en la Iglesia, que es una, santa, católica y apostólica.
Confieso que hay un solo bautismo para el perdón de los pecados.
Espero la resurrección de los muertos y la vida del mundo futuro.
Amén.

CONCLUSIÓN
Tras haber celebrado la Festividad de la Divina Pastora, Madre de Nuestra Familia Franciscana, pidámosle a Ella como intercesora que mantenga viva la llama de nuestra fe en su Hijo.

PADRENUESTRO-AVE MARÍA

ENCUENTRO DE ORACIÓN DE MAYO 2018

TEXTO INTRODUCTORIO
Este mes de mayo hemos alabado la grandeza de María que no es otra que la de ofrecerse a Dios, poniéndose a su servicio para traer al mundo a su Hijo. María quiere compartir con nosotros su fe. Compartir en común la experiencia gozosa de la presencia de Dios hecho persona, humanidad en nuestro mundo.

MÚSICA
María mírame.

María mírame, María mírame. Si tú me miras, Él también me mirará. Madre mía mírame, de la mano llévame muy cerca de Él que ahí me quiero quedar. María cúbreme con tu manto, que tengo miedo, no sé rezar que por tus ojos misericordiosos tendré la fuerza, tendré la paz. María míranos, María míranos. Si tú nos miras, Él también nos mirará. Madre mía míranos, de la mano llévanos muy cerca de Él que ahí queremos estar. Madre consuélame de mis penas es que no quiero ofenderle más, que por tus ojos misericordiosos quiero ir al cielo y verlos ya. María mírame, María mírame. Si tú me miras, Él también me mirará. Madre mía mírame, de la mano llévame muy cerca de Él que ahí me quiero quedar. En tus brazos quiero descansar.

EVANGELIO
Lectura del Santo Evangelio según San Lucas 1, 26-38
En aquel tiempo, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la estirpe de David; la virgen se llamaba María. El ángel, entrando en su presencia, dijo: "Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo." Ella se turbó ante estas palabras y se preguntaba qué saludo era aquél. El ángel le dijo: "No temas, María, porque has encontrado gracia ante Dios. Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús. Será grande, se llamará Hijo del Altísimo, el Señor Dios le dará el trono de David, su padre, reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin." Y María dijo al ángel: "¿Cómo será eso, pues no conozco varón?" El ángel le contestó: "El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y la fuerza del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el Santo que va a nacer se llamará Hijo de Dios. Ahí tienes a tu pariente Isabel, que, a pesar de su vejez, ha concebido un hijo, y ya está de seis meses la que llamaban estéril, porque para Dios nada hay imposible." María contestó: "Aquí está la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra". Y la dejó el ángel.

MÚSICA AMBIENTAL DE ORACIÓN 

TEXTO
Cuando pensamos en el "Sí" de María a la propuesta de Dios, lo podemos imaginar en un ambiente casi de novela "romántica", y olvidar que con ese "Sí", toda su vida quedó comprometida. La respuesta que ella dio no era algo espontáneo o "lógico". María dirá que sí, más por confianza y fe, que por conocimiento. Ella apenas podía entender lo que le había sido explicado... y sin embargo, dice que "Sí". Además, la fe de María será puesta a prueba cada día. Ella quedará encinta. No sabe bien cómo, pero lo cierto es que su corazón está inundado por una luz especial.
Señor, así como María supo escuchar el anuncio de Ángel, permite que sepa escuchar y aceptar lo que quieras de mí. Que tenga una actitud de estar dispuesto a pensar y a actuar como Dios quiera. Permite que siempre conteste con un SÍ alegre y confiado a lo que tú quieras pedirme.

PETICIONES
- Por la fortaleza para que, como María, nos mantengamos firmes en la fe en los momentos difíciles.
- Para que, como María, reforcemos nuestro compromiso en las cosas que hacemos.
- Para que la ternura y la dulzura de María nos invite siempre a ser personas agradables, alegres y correctas en el trato.

MÚSICA PARA MEDITAR:
La Fe de María
Que hubiese pasado si ella hubiese dicho que no, o ignorado o dilatado, el anuncio de tu ángel de amor. En cambio creyó, en tu Palabra y se hizo tu esclava, en un acto perfecto y de fe y hoy, quiero ser como ella y amarte aunque duelan, las espinas y el camino de la cruz.
Dame la fe señor, la fe de María para decirte sí, un sí sin medidas.
Dame la fe, Señor, la fe de María para renunciar a mí y entregarte mi vida.
Aunque traspasaron con una espada su corazón y su alma lloró, el dolor de tus heridas. A los pies del madero se quedó Y por creer, ella es reina y señora. Y tú nos incorporas a tu eterna familia de amor y yo en tu amor quiero permanecer postrado a tus pies. Es lo único que un día llevaré.
Dame la fe señor, la fe de María para decirte sí, un sí sin medidas.
Dame la fe, Señor, la fe de María para renunciar a mí y entregarte mi vida.

Padre Nuestro – Ave María – Gloria

ENCUENTRO DE ORACIÓN DE JUNIO 2018

TEXTO INTRODUCTORIO
Volvemos hoy a celebrar la oración que cada último miércoles de mes nos reúne al lado del Señor. Y si hay un mes en el año en el que prestamos atención a la Eucaristía es este, el mes de junio. Hace pocos días hemos celebrado cultos en honor al Stmo. Sacramento y hemos festejado el Corpus. Pero más allá de esta festividad a los cristianos no falta mucho aun para saber apreciar y vivenciar la importancia de la Misa, de la Eucaristía en nuestras vidas. Comencemos esta oración sin perder la aptitud de silencio y reflexión que nos traen aquí.

MÚSICA
Unidos en Ti

Siento algo nuevo que brota en la luz más hermosa del amanecer. Se abre camino en las sombras, se acerca y me nombra con Gloria y Poder. Es tan potente que puede abrir universos con solo su voz. Quiere encontrarse conmigo y hacer de nosotros un pueblo de Amor a su lado, a su lado. Unidos en ti habrá semillas, dará sus frutos el Reino de Dios. Unidos en ti seremos Vida, un Cielo abierto a la humanidad. Unidos en ti habrá esperanza cada día aunque haya dolor. Y unidos en ti el mundo crea, el mundo crea.
Es el Amor la promesa que esperan la Tierra y mi corazón. Se ha desposado la Iglesia tan bella y perfecta con Cristo, el Señor. Siglos de guerra y desierto que no han desatado la fiel Comunión. Crece y se vuelve más pura, levanta y alumbra en cada oración, a su lado, a su lado. Unidos en ti habrá semillas, dará sus frutos el Reino de Dios. Unidos en ti seremos Vida, un Cielo abierto a la humanidad. Unidos en ti habrá esperanza cada día aunque haya dolor. Y unidos en ti el mundo crea…

EVANGELIO
Lectura del santo Evangelio según San Juan 6, 51-58
Yo soy el pan vivo, bajado del cielo. Si uno come de este pan, vivirá para siempre; y el pan que yo le voy a dar, es mi carne por la vida del mundo.» Discutían entre sí los judíos y decían: «¿Cómo puede éste darnos a comer su carne?» Jesús les dijo: «En verdad, en verdad os digo: si no coméis la carne del Hijo del hombre, y no bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros. El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna, y yo le resucitaré el último día. Porque mi carne es verdadera comida y mi sangre verdadera bebida. El que come mi carne y bebe mi sangre, permanece en mí, y yo en él. Lo mismo que el Padre, que vive, me ha enviado y yo vivo por el Padre, también el que me coma vivirá por mí. Este es el pan bajado del cielo; no como el que comieron vuestros padres, y murieron; el que coma este pan vivirá para siempre.

MÚSICA AMBIENTAL DE ORACIÓN

TEXTO Y REFLEXIÓN
En esta vorágine, en este mundo lleno de ruido, de prisa, de otros intereses, de otras opciones que no acarrean compromiso alguno, ante la Eucaristía cabe como cristianos hacernos una serie de preguntas:
- ¿Acudimos a la Santa Misa, meramente por cumplir, por tradición, para entretenernos, o sintiendo la necesidad de encuentro con Jesús?
- ¿Respetamos el momento, sin hablar, sin mirar el móvil, sin estar distraídos con cosas que no son importantes?
- ¿Participamos y nos ofrecemos para leer, para preparar y que esa responsabilidad no recaiga siempre en los mismos?
- ¿Sabemos que Dios mismo se hace presente en la consagración, y la importancia de ese momento especial de la Misa?
- ¿Hacemos de la Misa una fiesta? Un momento de alegría del que se encuentra con el mejor amigo.
- Aplicamos esa palabra recibida en el evangelio y la alegría de la comunión a nuestras vidas, nuestras circunstancias y a  nuestras relaciones?

MÚSICA PARA MEDITAR
J.C. Mecano

Alegres, porque Jesús siempre se cruza en nuestro camino, en cualquier circunstancia de la vida, en momentos difíciles e inciertos. En personas que jamás pensamos, en comportamientos que nos sorprenden y en los instantes más importantes de la vida. Hagamos de la Misa o del acercamiento al Sagrario una necesidad, un quiero más, un me apetece entrar a la iglesia a sentarme un ratito para estar con él, para compartir nuestro problemas y nuestras alegrías o para simplemente estar y parar a su lado.

ORACIÓN ACCIÓN DE GRACIAS:
Te damos Gracias, Dios Bueno y Misericordioso, por el regalo del Sacramento de la Eucaristía,
porque en Ella estás Presente y muy cercano.
Gracias porque Tú, Dios nuestro, has querido quedarte con nosotros, Vivo en la Eucaristía,
porque quieres Vivir dentro de nosotros y fundirte con nosotros, para llenarnos de Vida,
transformarnos con tu Amor y convertirnos a Ti, para que así podamos ser herramientas tuyas
que cambien nuestro mundo y lo mejoren, llenándolo de vida con la fuerza de tu Amor.
Gracias, Dios Bueno y Misericordioso, porque Tú eres Pan de Vida bajado del Cielo
para entregarnos de una vida abundante, y una vida plena, llena de tu Ternura,
de tu Amor, de tu Misericordia y Perdón, que logra llenar nuestro corazón de tu Paz.
Ten Misericordia de todos nosotros y no permitas nunca que nos alejemos
de tu Presencia Eucarística y Divina, para que, así, a través de tu Pan de Vida y de tu Sangre que nos salva y nos da la Vida, se alimente nuestra alma para vivir siempre en Ti,
llenarnos de tu Amor y compartirlo siempre con cada hermano nuestro que lo necesite. Amén.

ENCUENTRO DE ORACIÓN DE JULIO 2018

TEXTO INTRODUCTORIO
Volvemos hoy a celebrar la oración que cada último miércoles de mes nos reúne al lado del Señor. Hoy, celebramos la Festividad Santiago Apóstol y en estos momentos que vamos a compartir, reflexionaremos sobre el peregrinar de la vida, el sentido del camino y la alegría de la cercanía de Dios en cada paso.
Comencemos esta oración sin perder la aptitud de silencio y reflexión que nos traen aquí.

CANCIÓN
Peregrino a dónde vas.
 

EVANGELIO
Lectura del Santo Evangelio según San Mateo 20, 20-28
En aquel tiempo, se acercó a Jesús la madre de los Zebedeos con sus hijos y se postró para hacerle una petición. Él le preguntó: « ¿Qué deseas?»
Ella contestó: «Ordena que estos dos hijos míos se sienten en tu reino, uno a tu derecha y el otro a tu izquierda.» Pero Jesús replicó: «No sabéis lo que pedís.
¿Sois capaces de beber el cáliz que yo he de beber?» Contestaron: «Lo somos.» Él les dijo: «Mi cáliz lo beberéis; pero el puesto a mi derecha o a mi izquierda no me toca a mí concederlo, es para aquellos para quienes lo tiene reservado mi Padre.»
Los otros diez, que lo habían oído, se indignaron contra los dos hermanos. Pero Jesús, reuniéndolos, les dijo: «Sabéis que los jefes de los pueblos los tiranizan y que los grandes los oprimen. No será así entre vosotros: el que quiera ser grande entre vosotros, que sea vuestro servidor, y el que quiera ser primero entre vosotros, que sea vuestro esclavo. Igual que el Hijo del hombre no ha venido para que le sirvan, sino para servir y dar su vida en rescate por muchos.»
Palabra de Dios.

MÚSICA AMBIENTAL DE ORACIÓN

TEXTO Y REFLEXIÓN
¿Qué es ser peregrino en la vida?
El Camino de Santiago se ha convertido en una alegoría del itinerario vital e interior que cualquier ser humano (ya sea creyente o no), debe recorrer para encontrarse consigo mismo y con Dios. Es decir, que en la vida cada uno de nosotros somos peregrinos a la búsqueda de sentido, de nosotros mismos, hacia la intimidad con Dios.
Sabemos que el peregrino no tiene casa, su morada es el camino. Para ponerse a andar necesita ir lo menos cargado posible; por lo tanto debe deshacerse de todo aquello que es superfluo y quedarse con lo mínimo imprescindible.
El camino es bello pero arduo; está sembrado tanto de sorpresas fascinantes como de dificultades de todo tipo. El peregrino disfruta de la novedad del paisaje, al tiempo que padece física y psíquicamente el cansancio extenuante; se siente aliviado al desconectarse de su cotidianeidad, si bien recuerda con añoranza todo lo que ha dejado atrás; las etapas interminables son recompensadas a diario por la satisfacción que produce el cumplimiento del objetivo propuesto, pero le recuerdan al peregrino que no son la meta final; la esperanza ante los progresos que va alcanzando se alterna con la aparición imprevista del absurdo en los momentos de desfallecimiento; la seguridad de ver que va adquiriendo su propio ritmo, se sucede de la incertidumbre ante una nueva jornada, que el peregrino experimenta como un misterio, pues no conoce los avatares agradables o desagradables que le depararán…
Pero sobre todo el mayor problema a resolver que el peregrino se encuentra, es él mismo; es como si tuviera que aprenderlo todo de nuevo. De muy poco le sirven los conocimientos adquiridos y los apoyos que en la vida ordinaria ha recibido en las relaciones humanas. El currículum vitae que hasta el presente le ha acreditado ante sí mismo y ante la sociedad queda obsoleto durante la peregrinación. En el camino, el peregrino es uno más, sin títulos ni avales, a la intemperie, a merced del sol, de la lluvia o del frío, despojado de los reconocimientos y valoraciones habituales a través de los cuales se va forjando una identidad en la vida.
Al peregrino las circunstancias le obligan a encontrarse a sí mismo al desnudo. A medida que camina, se le va desvelando lo que es: un sinfín de ruidos interiores, de relaciones, de reacciones, de sentimientos, unos luminosos y otros sombríos, que se van sucediendo ante el espectador asombrado, que es uno mismo.
El peregrino no tiene a qué agarrarse, nada con qué quedarse… lo pasado ya no importa, es recuerdo estéril; lo porvenir es desconocido, pura imaginación que hace vivir de ilusiones. Lo único importante es caminar hacia adelante, atento a cada paso, a cada nuevo descubrimiento, que le va conduciendo a una nueva comprensión de la vida. Comprueba algo sorprendente: la vida real se reduce sencillamente a lo que tiene entre manos, a lo que es, porque únicamente él existe en el ahora, sólo es real el instante presente. La meta final va desdibujándose poco a poco en el horizonte y va perdiendo relevancia. El camino en sí mismo va adquiriendo importancia y ocupando el lugar de la meta; el camino es la meta, y no hay otra meta que el camino mismo. Comienzan a resonar con fuerza las palabras de Jesús: Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida… En el Camino, en el aquí y ahora, en cada aquí y ahora del Camino, se dan cita la Verdad y la Vida.
Metido en esta dinámica, imperceptiblemente, el peregrino siente cómo va aligerándose su equipaje, cómo se devalúan las creencias, cómo se difuminan las fronteras divisorias, cómo va despojándose de aditamentos de toda clase, cómo va abriéndose a una libertad desconocida hasta entonces, cómo gratuitamente, de improviso, recobra la frescura en las relaciones humanas… El amor solidario y la libertad salen a su paso, lo invaden y lo inundan, y tiene la sensación de que siempre estuvieron ahí, a la espera de revelarse y ser acogidos. Es como si lo más auténtico de uno mismo aflorase incontenible y espontáneamente. Dios mismo sale a su encuentro en el develamiento de su verdadera identidad como ser humano. Él mismo, Dios mismo… en el camino.
Todos somos invitados, como peregrinos, a comenzar o a continuar el camino emprendido, es decir, a vivir la propia vida con integridad y a la altura de nuestra dignidad como seres humanos, para crear unas relaciones interpersonales e internacionales más justas, solidarias y fraternales.
Que el apóstol Santiago, el Señor Santiago, sea una referencia constante que nos estimule en esta bella aventura, en esta peregrinación al encuentro con uno mismo, con los demás seres humanos y con Dios.

PADRENUESTRO PEREGRINO
Padre Nuestro que estás en los caminos venga a nosotros tu aliento
y vela por nosotros los peregrinos;
hágase tu voluntad así en el calor como en el frío.
La ruta nuestra de cada día ilumínala hoy.
Auxilia nuestros desfallecimientos, así como nosotros auxiliamos a los que desfallecen.
No nos dejes caer en la aflicción y líbranos de todo mal.

ENCUENTRO DE ORACIÓN DE AGOSTO 2018

TEXTO INTRODUCTORIO
Volvemos hoy a celebrar la oración que cada último miércoles de mes nos reúne al lado del Señor. Hace unos días, el 24 celebramos la Festividad San Bartolomé Apóstol, cotitular de nuestra Cofradía. Por ello, traeremos a nuestra reflexión la vida de este hombre fiel seguidor de Cristo, que sufrió martirio siendo despellejado vivo. Según la tradición, Bartolomé, también identificado en los evangelios como Natanael, marchó a predicar la Palabra de Dios a la India donde dejó una copia del Evangelio de Mateo en arameo. La tradición armenia le atribuye también la predicación del cristianismo en el país caucásico, junto a San Judas Tadeo.
En definitiva, un hombre que creyó en llevar a Jesús más allá de las fronteras, de las ideas, de la religión, siempre dando testimonio de acogida y de amor al prójimo.
Comencemos esta oración sin perder la aptitud de silencio y reflexión que nos traen aquí.

MÚSICA
Una nueva civilización

EVANGELIO
Lectura del Santo Evangelio según San Juan 1,45-51
En aquel tiempo, Felipe encuentra a Natanael y le dice: «Aquel de quien escribieron Moisés en la Ley y los profetas, lo hemos encontrado: Jesús, hijo de José, de Nazaret.»
Natanael le replicó: «¿De Nazaret puede salir algo bueno?» Felipe le contestó: «Ven y verás.»
Vio Jesús que se acercaba Natanael y dijo de él: «Ahí tenéis a un israelita de verdad, en quien
 no hay engaño.» Natanael le contesta: «¿De qué me conoces?»
Jesús le responde: «Antes de que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te
vi.» Natanael respondió: «Rabí, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el Rey de Israel.»
Jesús le contestó: « ¿Por haberte dicho que te vi debajo de la higuera, crees? Has ver cosas mayores.» Y le añadió: «Yo os aseguro: veréis el cielo abierto y a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del hombre.»
Palabra de Dios.

MÚSICA AMBIENTAL DE ORACIÓN

TEXTO Y REFLEXIÓN:
¿Estamos dispuestos a la acogida?

Si hablamos de Migración, la incertidumbre ante el futuro, la crisis económica, la calidad de vida deteriorada, una puesta en cuestión de los valores de siempre y una praxis política profesionalizada, que conecta mal con la calle, mantienen en una actitud defensiva y poco confiada al ciudadano medio, acostumbrado ya a sospechar de todo.
La intolerancia surge cuando se cree que el «otro» quiere arrebatarnos lo nuestro. De ahí el recelo que se experimenta frente al que no es del mismo ámbito geográfico, o frente a quien, viviendo al lado «desde siempre», tiene unas señas de identidad distintas o tiene otras ideas, por ser de una generación diferente. A todos ellos se les ve dispuestos a saltar sobre «nuestra» identidad y hacerla desaparecer. En definitiva, es el miedo el que engendra intolerantes.
El miedo es la «raíz de intolerancia» y podemos redactar un catálogo de miedos de los que difícilmente se libra nadie, al menos de alguno de ellos:
- Miedo a que nos invadan el territorio (el recelo, por ejemplo, a que construyan viviendas sociales en «nuestro» barrio);
-  Miedo a perder en campo ajeno (la llegada de los nuevos puede alterar hábitos y costumbres, o cuestionarlos, simplemente);
- Miedo a que nos alteren el ritmo de vida (la «lentitud» latinoamericana se (des)califica de vaguería; y la «prontitud» alemana, de inhumana);
- Miedo a perder el tren por la edad (las nuevas generaciones, con sus ideas y costumbres, arrumbando con lo de «siempre»);
-  Miedo a perder poder (dejar de influir);
-  Miedo a perder la palabra (a los cambios culturales);
-  Miedo a perder identidad (a dejarse cuestionar la vida).
Es decir: «Estamos llenos de miedos» y, por tanto, al borde de la intolerancia. No está de más caer en la cuenta de los miedos que nos habitan, para no creernos por encima del bien y del mal, juzgando a los demás sin compasión. Aprenderemos entonces a manejar mejor la realidad y procesarla más evangélicamente, si es que tenemos la convicción de que el evangelio es «fuerza de Dios para transformar el mundo».
Está claro, pues, que, aunque el concepto de igualdad y respeto a lo diferente se tenga en la cabeza, vivimos, de hecho, atrapados en la irracionalidad que provocan tantos miedos. Pero, como el miedo y la irracionalidad tienen mucho de vergonzoso y de dolor, se tienden a camuflar en actitudes aparentemente racionales y humanas.
Una de ellas, por ejemplo, es decir que el «otro» (inmigrante, gitano, ex-preso, drogadicto...) no existe, sólo porque no es fácil de asimilar a la generalidad. Es decir, se le reconoce, pero «negándolo» con mil calificativos: analfabeto, inculto, ignorante, insociable... Existen, pero no se les reconoce en igualad y dignidad; es razonable dejarlos «fuera».
Otra actitud es reconocer su diferencia, pero sólo formalmente, ya que para entrar en diálogo con ellos les pedimos que se comporten como nosotros, hablen nuestra lengua y tengan sentimientos parecidos. Estamos a su lado desde una cierta superioridad moral, y nos parece razonable pedirles que se asimilen a nosotros. Se actúa desde la pretensión de creer que lo nuestro es lo mejor. Son actitudes que están en los comportamientos cotidianos, pero también hay filosofías que les dan coberturas ideológicas.
Ambas actitudes renuncian a hacer de la palabra y la comunicación cauces de acercamiento y alteridad. Y, cómo funcionan sobre todo en tiempos difíciles, casi nunca hay diálogo en los conflictos de vecindad; griterío, todo lo más. La palabra no existe, y la solidaridad se hace imposible: ¿cómo cubrir, entonces, la carencia y desigualdad manifiestas en que se encuentran casi siempre los otros?
Parece que sin solidaridad no va a ser posible romper la asimetría en la que siempre están los diferentes. Sólo la solidaridad puede salvar la enorme distancia que separa el conflicto de su solución, porque crea el plus de vecindad necesario para alcanzar la perspectiva del «otro» y llegar hasta su debilidad e indefensión.
A engendrar solidaridad se nos convoca desde nuestras plataformas cívicas y pastorales. Pero traer más justicia y convivencia a la ciudad no va a ser posible sin habilidad y paciencia, desde la
participación y el diálogo, haciendo posible la acogida e integración de los más indefensos y heridos. Algo podemos hacer frente a su dolor.

PREGUNTAS PARA LA REFLEXIÓN
- ¿Piensas que los inmigrantes vendrían si sus circunstancias en sus lugares de origen fuesen las que toda persona humana merece?
- ¿Te has cuestionado qué haríais tú y tu familia si tuvierais que huir de la guerra, del hambre, de la violación…?
- ¿Nos dejamos llevar por el mensaje inhumano de las redes sociales que incitan al odio y a la no acogida?
- ¿Te das cuenta que los políticos venden un mensaje  que normalmente es interesado, parcial y no se ocupan de encauzar y brindar a los que llegan una verdadera política de integración, acogida según las necesidades de cada país?
- ¿Crees que tu actitud ante los refugiados e inmigrantes que pierden la vida en el mar, en los caminos, en los montes padeciendo el duro invierno es una actitud cristiana?

MÚSICA
Alma Misionera

ENCUENTRO DE ORACIÓN DE OCTUBRE 2018

TEXTO INTRODUCTORIO

Volvemos hoy a celebrar la oración que cada último miércoles de mes nos reúne al lado del Señor. Termina octubre con celebraciones en el calendario como la de la Doctora de la Iglesia, Santa Teresa de Jesús. Y en unos días celebraremos la Solemnidad  de todos los Santos y la Conmemoración de los Fieles Difuntos, por ello hoy reflexionaremos sobre la Cruz, sobre el árbol de la Fe en que se construye el misterio de la Redención de Cristo. Esa Cruz que llevada con el “Amor de Dios” nos acerca a esa Santidad a la que estamos llamados.

Comencemos esta oración sin perder la aptitud de silencio y reflexión que nos traen aquí.
MÚSICA
En mi debilidad me haces fuerte

En mi debilidad, me haces fuerte. En mi debilidad, me haces fuerte
Sólo en tu amor, me haces fuerte. Solo en tu vida, me haces fuerte
En mi debilidad....Te haces fuerte en mí.
En mi debilidad, me haces fuerte. En mi debilidad, me haces fuerte
Sólo en tu amor, me haces fuerte. Solo en tu vida, me haces fuerte
En mi debilidad....Te haces fuerte en mí.
Sólo en tu amor, me haces fuerte. Solo en tu vida, me haces fuerte
En mi debilidad....Te haces fuerte en mí.

EVANGELIO
Lectura del Santo Evangelio según San Juan 3, 13-17
Jesús dijo a Nicodemo:
«Nadie ha subido al cielo, sino el que descendió del cielo, el Hijo del hombre que está en el cielo.
De la misma manera que Moisés levantó en alto la serpiente en el desierto, también es necesario que el Hijo del hombre sea levantado en alto, para que todos los que creen en él tengan Vida eterna.
Sí, Dios amó tanto al mundo, que entregó a su Hijo único para que todo el que cree en él no muera, sino que tenga Vida eterna. Porque Dios no envió a su Hijo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por él.»
Palabra del Señor.

MÚSICA AMBIENTAL DE ORACIÓN

TEXTO Y REFLEXIÓN
¿Estamos dispuestos a abrazar la Cruz?
La Iglesia nos invita a levantar con orgullo la Cruz gloriosa, para que el mundo vea hasta dónde ha llegado el amor del Crucificado por los hombres, por todos los hombres.
Nos invita a dar gracias a Dios porque, de un árbol portador de muerte, ha surgido de nuevo la vida. Es tanto el amor que Dios nos tiene, que se desvive por mostrarnos los caminos imposibles que nos acercan a Él.
La historia de Dios y la historia de los hombres se entrecruzan en la Cruz… Cuántas veces lo hemos visto a lo largo de los siglos, y con cuánto dolor contemplamos hoy a tantos hermanos nuestros que siguen portando cruces, pesadísimas e injustas, que se nos antojan insoportables.
Pero Dios asume nuestra historia. Quiere caminar con nosotros, se hace uno de nosotros, asumiendo la condición de esclavo y abrazándose a la Cruz: «¡Dios -decía el Papa Francisco- hace este recorrido por amor! No hay otra explicación: sólo el amor hace estas cosas.
Hoy miramos la Cruz, historia del hombre e historia de Dios. Miramos esta Cruz, donde se puede probar esa miel de áloe, esa miel amarga, esa dulzura amarga del sacrificio de Jesús. Pero este misterio es tan grande…, y nosotros solos no podemos ver bien este misterio, no tanto para comprender, sí, comprender…, sino sentir profundamente la salvación de este misterio. Ante todo, el misterio de la Cruz. Sólo se puede comprender un poquito de rodillas, en la oración, pero también a través de las lágrimas: son las lágrimas las que nos acercan a este misterio».
La cruz de Cristo es nuestro distintivo. Sólo podemos seguir al Señor si tomamos de verdad nuestra cruz. ¡Pero de verdad! No podemos seguirle sin comprender y abrazar la cruz, como nos decía el Papa Francisco: «Te sigo, pero no hablemos de cruz. Esto no tiene nada que ver. Te sigo de otra manera, sin la cruz. Cuando caminamos sin la cruz, cuando edificamos sin la cruz y cuando confesamos un Cristo sin cruz, no somos discípulos del Señor: somos mundanos, somos obispos, sacerdotes, cardenales, Papas, pero no discípulos del Señor»
¡Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos, porque con tu Santa Cruz redimiste al mundo!

PREGUNTAS Y REFLEXIÓN
-  Cuando nos ocurren circunstancias complicadas de la vida es muy común echar la culpa a Dios: ¡Ay que ver los que nos manda! Caemos en la tentación de pensar que él que es padre nuestro nos envía el mal. ¿Cómo podría hacer eso un padre a sus hijos?
- ¿Aceptamos la Cruz o nos revelamos ante ella? En los problemas diarios, en la enfermedad, en las  disputas entre hermanos, entre amigos. ¿Cuál es nuestra postura?
- A veces la Cruz es pesada y pensamos que no seremos capaces de soportar su carga. ¿Cómo cristianos somos conscientes de la fuerza que da la Fe para seguir caminando?
- ¿Somos capaces de admirar, de aprender de aquellos que llevan Cruces más grandes que las nuestras?
- ¿Nos fijamos en los Santos como ejemplo de superación, de constancia, de sacrifico y de conversión a través de la Cruz?
- La Cruz nos redescubre como personas, nos enseña y nos fortalece como cristianos. Aprendamos a crecer en la Fe abrazando la Cruz, siempre fuente de salvación y de amor a Cristo.

MÚSICA
Nada es imposible para Ti.

Por qué tengo miedo si nada es imposible para ti, por qué tengo miedo si nada es imposible para ti. Por qué tengo miedo si nada es imposible para ti. Por qué tengo miedo si nada es imposible para ti.
Por qué tengo tristeza si nada es imposible para ti. Por qué tengo tristeza si nada es imposible para ti. Por qué tengo tristeza si nada es imposible para ti. Por qué tengo tristeza si nada es imposible para ti
Nada es imposible para ti, nada es imposible para ti
Por qué tengo dudas si nada es imposible para ti. Por qué tengo dudas si nada es imposible para ti. Por qué tengo dudas si nada es imposible para ti. Por qué tengo dudas si nada es imposible para ti
Enséñame a amar, por qué nada es imposible para ti. Enséñame a amar, por qué nada es imposible para ti. Enséñame a perdonar, por qué nada es imposible para ti. Enséñame a perdonar, por qué nada es imposible para ti.
Nada es imposible para ti, nada es imposible para ti
Tú te hiciste hombre por qué nada es imposible para ti. Tú te hiciste hombre por qué nada es imposible para ti. Tú te hiciste hombre por qué nada es imposible para ti. Tú te hiciste hombre por qué nada es imposible para ti
Tú venciste la muerte por qué nada es imposible para ti.
Tú venciste la muerte por qué nada es imposible para ti.
Tú estás entre nosotros por qué nada es imposible para ti.
Tú estás entre nosotros por qué nada es imposible para ti
Nada es imposible para ti, nada es imposible para ti. Por qué tengo miedo si nada es imposible para ti. Por qué tengo miedo si nada es imposible para ti.
Nada es imposible para ti, nada es imposible para ti.

DESPEDIDA
Llamada a la Santidad y recuerdo a los Fieles Difuntos.

PADRENUESTRO, AVEMARÍA Y GLORIA


ENCUENTRO DE ORACIÓN DE NOVIEMBRE 2018

TEXTO INTRODUCTORIO
Volvemos hoy a celebrar la oración que cada último miércoles de mes nos reúne al lado del Señor. Termina noviembre; un mes que principalmente nos ha servido para orar y tener presente a los que ya no están con nosotros y también para acercarnos a la Santidad desde la humildad humana, desde lo sencillo.
El pasado domingo celebramos la Solemnidad de Cristo Rey del Universo y con esta Fiesta cerramos el año litúrgico. El próximo abriremos el Tiempo de Adviento que nos preparará para la venida de Jesús.
Por ello, hoy reflexionaremos sobre ese Rey, sobre quién ocupa el centro de nuestra vida, quienes son nuestros líderes, y nos plantearemos ¿A quién seguimos?
Comencemos esta oración sin perder la aptitud de silencio y reflexión que nos traen aquí.

MÚSICA
Que bien se está aquí

Qué bien se está aquí en tu presencia, Glorioso por siempre Señor.
Qué bien se está aquí, a tu lado, sintiendo tu paz y tu amor.

Cuán hermoso eres, Señor, Tú no tienes comparación,
Quiero permanecer por siempre en tu amor.

Qué bien se está aquí en tu presencia, Glorioso por siempre Señor
Qué bien se está aquí, a tu lado, sintiendo tu paz y tu amor

Cuán hermoso eres, Señor, Tú no tienes comparación,
Quiero permanecer por siempre en tu amor.
Con todo, mi corazón. Te adoro, Señor

Cuán hermoso eres, Señor, Tú no tienes comparación,
Quiero permanecer por siempre en tu amor.
Con todo, Mi corazón. Te adoro, Señor,
Con todo, Mi corazón. Te adoro, Señor.

EVANGELIO
Lectura del Santo Evangelio según San Juan (18,33b-37):
En aquel tiempo, dijo Pilato a Jesús: « ¿Eres tú el rey de los judíos?»
Jesús le contestó: « ¿Dices eso por tu cuenta o te lo han dicho otros de mí?»
Pilato replicó: « ¿Acaso soy yo judío? Tu gente y los sumos sacerdotes te han entregado a mí; ¿qué has hecho?»
Jesús le contestó: «Mi reino no es de este mundo. Si mi reino fuera de este mundo, mi guardia habría luchado para que no cayera en manos de los judíos. Pero mi reino no es de aquí.»
Pilato le dijo: «Conque, ¿tú eres rey?»
Jesús le contestó: «Tú lo dices: soy rey. Yo para esto he nacido y para esto he venido al mundo; para ser testigo de la verdad. Todo el que es de la verdad escucha mi voz.»

Palabra del Señor
MÚSICA AMBIENTAL DE ORACIÓN

TEXTO PARA LA REFLEXIÓN
¡Pongamos a Cristo en el centro de nuestra vida!
En su tiempo, el Apóstol Pablo escribió a los Corintios: «…y por todos murió, para que los que viven, ya no vivan para sí, sino para aquel que murió y resucitó por ellos » (2 Corintios 5:15).

El Apóstol sacó la siguiente conclusión: Si es así que el Señor ha muerto para nosotros, entonces nosotros queremos vivir para él. « Vivir para él » significa en mis ojos: poner a Cristo en el centro de nuestra vida.  « Poner a Cristo en el centro de nuestra vida » no ha de ser una simple frase hecha, no ha de quedar en una cosa abstracta, sino ello debería estar grabado en nuestro corazón. Hoy en día existe el gran peligro de desplazar a Cristo al margen de nuestras preocupaciones. ¿Por qué es tan difícil en nuestra época poner a Cristo en el centro de nuestra vida? Creo que esto ha llegado a ser tan difícil, porque nuestro entorno social no nos ayuda en nada para que esto sea así, sino bien al contrario. Nosotros, sin embargo, queremos velar sobre nosotros mismos y poner a Cristo en el centro de nuestra vida y no marginarlo. 

¿Qué quiere decir marginar a Cristo en concreto? Marginar a Cristo es cuando no tenemos tiempo para el Señor. Muchas veces en la vida es así: tenemos nuestras luchas, tenemos esto y aquello para hacer y no nos tomamos el tiempo para el Señor. De esta manera le marginamos.  Naturalmente hemos de ocuparnos de las cosas terrenales, no hay nada en contra de eso, es importante. Pero queremos echar una mirada a la profundidad de nuestro corazón para ver si no podríamos, a pesar de todo, poniendo toda nuestra voluntad, tener más tiempo para el Señor.

La segunda manera de marginar al Señor consiste en no tener alegría en el Señor. Es un peligro en nuestro tiempo. Pienso en los jóvenes que tienen sus proyectos y están participando plenamente en la vida y se hacen amigos con las más diversas ideas. Les aconsejo de ir con cuidado: Todo aquello no ha de dominarnos. La alegría en el Señor nos ha de llenar y estar en el centro de nuestra vida. Esto no es algo que cae del cielo, sino es un proceso largo: hay que experimentar de qué manera la alegría en el Señor enriquece nuestra vida.  

Si no tenemos tiempo para el Señor, si no tenemos alegría en el Señor, entonces tampoco tenemos esperanza en Él: ésta es la tercera manera de marginar al Señor. Uno ya no espera en la intervención de Dios en el día del Señor; la esperanza se hace secundaria en nuestra vida. No queremos marginar al Señor, sino ponerlo en el centro de nuestra vida. ¿Cómo se hace? 

Queremos consagrar tiempo al Señor, eso es lo importante. Cuando estamos ocupados con tantas cosas, tenemos que tomarnos ese tiempo. La alegría en el Señor también sufre a veces. Yo mismo estoy expuesto a este peligro como cualquier otro. No nos dejemos robar nuestra alegría. La alegría en el Señor se debería animar en muchos respectos: en la familia, en la comunidad, en la Obra de Dios queremos aportar lo nuestro para que haya alegría. Si tenemos tiempo para el Señor y tenemos alegría, entonces también tenemos esperanza en Él. Entonces viviremos sus intervenciones. Nos ayudará y nos llevará a la terminación. Queremos tomar conciencia del hecho que el Señor ha muerto para nosotros; eso debe animar y determinar nuestra vida. De esta manera no marginaremos al Señor, sino lo pondremos en el centro de nuestra vida.

PREGUNTAS Y REFLEXIÓN
- ¿Qué lugar ocupa Jesús en tu vida? ¿Es protagonista o es un actor secundario? ¿Quién es nuestro rey?
- ¿Quiénes son los ídolos de hoy? ¿Estamos sustituyendo a Jesús por el consumismo? ¿Por tener mejor móvil, casa, coche y vivir por encima de nuestras posibilidades?
- Si Jesús es centro de nuestra vida ¿Cuánto tiempo dedicamos a Él?
- ¿En qué se nota en nuestra vida que Jesús es nuestro rey?
- Como Él, ¿tenemos conciencia de servir y de ser luz y alegría?
- ¿Buscamos la verdad? ¿Recordamos que todo el que  es de la verdad es capaz de escuchar su voz?

MÚSICA
El Señor es mi luz.

El Señor es mi luz y mi salvación. Yo no camino en tinieblas
El Señor es mi luz y mi salvación. Yo no camino en tinieblas.

El Señor es mi luz y mi salvación, a quien temeré,
El Señor es la defensa de mi vida. Quien me hará temblar.

El Señor es mi luz y mi salvación. Yo no camino en tinieblas.
El Señor es mi luz y mi salvación. Yo no camino en tinieblas.

Espero gozar de la dicha de la dicha del Señor, en el país de la vida
Espera en el Señor, se valiente. En animo espera en el Señor.

El Señor es mi luz y mi salvación. Yo no camino en tinieblas
El Señor es mi luz y mi salvación. Yo no camino en tinieblas.
El Señor es mi luz y mi salvación. Yo no camino en tinieblas.
Yo no camino en tinieblas.

DESPEDIDA
Llamada a vivir el Adviento con alegría y sencillez.

PADRENUESTRO POR LA PAZ DEL MUNDO


AVEMARÍA Y GLORIA


ENCUENTRO DE ORACIÓN DE DICIEMBRE 2018

TEXTO INTRODUCTORIO
Volvemos hoy a celebrar la oración que cada último miércoles de mes nos reúne al lado del Señor.
Celebramos la fiesta más importante para los cristianos; la venida del Mesías, Dios se hace Hombre para redimirnos. Pasado el adviento y viviendo de lleno la Navidad cabe preguntarnos ¿Cómo hemos recibido a Jesús? ¿Se queda la celebración solo en lo externo; en luces y fiesta? ¿En qué se nota que es Navidad más allá de los artificios?
Comencemos esta oración sin perder la aptitud de silencio y reflexión que nos traen aquí.

MÚSICA
Es Navidad

Aire de Paz corre por las calles, pasa envolviendo cada corazón
y la ciudad se viste de luces, celebrando la estación.
Por todas partes la gente comparte un sentimiento de hermandad
y las familias unidas festejan bajo el calor de cada hogar.

Es navidad la tierra celebra, el rico y el pobre compartirán
la dicha y el gozo que en aquel día Cristo Jesús nos vino a dar.

Este es el tiempo anticipado que grandes y chicos anhelan vivir.
La alegría de todos los pueblos el júbilo eterno de compartir.
Es navidad La tierra celebra, el rico y el pobre Compartirán
la dicha y el gozo que en aquel día Cristo Jesús nos vino a dar.
Es navidad La tierra celebra, el rico y el pobre Compartirán
la dicha y el gozo que en aquel día Cristo Jesús nos vino a dar.

Nos une la paz la fe y la Esperanza. Nos une el amor, la felicidad
Pinta tu vida con estas Palabras, son los colores de la Navidad.

Es navidad la tierra celebra, el rico y el pobre compartirán
la dicha y el gozo que en aquel día Cristo Jesús nos vino a dar.
Es navidad la tierra celebra, el rico y el pobre compartirán
la dicha y el gozo que en aquel día Cristo Jesús nos vino a dar.

EVANGELIO
Lectura del santo evangelio según San Juan (1,1-18):

En el principio ya existía la Palabra, y la Palabra estaba junto a Dios, y la Palabra era Dios. La Palabra en el principio estaba junto a Dios. Por medio de la Palabra se hizo todo, y sin ella no se hizo nada de lo que se ha hecho. En la Palabra había vida, y la vida era la luz de los hombres. La luz brilla en la tiniebla, y la tiniebla no la recibió. Surgió un hombre enviado por Dios, que se llamaba Juan: éste venía como testigo, para dar testimonio de la luz, para que por él todos vinieran a la fe. No era él la luz, sino testigo de la luz. La Palabra era la luz verdadera, que alumbra a todo hombre. Al mundo vino, y en el mundo estaba; el mundo se hizo por medio de ella, y el mundo no la conoció. Vino a su casa, y los suyos no la recibieron. Pero a cuantos la recibieron, les da poder para ser hijos de Dios, si creen en su nombre. Éstos no han nacido de sangre, ni de amor carnal, ni de amor humano, sino de Dios. Y la Palabra se hizo carne y acampó entre nosotros, y hemos contemplado su gloria: gloria propia del Hijo único del Padre, lleno de gracia y de verdad. Juan da testimonio de él y grita diciendo: «Éste es de quien dije: "El que viene detrás de mí pasa delante de mí, porque existía antes que yo."» Pues de su plenitud todos hemos recibido, gracia tras gracia. Porque la ley se dio por medio de Moisés, la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo. A Dios nadie lo ha visto jamás: Dios Hijo único, que está en el seno del Padre, es quien lo ha dado a conocer.
Palabra del Señor

MÚSICA AMBIENTAL DE ORACIÓN- NAVIDAD

TEXTO PARA LA REFLEXIÓN
Para una fiesta de bondad y mansedumbre vivida entre afectos y para donarse a los demás el papa Francisco nos acompaña en el misterio de la Navidad. En sus discursos y homilías podemos encontrar una propuesta concreta sobre el estilo de vida que deben tener los cristianos en esta fecha tan especial.  “La respuesta del cristiano no puede ser más que aquella que Dios da a nuestra pequeñez”.

Así hemos resumido 10 mensajes oficiales del Papa para vivir auténticamente esta Navidad. Un regalo gratuito lleno de significados que podemos compartir, “guiados por la llama de la fe que ilumina nuestros pasos y animados por la esperanza de encontrar la «luz grande». Abriendo nuestro corazón”

El pesebre representa la ternura de Dios
“Les invito a detenerse ante el pesebre, porque allí nos habla la ternura de Dios. Allí se contempla la misericordia divina que se ha hecho carne, y que enternece nuestra mirada”

Jesús nos dedicó toda su vida, dediquémonos a los demás
“Jesús no se ha limitado a encarnarse o a dedicarnos un poco de tiempo, sino que ha venido para compartir nuestra vida, para acoger nuestros deseos. Porque ha querido, y sigue queriendo, vivir aquí, junto a nosotros y por nosotros. Se interesa por nuestro mundo, que en Navidad se ha convertido en su mundo. El pesebre nos recuerda esto: Dios, por su gran misericordia, ha descendido hasta nosotros para quedarse con nosotros”

El amor de la Navidad no se impone por la fuerza
“El pesebre nos dice que Él nunca se impone con la fuerza. Recordad bien esto: el Señor nunca se impone con la fuerza. Para salvarnos no ha cambiado la historia con un milagro grandioso. Ha venido con gran sencillez, humildad, mansedumbre. Dios no ama las imponentes revoluciones de los potentes de la Historia y no utiliza la varita mágica para cambiar las situaciones. Se hace pequeño, se hace niño, para atraernos con amor, para tocar nuestros corazones con su humilde bondad; para conmover con su pobreza a quienes se esfuerzan por acumular los falsos tesoros de este mundo”

La Navidad es luz, es un camino, más allá de algo emotivo y los regalos
La Navidad “no se trata sólo de algo emotivo, sentimental; nos conmueve porque dice la realidad de lo que somos: somos un pueblo en camino, y a nuestro alrededor –y también dentro de nosotros– hay tinieblas y luces. Y en esta noche, cuando el espíritu de las tinieblas cubre el mundo, se renueva el acontecimiento que siempre nos asombra y sorprende: el pueblo en camino ve una gran luz. Una luz que nos invita a reflexionar en este misterio: misterio de caminar y de ver”

En esta noche, hay salvación para todos los hombres
“La gracia que ha aparecido en el mundo es Jesús, nacido de María Virgen, Dios y hombre verdadero. Ha venido a nuestra historia, ha compartido nuestro camino. Ha venido para librarnos de las tinieblas y darnos la luz. En Él ha aparecido la gracia, la misericordia, la ternura del Padre: Jesús es el Amor hecho carne. No es solamente un maestro de sabiduría, no es un ideal al que tendemos y del que nos sabemos por fuerza distantes, es el sentido de la vida y de la historia que ha puesto su tienda entre nosotros”

Los últimos, los humildes, como los pastores, recibieron al niño
“Los pastores fueron los primeros que vieron esta “tienda”, que recibieron el anuncio del nacimiento de Jesús. Fueron los primeros porque eran de los últimos, de los marginados. Y fueron los primeros porque estaban en vela aquella noche, guardando su rebaño. Es condición del peregrino velar, y ellos estaban en vela. Con ellos nos quedamos ante el Niño, nos quedamos en silencio. Con ellos damos gracias al Señor por habernos dado a Jesús, y con ellos, desde dentro de nuestro corazón, alabamos su fidelidad: Te bendecimos, Señor, Dios Altísimo, que te has despojado de tu rango por nosotros. Tú eres inmenso, y te has hecho pequeño; eres rico, y te has hecho pobre; eres omnipotente, y te has hecho débil”.

No hay lugar para el miedo. La Navidad es amor renovado que vence siempre
“El Señor nos dice una vez más: “No teman” (Lc 2,10). Como dijeron los ángeles a los pastores: “No teman”.  Y también yo les repito a todos: “No teman”. Nuestro Padre tiene paciencia con nosotros, nos ama, nos da a Jesús como guía en el camino a la tierra prometida. Él es la luz que disipa las tinieblas. Él es la misericordia. Nuestro Padre nos perdona siempre. Y Él es nuestra paz. Amén”.

Vivir la Navidad acogiendo los problemas de quien está a nuestro lado
¿Tenemos el coraje de acoger con ternura las situaciones difíciles y los problemas de quien está a nuestro lado, o bien preferimos soluciones impersonales, quizás eficaces pero sin el calor del Evangelio? ¡Cuánta necesidad de ternura tiene el mundo de hoy! Paciencia de Dios, cercanía de Dios, ternura de Dios”.

¿Cómo acogemos la ternura de Dios?
¿Me dejo alcanzar por él, me dejo abrazar por él, o le impido que se acerque? «Pero si yo busco al Señor» –podríamos responder–. Sin embargo, lo más importante no es buscarlo, sino dejar que sea él quien me busque, quien me encuentre y me acaricie con cariño. Ésta es la pregunta que el Niño nos hace con su sola presencia: ¿permito a Dios que me quiera?

Bondad, mansedumbre por una Navidad autentica
“La vida tiene que ser vivida con bondad, con mansedumbre. Cuando nos damos cuenta de que Dios está enamorado de nuestra pequeñez, que él mismo se hace pequeño para propiciar el encuentro con nosotros, no podemos no abrirle nuestro corazón y suplicarle: «Señor, ayúdame a ser como tú, dame la gracia de la ternura en las circunstancias más duras de la vida, concédeme la gracia de la cercanía en las necesidades de los demás, de la humildad en cualquier conflicto”

SALMO 95
Hoy nos ha nacido un Salvador: el Mesías, el Señor.
1. Canten al Señor un canto nuevo, / cante al Señor toda la tierra; / canten al Señor, bendigan su Nombre.
2. Día tras día, proclamen su victoria, / anuncien su gloria entre las naciones, / y sus maravillas entre los pueblos.
3. Alégrese el Cielo, y exulte la tierra, / resuene el mar y todo lo que hay en él; / regocíjese el campo con todos sus frutos, / griten de gozo los árboles del bosque.
4. Griten de gozo delante del Señor, / porque Él viene a gobernar la tierra: / Él gobernará al mundo con justicia, / y a los pueblos con su verdad.

MÚSICA
Más allá. Gloria Estefan

Cuando das sin esperar, cuando quieres de verdad,
cuando brindas perdón en lugar de rencor, hay paz en tu corazón.
Cuando sientes compasión del amigo y su dolor,
cuando miras la estrella que oculta la niebla. Hay paz en tu corazón

Más allá del rencor de las lágrimas y el dolor,
brilla la luz del amor, dentro de cada corazón.
Ilusión, navidad. Pon tus sueños a volar. Siembra paz, Brinda amor
Que el mundo entero pide más.

Cuando brota una oración, Cuando aceptas el error,
cuando encuentras lugar para la libertad. Hay una sonrisa más.
Cuando llega la razón y se va la incomprensión,
cuando quieres luchar Por un ideal. Hay una sonrisa más.
Hay un rayo de sol a través del cristal,
Hay un mundo mejor cuando aprendes a amar.

Más allá del rencor de las lágrimas y el dolor,
brilla la luz del amor, dentro de cada corazón.
Ilusión, navidad. Pon tus sueños a volar. Siembra paz, Brinda amor
Que el mundo entero pide más.

Cuando alejas el temor y prodigas tu amistad,
cuando a un mismo cantar has unido tu voz. Hay paz en tu corazón.
Cuando buscas con ardor y descubres tu verdad
cuando quieres forjar un mañana mejor. Hay paz en tu corazón.

Más allá del rencor de las lágrimas y el dolor,
brilla la luz del amor, dentro de cada corazón.
Ilusión, navidad. Pon tus sueños a volar.
Siembra paz, brinda amor. Que el mundo entero pide más.

DESPEDIDA
Llamada a vivir con alegría la Navidad con alegría y sencillez.



PADRENUESTRO, AVEMARÍA Y GLORIA


ENCUENTRO DE ORACIÓN DE ENERO 2019

TEXTO INTRODUCTORIO
Hoy hace un año que echamos a andar como Grupo de Oración. El almanaque dio la vuelta y hemos vivido todo un ciclo litúrgico intentando vivenciar todos sus tiempos y descubriendo a la vez santos en los que identificarnos y aprender para llegar a ser mejores cristianos.
De nuevo, el Evangelio nos invita a la escucha de la Palabra. La Parábola del Sembrador nos debe hacer reflexionar sobre cuál es nuestra disposición a que el Evangelio cale en nuestras vidas. Comencemos esta oración sin perder la aptitud de silencio y reflexión que nos traen aquí.

MÚSICA:
“Como el grano de trigo”
https://www.youtube.com/watch?v=zMyVlhO0aLY

LECTURA DEL EVANGELIO
Parábola del Sembrador. San Marcos 4:1-20
En aquel tiempo, Jesús se puso a enseñar otra vez junto al lago. Acudió un gentío tan enorme que tuvo que subirse a una barca; se sentó, y el gentío se quedó en la orilla. Les enseñó mucho rato con parábolas, como él solía enseñar: «Escuchad: Salió el sembrador a sembrar; al sembrar, algo cayó al borde del camino, vinieron los pájaros y se lo comieron. Otro poco cayó en terreno pedregoso, donde apenas tenía tierra; como la tierra no era profunda, brotó en seguida; pero, en cuanto salió el sol, se abrasó y, por falta de raíz, se secó. Otro poco cayó entre zarzas; las zarzas crecieron, lo ahogaron, y no dio grano. El resto cayó en tierra buena: nació, creció y dio grano; y la cosecha fue del treinta o del sesenta o del ciento por uno.»
Y añadió: «El que tenga oídos para oír, que oiga.»
Cuando se quedó solo, los que estaban alrededor y los Doce le preguntaban el sentido de las parábolas.
Él les dijo: «A vosotros se os han comunicado los secretos del reino de Dios; en cambio, a los de fuera todo se les presenta en parábolas, para que por más que miren, no vean, por más que oigan, no entiendan, no sea que se conviertan y los perdonen.»
Y añadió: « ¿No entendéis esta parábola? ¿Pues, cómo vais a entender las demás? El sembrador siembra la palabra. Hay unos que están al borde del camino donde se siembra la palabra; pero, en cuanto la escuchan, viene Satanás y se lleva la palabra sembrada en ellos. Hay otros que reciben la simiente como terreno pedregoso; al escucharla, la acogen con alegría, pero no tienen raíces, son inconstantes y, cuando viene una dificultad o persecución por la palabra, en seguida sucumben. Hay otros que reciben la simiente entre zarzas; éstos son los que escuchan la palabra, pero los afanes de la vida, la seducción de las riquezas y el deseo de todo lo demás los invaden, ahogan la palabra, y se queda estéril. Los otros son los que reciben la simiente en tierra buena; escuchan la palabra, la aceptan y dan una cosecha del treinta o del sesenta o del ciento por uno.»
Palabra del Señor

MÚSICA AMBIENTAL DE ORACIÓN

PREGUNTAS PARA ANALIZAR LA LECTURA
Preguntas: 
1.  ¿Quién estaba escuchando a Jesús? Mucha gente de los pueblos.
2.  En la historia que contó Jesús, ¿qué hizo el sembrador? El salió a sembrar su semilla, se puso a trabajar, se puso en marcha. Nada viene desde la pereza, desde la apatía y la desgana.
3.  ¿Qué pasó con la semilla que cayó en el camino?  Fue pisoteada, y las aves se la comieron.
4.  ¿Qué pasó con la semilla que cayó entre las piedras?  Se secó por falta de humedad.
5.  ¿Qué pasó con la semilla que cayó entre espinos? Los espinos la ahogaron.
6.  ¿Qué pasó con la semilla que cayó en buena tierra? Creció, y dio una buena
7.  ¿Los discípulos de Jesús entendieron la parábola? No, Jesús tuvo que explicarlo.
8.  ¿Cuál
9.  ¿Qué representa la semilla que cayó entre las piedras? Representa a las personas
10. ¿Qué representa la semilla que cayó entre los espinos? Representa a las personas
11. ¿Qué le pasa a las personas que son como la semilla que cae en buena tierra? Ellos escuchan el mensaje de Dios y lo reciben con corazón bueno y hacen caso al
12. ¿Dios quiere que todos reciban su mensaje? Sí, por eso tenemos su Palabra en la Biblia y

Qué nuestro corazón esté siempre dispuesto a aceptar la semilla de la Palabra. Qué aunque a veces no la comprendamos, no la escuchemos o nos hagamos los duros seamos capaces de entender su mensaje. Qué como cristianos demos ejemplo de sencillez y de cercanía a nuestros hermanos: a los que escuchan la Palabra y a los que no lo hacen.

MÚSICA
La Palabra de Dios

PADRENUESTRO


DESPEDIDA 


ENCUENTRO DE ORACIÓN DE FEBRERO 2019

TEXTO INTRODUCTORIO
Volvemos a encontrarnos ya próxima la Cuaresma, hoy reflexionaremos de nuevo en torno al Evangelio. ¿Quiénes son los nuestros y quienes no? ¿Por qué juzgamos a los demás en vez de valorar sus obras? Comencemos esta oración sin perder la aptitud de silencio y reflexión que nos traen aquí.

MÚSICA:
No juzgues

LECTURA DEL EVANGELIO
Lectura del Santo Evangelio según san Marcos (9,38-40):
En aquel tiempo, dijo Juan a Jesús: «Maestro, hemos visto a uno que echaba demonios en tu nombre, y se lo hemos querido impedir, porque no es de los nuestros.»
Jesús respondió: «No se lo impidáis, porque uno que hace milagros en mi nombre no puede luego hablar mal de mí. El que no está contra nosotros está a favor nuestro.»
Palabra del Señor

MÚSICA AMBIENTAL DE ORACIÓN

REFLEXIÓN
Me encantan esas personas que me hacen sonreír con sinceridad por su sencillez y su bondad. Con sus gestos me sanan el alma, me protegen, me elevan y me hacen evolucionar. Gracias a ellos cada día soy mejor persona y eso no tiene precio. Ellas me hacen bien.

De hecho, diría que no solo es que me encante, sino que la bondad es la mejor cualidad de una persona. En nuestros ofrecimientos a los demás somos capaces de exprimir y beber la mejor esencia de este mundo, esa que merece la alegría y que nos hace sentirnos orgullosos de nuestra condición.

No obstante, hemos de reconocer que, en ocasiones, las dificultades nos saturan, lo que hace que sea complicado dejar de escuchar esa voz interior que nos dice que no perdamos el tiempo en hacer algo lo mejor que sepamos y que nos preocupemos por nuestros asuntos….

Dicen que la bondad es la única inversión que nunca falla. Es decir, que sembrar buenos actos revierte en un beneficio universal, pues digamos que hacemos florecer los corazones que tocamos con ella. Los valores que vertebran nuestras sociedades modernas, a veces, derriban por completo nuestra tendencia natural hacia la compasión o la bondad.

En este sentido, tenemos que evitar aquellas actitudes que nos justifican no mover ni un dedo por los demás pensando que otro que venga detrás lo hará. Recordemos que el mundo se hunde con la maldad y se eleva con la bondad. Dicho de otra manera, la bondad es la expresión madura de la experiencia humana que pone el énfasis en el beneficio mutuo. Es decir, es el fiel reflejo de un corazón educado y emocionalmente inteligente que todos deseamos poseer.

No se trata de tener buenos pensamientos, sino de realizar buenas acciones que conviertan ese deseo en realidad. Asimismo, trabajar en nuestra capacidad de ser generosos, amables y considerados nos ayuda a potenciar nuestra seguridad interior. Así, nuestros actos son el reflejo de nuestra alma, pues constituyen nuestras miradas al mundo. Contribuimos a la belleza del mundo demostrando que la única muestra verdadera de superioridad es aquella en la que se aprecia el valor de ser bueno.

¿Cómo podemos hacer el bien?
1. Ilustra con tu ejemplo
Enseña a aquellos que desconocen cómo practicar la solidaridad y la bondad, el valor de ayudar a los demás. La solidaridad consiste en dar lo que tenemos, no lo que nos sobra.

2. Cuida de los demás en los malos momentos
Recuerda que contra las dificultades, nuestro mejor remedio es la risa y, junto a ella, la comprensión empática. Tender una mano amiga o escuchar pacientemente a los demás es la mejor manera de ayudar y hacer la vida más fácil a nuestros semejantes.

3. Alimenta tu sentido del humor
Cuida tu sentido del humor, la vida se vive de otra manera cuando le damos importancia a la risa. Este es uno de los mejores recursos que nos ofrece la inteligencia emocional pues a través de él regalamos gozo, sabiduría y perspectiva a la vida de los que nos rodean.

4. Recuerda que todos necesitamos de los demás para realizarnos
Todos somos seres imperfectos, por lo que necesitamos de la tolerancia y de la bondad de los demás para aceptar y garantizar nuestro bienestar, así como para hacer un mundo mejor.

5. Ponte en marcha ante las injusticias
Salir en defensa de lo que está bien es un fiel signo de bondad. Como ya hemos hablado, esto a su vez tiene un efecto multiplicador, pues lo que nosotros hagamos determinará el comportamiento de nuestros semejantes.

Como hemos visto en la lectura, qué más da de donde llegue esa bondad, ese bien que levanta, que ayuda a otra persona. Qué más da si viene de alguien cristiano-católico, protestante o musulmán.  Aprendamos a no juzgar tan fácilmente, a no quedarnos con aquello que no tiene importancia. Fomentemos a la bondad a los demás como práctica habitual que al final revierte en nosotros mismos. Esa es la invitación que nos hace Jesús: «No se lo impidáis, porque uno que hace milagros en mi nombre no puede luego hablar mal de mí. El que no está contra nosotros está a favor nuestro.»

MÚSICA
Pescador de Hombres

PADRENUESTRO
DESPEDIDA

ENCUENTRO DE ORACIÓN DE MARZO 2019

TEXTO INTRODUCTORIO
Volvemos a encontrarnos ya inmersos en la Cuaresma. Y qué casualidad que el Papa Francisco en la Festividad de San Francisco de Asís escribe el que será el tema de la Cuaresma 2019: “La creación, expectante, está aguardando la manifestación de los hijos de Dios”.

Nos remueve y enseña que en nosotros está el poder de construir, de cambiar y de forjar un mundo nuevo mejor y más justo. “Pidamos a Dios que nos ayude a emprender un camino de verdadera conversión. Abandonemos el egoísmo, la mirada fija en nosotros mismos, y dirijámonos a la Pascua de Jesús; hagámonos prójimos de nuestros hermanos y hermanas que pasan dificultades, compartiendo con ellos nuestros bienes espirituales y materiales. Así, acogiendo en lo concreto de nuestra vida la victoria de Cristo sobre el pecado y la muerte, atraeremos su fuerza transformadora también sobre la creación”.

Comencemos esta oración sin perder la aptitud de silencio y reflexión que nos traen aquí.

LECTURA DEL EVANGELIO
Lectura del Santo Evangelio según San Mateo (5,17-19):

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «No creáis que he venido a abolir la Ley y los Profetas: no he venido a abolir, sino a dar plenitud.
En verdad os digo que antes pasarán el cielo y la tierra que deje de cumplirse hasta la última letra o tilde de la ley.
El que se salte uno solo de los preceptos menos importantes y se lo enseñe así a los hombres será el menos importante en el reino de los cielos.
Pero quien los cumpla y enseñe será grande en el reino de los cielos».
Palabra del Señor

MÚSICA AMBIENTAL DE ORACIÓN

REFLEXIÓN
Vamos a sugerir algunos puntos de reflexión, que acompañen nuestro camino de conversión en de esta Cuaresma atendiendo al mensaje del papa Francisco: “La creación, expectante, está aguardando la manifestación de los hijos de Dios”.

1. La redención de la creación
La celebración de la pasión, muerte y resurrección de Cristo, nos llama una y otra vez a vivir un itinerario de preparación, conscientes de que ser conformes a Cristo es un don inestimable de la misericordia de Dios.

Si el hombre vive como hijo de Dios, si vive como persona redimida, que se deja llevar por el Espíritu Santo, y sabe reconocer y poner en práctica la ley de Dios, comenzando por la que está inscrita en su corazón y en la naturaleza, beneficia también a la creación, cooperando en su redención. Por esto, la creación desea ardientemente que se manifiesten los hijos de Dios, es decir, que cuantos gozan de la gracia del misterio pascual de Jesús disfruten plenamente de sus frutos, destinados a alcanzar su maduración completa en la redención del mismo cuerpo humano. Cuando la caridad de Cristo transfigura la vida de los santos —espíritu, alma y cuerpo—, estos alaban a Dios y, con la oración, la contemplación y el arte hacen partícipes de ello también a las criaturas, como demuestra de forma admirable el “Cántico del hermano sol” de san Francisco de Asís. Sin embargo, en este mundo la armonía generada por la redención está amenazada, hoy y siempre, por la fuerza negativa del pecado y de la muerte.

2. La fuerza destructiva del pecado
Como sabemos, la causa de todo mal es el pecado, que desde su aparición entre los hombres interrumpió la comunión con Dios, con los demás y con la creación, a la cual estamos vinculados ante todo mediante nuestro cuerpo. El hecho de que se haya roto la comunión con Dios, también ha dañado la relación armoniosa de los seres humanos con el ambiente en el que están llamados a vivir, de manera que el jardín se ha transformado en un desierto. Se trata del pecado que lleva al hombre a considerarse el dios de la creación, a sentirse su dueño absoluto y a no usarla para el fin deseado por el Creador, sino para su propio interés, en detrimento de las criaturas y de los demás.

Cuando se abandona la ley de Dios, la ley del amor, acaba triunfando la ley del más fuerte sobre el más débil. El pecado que anida en el corazón del hombre y se manifiesta como avidez, afán por un bienestar desmedido, desinterés por el bien de los demás y a menudo también por el propio— lleva a la explotación de la creación, de las personas y del medio ambiente, según la codicia insaciable que considera todo deseo como un derecho y que antes o después acabará por destruir incluso a quien vive bajo su dominio.

3. La fuerza regeneradora del arrepentimiento y del perdón
Por esto, la creación tiene la irrefrenable necesidad de que se manifiesten los hijos de Dios, aquellos que se han convertido en una “nueva creación”: «Si alguno está en Cristo, es una criatura nueva. Lo viejo ha pasado, ha comenzado lo nuevo». En efecto, manifestándose, también la creación puede “celebrar la Pascua”: abrirse a los cielos nuevos y a la tierra nueva. Y el camino hacia la Pascua nos llama precisamente a restaurar nuestro rostro y nuestro corazón de cristianos, mediante el arrepentimiento, la conversión y el perdón, para poder vivir toda la riqueza de la gracia del misterio pascual.

La Cuaresma es signo sacramental de esta conversión, es una llamada a los cristianos a encarnar más intensa y concretamente el misterio pascual en su vida personal, familiar y social, en particular, mediante el

Ayunar

MÚSICA:
Te alabo en verdad

A Dios le gustan poco las apariencias y los que viven de apariencias. En el cielo no hay salas de maquillaje ni tiendas de trastos para poder aparentar. Las “apariencias” las crea la sociedad de consumo y las ideas falsas que nos hacemos de nosotros mismos cuando nos creemos que somos algo. ¡Qué bien se nos da disimular! Hay maquillajes o disimulos ordinarios: “¡Límpiate, que no te vean que tienes ojeras, o que has llorado, o que tienes el alma por los suelos!”. Y hay otros que nos hacen vivir de manera falsa, doble, al margen de nuestras posibilidades...

Dios “cala” el corazón. Dios está en el secreto, en lo escondido, en lo que se hace con corazón y nadie lo ve, solo los perciben los de mirada de profundidad...

A Dios no le interesa que cambies de aspecto, ni que disimules. A Dios le gustas tal como eres. Si te enfundas disfraces y apariencias nunca aceptarás la realidad, nunca cambiarás ni removerás el corazón...

Dios ve lo escondido. Nada de lo que haces y los otros no ven, se queda sin ver a los ojos de Dios. Tantas veces te quejas de cosas que haces, de detalles que cuidas y que, sin embargo, la persona en quien pensabas no los ve, no los aprecia... Que sepas que nada de lo mejor tuyo pasa desapercibido para Dios. Nada. Los ojos de Dios llegan al secreto del corazón y leen tus y mis secretos. Dios no es Dios de apariencias.

MÚSICA
Nada te turbe

PADRENUESTRO


DESPEDIDA


ENCUENTRO DE ORACIÓN DE ABRIL 2019

TEXTO INTRODUCTORIO

“Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá” (Juan 11:25).

Volvemos a encontrarnos alegres por la Resurrección de nuestro Señor. La Pascua es la festividad cristiana en la que se celebra la resurrección de Jesucristo. Después de que Cristo murió en la cruz, colocaron su cuerpo en un sepulcro; allí permaneció, separado de su espíritu, hasta su resurrección, cuando su espíritu y su cuerpo volvieron a unirse. Los Santos de los últimos días afirman y testifican que Jesucristo resucitó y que vive con un cuerpo glorificado y perfecto de carne y hueso.

Después de su resurrección, Jesús se apareció primero a María Magdalena y luego a otros discípulos. Algunos no se convencieron de su resurrección, creyendo que sus apariciones eran las de un espíritu incorpóreo. Jesús les aseguró: “Mirad mis manos y mis pies, que yo mismo soy; palpad y ved, porque un espíritu no tiene carne ni huesos como veis que yo tengo”.  Él entonces comió pescado y miel en su presencia, disipando más la duda.

La Pascua es una celebración no sólo de la resurrección de Cristo, sino también de la resurrección universal. Debido a la expiación de Jesucristo, todas las personas resucitarán. Sus cuerpos y espíritus se reunirán, para nunca más separarse. Comencemos con alegría cristiana esta oración sin perder la aptitud de silencio y reflexión que nos traen aquí.

MÚSICA:
Te alabo en verdad

LECTURA DEL EVANGELIO
Lectura del santo evangelio según San Lucas (18,9-14):

En aquel tiempo, dijo Jesús esta parábola a algunos que confiaban en sí mismos por considerarse justos y despreciaban a los demás:
«Dos hombres subieron al templo a orar. Uno era fariseo; el otro, publicano. El fariseo, erguido, oraba así en su interior:
“Oh, Dios! , te doy gracias porque no soy como los demás hombres: ladrones, injustos, adúlteros; ni tampoco como ese publicano. Ayuno dos veces por semana y pago el diezmo de todo lo que tengo”.
El publicano, en cambio, quedándose atrás, no se atrevía ni a levantar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho diciendo: “Oh, Dios ! , ten compasión de este pecador”.
Os digo que este bajó a su casa justificado, y aquel no. Porque todo el que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido».
Palabra del Señor

MÚSICA AMBIENTAL DE ORACIÓN

REFLEXIÓN
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Reflexión personal:
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MÚSICA:
Dios está aquí

PADRENUESTRO/ AVE MARÍA
DESPEDIDA


ENCUENTRO DE ORACIÓN DE MAYO 2019

TEXTO INTRODUCTORIO
Dedicamos como no podía ser de otra manera en este mes a la figura de María, nuestra Madre y Madre de Jesús. Comencemos con alegría cristiana esta oración sin perder la actitud de silencio y reflexión que nos traen aquí.

MÚSICA:
María Mírame

LECTURA DEL EVANGELIO
Lectura del Santo Evangelio según San Juan (19,26-27):
“Jesús, viendo a su madre y junto a ella al discípulo a quien amaba, dice a su madre: «Mujer, ahí tienes a tu hijo.» Luego dice al discípulo: «Ahí tienes a tu madre.» Y desde aquella hora el discípulo la acogió en su casa. Jn 19,26-27
Palabra del Señor.

MÚSICA AMBIENTAL DE ORACIÓN

REFLEXIÓN
Jesucristo dice a su discípulo: “Ahí tienes a tu madre”. No es a cualquier persona sino al “discípulo” al que le dijo esas palabras. Es el auténtico discípulo de Cristo quien al igual que el apóstol Juan hoy acepta a María como “Madre”. En ‘Juan’ encontramos el modelo de todo discípulo que acepta este regalo de Jesús. En la Cruz, en esos últimos momentos, cuando Él sabe que va a partir, es cuando Nuestro Señor delante de todos deja como testamento espiritual para todo discípulo cristiano un regalo especial: “Ahí tienes a tu madre”. Bendita seas María, Madre de la Iglesia, Madre mía y Madre nuestra.

Un momento después notamos la actitud del discípulo. Juan, sin vacilar, escribe lo que ese día él mismo había hecho: “El discípulo se la llevó a su casa”. Como no recordarlo y ponerlo dentro de la Buena Nueva que estaba escribiendo en su Evangelio. El mismo lo dijo: “Este es el discípulo que da testimonio de estas cosas y que las ha escrito, y nosotros sabemos que su testimonio es verdadero”. Jn 21,24

Juan era el más joven de todos los apóstoles y lo escribe porque para él, eso era un motivo de alegría y gozo que no podía callar. Que fácil hubiera sido para el no escribir eso años después. Si él hubiera tenido las ideas de algunos evangélicos actuales seguramente que nunca hubiera escrito eso. Pero no, para Juan el tener a María como madre no era motivo de vergüenza ni de quitar méritos a Jesucristo. Para él eso fue algo tan grande y valioso que no olvido ponerlo en su Evangelio.

Juan había escrito: “Hay además otras muchas cosas que hizo Jesús. Si se escribieran una por una, pienso que ni todo el mundo bastaría para contener los libros que se escribieran”. Jn 21,25

Si al terminar su Evangelio él claramente afirmó que muchas cosas que Jesucristo había hecho no las había escrito, eso quería decir que solamente escribió lo que realmente era importante. No iba a desperdiciar su mensaje con cosas sin importancia. Solamente puso aquello que merecía ser mencionado, aunque tendría que dejar sin escribir muchas cosas que el mismo Jesús había hecho. Pues bien, unas de esas palabras tan valiosas fueron:
“Jesús, viendo a su madre y junto a ella al discípulo a quien amaba, dice a su madre: «Mujer, ahí tienes a tu hijo.» Luego dice al discípulo: «Ahí tienes a tu madre.» Y desde aquella hora el discípulo la acogió en su casa. Jn 19,26-27

Es por eso que hoy, igual que ese día, el verdadero discípulo de Cristo hace lo mismo que Juan, se “lleva a María a su casa”. Bendita seas madre santa, porque podemos tener la misma alegría de Juan de poder llevarte y tenerte en nuestra casa.

Además, si la Biblia enseña que hay que “honra a tu Padre y a tu Madre” Lc 18,20 Eso es lo que seguramente hizo Juan y nos puso con ello el ejemplo de Honrar a María. 

Reflexión personal:
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MÚSICA:
Una madre no se cansa de esperar

Oración a la Bienaventurada Virgen María

A ti Madre nos acercamos con confianza.
En ti, que has creído en las palabras mandadas desde el cielo
y las has llevado en tu corazón, nos refugiamos la Familia Franciscana.

En ti se ha hecho carne la Palabra de la que participamos,
que contemplamos y que alabamos,
que predicamos y por la que vivimos.

Bajo tu amparo, hoy de nuevo, nos consagramos al ministerio de la Palabra encarnada
y nos consagramos también a ti, para que escuchando, como tú,
interiormente la Palabra y siendo ungidos por el Espíritu, del que tú fuiste sagrario,
nos dediquemos incansablemente a la predicación del nombre de tu Hijo por el mundo.

Tú, iluminada desde tu interior, has conocido el misterio de la Palabra.
Haz que por ti podamos nosotros percibir ahora su presencia en la historia de nuestro tiempo
para que lleguemos a contemplarla cara a cara en el cielo.

A través de ti el Padre envió a su Hijo al mundo para salvarlo;
que por ti podamos ser testigos ante los hombres de la verdad que hace libres
y del amor que reúne.

Te pedimos que tú, madre nuestra, aumentes nuestras fuerzas
y conserves el carisma de nuestra Familia Franciscana,
de modo que todo lo realicemos para la salvación del mundo
y alabanza y gloria de Dios Padre. Amén.

PADRENUESTRO/ AVE MARÍA
DESPEDIDA


ENCUENTRO DE ORACIÓN DE JUNIO 2019

TEXTO INTRODUCTORIO
Sin duda, el mes de Junio es el mes del Espíritu Santo, de la grandeza del Corpus Christi y del más importante de los sacramentos; la Eucaristía. El Señor sale a nuestro encuentro inundándolo todo, invitándonos con la fuerza del espíritu y de la Santa Misa a dar buenos frutos. Comencemos con alegría cristiana esta oración sin perder la actitud de silencio y reflexión que nos traen aquí.

MÚSICA:
Nadie te ama como yo

LECTURA DEL EVANGELIO
Lectura del Santo Evangelio según San Marcos (14,12-16.22-26):
El primer día de los Ázimos, cuando se sacrificaba el cordero pascual, le dijeron a Jesús sus discípulos: “¿Dónde quieres que vayamos a prepararte la cena de Pascua?”
Él envió a dos discípulos, diciéndoles: «Id a la ciudad, encontraréis un hombre que lleva un cántaro de agua; seguidlo y, en la casa en que entre, decidle al dueño: "El Maestro pregunta: ¿Dónde está la habitación en que voy a comer la Pascua con mis discípulos?" Os enseñará una sala grande en el piso de arriba, arreglada con divanes. Preparadnos allí la cena.»
Los discípulos se marcharon, llegaron a la ciudad, encontraron lo que les había dicho y prepararon la cena de Pascua.
Mientras comían. Jesús tomó un pan, pronunció la bendición, lo partió y se lo dio, diciendo: «Tomad, esto es mi cuerpo.» Cogiendo una copa, pronunció la acción de gracias, se la dio, y todos bebieron. Y les dijo: «Ésta es mi sangre, sangre de la alianza, derramada por todos. Os aseguro que no volveré a beber del fruto de la vid hasta el día que beba el vino nuevo en el reino de Dios.»
Después de cantar el salmo, salieron para el monte de los Olivos.
Palabra del Señor

MÚSICA AMBIENTAL DE ORACIÓN

REFLEXIÓN
Traemos hoy unos fragmentos de una  catequesis del Papa Francisco reflexionando sobre la Eucaristía:

Es fundamental para nosotros cristianos comprender bien el valor y el significado de la Santa Misa, para vivir cada vez más plenamente nuestra relación con Dios.

No podemos olvidar el gran número de cristianos que, en el mundo entero, en dos mil años de historia, han resistido hasta la muerte por defender la eucaristía; y cuántos, todavía hoy, arriesgan la vida para participar en la misa dominical.

En el año 304, durante las persecuciones de Diocleciano, un grupo de cristianos, del norte de África, fueron sorprendidos mientras celebraban misa en una casa y fueron arrestados. El procónsul romano, en el interrogatorio, les preguntó por qué lo hicieron, sabiendo que estaba absolutamente prohibido. Y respondieron: «Sin el domingo no podemos vivir», que quería decir: si no podemos celebrar la eucaristía, no podemos vivir, nuestra vida cristiana moriría.

De hecho, Jesús dijo a sus discípulos: «Si no coméis la carne del Hijo del hombre, y no bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros. El que come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna, y yo le resucitaré el último día» (Juan 6, 53-54).

Estos cristianos del norte de África fueron asesinados porque celebraban la eucaristía. Han dejado el testimonio de que se puede renunciar a la vida terrena por la eucaristía, porque esta nos da la vida eterna, haciéndonos partícipes de la victoria de Cristo sobre la muerte.

Un testimonio que nos interpela a todos y pide una respuesta sobre qué significa para cada uno de nosotros participar en el sacrificio de la misa y acercarnos a la mesa del Señor. ¿Estamos buscando esa fuente que «fluye agua viva» para la vida eterna, que hace de nuestra vida un sacrificio espiritual de alabanza y de agradecimiento y hace de nosotros un solo cuerpo con Cristo? Este es el sentido más profundo de la santa eucaristía, que significa «agradecimiento»: agradecimiento a Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo que nos atrae y nos transforma en su comunión de amor.

La eucaristía es un suceso maravilloso en el cual Jesucristo, nuestra vida, se hace presente. Participar en la misa «es vivir otra vez la pasión y la muerte redentora del Señor. Es una teofanía: el Señor se hace presente en el altar para ser ofrecido al Padre por la salvación del mundo»

El Señor está ahí con nosotros, presente. Muchas veces nosotros vamos ahí, miramos las cosas, hablamos entre nosotros mientras el sacerdote celebra la eucaristía... y no celebramos cerca de Él. ¡Pero es el Señor! Si hoy viniera aquí el presidente de la República o alguna persona muy importante del mundo, seguro que todos estaríamos cerca de él, querríamos saludarlo. Pero pienso: cuando tú vas a misa, ¡ahí está el Señor! Y tú estás distraído. ¡Es el Señor! Debemos pensar en esto. «Padre, es que las misas son aburridas” —«pero ¿qué dices, el Señor es aburrido?» —«No, no, la misa no, los sacerdotes» —«Ah, que se conviertan los sacerdotes, ¡pero es el Señor quien está allí!». ¿Entendido? No lo olvidéis. «Participar en la misa es vivir otra vez la pasión y la muerte redentora del Señor.

Intentemos ahora plantearnos algunas preguntas sencillas. Por ejemplo, ¿por qué se hace la señal de la cruz y el acto penitencial al principio de la misa? Y aquí quisiera hacer un paréntesis. ¿Vosotros habéis visto cómo se hacen los niños la señal de la cruz? Tú no sabes qué hacen, si la señal de la cruz o un dibujo. Hacen así [hace un gesto confuso]. Es necesario enseñar a los niños a hacer bien la señal de la cruz. Así empieza la misa, así empieza la vida, así empieza la jornada. Esto quiere decir que nosotros somos redimidos con la cruz del Señor. Mirad a los niños y enseñadles a hacer bien la señal de la cruz. Y estas lecturas, en la misa, ¿por qué están ahí? ¿Por qué se leen el domingo tres lecturas y los otros días dos? ¿Por qué están ahí, qué significa la lectura de la misa? ¿Por qué se leen y qué tiene que ver? O ¿por qué en un determinado momento el sacerdote que preside la celebración dice: «levantemos el corazón»? No dice: «¡Levantemos nuestro móviles para hacer una fotografía!». ¡No, es algo feo! Y os digo que a mí me da mucha pena cuando celebro aquí en la plaza o en la basílica y veo muchos teléfonos levantados, no solo de los fieles, también de algunos sacerdotes y también obispos. ¡Pero por favor! La misa no es un espectáculo: es ir a encontrar la pasión y la resurrección del Señor. Por esto el sacerdote dice: «levantemos el corazón». ¿Qué quiere decir esto? Recordadlo: nada de teléfonos.

Es muy importante volver a los fundamentos, redescubrir lo que es esencial, a través de aquello que se toca y se ve en la celebración de los sacramentos. La pregunta del apóstol Santo Tomas, de poder ver y tocar las heridas de los clavos en el cuerpo de Jesús, es el deseo de poder de alguna manera «tocar» a Dios para creerle. Lo que santo Tomás pide al Señor es lo que todos nosotros necesitamos: verlo, tocarlo para poder reconocer.

Los sacramentos satisfacen esta exigencia humana. Los sacramentos y la celebración eucarística de forma particular, son los signos del amor de Dios, los caminos privilegiados para encontrarnos con Él.

Reflexión personal:
-
-  ¿Repetimos los ritos y oraciones sin profundizar en ellos?
- ¿Vamos a Misa solo para cumplir?
- ¿Sentimos, conocemos y celebramos el Sacramento de la Eucaristía con todo lo que conlleva?
- ¿Es la Misa agua viva para nosotros?
- ¿Levantamos nuestro corazón?

MÚSICA:
Quiero alabarte

SALMO 103
Salmo de David
Bendice, alma mía, al Señor, y todo mi ser su santo nombre;
2. Bendice, alma mía, al Señor, y no olvides sus muchos beneficios.
3. Él te perdona todos tus delitos y te cura de tus enfermedades;
4. Él rescata tu vida del sepulcro y te colma de amor y de ternura;
5. Él sacia de bienes tu existencia y te rejuvenece como el águila.
6. El Señor hace justicia y libera a todos los oprimidos;
7. Él reveló sus caminos a Moisés y sus portentos a los israelitas.
8. El Señor es misericordioso y compasivo, el Señor es paciente y todo amor;
9. No está siempre acusando ni guarda rencor eternamente;
10. No nos trata como merecen nuestras culpas ni nos paga según nuestros delitos.
11. Cuanto los cielos se alzan sobre la tierra, así es de grande su amor para los fieles;
12. Cuanto dista el oriente del occidente, así aleja de nosotros nuestras culpas.
13. Como se apiada un padre de sus hijos, así se apiada él de sus amigos;
14. Él sabe de qué pasta estamos hechos, se acuerda de que no somos más que polvo.
15. Los días del hombre son como la hierba, como la flor del campo así florece;
16. La azota el viento y deja de existir, ni se sabe siquiera dónde estaba.
17. Pero el amor del Señor a sus fieles es eterno, y su justicia para todas sus generaciones, 18. Para aquellos que guardan su alianza y se acuerdan de cumplir sus mandamientos.
19. El Señor en los cielos asentó su trono, y su soberanía todo lo gobierna.
20. Bendecid al Señor todos sus ángeles, héroes poderosos, agentes de sus órdenes, atentos a la voz de su palabra.
21. Bendecid al Señor todas sus huestes, ministros suyos, que hacéis su voluntad.
22. Bendecid al Señor todas sus obras, en todos los lugares de su imperio. Bendice, alma mía, al Señor."

PADRENUESTRO/ AVE MARÍA

DESPEDIDA


ENCUENTRO DE ORACIÓN DE JULIO 2019

TEXTO INTRODUCTORIO
Hoy partiremos del Evangelio para honrar al Apóstol Santiago. Ejemplo de santidad, de peregrino-misionero que entrega su vida para proclamar el Reino de Dios. Comencemos con alegría cristiana esta oración sin perder la actitud de silencio y reflexión que nos traen aquí.

MÚSICA:
Señor a quién iremos.

LECTURA DEL EVANGELIO
Lectura del Santo Evangelio según San Mateo (13,44-46):
En aquel tiempo, dijo Jesús a la gente: «El reino de los cielos se parece a un tesoro escondido en el campo: el que lo encuentra lo vuelve a esconder y, lleno de alegría, va a vender todo lo que tiene y compra el campo. El reino de los cielos se parece también a un comerciante en perlas finas que, al encontrar una de gran valor, se va a vender todo lo que tiene y la compra.»
Palabra del Señor.

MÚSICA AMBIENTAL DE ORACIÓN

REFLEXIÓN
¿Qué tesoro es tan valioso para vender todo lo que se tiene? ¿Qué merece desprenderse de cuanto se posee para conseguir otro bien? ¿Qué hallazgo puede producir inmensa alegría?  No cabe la menor duda que lo que encontró el hombre tiene un valor inestimable, inmedible, y lo más grande en valor, es el Reino de Dios, y por él se puede renunciar a todo, y ésta sería la mejor decisión tomada.

Quien encuentra un tesoro como éste, el Reino de los Cielos, debe dejarlo todo por él, y renunciar con alegría a lo que tiene terrenalmente, pues es indudable que no podemos comparar los bienes terrestres con la posesión de Dios, «Ustedes no pueden servir al mismo tiempo a Dios y al dinero» (Mt 6-24).

Hace unos días hemos celebrado Santiago Apóstol, el enviado de Jesús a España, no dudó en alejarse de todo bien terrenal, de su familia y desprenderse de todo lo que tenía para entregarse a proclamar la Palabra.

Santiago entiende bien cuál es ese tesoro escondido y valiente se lanza a los caminos; y sin cargas nos sigue dando ejemplo a la Iglesia de hoy. Al igual que los peregrinos que caminan a Santiago o a cualquier lugar de peregrinación, tenemos la oportunidad durante nuestro peregrinaje vital para reflexionar, para la oración y para el disfrute de la amistad y el compañerismo con otros peregrinos: nuestra familia, compañeros de trabajo, amigos...

Al igual que la peregrinación es una oportunidad de renovación espiritual y de crecimiento en la Fe personal, no dudemos que nuestra vida tenga esos momentos de encuentro con Dios y con los hermanos.

Aprendamos a caminar sin tantas cargas, con lo imprescindible, con lo importante. De esta manera haremos que el Reino de Dios se haga posible aquí en la tierra con nuestros hermanos.

Reflexión personal:
-
-  ¿Cuál es tu tesoro escondido?
-  ¿Cómo el peregrino, buscas momentos en tu vida para parar, para reflexionar, para orar?
-  ¿Somos valientes para enfrentarnos a otros reinos que son parte de nuestra sociedad: el poder, el ir a la última moda, el consumismo, etc.?
- ¿Qué haces para conseguir traer el Reino de Dios a los que te rodean?

MÚSICA:
Te seguiré

ORACIÓN A SANTIAGO APÓSTOL
Santísimo Santiago, Luz de Europa. Estrella resplandeciente.
ATRAEDNOS POR EL CAMINO DE LA VERDAD.

Santísimo Santiago, tú que dejaste todo para seguir al Maestro,
DESATA LOS LAZOS QUE NOS RETIENEN LEJOS DE SUS CAMINOS.

Santísimo Santiago, ardiente misionero,
CONVIERTE A TUS PEREGRINOS Y PROTÉGELOS DE LOS PELIGROS DEL CAMINO.

Santísimo Santiago, primer apóstol mártir,
DADNOS AUDACIA, CORAJE Y FORTALEZA PARA IR SIEMPRE MÁS LEJOS A ANUNCIAR QUE JESÚS ESTÁ VIVO.

PADRENUESTRO/ AVE MARÍA


DESPEDIDA


ENCUENTRO DE ORACIÓN DE AGOSTO 2019

TEXTO INTRODUCTORIO
El Evangelio de hoy revela uno de los pasajes en lo que podemos identificar a un Jesús hombre cansado de tanta apariencia y de tanto rito. ¿Buscamos la verdad? Reflexionaremos hoy sobre este aspecto que tanta actualidad tiene.
Comencemos con alegría cristiana esta oración sin perder la actitud de silencio y reflexión que nos traen aquí.

MÚSICA:
En sus manos.

LECTURA DEL EVANGELIO
Lectura del Santo Evangelio según San Mateo (23,27-32):
En aquel tiempo, habló Jesús diciendo: « ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, que os parecéis a los sepulcros encalados! Por fuera tienen buena apariencia, pero por dentro están llenos de huesos y podredumbre; lo mismo vosotros: por fuera parecéis justos, pero por dentro estáis repletos de hipocresía y crímenes. ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, que edificáis sepulcros a los profetas y ornamentáis los mausoleos de los justos, diciendo: "Si hubiéramos vivido en tiempo de nuestros padres, no habríamos sido cómplices suyos en el asesinato de los profetas"! Con esto atestiguáis en contra vuestra, que sois hijos de los que asesinaron a los profetas. ¡Colmad también vosotros la medida de vuestros padres!»
Palabra del Señor

MÚSICA AMBIENTAL DE ORACIÓN

REFLEXIÓN
Jesús nos habla hoy de diferentes tipos de cristianos: Están los que no dan testimonio. Son cristianos de nombre, cristianos de salón, cristianos de recepciones, pero su vida interior no es cristiana, es mundana. Uno que se dice cristiano y vive como un mundano, aleja a los que piden ayuda a gritos a Jesús.

Luego están los rigoristas, a quienes Jesús regaña porque que cargan mucho peso sobre los hombros de la gente. Jesús les dedica todo el capítulo 23 de san Mateo. Hipócritas, explotáis a la gente, les dice Jesús. Y en vez de responder al grito que pide salvación alejan a la gente.

Y finalmente está el tercer grupo de cristianos, los que ayudan a acercarse a Jesús. El grupo de cristianos que tienen coherencia entre lo que creen y lo que viven, y ayudan a acercarse a Jesús, a la gente que grita, pidiendo salvación, pidiendo la gracia, pidiendo la salud espiritual por su alma. (Cf Homilía de S.S. Francisco, 28 de mayo de 201, en Santa Marta).

"Sepulcros blanqueados", así llama Jesús a los escribas y fariseos, y a todos los que en definitiva se niegan a dejarse interrogar por la Palabra. Pues son como sepulcros: cerrados, perfectamente sellados y "en su sitio", muy seguros de sí y hasta pueden suscitar admiración con su aspecto imponente. De este modo no sale afuera la podredumbre de sus vidas, pero al precio de no dejar entrar tampoco la vida con ellos, para transformarlos, para cambiarlos. Son sepulcros y nada más. No es la fachada lo que importa, no; ¿De qué sirve ésta, si la casa está hundida por dentro? Dios quiere llegar hasta el fondo de la persona, a lo auténtico, hasta el corazón. Por eso, para que la Palabra que nace limpia del corazón de Dios, llegue limpia hasta nosotros, hace falta que la dejemos entrar hasta el fondo, dejarla que cure nuestro corazón. Debemos dejar de aislarnos en nuestros sepulcros para poder reconocer a los mensajeros de la Palabra. Y luego, una vez que nos haya sanado por dentro, esa salvación de Dios nos irá brotando hacia fuera, irá asomándose a nuestros ojos, expresándose en nuestros labios, haciéndose vida en nuestras obras. Serenamente. Sin prisas y sin mentiras. Como sana siempre una herida: de dentro hacia fuera.

Reflexión personal:
-
-  ¿Cuidas lo exterior lo mismo que tu interior?
-  ¿Cuánto tiempo dedicas a ti, a tu persona, a revisarte?
- ¿Dejas que la Palabra cale, que llegue a tu corazón, que te empape?
- ¿Somos permeables a las necesidades de nuestros hermanos?
- ¿Buscas y defiendes la verdad?
- ¿Nos dejamos sanar por la Palabra de Dios?
- ¿Piensas que tu fe se manifiesta en tus obras?

MÚSICA:
Supe que me amabas.

Habiendo reflexionado sobre nuestra postura ante la Palabra y ante la propuesta  de vida de Jesús, terminemos esta oración pidiendo la Humildad que Dios nos pide para aceptar nuestras debilidades.

ORACIÓN POR LA HUMILDAD
Señor Jesús, manso y humilde.
Desde el polvo me sube y me domina esta sed de que todos me estimen, de que todos me quieran. Mi corazón es soberbio. Dame la gracia de la humildad, mi Señor manso y humilde de corazón.

No puedo perdonar, el rencor me quema, las críticas me lastiman, los fracasos me hunden, las rivalidades me asustan.

No sé de donde me vienen estos locos deseos de imponer mi voluntad, no ceder, sentirme más que otros... Hago lo que no quiero. Ten piedad, Señor, y dame la gracia de la humildad.

Dame la gracia de perdonar de corazón, la gracia de aceptar la crítica y aceptar cuando me corrijan. Dame la gracia, poder, con tranquilidad, criticarme a mí mismo.

La gracia de mantenerme sereno en los desprecios, olvidos e indiferencias de otros. Dame la gracia de sentirme verdaderamente feliz, cuando no figuro, no resalto ante los demás, con lo que digo, con lo que hago.

Ayúdame, Señor, a pensar menos en mí y abrir espacios en mi corazón para que los puedas ocupar Tu y mis hermanos.

En fin, mi Señor Jesucristo, dame la gracia de ir adquiriendo, poco a poco un corazón manso, humilde, paciente y bueno.

C
(P. Ignacio Larrañaga)

PADRENUESTRO/ AVE MARÍA


DESPEDIDA




ENCUENTRO DE ORACIÓN DE SEPTIEMBRE 2019

TEXTO INTRODUCTORIO
En ese mes de septiembre hemos vivido festividades que nos llenan el corazón; entre ellas el día de nuestra Patrona, Ntra. Sra. de la Estrella con motivo del Nacimiento de la Virgen. Pero también la Festividad del Dulce Nombre de María, de la Exaltación de la Cruz y de los Dolores. Por ello hoy en nuestra oración reflexionaremos uniendo la alegría del nacimiento de María y la misión que vino a cumplir como Madre de Cristo y de los hombres.
Comencemos con alegría cristiana esta oración sin perder la actitud de silencio y reflexión que nos traen aquí.

MÚSICA:
Contigo María

LECTURA DEL EVANGELIO
Lectura del Santo Evangelio según San Lucas (2,27-35):
Cuando los padres de Jesús llevaron al niño para cumplir con él las prescripciones de la Ley, Simeón fue al Templo, conducido por el mismo Espíritu Santo, lo tomó en sus brazos y alabó a Dios, diciendo:
«Ahora, Señor, puedes dejar que tu servidor muera en paz, como lo has prometido, porque mis ojos han visto la salvación que preparaste delante de todos los pueblos: luz para iluminar a las naciones paganas y gloria de tu pueblo Israel.»
Su padre y su madre estaban admirados por lo que oían decir de él. Simeón, después de bendecirlos, dijo a María, la madre: «Este niño será causa de caída y de elevación para muchos en Israel; será signo de contradicción, y a ti misma una espada te atravesará el corazón. Así se manifestarán claramente los pensamientos íntimos de muchos.»
Palabra del Señor.

MÚSICA AMBIENTAL DE ORACIÓN

REFLEXIÓN
Simeón habló a María de los muchos sufrimientos que tendría a causa de su hijo y de la misión que le había sido encomendada. Como madre, María sufriría como “en carne propia”, todo lo que sufriera su hijo, particularmente el hecho de que Jesús sería causa de división en Israel, porque unos lo aceptarían y otros lo combatirían.

Indudablemente, las palabras de Simeón debieron sorprender profundamente a María y a José. Ellos sabían lo que el ángel Gabriel les había comunicado a cada uno en particular, pero seguramente no habían alcanzado a comprender plenamente el Misterio de Jesús. Las cosas de Dios siempre llevan su ritmo, y este ritmo a veces es lento; además, Dios no es para “entenderlo” sino para creer en Él, para confiarse a Él, para amarlo, y ellos creían, confiaban y lo amaban.

Muchas ideas debieron cruzarse por su mente. ¿Quién era realmente Jesús? ¿A qué estaba llamado? ¿Cuál era su lugar en esta historia? ¿Por qué habían sido elegidos ellos precisamente? ¿Qué debían hacer ahora? ¿Qué significaría eso de la “espada” que atravesaría el alma de María? ¿Por qué decía Simeón que Jesús sería señal de contradicción? Definitivamente no era fácil entender. Además, ¡ellos eran tan sencillos, tan pobres, tan poca cosa!

En estos momentos de oscuridad es cuando la fe ocupa su lugar y juega su papel. María y José no pidieron explicaciones, escucharon las palabras de Simeón, “las guardaron en su corazón” y siguieron adelante, con su mirada puesta siempre en Dios. No los acosó el miedo, no los desconcertó lo anunciado. Ellos creían en Dios, confiaban en Él, y tenían plena certeza de que Él sabe lo que hace, cuándo lo hace y con quién lo hace. Ellos querían seguir siendo fieles al llamado que Dios les había hecho a pesar de su humildad, y colaborar con Él; no tenían por qué inquietarse, eran instrumentos en las manos de Dios.

¿Sorprendidos? Claro que sí, pero nunca desconcertados ni temerosos. ¿Impresionados? Claro que sí, pero no dudosos ni inseguros ¿Qué sucedería?

Había que confiar y esperar; Dios les mostraría todo a su tiempo; Él lo tiene todo perfectamente calculado, pensado, decidido, no obra por impulsos ni improvisadamente; todo lo suyo corresponde a un plan, un plan de amor para el hombre, el plan de salvación del hombre. Somos nosotros los que muchas veces nos oponemos de diversas maneras a ese plan de Dios; pero María y José habían decidido colaborar con él y así lo hicieron siempre. La vida siguió su curso normal. Humildad, sencillez, pobreza, silencio, trabajo. Ningún acontecimiento extraordinario, ningún hecho milagroso.

Jesús continuaba siendo un misterio, un secreto para el mundo. Era necesario seguir esperando ¿Hasta cuándo? Dios lo diría en los acontecimientos que fueran ocurriendo. Dios suele hablar en la historia.

María y José, creyentes fieles, y Simeón y Ana, profetas de Jesús, nos invitan hoy:

- 

- 

Pidamos a María, la Madre dolorosa, que nos conceda tener un amor grande para saber vivir nuestra participación en los sufrimientos de Cristo. Cuanto más nos acerquemos a Cristo, tanto más tendremos que compartir su dolor por la salvación del mundo, como lo hizo su Madre.

Reflexión personal:
-
-  ¿Respetamos los tiempos de Dios, practicamos la paciencia?
-  ¿Aceptamos lo que nos viene, aceptamos la Cruz? ¿Pedimos explicaciones a Dios?
- ¿Esperamos como María, siempre con Fe firme en Dios?
- ¿Guardamos como José y María la Palabra en nuestro corazón?

MÚSICA:
Ave María

PADRENUESTRO/ AVE MARÍA Y GLORIA


DESPEDIDA


ENCUENTRO DE ORACIÓN DE OCTUBRE 2019

TEXTO INTRODUCTORIO
Volvemos hoy a celebrar la oración que cada último miércoles de mes nos reúne al lado del Señor. Termina octubre con celebraciones importantes en el calendario, muy especiales para nuestra familia Franciscana: María Ana Mogas Fontcuberta y San Francisco. Pero, este año en la oración de este mes tendremos presente en nuestra Oración a la Doctora de la Iglesia, la Santa de Ávila: Teresa de Jesús. Ella supo dar testimonio de Fe en el Jesús Humilde, Crucificado y Resucitado y recordarnos que la Eucaristía y la Oración deben ser los pilares principales para el cristiano.
Comencemos esta oración sin perder la actitud de silencio y reflexión que nos traen aquí.

MÚSICA:
Me has seducido Señor 

LECTURA DEL EVANGELIO
Lectura del Santo Evangelio según San Lucas (13,22-30):
En aquel tiempo, Jesús, de camino hacia Jerusalén, recorría ciudades y aldeas enseñando.
Uno le preguntó: «Señor, ¿serán pocos los que se salven?»
Jesús les dijo: «Esforzaos en entrar por la puerta estrecha. Os digo que muchos intentarán entrar y no podrán. Cuando el amo de la casa se levante y cierre la puerta, os quedaréis fuera y llamaréis a la puerta, diciendo: "Señor, ábrenos"; y él os replicará: "No sé quiénes sois." Entonces comenzaréis a decir: "Hemos comido y bebido contigo, y tú has enseñado en nuestras plazas." Pero él os replicará: "No sé quiénes sois. Alejaos de mí, malvados." Entonces será el llanto y el rechinar de dientes, cuando veáis a Abrahán, Isaac y Jacob y a todos los profetas en el reino de Dios, y vosotros os veáis echados fuera. Y vendrán de oriente y occidente, del norte y del sur, y se sentarán a la mesa en el reino de Dios. Mirad: hay últimos que serán primeros, y primeros que serán últimos.»
Palabra del Señor

MÚSICA AMBIENTAL DE ORACIÓN

REFLEXIÓN

Teresa nos da las pautas para acercarnos a su Jesús amado, para alcanzar la salvación y obtener la gracia de la santidad:

1.    
Santa Teresa nos dice que estamos llamados a ser algo grande, en definitiva Santos, porque nuestra naturaleza humana está tocada por Dios. El gusano, renace como mariposa. Nuestra vocación es ser bellísimas mariposas, sin dejar de ser en cada momento lo que somos. No somos perfectos,  hay cosas que nos salen mal, y que fallan pero que Jesús ya lo sabe, ya cuenta con ello y ya nos quiere. No espera a que seamos perfectos. Somos infinitamente preciosos porque hemos sido creados por Él. Porque Él quiere, por amor, hacernos grandes príncipes y princesas de su Reino. No es nuestro mérito, es un regalo que nos hace gratuitamente.

2.    
Santa Teresa experimentaba la necesidad constante de acudir a la fuente de la oración y por ello terminó convirtiendo su propia vida en manantial inagotable, al integrar al propio Cristo con ella misma.

Nunca estamos solos; que al trabajo, al cole, al parque y a toda partes, vamos con Jesús. Podemos preguntarle, hablar con Él y saber que siempre está cuidando de nosotros. Que cuando se estemos tristes recurramos a Él, y sobretodo que cuando tengamos una gran alegría, celebremos con Él. Que la humanidad de Jesús-amigo se haga cotidiana en nuestro día a día.

3.    
En esto, ella hacía referencia al ambiente propicio para la oración. Un ambiente que deje espacio (físico) y silencio (exterior e interior) para lo único importante cuando se ora: el Señor. Y esto, practicado de manera personal y posteriormente compartida. Porque una tendencia al “solo yo” nos encerrará y privará de muchas riquezas.

Miremos y admiremos las grandezas que Dios hace en los demás. Compartamos la oración en familia. Cada miembro puede dar gracias por las cosas que le ha regalado Dios en el día. Y posteriormente enseñando a bendecir (bien-decir) de los demás. Eduquémonos a vivir en la gratuidad y no en la crítica con el entorno. Motivémonos a que encontrar amistades con las que no nos avergoncemos de hablar de Jesús, siempre con delicadeza y respeto.

4.    
El completo abandono de Santa Teresa a la voluntad de Dios, pasó por comprender que nada pasa en nuestras vidas, sin que Dios lo permita. Y si lo permite es por un bien mayor, porque, si le dejamos, lo transformará en una felicidad mayor para nuestras vidas. Mucho mayor de la que nosotros podamos construirnos. Nada te turbe, nada te espante; Dios no se muda. No hay oración más conocida de Santa Teresa.

Cuando nos enfrentemos a frustraciones porque algo no falló, podemos caer en la cuenta que no hay un solo final feliz para cada cuento. Que Dios, que es quien escribe nuestra vida, coge todo lo que nos pasa y lo utiliza para llegar al final feliz. Para eso solo tenemos que confiar, pedirle lo que necesitamos con fe y Él se ocupará de dárnoslo, aunque a lo mejor, a veces, no es de la manera en que nosotros habíamos pensado. ¡Pero es que Dios es muy original y escribe grandes y fascinantes cuentos!

5.    
Santa Teresa escribe sobre el don de la Eucaristía “con lágrimas y gozo de alma”. Porque es desmesurado que Dios haya querido hacerse pan, que haya querido quedarse como alimento comestible, masticable, vulnerable. Solo por hacerse presente para nosotros. Ninguna necesidad tenía Él, pero lo hizo por Amor.

Cada Eucaristía es un milagro. Jesús se hace realmente pan y vino y cuánta generosidad y cuánto amor hay en ese gesto. Observemos al sacerdote con qué respeto y delicadeza vive el momento de la consagración. Preparemos el corazón para ese momento.

Reflexión personal:

Habiendo leído esta lectura y reflexionado sobre estas indicaciones de Santa Teresa de Jesús
-  ¿Tenemos más clara la respuesta de ¿Quiénes serán los que se salven??
-
-  ¿Es nuestra vida transparente, sincera, acorde con lo que nos pide Jesús?
- ¿En qué somos los últimos, y en qué somos los primeros? ¿A qué aspectos damos más importancia en nuestra vida?
- ¿Hacemos de los dos pilares de Santa Tersa: Eucaristía y Oración, instrumentos de salvación?

MÚSICA:
Nada te turbe

VIVO SIN VIVIR EN MÍ
Vivo ya fuera de mí después que muero de amor, porque vivo en el Señor que me quiso para sí. Cuando el corazón le di, puso en él este letrero: que muero porque no muero. Esta divina prisión del amor en que yo vivo, ha hecho a Dios mi cautivo, y libre mi corazón; y causa en mí tal pasión ver a Dios mi prisionero, que muero porque no muero. ¡Ay! ¡Qué larga es esta vida! ¡Qué duros estos destierros, esta cárcel, estos hierros en que el alma está metida! Sólo esperar la salida me causa un dolor tan fiero, que muero porque no muero. ¡Ay! ¡Qué vida tan amarga do no se goza el Señor! Porque si es dulce el amor, no es la esperanza larga; quíteme Dios esta carga, más pesada que el acero, que muero porque no muero. Solo con la confianza vivo de que he de morir, porque muriendo el vivir me asegura mi esperanza; muerte do el vivir se alcanza, no te tardes, que te espero, que muero porque no muero. Estando ausente de ti, ¿qué vida puedo tener, sino muerte padecer la mayor que nunca vi? Lástima tengo de mí, por ser mi mal tan entero, que muero porque no muero. Mira que el amor es fuerte: Vida no me seas molesta; mira que sólo te resta, para ganarte, perderte; venga ya la dulce muerte, venga el morir muy ligero, que muero porque no muero. Aquella vida de arriba es la vida verdadera, hasta que esta vida muera, no se goza estando viva: muerte, no me seas esquiva; viva muriendo primero, que muero porque no muero. Vida ¿qué puedo yo darle a mi Dios, que vive en mí si no es perderte a ti, para mejor a Él gozarle? Quiero muriendo alcanzarle, pues a Él sólo es el que quiero, que muero porque no muero.

PADRENUESTRO/GLORIA
DESPEDIDA


ENCUENTRO DE ORACIÓN DE NOVIEMBRE 2019

TEXTO INTRODUCTORIO
Volvemos hoy a celebrar la oración que cada último miércoles de mes nos reúne al lado del Señor. Termina noviembre con celebraciones como la Solemnidad de los Santos y el recuerdo de los Fieles Difuntos. Hemos vivido la alegría de tener a Cristo como Rey del Universo y en unos días el Adviento nos regalará un camino de Esperanza preparándonos para la venida de nuestro Señor Jesucristo.
Comencemos esta oración sin perder la actitud de silencio y reflexión que nos traen aquí.

MÚSICA:
Confiaré en Ti. Janleydi Batista.

LECTURA DEL EVANGELIO
Lectura del Santo Evangelio según San Lucas 21,12-19
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Os echarán mano, os perseguirán, entregándoos a las sinagogas y a la cárcel, y os harán comparecer ante reyes y gobernadores, por causa mía. Así tendréis ocasión de dar testimonio. Haced propósito de no preparar vuestra defensa, porque yo os daré palabras y sabiduría a las que no podrá hacer frente ni contradecir ningún adversario vuestro. Y hasta vuestros padres, y parientes, y hermanos, y amigos os traicionarán, y matarán a algunos de vosotros, y todos os odiarán por causa mía. Pero ni un cabello de vuestra cabeza perecerá; con vuestra perseverancia salvaréis vuestras almas.». Palabra de Dios.

MÚSICA AMBIENTAL DE ORACIÓN

REFLEXIÓN
Hoy el Evangelio nos asombra de nuevo, Jesús nos hace una llamada a la valentía, a darnos por entero, porque nada hemos de temer: Él está con nosotros. Él nos da la fuerza y la Palabra justa y medida en cada momento. Pero y nosotros… ¿tenemos esa confianza plena, esa Fe en que más allá de entregarnos a su causa estaremos siempre protegidos y capacitados para aguantar las ofensas y las disputas, incluso con nuestros hermanos en su nombre?

Habéis escuchado la historia del equilibrista que cruzó las cataratas del Niágara caminando sobre una cuerda. Después de mantener a las multitudes fascinadas con su temeridad, preguntó: "¿Cuántos de ustedes creen que podría cruzar de nuevo las cataratas sobre la cuerda, pero esta vez empujando una carretilla de mano con una persona sentada en ella? La multitud aplaudió. Todos estaban seguros de que sería capaz de hacerlo. Pero luego el equilibrista agregó: "¿Quién de ustedes quisiera ser mi pasajero en la carretilla?"

Se produjo un profundo silencio. ¡La muchedumbre acababa de enfrentarse con la diferencia vital que existe entre creer y confiar! Una cosa era creer que la carretilla de mano cruzaría a salvo sobre el abismo. Era algo muy diferente tener que colocar la vida sobre la cuerda.

Si queremos tener una fe salvadora, necesitamos mucho más que el asentimiento intelectual de creer, tenemos que ir más allá, crecer en confianza. Esta es la diferencia crucial.

Hay tres palabras que describen la relación de dependencia que existe entre el cristiano y Dios: fe, creencia, y confianza. La palabra creencia a menudo conlleva únicamente la idea de un asentimiento intelectual. A veces se confunde la fe con el pensamiento positivo. Pero la palabra confianza probablemente describe más acertadamente el significado bíblico de la dependencia de Dios. Donde quiera que las palabras creencia o fe aparecen en las Escrituras, podemos sustituirlas por el término confianza, y descubrir así una nueva dimensión.

Fe es depender de otra persona. Probablemente es el término bíblico que más se acerca a la idea de entrega, o rendición, puesto que conlleva el concepto de la sumisión de la vida al control de Dios.

A las personas muy eficientes no les gusta la idea de depender de otros. Les puede resultar aterrador el pensamiento de colocarse bajo el control de otra persona. Someterse a las directivas de otro individuo puede significar un golpe para el orgullo humano y la suficiencia. "Pero sin fe es imposible agradar a Dios”; es decir, "sin confianza es imposible agradar a Dios". Únicamente al someter nuestra propia voluntad y modo de ser, y al confiar totalmente en el poder de Dios para salvar, el Señor puede cumplir sus propósitos en nuestra vida.

La fe genuina, es decir la confianza, suelta las cosas, las entrega. Se hace completamente dependiente. Se vuelve vulnerable. La comprensión y la lógica y el razonamiento humanos sólo pueden llegar hasta cierto punto, y luego debemos aventurarnos hacia aquello que no se puede probar, excepto por la experiencia. Pero la confianza en Dios no es un salto que se da en la oscuridad. El Señor nos ha concedido suficiente evidencia sobre la cual fundamentar nuestra confianza en él.

Reflexión personal:
- Como en la historia que hemos contado ¿Subirías tú a la carretilla del equilibrista?
- ¿Solo creemos en Dios o confiamos en Él?
-
- Hablamos de amigos de confianza, esos a los que contamos lo más íntimo, los problemas y las alegrías más personales, ¿Es Jesús uno de ellos?

Confiar supone: demostrar confianza (esperanza firme) hacia una persona o una cosa. Que el tiempo de Adviento que comienza, sea un recorrido de confianza, de esperanza firme en Jesús que nace y que nos trae la Salvación.

MÚSICA:
Confiaré en ti. Majo Solís.

SALMO 27: Confianza absoluta en Dios. Salmo de David.
El Señor es mi luz y mi salvación;


1.     

2.  Cuando los malhechores vinieron sobre mí para devorar mis carnes, ellos, mis adversarios y mis enemigos, tropezaron y cayeron.

3. Aunque un ejército acampe contra mí, no temerá mi corazón; aunque en mi contra se levante guerra, a pesar de ello, estaré confiado.

4. Una cosa he pedido al Señor, y esa buscaré: que habite yo en la casa del Señor todos los días de mi vida, para contemplar la hermosura del Señor, y para meditar en su templo.

5. Porque en el día de la angustia me esconderá en su tabernáculo; en lo secreto de su tienda me ocultará; sobre una roca me pondrá en alto.

6. Entonces será levantada mi cabeza sobre mis enemigos que me cercan; y en su tienda ofreceré sacrificios con[g] voces de júbilo; cantaré, sí, cantaré alabanzas al Señor.

7. Escucha, oh Señor, mi voz cuando clamo; ten piedad de mí, y respóndeme.

8. Cuando dijiste: Buscad mi rostro, mi corazón te respondió: Tu rostro, Señor, buscaré.

9. No escondas tu rostro de mí; no rechaces con ira a tu siervo; tú has sido mi ayuda. No me abandones ni me desampares, oh Dios de mi salvación.

10. Porque aunque mi padre y mi madre me hayan abandonado, el Señor me recogerá.

11. Señor, enséñame tu camino, y guíame por senda llana por causa de mis enemigos.

12. No me entregues a la voluntad de mis adversarios; porque testigos falsos se han levantado contra mí, y los que respiran violencia.

13. Hubiera yo desmayado, si no hubiera creído que había de ver la bondad del Señor en la tierra de los vivientes.

14. Espera al Señor; esfuérzate y aliéntese tu corazón. Sí, espera al Señor.

PADRENUESTRO/GLORIA


DESPEDIDA


ENCUENTRO DE ORACIÓN DE DICIEMBRE 2019

TEXTO INTRODUCTORIO
Volvemos hoy a celebrar la oración que cada último miércoles de mes nos reúne al lado del Señor. Termina Diciembre; mes que iniciamos recodando la grandeza del Dogma de la Virgen Inmaculada Concepción, titular de nuestra Parroquia, y hace unos días hemos vivido una de las Fiestas más importantes para los cristianos: Dios nace, Dios se hace hombre.
Comencemos esta oración sin perder la actitud de silencio y reflexión que nos traen aquí.

MÚSICA:
Allá en el pesebre

LECTURA DEL EVANGELIO
Lectura del Santo Evangelio según San Lucas 2,1-20.

En aquella época apareció un decreto del emperador Augusto, ordenando que se realizara un censo en todo el mundo. Este primer censo tuvo lugar cuando Quirino gobernaba la Siria. Y cada uno iba a inscribirse a su ciudad de origen. José, que pertenecía a la familia de David, salió de Nazaret, ciudad de Galilea, y se dirigió a Belén de Judea, la ciudad de David, para inscribirse con María, su esposa, que estaba embarazada.
Mientras se encontraban en Belén, le llegó el tiempo de ser madre; y María dio a luz a su Hijo primogénito, lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el albergue.
En esa región acampaban unos pastores, que vigilaban por turno sus rebaños durante la noche. De pronto, se les apareció el Ángel del Señor y la gloria del Señor los envolvió con su luz. Ellos sintieron un gran temor, pero el Ángel les dijo: «No teman, porque les traigo una buena noticia, una gran alegría para todo el pueblo: Hoy, en la ciudad de David, les ha nacido un Salvador, que es el Mesías, el Señor.
Y esto les servirá de señal: encontrarán a un niño recién nacido envuelto en pañales y acostado en un pesebre». Y junto con el Ángel, apareció de pronto una multitud del ejército celestial, que alababa a Dios, diciendo: ¡Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra, paz a los hombres amados por él».
Después que los ángeles volvieron al cielo, los pastores se decían unos a otros: «Vayamos a Belén, y veamos lo que ha sucedido y que el Señor nos ha anunciado».
Fueron rápidamente y encontraron a María, a José, y al recién nacido acostado en el pesebre. Al verlo, contaron lo que habían oído decir sobre este niño, y todos los que los escuchaban quedaron admirados de que decían los pastores. Mientras tanto, María conservaba estas cosas y las meditaba en su corazón. Y los pastores volvieron, alabando y glorificando a Dios por todo lo que habían visto y oído, conforme al anuncio que habían recibido. Palabra de Dios.

MÚSICA AMBIENTAL DE ORACIÓN

REFLEXIÓN
La Navidad es una de esas fechas donde pareciera que todo o casi todo a sido dicho ya, lo cual, en parte, es cierto.

Pero no por cierto es que podemos dejar pasar esta fecha sin que nos demos cuenta de lo que estamos festejando, porque en una sociedad tan atada al consumo, parece que la Navidad es sólo una oportunidad donde nos vemos casi obligados a consumir más que en otras fechas, primando el tener por sobre todo lo demás.

A la gran mayoría de los que festejan la Navidad se les escapa por completo el acontecimiento que dio nacimiento a dicho festejo, quedando el hecho divino de la encarnación de Cristo como algo que difícilmente la gente ligue a esta fecha, mostrando así el desconocimiento completo de lo que debiera ser la razón y el corazón de la Navidad.

¿Tiene algo que decirnos a nosotros la Navidad?

Si la despojamos de todos los adornos artificiales, de las reuniones familiares y los días feriados, para muchos no tiene más para decir. Creo que eso, en sí, constituye un verdadero drama navideño, pues la gente no se da cuenta que la venida del Hijo de Dios para habitar como uno de nosotros es el mayor bien que se nos podría haber hecho jamás. No hay regalo, por más precioso que resulte que se pueda comparar siquiera a lo que Dios Padre nos regaló esa noche en un pesebre de la pequeña aldea de Belén. Una humanidad corrompida entonces y ahora, recibía, sin percibirlo, a aquel que es el único que puede brindarles lo que tanto se dice por estas fechas, pero que tan poco se vive en la realidad: paz y salvación.

Pero parece que ello queda en segundo plano cuando se trata de la Navidad, pues sólo comprando y teniendo la gente parece ser feliz, cuando dejan pasar lo único verdaderamente necesario para ellos: el regalo de Dios en Cristo.

La Navidad es la llegada de todo el bien que Dios deseaba hacerle a una humanidad necesitada de dicho bien. Por más auto suficiente que la humanidad se crea, desde la perspectiva de la eternidad, es desdichada, desnuda y pobre, carente de todo lo que pueda conducirla al bienestar verdadero y a una relación gozosa con la deidad. Despreciar, ignorando, el regalo de Cristo llegando a nuestro mundo para compartir nuestra experiencia humana, enseñarnos, dejarnos ejemplo y, sobre todo y ante todo, para morir por nuestros pecados, hacer a un lado ese regalo es condenarnos a una vida que apenas merece el nombre de tal.

Navidad es la llegada del Hijo de Dios a los hombres para ser su Salvador y Señor. Es el hecho que abre las puertas para la salvación de todos los hombres y mujeres que crean en él y lo reciban para llenar de sentido sus vidas, darles vida abundante y eterna y llenarlos de una felicidad que vas más allá de lo que podamos experimentar fuera de él.

Para aquellos que hemos tenido nuestra Navidad, es decir el momento en que Cristo vino a nuestros corazones, podemos decir que la luz llegó a nuestras vidas, que fueron totalmente cambiadas por su llegada.

Hoy Cristo puede venir a tu vida también, para que compruebes por ti mismo que él es realidad y que la Navidad no es una feria más, sino que es el festejo del momento donde la eternidad tocó la historia para hacerse carne por amor por cada uno de nosotros.

Reflexión personal:
- ¿En qué notas en tu interior que llegó la Navidad?
- ¿Has vivido tu Navidad particular: esa que nos habla del encuentro personal con Cristo vivo?
-
- ¿Imitamos a ese Dios hombre que viene a ser ejemplo de Humildad y de sencillez?
- ¿Llevamos a los demás a ese Jesús: Admirable, Consejero, Dios fuerte, Padre Eterno, Príncipe de paz?

MÚSICA:
Hallelujah – Pentatonix

SALMO 129:
Desde lo hondo a ti grito, Señor; Señor, escucha mi voz;
estén tus oídos atentos a la voz de mi súplica.

Si llevas cuenta de los delitos, Señor, ¿quién podrá resistir?
Pero de ti procede el perdón, y así infundes respeto.

Mi alma espera en el Señor, espera en su palabra;
mi alma aguarda al Señor, más que el centinela la aurora.

Aguarde Israel al Señor, como el centinela la aurora;
porque del Señor viene la misericordia, la redención copiosa;
y él redimirá a Israel de todos sus delitos.

PADRENUESTRO/GLORIA


DESPEDIDA


ENCUENTRO DE ORACIÓN DE ENERO 2020

TEXTO INTRODUCTORIO
Volvemos hoy a celebrar la oración que cada último miércoles de mes nos reúne al lado del Señor. Hoy cumplimos dos años que venimos a esta Capilla para orar y reflexionar y eso es siempre motivo de alegría.

Empieza un año nuevo, nuevas metas, nuevas propuestas, nuevas intenciones.  Comienza un tiempo ordinario, volvemos a la normalidad después de la exaltación navideña de sentimientos y emociones. ¿Pero y esa rutina que nos invade afecta también a nuestra Fe a nuestra actitud como cristianos?

Comencemos esta oración sin perder la actitud de silencio y reflexión que nos traen aquí.

MÚSICA:
No soy digno de que entres Tú en mi casa.

LECTURA DEL EVANGELIO
Lectura del Santo Evangelio según San Lucas 17,11-19.

Mientras se dirigía a Jerusalén, Jesús pasaba a través de Samaría y Galilea. Al entrar en un poblado, le salieron al encuentro diez leprosos, que se detuvieron a distancia y empezaron a gritarle: ¡Jesús, Maestro, ten compasión de nosotros!. Al verlos, Jesús les dijo: Vayan a presentarse a los sacerdotes. Y en el camino quedaron purificados.

Uno de ellos, al comprobar que estaba curado, volvió atrás alabando a Dios en voz alta y se arrojó a los pies de Jesús con el rostro en tierra, dándole gracias. Era un samaritano. Jesús le dijo entonces: ¿Cómo, no quedaron purificados los diez? Los otros nueve, ¿dónde están? ¿Ninguno volvió a dar gracias a Dios, sino este extranjero?. Y agregó: Levántate y vete, tu fe te ha salvado". Palabra de Dios.

MÚSICA AMBIENTAL DE ORACIÓN

REFLEXIÓN
"Lo que nos llama la atención en el relato -y que el mismo Jesús señala- es lo contradictorio de la conclusión: los que más cerca están de Dios, de la Biblia y de las sagradas tradiciones son los más ciegos a la hora de ver lo nuevo del mensaje de Dios y los más reacios a llegar a un verdadero cambio de vida.

Su fe fácil se ha transformado en un auténtico "acostumbramiento" o rutina religiosa bajo la cual muere el espíritu, muere la búsqueda y cesa todo crecimiento. La cercanía constante de lo sagrado -como se decía antaño de los sacristanes- termina por hacerlos sentirse dueños de lo sagrado, manoseando y prostituyendo lo religioso, de tal forma que termina por perder todo sentido o sabor.

Detrás de las formas y fachadas religiosas se va produciendo aquel vacío que esteriliza la vida y que transforma a las comunidades en sombras del pasado o restos puramente folclóricos.

Al cabo del tiempo todo pierde sabor y sentido: los sacramentos -sobre los cuales se estudian hasta los más ínfimos detalles- se reciben como aquellos leprosos recibieron la curación: como un puro trámite social, como un simple lavado externo. Pero internamente nada ha cambiado. No hay en ellos esa fe que salva, esa fe difícil que es rendirse ante Dios para seguir su camino, el nuevo camino de Jesucristo.

El acto de comulgar no es más que un recibir la hostia con la idea de que algún extraño poder sagrado obrará un efecto especial llamado gracia. Pero, minutos después o quizá segundos, todo sigue su eterna rutina. Termina la misa y termina todo...

Aunque parezca contradictorio, la rutina y la superficialidad se enseñorean de los que más se ufanan de su vida religiosa o cristiana: sacerdotes, obispos, cardenales, religiosos, laicos piadosos, etc., difícilmente pueden evitar el sopor religioso que no sólo los invalida como hombres o mujeres de fe, sino que los socava en su misma dinámica existencial.

Embadurnados de palabras, rezos, cantos, ritos y lecturas religiosas, pierden la perspectiva fundamental: el constante retorno a Jesucristo y el reavivar permanente de esa fe difícil que consiste en ahondar cada día en uno mismo, en purificar actitudes, en desechar la hojarasca hasta llegar al meollo de la fe: un corazón libre y sincero.

De ahí la insistencia de los evangelios y de las cartas de Pablo en la necesidad de liberarnos en nombre de Cristo tanto de la Ley como del culto, como asimismo de las tradiciones y normas inveteradas para no caer nuevamente bajo un yugo intolerable.

No hace falta demasiada imaginación para darnos cuenta de que esos nueve leprosos reflejan muy bien el estilo religioso de nuestros países llamados cristianos y de muchas de nuestras instituciones calificadas de religiosas o apostólicas. Es tal el poder inflacionario de lo religioso, que llega un momento en que nada mueve la atención, nada es vivido en profundidad, nada tiene valor ni impulsa a una praxis de renovación.

Tenemos inmensas catedrales y multitud de templos, infinidad de instituciones religiosas de todo tipo, documentos y libros religiosos de todo estilo y tamaño; se multiplican los actos de culto, las devociones, los congresos, concilios y sínodos; se hacen ediciones a millones de Biblias y libros religiosos... y, como sucedió con aquellos nueve, todo se recibe con santa indiferencia, como una lluvia que resbala mansamente sobre nuestros paraguas bien abiertos. Es una religión perfectamente cosificada y codificada: todo se hace según horarios y tradiciones estipuladas; todo viene pensado y dirigido desde arriba y se ejecuta mecánicamente, como si el solo hecho de hacer cosas piadosas fuese suficiente para crecer y madurar en la fe; como si no quedara lugar para el esfuerzo personal, para la iniciativa, para la revisión o la crítica.

Basta observar lo que ha sucedido con los documentos pontificios sobre cuestiones sociales: en gran medida han sido documentos “de cara hacia afuera”, cuando dentro de la misma Iglesia se infringen las más elementales leyes sociales y se mantienen ferreamente la distinción y categorías de personas y clases sociales.

Hemos llegado a un punto de impermeabilización religiosa precisamente los que nos decimos cristianos y personas religiosas... Por eso, el evangelio de hoy es una severa y alarmante llamada de atención: cuidado con esa gracia de Dios que pasa como la lluvia torrencial que muere a los pocos segundos en las cunetas o grietas de la tierra.

O como decíamos: basta un poquito de fe auténtica -como la de ese leproso samaritano- para que las cosas cambien. Poca y sentida; poca y sincera."

Reflexión personal:
- ¿Crees que eres un cristiano que ha caído en la rutina?
- ¿Vivimos una religiosidad superflua, externa y de cascarón?
- ¿Recibimos los sacramentos como tramites sociales o como simples actos en los que sin conciencia recibes una supuesta gracia divina”
-
- ¿Cuánto hay en tu Fe de rutina y superficialidad?

MÚSICA:
Si tienes Fe. Gabriel López Nieto.

Que el Señor nos haga fuertes en la Fe y el Espíritu Santo nos ilumine para no caer en la superficialidad. Que no seamos cristianos de ritos, de fe vana y rutinaria. Que seamos sal y luz entre nuestros hermanos, siendo permeables a lo que Dios quiere de nosotros en cada momento.

PADRENUESTRO/AVEMARÍA/GLORIA

DESPEDIDA


ENCUENTRO DE ORACIÓN DE FEBRERO 2020

TEXTO INTRODUCTORIO
Volvemos a celebrar la oración que cada último miércoles de mes nos reúne al lado del Señor. Hoy, lo hacemos en lunes ya que el próximo Miércoles, el de Ceniza, se iniciará el tiempo de Cuaresma. Se nos abre un nuevo camino de preparación para llegar a la celebración más importante para los cristianos: la Resurrección de Jesús Nazareno tras su pasión y muerte.

Comencemos esta oración sin perder la actitud de silencio y reflexión que nos traen aquí.

MÚSICA:
Dios háblame - Barak

LECTURA DEL EVANGELIO
Lectura del Santo Evangelio según San Mateo (6,1-6.16-18):

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Cuidad de no practicar vuestra justicia delante de los hombres para ser vistos por ellos; de lo contrario no tenéis recompensa de vuestro Padre celestial.
Por tanto, cuando hagas limosna, no mandes tocar la trompeta ante ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y por las calles para ser honrados por la gente; en verdad os digo que ya han recibido su recompensa.
Tú, en cambio, cuando hagas limosna, que no sepa tu mano izquierda lo que hace tu derecha; así tu limosna quedará en secreto y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará.
Cuando oréis, no seáis como los hipócritas, a quienes les gusta orar de pie en las sinagogas y en las esquinas de las plazas, para que los vean los hombres. En verdad os digo que ya han recibido su recompensa.
Tú, en cambio, cuando ores, entra en tu cuarto, cierra la puerta y ora a tu Padre, que está en lo secreto, y tu Padre, que ve en lo secreto, te lo recompensará.
Cuando ayunéis, no pongáis cara triste, como los hipócritas que desfiguran sus rostros para hacer ver a los hombres que ayunan. En verdad os digo que ya han recibido su paga.
Tú, en cambio, cuando ayunes, perfúmate la cabeza y lávate la cara, para que tu ayuno lo note, no los hombres, sino tu Padre, que está en lo escondido; y tu Padre, que ve en lo escondido, te recompensará». Palabra del Señor

MÚSICA AMBIENTAL DE ORACIÓN

REFLEXIÓN
Hoy traemos para nuestra reflexión las palabras del Papa Francisco que nos ayudarán a vivir una verdadera Cuaresma, estás complementan la lectura que acabamos de leer:

1. Practicar la Caridad:
Pero una caridad verdadera, que brota del corazón, que nos acerca a los más débiles, a los más necesitados. Jesús renunció a su divinidad para salvarnos, para estar en medio de nosotros.
                                        
“Dios no hizo caer sobre nosotros la salvación desde lo alto, como la limosna de quien da parte de lo le sobra, con aparente piedad caritativa.” (S.S Francisco)

Para esto puedes buscar centros de ayuda, en tu Parroquia o diócesis, hay muchos programas que brindan ayuda a niños, enfermos, adultos mayores, habitantes de la calle, mujeres embarazadas, y toda clase de necesitados del cuerpo y del alma. Son diversas las maneras de hacer caridad, pero lo principal es hacerlo con Amor y propiciar un encuentro verdadero con estas personas sufrientes. No des únicamente lo que te sobra, sino también lo que te cuesta, de lo que tienes poco, pues el Señor te recompensará abundantemente.

2.  Hacernos ricos en Cristo:
Jesús es nuestra mayor riqueza y cuando nos acercamos a Él nos hacemos ricos en la pobreza, compartiendo la “rica pobreza" y "pobre riqueza" suyas. Y esta riqueza consiste en la confianza ilimitada en Dios Padre, es encomendarse a Él en todo momento, buscando siempre y solamente su voluntad y su gloria. Como un niño que es rico porque se siente amado por sus padres y los ama, sin dudar ni un instante de su amor y su ternura.

“Se ha dicho que la única verdadera tristeza es no ser santos (L. Bloy); podríamos decir también que hay una única verdadera miseria: no vivir como hijos de Dios y hermanos de Cristo.”

Para esto debes participar de la gran familia de Dios que es la Iglesia y mejorar tu relación con Dios, por eso debes proponerte realizar la oración diaria, participar con más frecuencia de la Eucaristía, la Adoración Eucarística y la confesión regular. También puedes unirte a un grupo o comunidad parroquial, acércate a tu parroquia y pregunta qué grupos funcionan actualmente y a cuál  podrías pertenecer.

3. Fijarnos en las miserias de nuestros hermanos y en nuestras propias miserias: 
Existen tres tipos de miserias, la material que consiste en la falta de bienes como la comida, el agua, el trabajo, la posibilidad de desarrollo, entre otros, también existe la miseria moral que la tiene todos aquellos que se han convertidos en esclavos del vicio y del pecado y siempre va unida a la tercera forma de miseria que es la espiritual “que nos golpea cuando nos alejamos de Dios y rechazamos su amor” y consiste en sacar a Dios de nuestras vidas creyendo que somos autosuficientes y no necesitamos al Señor.

“A imitación de nuestro Maestro, los cristianos estamos llamados a mirar las miserias de los hermanos, a tocarlas, a hacernos cargo de ellas y a realizar obras concretas a fin de aliviarlas”

Debemos hacer un examen propio para determinar si poseemos alguna de estas miserias y busquemos la ayuda que la Iglesia nos ofrece, también ubiquemos aquellos amigos, vecinos, familiares o conocidos que padecen alguna de estas miserias, que en realidad son muchos, y busquemos la manera de ayudarlos.

4. Anunciar con alegría el Evangelio:
El antídoto para la miseria espiritual es el anuncio de la buena noticia, en cada ambiente los cristianos están llamados a llevar el anuncio que existe el perdón de nuestras faltas, que el Señor es más grande que nuestro pecado y su Amor es infinito.

“Es hermoso experimentar la alegría de extender esta buena nueva, de compartir el tesoro que se nos ha confiado, para consolar los corazones afligidos y dar esperanza a tantos hermanos y hermanas sumidos en el vacío.”

Una vez hemos nos hemos purificado en el sacramento de la confesión y hemos recibido el Amor de Jesús, a imitación suya, debemos salir en busca de las ovejas perdidas, de todos aquellos sumidos en la tristeza y en la miseria. Y no necesitas ir lejos para hacerlo, en tu casa, en tu barrio, en tu universidad o colegio, en tu trabajo, en el banco, en la calle hay muchos hermanos a los que puedes llevar el mensaje de Jesús.

5. Despojarse:
Siempre podemos privarnos de algo para ayudar y enriquecer con la riqueza de Jesús, pero con sacrificio.

“No olvidemos que la verdadera pobreza duele: no sería válido un despojo sin esta dimensión penitencial. Desconfío de la limosna que no cuesta y no duele.”

Podemos privarnos de aquello que nos hace daño como malas compañías, vicios, programas de televisión, música, conversaciones o momentos que no nos hacen bien, podemos despojarnos de lo que nos gusta para emplear nuestro tiempo y nuestros bienes a los que lo necesiten.

6. Ser misericordiosos y agentes de misericordia:
Ayudados por el Espíritu Santo y bajo la intercesión maternal de la Virgen María, llevemos a Cristo a todos nuestros hermanos, no sólo con palabras sino con hechos concretos.

Saludando en la calle a conocidos y desconocidos, perdonando las ofensas, orando por nuestros enemigos, evitando los chismes y habladurías, compartiendo nuestros bienes con los demás y con toda la creatividad que el Señor nos inspire para recorrer este camino de cuaresma como verdaderos agentes de Misericordia y no olvidemos rezar por el Santo Padre, que es quien nos muestra el camino y nos da ejemplo para seguirlo.

Reflexión personal:
- ¿Practicamos la Caridad?
- ¿Nos hacernos ricos en Cristo? ¿Nos fijamos en nuestras miserias?
- ¿Anunciamos con alegría el Evangelio?
- ¿Nos despojamos de aquello que nos gusta para darlo a los demás?
- ¿Somos misericordiosos?
- ¿Nos gusta alardear de lo que hacemos? ¿Presumimos? ¿Nos pueden las apariencias?
- ¿Te sientes preparado para iniciar este camino de encuentro con Cristo Resucitado??

MÚSICA:
Déjame nacer de nuevo.

Señor mío, Jesucristo, creo firmemente que estás aquí; en estos pocos minutos de oración que terminan ahora quiero agradecerte estos momentos vividos y pedirte que me hagas un cristiano íntegro, sencillo y alegre. Buen Jesús, que te retiraste cuarenta días en el desierto para preparar tu misión entre nosotros, permíteme que tu ejemplo sea un espejo donde verme reflejado durante esta Cuaresma.

PADRENUESTRO/GLORIA

DESPEDIDA


ENCUENTRO DE ORACIÓN DE MARZO 2020

TEXTO INTRODUCTORIO
Volvemos a celebrar la oración que cada último miércoles de mes nos reúne al lado del Señor.

Hoy, por desgracia, lo hacemos de manera diferente. El COVID-19 ha hecho que lo hagamos desde nuestros hogares. Desde ahí, la Oración es igual de efectiva y en estos momentos más necesaria aun. Nuestras vidas han cambiado, y toca aprender a dar valor a lo que antes era normal.

Vienen días difíciles, estamos viviendo una particular “pasión” de muchos hermanos nuestros: soledad, preocupación, enfermedad, muerte…  se acerca una Semana Santa muy diferente, una experiencia nueva: vivir en nuestros domicilios el sacrificio de Dios hecho hombre. Como cristianos, seamos conscientes de Cristo en el dolor de nuestros hermanos, pongámoslos en nuestras suplicas y vivamos este “calvario” siempre desde la Esperanza de la Resurrección, de la Esperanza en que estas circunstancias pasarán y que Dios nunca nos abandona.

Comencemos esta oración sin perder la actitud de silencio y reflexión en un momento de intimidad en nuestras casas, os invitamos a compartirla en familia.

MÚSICA:
El diario de María. Martín Valverde.

LECTURA DEL EVANGELIO
Lectura del Santo Evangelio según San Juan (5,17-30):

En aquel tiempo, Jesús dijo a los judíos: «Mi Padre sigue actuando, y yo también actúo».
Por eso los judíos tenían más ganas de matarlo: porque no solo quebrantaba el sábado, sino también llamaba a Dios Padre suyo, haciéndose igual a Dios.
Jesús tomó la palabra y les dijo: «En verdad, en verdad os digo: el Hijo no puede hacer nada por su cuenta sino lo que viere hacer al Padre. Lo que hace este, eso mismo hace también el Hijo, pues el Padre ama al Hijo y le muestra todo lo que él hace, y le mostrará obras mayores que esta, para vuestro asombro.
Lo mismo que el Padre resucita a los muertos y les da vida, así también el Hijo da vida a los que quiere.
Porque el Padre no juzga a nadie, sino que ha confiado al Hijo todo el juicio, para que todos honren al Hijo como honran al Padre. El que no honra al Hijo, no honra al Padre que lo envió.
En verdad, en verdad os digo: quien escucha mi palabra y cree al que me envió posee la vida eterna y no incurre en juicio, sino que ha pasado ya de la muerte a la vida.
En verdad, en verdad os digo: llega la hora, y ya está aquí, en que los muertos oirán la voz del Hijo de Dios, y los que hayan oído vivirán.
Porque, igual que el Padre tiene vida en sí mismo, así ha dado también al Hijo tener vida en sí mismo. Y le ha dado potestad de juzgar, porque es el Hijo del hombre.
No os sorprenda esto, porque viene la hora en que los que están en el sepulcro oirán su voz: los que hayan hecho el bien saldrán a una resurrección de vida; los que hayan hecho el mal, a una resurrección de juicio.
Yo no puedo hacer nada por mí mismo; según le oigo, juzgo, y mi juicio es justo, porque no busco mi voluntad, sino la voluntad del que me envió».
Palabra del Señor.

MÚSICA AMBIENTAL DE ORACIÓN

Después de escuchar el Evangelio del hoy, en que celebramos la Solemnidad de la Anunciación del Señor dentro de la Cuaresma, pongamos a María en el centro de la escena, ella es la protagonista, y a la vez es el modelo para el discípulo de Jesús.

María es la mujer que escuchó el mensaje del ángel, dialogó con él, discernió en su corazón y decidió generosamente hacer la voluntad de Dios. Ella puso su vida al servicio de Dios para que se pudieran realizar los planes de salvación de la humanidad. Ella permitió que el Espíritu Santo fecundara sus entrañas y así el Hijo de Dios asumiera nuestra carne para redimirla del pecado.

María es la primera y verdadera discípula de Jesús, y el modelo para todo discípulo que quiera seguir a Jesús. Ella brilla en la comunidad creyente como el ejemplo más claro de santidad y fidelidad a Dios.

El discípulo de Jesús debe hacer como María: escuchar la voz del Maestro en lo profundo de su corazón sin ambigüedades, discernir con claridad y sinceridad el querer de Jesús en su vida, permitir que el Espíritu Santo se haga fecundo en su vida, ofrecerse como siervo y cumplir lo que Jesús quiere de nosotros. De esta forma el discípulo hace de su vida, riesgo, abandono de seguridades, entrega generosa, apertura sin límites y crecimiento insospechado bajo la acción del Espíritu Santo.

Hoy también sigue necesitando de nosotros, los discípulos de Jesús, para encarnarse en el mundo y darse a conocer a los hombres. María aceptó de corazón la voluntad de Dios y el Hijo de Dios se hizo hombre; nosotros aceptando la voluntad de Dios en nuestras vidas le permitimos que siga actuando en el mundo y que su Proyecto se vaya realizando en la humanidad. María tuvo la misión de ser la Madre de Jesús; nosotros tenemos la misión de hacer presente el Mensaje del Señor entre nuestros hermanos. Como María somos discípulos-misioneros: lo que recibimos los damos; lo que aprendemos lo comunicamos; lo que vivimos lo damos a conocer, pues todo es gracia de Dios para nosotros y para los demás. Un discípulo de Jesús no puede ser egoísta y guardarse los dones y cualidades recibidos solo para sí mismo. También cada uno nosotros, hemos escuchado “no temas, yo estoy contigo”.

Por ello, hoy rezaremos los conocidos como “Siete Dolores de María”. Que Ella, la Madre que sufrió el mayor de los dolores sea ejemplo nuestro, sea luz y esperanza en estos tiempos difíciles, sea testimonio de que Dios nunca nos abandona.

LOS SIETE DOLORES DE MARÍA

Primer Dolor: La profecía de Simeón en la presentación del Niño Jesús
Virgen María: por el dolor que sentiste cuando Simeón te anunció que una espada de dolor atravesaría tu alma, por los sufrimientos de Jesús, y ya en cierto modo te manifestó que tu participación en nuestra redención sería a base de dolor; te acompañamos en este dolor... Y, por los méritos del mismo, haz que seamos dignos hijos tuyos y sepamos imitar tus virtudes.
Dios te salve María.
Segundo Dolor: La huida a Egipto con Jesús y José
Virgen María: por el dolor que sentiste cuando tuviste que huir precipitadamente tan lejos, pasando grandes penalidades, sobre todo al ser tu Hijo tan pequeño; al poco de nacer, ya era perseguido de muerte el que precisamente había venido a traernos vida eterna; te acompañamos en este dolor. Y, por los méritos del mismo, haz que sepamos huir siempre de las tentaciones del demonio.
Dios te salve María.

Tercer Dolor: La pérdida de Jesús
Virgen María: por las lágrimas que derramaste y el dolor que sentiste al perder a tu Hijo; tres días buscándolo angustiada; pensarías qué le habría podido ocurrir en una edad en que todavía dependía de tu cuidado y de San José; te acompañamos en este dolor. Y, por los méritos del mismo, haz que los jóvenes no se pierdan por malos caminos.
Dios te salve María.

Cuarto Dolor: El encuentro de Jesús con la cruz a cuestas camino del calvario
Virgen María: por las lágrimas que derramaste y el dolor que sentiste al ver a tu Hijo cargado con la cruz, como cargado con nuestras culpas, llevando el instrumento de su propio suplicio de muerte; Él, que era creador de la vida, aceptó por nosotros sufrir este desprecio tan grande de ser condenado a muerte y precisamente muerte de cruz, después de haber sido azotado como si fuera un malhechor y, siendo verdadero Rey de reyes, coronado de espinas; ni la mejor corona del mundo hubiera sido suficiente para honrarle y ceñírsela en su frente; en cambio, le dieron lo peor del mundo clavándole las espinas en la frente y, aunque le ocasionarían un gran dolor físico, aún mayor sería el dolor espiritual por ser una burla y una humillación tan grande; sufrió y se humilló hasta lo indecible, para levantarnos a nosotros del pecado; te acompañamos en este dolor . . . Y, por los méritos del mismo, haz que seamos dignos vasallos de tan gran Rey y sepamos ser humildes como Él lo fue.
Dios te salve María,

Quinto Dolor: La crucifixión y la agonía de Jesús
Virgen María: por las lágrimas que derramaste y el dolor que sentiste al ver la crueldad de clavar los clavos en las manos y pies de tu amadísimo Hijo, y luego al verle agonizando en la cruz; para darnos vida a nosotros, llevó su pasión hasta la muerte, y éste era el momento cumbre de su pasión; Tú misma también te sentirías morir de dolor en aquel momento; te acompañamos en este dolor. Y, por los méritos del mismo, no permitas que jamás muramos por el pecado y haz que podamos recibir los frutos de la redención.
Dios te salve María.

Sexto Dolor: La lanzada y el recibir en brazos a Jesús ya muerto
Virgen María: por las lágrimas que derramaste y el dolor que sentiste al ver la lanzada que dieron en el corazón de tu Hijo; sentirías como si la hubieran dado en tu propio corazón; el Corazón Divino, símbolo del gran amor que Jesús tuvo ya no solamente a Ti como Madre, sino también a nosotros por quienes dio la vida; y Tú, que habías tenido en tus brazos a tu Hijo sonriente y lleno de bondad, ahora te lo devolvían muerto, víctima de la maldad de algunos hombres y también víctima de nuestros pecados; te acompañamos en este dolor... Y, por los méritos del mismo, haz que sepamos amar a Jesús como Él nos amó.
Dios te salve María.

Séptimo Dolor: El entierro de Jesús y la soledad de María
Virgen María: por las lágrimas que derramaste y el dolor que sentiste al enterrar a tu Hijo; El, que era creador, dueño y señor de todo el universo, era enterrado en tierra; llevó su humillación hasta el último momento; y aunque Tú supieras que al tercer día resucitaría, el trance de la muerte era real; te quitaron a Jesús por la muerte más injusta que se haya podido dar en todo el mundo en todos los siglos; siendo la suprema inocencia y la bondad infinita, fue torturado y muerto con la muerte más ignominiosa; tan caro pagó nuestro rescate por nuestros pecados; y Tú, Madre nuestra adoptiva le acompañaste en todos sus sufrimientos: y ahora te quedaste sola, llena de aflicción; te acompañamos en este dolor . . . Y, por los méritos del mismo, concédenos a cada uno de nosotros la gracia particular que te pedimos…
Dios te salve María.

MÚSICA:
María Mírame.

PADRENUESTRO/AVEMARÍA/GLORIA

DESPEDIDA
Feliz final de Cuaresma y feliz Semana Santa en unión y fraternidad.


ENCUENTRO DE ORACIÓN DE ABRIL 2020

TEXTO INTRODUCTORIO
Volvemos a celebrar la oración que cada último miércoles de mes nos reúne al lado del Señor.

El COVID-19 ha hecho que aún sigamos confinados en nuestros hogares. Desde ahí, la Oración es igual de efectiva y en estos momentos más necesaria aun. Y además, no por esto debemos de celebrar el momento más importante para los cristianos: la Resurrección de Cristo, que hace que nos arda el corazón como a los caminantes de Emaús.

Ofrecemos esta Oración por todos los hermanos que han fallecido o están enfermos a causa de la pandemia que padecemos.

Comencemos sin perder la actitud de silencio y reflexión en un momento de intimidad en nuestras casas, os invitamos a compartirla en familia.

MÚSICA:
Emaús. Valeria Boccacci.

LECTURA DEL EVANGELIO
Lectura del Santo Evangelio según San Juan (6,35-40):

En aquel tiempo, dijo Jesús al gentío:
«Yo soy el pan de vida. El que viene a mí no tendrá hambre, y el que cree en mí no tendrá sed jamás; pero, como os he dicho, me habéis visto y no creéis.
Todo lo que me da el Padre vendrá a mí, y al que venga a mí no lo echaré afuera, porque he bajado del cielo no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me ha enviado.
Esta es la voluntad del que me ha enviado: que no pierda nada de lo que me dio, sino que lo resucite en el último día.
Esta es la voluntad de mi Padre: que todo el que ve al Hijo y cree en él tenga vida eterna, y yo lo resucitaré en el último día». Palabra del Señor.

MÚSICA AMBIENTAL DE ORACIÓN

REFLEXIÓN
En este tiempo en el que ya vivimos la Pascua, reflexionaremos con las palabras de Miguel Payá Andrés, sobre la

Pero, para comprender lo que sucedió, vale la pena ver primero conocer lo que

1.No es «revivir», es decir, volver a la vida terrena como antes. Eso es lo que hizo Jesús con Lázaro, con el hijo de la viuda de Naim y con la hija de Jairo: restituyó su cuerpo a la vida ordinaria. Pero después volvieron a morir.

2.No se trata tampoco solamente de la «inmortalidad del alma», que sería una especie de resurrección a medias. La resurrección se refiere a la entrada en la vida sin fin de toda la humanidad de Jesús, incluido su cuerpo. Por eso el sepulcro quedó vacío.

3.Tampoco se trata de una «reencarnación»,

4.Mucho menos es como un «recuerdo vivo» de Jesús, que habría provocado en sus discípulos la convicción de que seguía presente. Porque fue el encuentro con Jesús resucitado lo que suscitó en sus discípulos la fe en la resurrección, no al revés.

5.Y tampoco se trató de una realidad «inventada» por los discípulos por fraude o alucinación. Después de la muerte de Jesús, los discípulos estaban tristes, miedosos, incrédulos, escépticos. Sólo un gran acontecimiento pudo cambiarlos, devolviéndoles el primitivo entusiasmo por Jesús y por su seguimiento.

Entonces, ¿qué pasó exactamente?
Hay que decir, ante todo, que los evangelios no nos describen el hecho mismo, el momento de la resurrección, sino sus consecuencias:

Esta situación diferente queda resaltada por el hecho de que Jesús puede entrar en una sala estando las puertas cerradas. Y sobre todo porque no es reconocible a primera vista. No es la Magdalena o los discípulos los que lo reconocen, sino que es Jesús quien les concede la gracia de dejarse ver y reconocer.

San Pablo, que es quien más ha reflexionado sobre este asunto, explica que lo que ha ocurrido es una transformación gloriosa del cuerpo de Jesús, que, al ser traspasado por el soplo vital del Espíritu creador, ha sido transformado de corruptible en incorruptible, de débil en fuerte, de mortal en inmortal. Es decir, el cuerpo de Jesús, aun manteniendo su identidad y realidad humana, fue capacitado para vivir eternamente en Dios. Porque lo que realmente sucede después de su muerte es que el Hijo de Dios vuelve a entrar en la comunidad de amor del Padre pero ya con su humanidad resucitada. El Verbo que estaba desde siempre junto al Padre, se encarnó tomando una humanidad como la nuestra. Ahora vuelve al seno de la Trinidad, pero como Dios y hombre para siempre.

¿Qué significa la resurrección de Jesús para nosotros?

Dice San Pablo: «Si tus labios profesan que Jesús es el Señor y tu corazón cree que Dios lo resucitó, te salvarás» (Rom 10,9). Por tanto, la resurrección no sólo tiene consecuencias para la persona de Jesús, sino también para nosotros.

1.La Resurrección de Jesús crea una nueva humanidad. Recompone definitivamente la amistad entre Dios y los hombres, y abre para éstos la fuente de la vida divina. Jesús resucitado arrastra en su triunfo a todos los hombres porque tiene el poder de transformarlos a su imagen, liberándolos de la esclavitud del pecado y de sus consecuencias: la muerte y el mal físico, moral y psicológico. Esta repercusión benéfica de Cristo resucitado para el hombre, queda muy bien ilustrada en la curación del lisiado que pedía limosna en el Templo por Pedro. El apóstol le dio lo mejor que tenía, el don de Cristo resucitado: «No tengo plata ni oro, te doy lo que tengo: En nombre de Jesucristo Nazareno, echa a andar» (Hch 3,6-8). El vigor físico recobrado y el gozo espiritual del lisiado, que da un alto y se pone a alabar a Dios, es señal de la nueva humanidad inaugurada y realizada por la resurrección de Jesús. El hombre recupera su libertad integral.

2.La Resurrección de Jesús es el cumplimiento de la esperanza humana de inmortalidad. El hombre nunca se ha acostumbrado a morir, siempre ha soñado con vivir para siempre. Pero la dura experiencia de la vida le ha amargado siempre con la perspectiva del sufrimiento inevitable y de la muerte. Pues bien, ahora descubre que el dolor y la muerte no son la última palabra, que la vida no es un enigma sin meta ni salida. Lo que le ha pasado a Jesús nos pasará también a nosotros, su resurrección es fundamento y garantía de la nuestra.

3.La Resurrección de Jesús nos da una nueva luz y una nueva energía para soportar las dificultades de la vida. En ella hemos aprendido que Dios no es alguien que se conforme con las injusticias, como la de matar al mejor hombre que ha pisado nuestra tierra. Que Dios no ha creado hijos para que acaben en el sufrimiento y la muerte. Desde entonces sabemos que nuestras cruces acabarán en felicidad, nuestro llanto en cantares de fiesta. Que todos los que luchan por ser cada día más hombres, un día lo serán. Que todos los que trabajan para construir un mundo más humano y justo, un día lo disfrutarán. Que todos los que creen en Cristo y le siguen, un día sabrán lo que es vivir. Que todos los que tienen sed de amor, un día quedarán saciados.

4.La Resurrección de Jesús hace posible nuestro encuentro con él. Jesús es el Viviente que, estando ya junto al Padre para interceder por nosotros, se hace presente en nuestra vida para acompañarnos en nuestro caminar: «Yo estaré con vosotros todos los días hasta el fin del mundo» (Mt 28,20). La vida de cada uno de nosotros la vivimos dos, Jesús y yo. Y esta presencia amorosa y liberadora de Jesús en nuestras vidas cobra especial vigor cuando nos reunimos para la «fracción del pan». Porque en la eucaristía, no sólo recordamos su muerte y resurrección, sino que participamos realmente de su vida divina, hasta que lleguemos al encuentro definitivo.

5.La Resurrección de Jesús crea la Iglesia. Los discípulos se dispersaron en el momento de la pasión y de la muerte. Jesús resucitado los vuelve a convocar y establece definitivamente su familia, la Iglesia, que es la comunidad de los que han conocido la Buena Noticia de la resurrección y en la que se comparte y aviva la experiencia del Resucitado.

6.La Resurrección de Jesús nos envía como testigos a todo el mundo. En las apariciones, Jesús encargó a sus discípulos la misión definitiva: «Como el Padre me ha enviado, así os envío yo» (Jn 20,21). «Se me ha dado pleno poder en el cielo y en la tierra. Id y haced discípulos de todos los pueblos, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; y enseñándoles a guardar todo lo que os he mandado» (Mt 28,18-20).

7.La Resurrección de Jesús es experiencia de misericordia y de perdón. Jesús perdona la traición de Pedro y el abandono de los demás discípulos. Pero, además, les encarga el ministerio del perdón: «Recibid el Espíritu Santo; a quienes les perdonéis los pecados les quedan perdonados; a quienes se los retengáis les quedan retenidos» (Jn 20,22-23).

8.La Resurrección de Jesús es un acontecimiento de verdadera promoción de la mujer. Los sentimientos profundos de fidelidad y de piedad de las discípulas de Jesús, les dieron el coraje de acompañarlo hasta la cruz y de ser las primeras en acercarse al sepulcro. Y Jesús se lo premió haciéndolas las primeras en recibir el anuncio jubiloso de la resurrección, las primeras en encontrarse con el Señor resucitado y las anunciadoras de la noticia a los apóstoles. Se produce aquí una revaloración radical de las mujeres. Para los judíos, no valía la pena perder el tiempo enseñando la Ley a las mujeres. Para Jesús, ya no son las últimas sino las primeras en conocer y transmitir la verdad fundamental de su resurrección.

A la vista de la importancia central de la resurrección de Jesús para nuestra vida, cabría hacer una última observación. La espiritualidad y la piedad cristiana tradicional ha insistido mucho en el acompañamiento del Jesús sufriente. Así se explica la importancia que tiene la Semana Santa y venerables prácticas piadosas como el «Vía crucis». Y esto ha quedado plasmado en la iconografía: Cristo crucificado es la imagen más frecuente en templos, casas y hasta en caminos

Reflexión personal:
- ¿Entendemos la Resurrección de Jesús?
- ¿Nos hace esta nuevas personas? ¿Crea en nosotros nuevas actitudes?
- ¿Anunciamos como los apóstoles con alegría el Evangelio?
-¿Comprendemos las trascendencia de facilitar diariamente, con nuestras obras y palabras, nuestro encuentro con Cristo Resucitado?

MÚSICA:
Pescador de hombres.

Señor que la alegría de tu Resurrección sea esperanza para todos los que creemos en tu palabra y esperamos gozar de Vida Eterna. Que tu Resurrección nos infunda espíritu misionero para proclamar la grandeza de Dios-Padre.

PADRENUESTRO/GLORIA
DESPEDIDA


ENCUENTRO DE ORACIÓN DE MAYO 2020

TEXTO INTRODUCTORIO
Volvemos a celebrar la oración que cada último miércoles de mes nos reúne al lado del Señor.

El COVID-19 ha hecho que aún sigamos confinados en nuestros hogares. Desde ahí, la Oración es igual de efectiva y en estos momentos más necesaria aun. Y además, no por esto debemos dejar de celebrar la Resurrección de Cristo y la grandeza de su Madre María, en este mes en que la iglesia y el mundo la honra como centro y modelo de Fe.

Ofrecemos esta Oración por todos los hermanos que han fallecido o están enfermos a causa de la pandemia que padecemos.

Comencemos sin perder la actitud de silencio y reflexión en un momento de intimidad en nuestras casas, os invitamos a compartirla en familia.

MÚSICA:
Contigo María. Athenas.

LECTURA DEL EVANGELIO
Lectura del Santo Evangelio según San Juan (17,11-419):

En aquel tiempo, levantando los ojos al cielo, oró Jesús diciendo:
«Padre santo, guárdalos en tu nombre, a los que me has dado, para que sean uno, como nosotros. Cuando estaba con ellos, yo guardaba en tu nombre a los que me diste, y los custodiaba, y ninguno se perdió, sino el hijo de la perdición, para que se cumpliera la Escritura. Ahora voy a ti, y digo esto en el mundo para que tengan en sí mismos mi alegría cumplida.
Yo les he dado tu palabra, y el mundo los ha odiado porque no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo. No ruego que los retires del mundo, sino que los guardes del maligno. No son del mundo, como tampoco yo soy del mundo.
Santifícalos en la verdad: tu palabra es verdad. Como tú me enviaste al mundo, así yo los envío también al mundo. Y por ellos yo me santifico a mí mismo, para que también ellos sean santificados en la verdad». Palabra del Señor.

MÚSICA AMBIENTAL DE ORACIÓN

REFLEXIÓN
Vivimos en la alegría de la Pascua, que ya casi finaliza, y hoy la figura de María será, como no podía ser de otra manera, la protagonista en la oración de este mes de Mayo.  Como vemos en la lectura, Jesús en oración, interviene por la Humanidad ante el Padre. Y… podemos preguntarnos ¿no es este el papel vital de María? ¿No es Ella nuestro espejo de santidad?

Toda la existencia de María es un himno a la vida. Nuestro camino de fe está unido de manera indisoluble a María desde el momento en que Jesús, muriendo en la cruz, nos la dio como Madre.
El Papa Francisco, en cada una de sus homilías acerca de nuestra siempre Madre virginal, nos asegura que María mira a todos y a cada uno de nosotros, como madre y con una gran ternura, misericordia y con amor, y siempre nos anima a sentir su mirada amable.

En una oportunidad, nos indicó que “está huérfano el cristiano que no tiene a María como madre”. Y es que el Santo Padre ya casi no termina ninguno de sus discursos sin invocar el poderoso auxilio de nuestra Señora y Reina de todos los cristianos

Y es que Ella es modelo toda vocación, no tuvo miedo a decir su sí a la llamada del Señor, al encuentro divino de Dios con la humanidad. Y es que Ella nos acompaña y nos guía, nos enseña el significado de vivir en el Espíritu Santo y a saber acoger la novedad de Dios en nuestra vida.

El Papa Francisco nos acerca a María con estas enseñanzas:

1.Un cristiano sin la Virgen está huérfano. También un cristiano sin Iglesia es un huérfano. Un cristiano necesita de estas dos mujeres, dos mujeres madres, dos mujeres vírgenes: La Iglesia y la Madre de Dios.
2.La Virgen hace precisamente esto con nosotros,
3.Es una madre que
4.María nos da la salud, es nuestra salud.
5.Es la madre
6.María es madre y una madre se preocupa sobre todo por la salud de sus hijos….
7.La Virgen María, por tanto
8.Es una madre que lleva al hijo no siempre sobre el camino “seguro”, porque de esta manera no puede crecer. Pero tampoco solamente sobre el riesgo, porque es peligroso. Una madre sabe equilibrar estas cosas. Una vida sin retos no existe y un chico o una chica que no sepa afrontarlos poniéndose en juego ¡no tiene columna vertebral!
9.María lucha con nosotros, sostiene a los cristianos en el combate contra las fuerzas del mal.
10.María es la madre que con paciencia y ternura nos lleva a Dios, para que desate los nudos de nuestra alma.
11.María es la buena madre, una buena madre no sólo acompaña a los niños en el crecimiento, sin evitar los problemas, los desafíos de la vida, una buena mamá ayuda también a tomar las decisiones definitivas con libertad.
12.Toda la existencia de María es un himno a la vida, un himno de amor a la vida: ha generado a Jesús en la carne y ha acompañado el nacimiento de la Iglesia en el Calvario y en el Cenáculo.


Reflexión personal:
- ¿Entendemos el papel vital de María en la Redención de Cristo?
- Más allá de nuestra veneración, ¿En qué imitamos a la Virgen?
- ¿Somos valientes como su SÍ, sin dudas, sin contraprestaciones?
-¿Potenciamos en nosotros las virtudes de María: la sencillez, la disponibilidad, la ternura y la confianza?

MÚSICA:
Una madre no se cansa de esperar.

María, haznos sentir tu mirada de Madre, guíanos a tu Hijo, haz que no seamos cristianos de escaparate, sino de los que saben mancharse las manos para construir con tu Hijo Jesús su Reino de amor, de alegría y de paz. Amén.

“Queridos hermanos: María es la madre que nos dona la salud en el crecimiento, para afrontar y superar los problemas, en hacernos libres para las opciones definitivas; la madre que nos enseña a ser fecundos, a estar abiertos a la vida y a ser cada vez más fecundos en el bien, en la alegría, en la esperanza, a no perder jamás la esperanza, a donar vida a los demás, vida física y espiritual.

Nuestro camino de fe está unido de manera indisoluble a María desde el momento en que Jesús, muriendo en la cruz, nos la ha dado como Madre diciendo: «He ahí a tu madre»” (Jn 19,27).

PADRENUESTRO/GLORIA/AVEMARÍA
DESPEDIDA


ENCUENTRO DE ORACIÓN DE JUNIO 2020

TEXTO INTRODUCTORIO
Volvemos a celebrar la oración que cada último miércoles de mes nos reúne al lado del Señor.

Hoy llenos de alegría volvemos a encontrarnos físicamente aquí a sus plantas, en nuestra Parroquia. Y aunque pueda parecer que la pandemia ha terminado, debemos de mantenernos alertas y cuidarnos, personalmente y unos a otros. Por ello, ofrecemos esta Oración por todos los hermanos que han fallecido o están enfermos a causa del COVID-19.

Celebramos hoy la Natividad de San Juan Bautista y hace unos días: el Corpus, la Fiesta de la Sangre y el Cuerpo de Cristo; la Fiesta de la Eucaristía, la Fiesta del Amor de Dios a los Hombres que será el centro de la reflexión de hoy.

Comencemos sin perder la actitud de silencio con la que siempre venimos aquí.

MÚSICA:
Athenas - Te Adoramos, Jesús (Eucaristía)

LECTURA DEL EVANGELIO
Lectura del Santo Evangelio según San Lucas (1,57-66.80):

A Isabel se le cumplió el tiempo del parto y dio a luz un hijo. Se enteraron sus vecinos y parientes de que el Señor le había hecho una gran misericordia, y la felicitaban. A los ocho días fueron a circuncidar al niño, y lo llamaban Zacarías, como a su padre.
La madre intervino diciendo: « ¡No! Se va a llamar Juan.»
Le replicaron: «Ninguno de tus parientes se llama así.»
Entonces preguntaban por señas al padre cómo quería que se llamase. Él pidió una tablilla y escribió: «Juan es su nombre.» Todos se quedaron extrañados. Inmediatamente se le soltó la boca y la lengua, y empezó a hablar bendiciendo a Dios.
Los vecinos quedaron sobrecogidos, y corrió la noticia por toda la montaña de Judea. Y todos los que lo oían reflexionaban diciendo: « ¿Qué va a ser este niño?» Porque la mano del Señor estaba con él. El niño iba creciendo, y su carácter se afianzaba; vivió en el desierto hasta que se presentó a Israel. Palabra del Señor

MÚSICA AMBIENTAL DE ORACIÓN

REFLEXIÓN
Celebramos la Natividad de San Juan Bautista, él fue el predecesor de Jesús, el Hijo de Isabel, la bienaventurada prima de María en la que Dios obró el milagro de ser madre a pesar de su edad. Juan encarna al hombre-profeta que anuncia hasta morir la llegada del Mesías. Jesús también se entrega y se sacrifica a la Misión del Padre, pero va más allá aún, nos deja la Eucaristía como alimento para los cristianos.

La Eucaristía es el regalo más hermoso que Jesús nos dejó en la tierra. ¿Qué hubiera sido de nuestra vida sin esta presencia silenciosa, vigilante y amorosa de Dios en los Sagrarios de las iglesias? ¿Cómo caminar por los senderos de este mundo sin este Alimento espiritual? La Eucaristía es el misterio de un Dios que quiso quedarse entre nosotros como Amigo íntimo, como Compañero inseparable. Las delicias de este Dios es estar con los hijos de los hombres. Ahí en la Eucaristía Dios se reviste con el velo de sencillez, de humildad, del anonadamiento, para que nadie pueda decir que es demasiado grande como para acercarse a Él. ¿Quién será capaz de despreciar este inmenso y postremo esfuerzo del Corazón de Jesús para ganarse al hombre?

La Eucaristía ha sido el mayor regalo que Cristo nos dio antes de volver al Padre. En la Eucaristía, Cristo está con su presencia real, personal y sustancial. En la Eucaristía Cristo se sacrifica por cada uno de nosotros. En la Eucaristía, Cristo se hace comida y banquete para todos los hombres. En la Eucaristía, Cristo quiso que se perpetuara hasta el final de los tiempos el memorial de su pasión, muerte y resurrección, a través de los sacerdotes.

En la Eucaristía no solamente recibimos la gracia, sino el Manantial y la Fuente misma de donde brota. Todos los sacramentos se ordenan a la Sagrada Eucaristía y la tienen como centro. Oculto bajo los accidentes de pan, Jesús espera que nos acerquemos con frecuencia a recibirle: el banquete, nos dice, está preparado.

Pero ¿Qué significa la Eucaristía para Cristo y la Iglesia?

Cristo había entablado una amistad muy honda con sus apóstoles, hasta el punto de abrirles los tesoros de su corazón. Ahora tenía que dejarlos y volver al Padre, pero quiere también quedarse con ellos. Y revolviendo, revolviendo en su corazón saca de él este maravilloso regalo de la Eucaristía: su presencia real, personal y sustancial en el mundo, bajo las especies de pan y vino. En la Eucaristía se da una conversión del pan y del vino en el Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad de Cristo. Esta conversión se realiza por la Palabra de Cristo y por la acción del Espíritu Santo. Y es llamada transubstanciación. Cristo está todo entero presente en cada una de las especies y todo entero, en cada una de sus partes.

Se queda en la Eucaristía como Alimento. Al vernos hambrientos y fatigados, tuvo compasión de nosotros y nos sacia. ¿Quién no necesita el Pan de vida eterna? Cristo se queda como pan sencillo, humilde, asequible para estar al alcance de todos. Nadie queda excluido del banquete sagrado. A todos invita, a todos llama. Comiendo ese pan, nos hacemos uno con Él, nos unimos íntimamente a Él. Sólo nos pide el traje de fiesta, el alma limpia. La Comunión exige la conciencia de no estar en pecado grave; en caso contrario, se debe recibir el Sacramento de la Reconciliación.

La Eucaristía es Memorial de la Pasión de Jesús, para que siempre recordemos que Cristo murió en la Cruz para salvarnos de la esclavitud del pecado y de la muerte eterna.

En cada Eucaristía Jesús vuelve a dar su vida por nosotros, para salvarnos. La Eucaristía es el Sacrificio de la Cruz, que se hace presente sacramentalmente, no de manera cruenta -derramando la sangre física-, como el primer Viernes Santo, sino de modo incruento, pero no por eso menos real. Nos reconcilia con su Padre. Establece una nueva Alianza entre Dios y el hombre. Y esta Alianza no será momentánea, sino perdurable. Sólo pide que yo tienda mi mano y acepte esa Alianza. Pero el hombre puede romper esa Alianza y volver a traicionar a Jesús.

No sólo la Eucaristía es Sacrificio de Cristo, sino también es sacrificio de la Iglesia porque al sacrificio de Cristo se une el sacrificio de todos los fieles: sufrimientos, oraciones, trabajos y fatigas. Toda la Iglesia se une a la ofrenda y a la intercesión de Cristo.

También la Eucaristía es sacrificio de acción de gracias al Padre, por el que la Iglesia expresa su reconocimiento a Dios por todos los beneficios, por todo lo que ha realizado mediante la creación, la redención y la santificación. En la Eucaristía la Iglesia canta la gloria de Dios, en nombre de toda la creación.

Este Cristo en forma de pan, se queda en el Sagrario para ser nuestro Amigo y Compañero. Podemos hablarle, como hacían sus discípulos, y contarle lo que nos ilusiona y nos preocupa. Jamás encontraremos un oyente tan atento, tan bien dispuesto para lo que le contamos o pedimos. “Aquí es Cristo en persona quien acoge al hombre, maltratado por las asperezas del camino, y lo conforta con el calor de su comprensión y de su amor. En la Eucaristía hallan su plena actuación las dulcísimas palabras: Venid a Mí, todos los que estáis cansados y cargados, que Yo os aliviaré (Mt 11, 28). Ese alivio personal y profundo, que constituye la razón última de toda nuestra fatiga por los caminos del mundo, lo podemos encontrar -al menos como participación y pregustación- en ese Pan divino que Cristo nos ofrece en la mesa eucarística” (Juan Pablo II, 9-VII-1980).

Reflexión personal:
- ¿Entendemos la trascendencia de la Eucaristía?
- ¿Somos conscientes de que en cada Consagración Cristo vuelve al Calvario?
- ¿Nos acercamos a la Eucaristía preparados, limpios y en actitud de humildad?
-¿Hacemos de la Eucaristía una Fiesta de encuentro con el Dios vivo que ha bajado del cielo?
- Por amor Dios se hace Eucaristía, ¿Llevamos el Amor de Dios a nuestros hermanos?

MÚSICA:
Si yo no tengo amor (Cover) - Verónica Sanfilippo / Jonatan Narváez

“Te amo, Señor, por tu Eucaristía, por el gran don de Ti mismo. Cuando no tenías nada más que ofrecer nos dejaste tu cuerpo para amarnos hasta el fin, con una prueba de amor abrumadora, que hace temblar nuestro corazón de amor, de gratitud y de respeto. Nos dejaste tu último recuerdo palpitante y caliente, a través de los siglos, para que recordáramos aquella noche en que prometiste quedarte en los altares hasta el fin de los tiempos, insensible al dolor de la soledad en tantos sagrarios ¡Qué pobres serían nuestras vidas sin tu compañía! Nuestro Padre, nuestro Hermano, quieto rincón junto al que descansamos al final del vértigo de la jornada”.

PADRENUESTRO/GLORIA/AVEMARÍA
DESPEDIDA


ENCUENTRO DE ORACIÓN DE JULIO 2020

TEXTO INTRODUCTORIO

Volvemos a celebrar la oración que cada último miércoles de mes nos reúne al lado del Señor.

Este mes hemos vivido la Festividad de la “Reina del Carmelo”, la Solemnidad del Apóstol-Peregrino y la Festividad de los abuelos de Jesús: Joaquín y Ana.

Todos ellos, supieron de la importancia del Reino, y trabajaron para que los planes de Dios salieran adelante. Y no de manera fácil o como si de un cuento de hadas se tratase. Sino afrontando circunstancias difíciles, momentos de temor y de incomprensión. Decisiones inciertas, pero siempre llenas de confianza en Dios. Por ello, esta apuesta por el reino, será el tema de reflexión y oración en este encuentro de Julio.

Comencemos sin perder la actitud de silencio con la que siempre venimos aquí.

MÚSICA:

Todo lo haces nuevo. Athenas ft. Verónica Sanfilippo

https://www.youtube.com/watch?v=qdv3N8bgXIk

LECTURA DEL EVANGELIO

Lectura del Santo Evangelio según San Mateo (13,44-46):

En aquel tiempo, dijo Jesús a la gente: «El Reino de los Cielos se parece a un tesoro escondido en el campo: el que lo encuentra, lo vuelve a esconder, y, lleno de alegría, va a vender todo lo que tiene y compra el campo. El Reino de los Cielos se parece también a un comerciante en perlas finas, que, al encontrar una de gran valor, se va a vender todo lo que tiene y la compra.»

Palabra del Señor.

MÚSICA AMBIENTAL DE ORACIÓN

https://www.youtube.com/watch?v=Rzpb4EBP4Us

REFLEXIÓN

Jesús quiso que sus discípulos valorarán en todo lo posible la importancia del reino de los cielos en su vida. El Señor buscó por todos los medios que sus seguidores entendieran el valor incalculable que tenía y lo hizo por medio de ilustraciones claras y precisas.

“El reino de los cielos” fue su expresión favorita para luego señalar “es semejante” o es comparado con algún relato esclarecedor. En el caso de la parábola o historia de la perla de gran precio la mente judía captó el sentido exacto de su significado porque era común encontrar mercaderes ocupados en buscar esa clase de artículos.

Toda la historia gira en torno al mercader, algunas versiones traducen la palabra “mercader” como “vendedor” o “comerciante”. Sea como fuere, este, busca, halla, vende y compra.

La historia de Jesús comienza con un mercader que “busca buenas perlas”, lo que irremediablemente nos lleva a considerar que existen perlas no tan buenas o definitivamente malas. Las perlas son muy valoradas en la joyería desde los tiempos antiguos. En la época de Jesús ya se valoraban mucho.

Este mercader, entonces, no era un comerciante o vendedor común. Estaba abocado a buscar lo mejor y no se conformaba con cualquier clase de perla.

El mercader halla una perla preciosa

La búsqueda del mercader rinde sus frutos cuando al fin logra encontrar una perla de gran precio, pero aún no ha concluido su labor. Es interesante notar que la historia contada por Jesús nos lleva a pensar que lo valioso nunca está a la mano y siempre, como una ley en la vida, hay que esforzarse para encontrarlo.

El comerciante ni se cruzó de brazos ni se sentó a esperar que llegara la perla. Tuvo que salir a buscarla.

El mercader vende todo lo que tiene por la perla preciosa

El mercader está ante una perla cuyo valor sobrepasa su presupuesto y se ve obligado a vender todas sus posesiones con tal de adquirirla. Él puede renunciar a tenerla, pero sabe que está ante una oportunidad única y tal vez irrepetible, por eso decide comprarla aunque en esa decisión se vaya toda su riqueza.

¿Qué lo lleva a esta determinación? Lo lleva la seguridad de estar ante algo que tiene muchísimo valor y difícilmente podrá encontrar otra igual como esa y por eso renuncia a todo lo que tiene sabiendo que en la vida hay oportunidades que se presenta sólo una vez.

Al final de cuentas el mercader lo único que está haciendo es invertir. Él sabe que su inversión la recuperará con creces. Hoy se queda sin nada, pero mañana tendrá lo que necesita.

El mercader compra la perla preciosa

Finalmente el mercader haciendo un esfuerzo superior compra la perla. No estaba en condiciones de hacerlo, pero finalmente lo ha hecho y tiene en su posesión algo muy valioso que en la primera oportunidad rendirá sus frutos o traerá bendición a su existencia.

Jesús usó está historia para enseñarnos varias verdades.

El evangelio tiene un valor incalculable. El reino de los cielos es algo valiosísimo para quienes le dan cabida en su vida o para aquellos que deciden ser seguidores de Cristo. Contrario a lo que muchos pensaban en aquella época y hoy algunos piensan, esto no es una perdida.

Se tiene que dejar todo o se tiene que pagar un precio. Por supuesto que es un precio alto porque ese es su valor. Lo que se encuentra a la mano o abunda no necesariamente tiene valor. El evangelio vale y vale mucho. Hay que “pagar” con una vida incondicional al Rey de ese reino.

Demanda esfuerzo. Vivir para Dios jamás podrá ser sinónimo de cruzarse de brazos y sólo esperar. Hay un “hacer y un quehacer” que sus seguidores deben realizar.

Reflexión personal:

- ¿Cuáles son esas perlas falsas o de poco valor por las que dejamos de hacer lo más importante?

- ¿Esperamos que el reino venga o trabajamos por él?

- ¿Solos conscientes de que lo valioso nunca está a mano… que cuesta esfuerzo y sacrificio?

-¿Somos capaces de dejar lo que tenemos, venderlo y alejarnos para obtener el Reino de la Salvación?

- ¿Vale la pena entregar nuestra vida para hacer llegar el Reino de Dios a los demás?

MÚSICA:

Hasta la locura. Pablo Martínez.

https://www.youtube.com/watch?v=8Tm744_jKZw&list=RD8Tm744_jKZw&start_radio=1&t=27


SALMO 27: El Señor es mi luz y mi salvación; ¿a quién temeré?

1.    El Señor es el baluarte de mi vida; ¿quién podrá amedrentarme?

2. Cuando los malvados avanzan contra mí para devorar mis carnes, cuando mis enemigos y adversarios me atacan, son ellos los que tropiezan y caen.

3.   Aun cuando un ejército me asedie, no temerá mi corazón; aun cuando una guerra estalle contra mí, yo mantendré la confianza.

4.    Una sola cosa le pido al Señor, y es lo único que persigo: habitar en la casa del Señor todos los días de mi vida, para contemplar la hermosura del Señor y recrearme en su templo.

5.  Porque en el día de la aflicción él me resguardará en su morada; al amparo de su tabernáculo me protegerá, y me pondrá en alto, sobre una roca.

6. Me hará prevalecer frente a los enemigos que me rodean; en su templo ofreceré sacrificios de alabanza y cantaré salmos al Señor.

7.   Oye, Señor, mi voz cuando a ti clamo; compadécete de mí y respóndeme.

8.   El corazón me dice: «¡Busca su rostro!» Y yo, Señor, tu rostro busco.

9.   No te escondas de mí; no rechaces, en tu enojo, a este siervo tuyo, porque tú has sido mi ayuda. No me desampares ni me abandones, Dios de mi salvación.

10.    Aunque mi padre y mi madre me abandonen, el Señor me recibirá en sus brazos.

11.    Guíame, Señor, por tu camino; dirígeme por la senda de rectitud, por causa de los que me acechan.

12.  No me entregues al capricho de mis adversarios, pues contra mí se levantan falsos testigos que respiran violencia.

13.    Pero de una cosa estoy seguro: he de ver la bondad del Señor en esta tierra de los vivientes.

14.    Pon tu esperanza en el Señor; ten valor, cobra ánimo; ¡pon tu esperanza en el Señor!

PADRENUESTRO/GLORIA/AVEMARÍA

DESPEDIDA


ENCUENTRO DE ORACIÓN DE AGOSTO 2020

 

TEXTO INTRODUCTORIO

Volvemos a celebrar la oración que cada último miércoles de mes nos reúne al lado del Señor.

Este mes hemos vivido entre otras festividades la Solemnidad de la Asunción de la Santísima Virgen y el Santo Peregrino Franciscano, San Roque.

Pero para la oración de hoy nos remitiremos a uno de los evangelios más duros y directos, a la Palabra de Dios clara e hiriente, que llama a la conversión, a la necesidad de no quedarse con la apariencia, con lo externo…. lo que importa es el interior, el corazón y la conciencia limpia.

Comencemos sin perder la actitud de silencio con la que siempre venimos aquí.

MÚSICA:

Ten piedad Señor. Coro Cantaré

https://www.youtube.com/watch?v=AujdBAJ3G_c

 

LECTURA DEL EVANGELIO

Lectura del Santo Evangelio según San Mateo (23,27-32):

En aquel tiempo, habló Jesús diciendo: «¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, que os parecéis a los sepulcros encalados! Por fuera tienen buena apariencia, pero por dentro están llenos de huesos y podredumbre; lo mismo vosotros: por fuera parecéis justos, pero por dentro estáis repletos de hipocresía y crímenes. ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, que edificáis sepulcros a los profetas y ornamentáis los mausoleos de los justos, diciendo: "Si hubiéramos vivido en tiempo de nuestros padres, no habríamos sido cómplices suyos en el asesinato de los profetas"! Con esto atestiguáis en contra vuestra, que sois hijos de los que asesinaron a los profetas. ¡Colmad también vosotros la medida de vuestros padres!»

Palabra del Señor.

MÚSICA AMBIENTAL DE ORACIÓN

https://www.youtube.com/watch?v=Rzpb4EBP4Us

REFLEXIÓN

La expresión sepulcros blanqueados es una metáfora que emplea Jesús en el Evangelio de San Mateo para comparar a los fariseos con sepulcros blanqueados, relucientes por fuera, pero llenos de podredumbre repugnante y vomitiva en su interior. Esta metáfora y sus variantes, como blanquear sepulcros, blanqueador de sepulcros, etc. se sigue empleando para tachar a alguien de hipócrita, farsante, fariseo, inconsecuente con sus ideas, alguien que predica agua y bebe vino. Sepulcro blanqueado es sinónimo de ocultamiento de la corrupción.

Jesús fustiga el pecado de hipocresía. Aparentar por fuera lo que no se es por dentro, como había condenado los árboles que sólo tienen apariencia y no dan fruto. Jesús desautoriza a las personas que cuidan su buena opinión ante los demás, pero dentro están llenos de maldad. Personas que de palabra se distancian de los actos de corrupción, pero en realidad la siguen practicando en cuanto se les presenta la ocasión.

Una de las cosas que más aborrece y condena el Señor, es la hipocresía y el disimulo. Sobre todo en aquellos que nos consideramos sus discípulos.

Porque, ¿Qué es un hipócrita sino aquél que se comporta de manera contraria a lo que piensa, fingiendo ser algo que no es?

Por eso, se dirige el Señor de manera tan dura a escribas y fariseos, que al conocer los unos como los otros La Palabra de Dios y creyendo vivir a los ojos de los demás, conforme a ella, sus hechos declaraban lo contrario.

De ahí que el Señor recomendara que todo lo que dijeran y enseñaran, escribas y fariseos, se guardara e hiciera, pero que se tuvieran en cuenta sus obras, (sus vidas) para no hacer lo que ellos hacían

Sepulcros blanqueados, que son las palabras que utilizó el Señor Jesús para definir a los escribas y a los fariseos, por si de alguna manera pudiéramos aplicárnoslas nosotros, los que trabajamos para el Señor, porque al igual que ellos, somos o nos consideramos catedráticos de la Palabra, diciendo y enseñando lo que se debe o no se debe hacer, pero que en ocasiones, en muchas, no nos aplicamos a nosotros mismos, lo que decimos y enseñamos.

Disimulando (aunque no todos) lo “que se cuece en nuestro interior”, sin ser capaces de abrir nuestro corazón ante nadie, para que nuestra” blanca imagen” no quede en entredicho. Añadiendo carga sobre carga y pesar sobre pesar.

Sería bueno, tal vez, recordar aquello de, médico cúrate a ti mismo, porque los que hemos sido llamados por el Señor, deberíamos ser los primeros en vivir sin disimulos, con transparencia, sin temor al qué dirán, viviendo y practicando todo aquello que predicamos, porque incluso a los que se les llamó sepulcros blanqueados, al reconocer su error, llegaron a ser verdaderos discípulos de Jesucristo. Tal como le aconteció a Nicodemo, hombre principal y fariseo, y a Pablo, fariseo de fariseos que persiguió con mucho celo, a la iglesia de Jesucristo, convirtiéndose de perseguidor en perseguido.

Sepulcro blanqueado, es sinónimo de apariencia de vida donde no la hay, de querer adornar y disimular todo lo que deberíamos haber desechado y no lo hemos hecho. Y que no se ha desechado (los que lo tengan) por no querer perder el “status” del que se disfruta, por miedo al qué dirán o qué pensarán de nosotros, cuando verdaderamente lo que nos tendría que preocupar es lo que piense y diga de nosotros el Señor Jesucristo.

Porque lo que dejó dicho el Señor Jesucristo, sobre que fueran a él todos los cargados y trabajados para darles descanso, no era sólo para “las ovejas” o para los perdidos, sino que era para todos los que lo necesitaran… ya fueran apóstoles, profetas, evangelistas, pastores o maestros.

En caso contrario, si se está cargado, la carga se hará cada vez más pesada, sobre todo para “los ministros” al tener que presumir o aparentar lo que no se tiene.

 

Reflexión personal:

- ¿Somos conscientes de que hemos sido y somos sepulcros blanqueados en muchos momentos de nuestra vida?

- ¿Vivimos de la apariencia y siempre pendientes del qué dirán de nosotros?

- ¿Vivimos lo que proclamamos? ¿Podemos ser ejemplo de cristianos?

- ¿Aparentamos, mentimos y disfrutamos haciendo juicios de los demás?

- ¿Nos acercamos a Jesús como Pastor que es capaz de aliviarnos de nuestras cargas, de nuestros miedos, de nuestro egoísmo e hipocresía?

 

MÚSICA:

Hazme un instrumento de tu paz.

https://www.youtube.com/watch?v=NjixkdqVUKo

 

Oración de Sanación

Dios mío, ven y toca mi corazón e inflámalo con la fuerza de tu amor.

Quiero aprender a decir NO a esas situaciones complicadas que me llenan de angustia y turban mi alma dejando que el miedo entre a mi vida.

Solo Tú puedes guiar a mi corazón capacitándome con grandes talentos para seguir adelante y reflejar el rostro de tu compasión habitando dentro de mí.

Invoco tu Santo Espíritu para que me ayude a pensar lo que digo, hacer lo que me propongo, obrar según tu voluntad. Gracias por tu amor. Amén

Bienaventurado el hombre que tiene en ti sus fuerzas, en cuyo corazón están tus caminos. (Salmos, 84:5)

PADRENUESTRO/GLORIA/AVEMARÍA

DESPEDIDA


ENCUENTRO DE ORACIÓN DE SEPTIEMBRE 2020

 

TEXTO INTRODUCTORIO

Volvemos a celebrar la oración que cada último miércoles de mes nos reúne al lado del Señor.

Este mes hemos recibido en la Parroquia a nuestra patrona, nuestra Madre de la Estrella y hemos vivido entre otras festividades como la Natividad de la Santísima Virgen, la Exaltación de la Cruz y los Dolores.

Pero en la oración de hoy nos remitiremos a uno de los evangelios que nos hablan de la Fe y reflexionaremos si tenemos conciencia de ella… ¿Tenemos Fe?

Comencemos sin perder la actitud de silencio con la que siempre venimos aquí.

MÚSICA:

Tan cerca de mí - (Yuli & Josh) Cover

https://www.youtube.com/watch?v=MCzC7pvc8-U

 

LECTURA DEL EVANGELIO

Lectura del Santo Evangelio según San Lucas (17,5-6):

Dijeron los apóstoles al Señor: "Auméntanos la fe" El Señor dijo: Si tuvierais una fe como un grano de mostaza, habríais dicho a este sicómoro: Arráncate y plántate en el mar, y os habría obedecido.

Palabra de Dios.

 

MÚSICA AMBIENTAL DE ORACIÓN

REFLEXIÓN

¿Crees que no tienes fe?

"Te invito a hacer un análisis de tu entorno y de ti mismo sobre lo que sientes por ti y por los que te rodean en tu cotidianidad, ya sea a distancia o por cercanía. Tal vez estés sentado y te vienen a la mente tus padres, hijos, hermanos, sobrinos, primos, tíos, amigos, gente que ya no está en este mundo terrenal, sin embargo, siguen y seguirán trascendiendo por el legado que lograron sembrar en ti y en los demás, tus mascotas, las plantas y flores que cuidas…Mientras tu mente hace este recorrido, en un instante, experimentas los sentimientos que evocan a cada persona. Sin duda, habrá una mezcla de ellos y el común denominador que une los buenos pensamientos de todos los seres vivos que nos rodean y nos hacen sentir bien es el AMOR.

El hecho que todos los días hagas tu rutina y te enfrentes al mundo tiene un sentido y es el AMOR ya sea por ti mismo o por los demás, por buscar siempre que a quien más amas y te importen estén bien y cada día en la medida de lo posible mejor en todo aspecto.

Tú tienes fe

Yo te afirmo que Jesús está vivo en todo momento y en cada instante de la vida de cada uno de los seres vivos. Dios es la verdad absoluta y perfecta que para nuestra salvación nos entregó a su Hijo Redentor, Jesucristo que fue crucificado, muerto y sepultado y RESUCITÓ para nuestra gloria eterna, Prueba fehaciente que Él venció a este mundo. Hay que entender el término “resucitar” más allá de la simple reanimación física de un cadáver pues Jesús resucitó y sigue vivo y seguirá por toda la eternidad y está entre nosotros. Simplemente es cuestión de observarlo con los ojos de la fe. ¿Qué es la Fe? La fe es tener la certeza de tener algo que aún no se puede tener o ver.

Eso es la fe y vivirla significa practicar la esperanza y caridad en el día a día con nosotros mismos y con todos los que nos rodean. ¿Crees que no tienes Fe? Te voy a demostrar que en algún momento la has practicado y en algo muy sencillo que lo puedes extrapolar como gustes. El hecho que estés leyendo este artículo, me demuestra tu fe pues sabes leer. Alguien te enseñó o quizás eres un superdotado que lo hiciste por ti mismo pero sin duda empezaste con algo que no tenías (no sabías leer) y terminaste leyendo. Así con todo lo que emprendes, persigues y luchas. La fe no es cuestión “mágica” pues para que lo sepas los creyentes católicos en lo que menos creemos es en las cosas “mágicas,” eso va en contra de la naturaleza de Cristo.

Jesús está vivo en el amor que le tienes a tu familia, amigos, animales y ese amor te perfecciona y te hace asemejarte a ÉL. Basta de creer que el creyente católico viene a este mundo a sufrir pues eso es una interpretación errónea de las enseñanzas de Cristo. Creas en lo que creas, nadie está exento de sufrimiento y adversidades, sin embargo, sí está en tu libertad decidir qué hacer con ese sufrimiento. Jesús está vivo en la transformación positiva de las personas que logran convertir lo “malo” en oportunidades de ser mejores personas que los acercan más a Jesús mismo, en ser dignos de Él. Sin embargo, con tu libre albedrío, también tienes la opción de elegir un camino que te aleja de Él, sin duda, será el que no implique esfuerzo interno y a la larga te creará más problemas y adversidades que, finalmente, te vuelven a colocar en la disyuntiva de elegir a Jesús (AMOR) o no.

El amor lo es todo, es el motor que nos impulsa a ser mejores

Jesús está vivo en cada concepción, nacimiento, matrimonio, empresas, incluso en la ciencia. Me ha tocado escuchar que mucha gente cuando se les pregunta la religión que profesan (cuestiones estadísticas) muy a la defensiva responden “Yo creo en la Ciencia”. En principio, la actitud defensiva sale sobrando, cada quien es libre de decir y creer lo que mejor le viene, sólo que Dios es TODO. La ciencia puede ser descubierta y entendida por el hombre gracias a una inteligencia absoluta y perfecta que la creó. Ese principio creador absoluto, eterno, perfecto y verdadero es Dios y Jesús al ser Dios (Santísima Trinidad) está vivo en todo descubrimiento científico y tecnológico.

El sentido de la vida

¿Qué sentido tendría la vida misma sin el amor? No tendría sentido, se cae en una desesperanza, fatiga y desasosiego. El amor lo es todo, es el motor que nos impulsa a ser mejores y esforzarnos y ahí está Jesús pues Él es el amor más perfecto que existe.

Jesús está en la magnificencia de la naturaleza misma en todas las especies de plantas y animales que ni siquiera hemos podido llegar a conocer en su totalidad. Está en el sueño reparador que te da un corazón y ánimos nuevos de seguir adelante pese a las dificultades, está en tu hijo o sobrino que ves crecer y adquirir una personalidad única e irrepetible en todo el universo.

Está en el sentido del humor, en la caridad, en la buena voluntad, en la inteligencia y dominio de las enseñanzas de los profesionales. Jesús está vivo en todo instante y en todo momento para que tú y yo podamos tener vida eterna después de ésta y que todo esto que estamos viviendo, hemos vivido, tu esfuerzo, sacrificios, dolores, errores  y logros, tengan SENTIDO.

Deja a un lado esa soberbia que te impide verlo y sentirlo, déjalo ser Jesús y que lo veas y te acerques a ese camino que Dios tiene para cada uno de nosotros que es estar con Él, nuestro creador. Al final del día siempre es más fácil saber y reconocer que en las buenas y en las malas siempre está ahí, contigo, cuidando y protegiendo de ti aun cuando lo niegas y rechazas.

El Premio Nobel de Física de 1932, Weiner Heisenberg, dejó esta frase para reflexionar “El primer sorbo de la copa de la ciencia te vuelve ateo, pero en el fondo del vaso Dios te está esperando”.

 

Reflexión personal:

- ¿Crees que tienes Fe?

- ¿Sabes cuál es el sentido de tu vida?

- ¿Vivimos desde la perspectiva de la Esperanza?

- ¿Somos sensibles a las manifestaciones de Dios?

 

MÚSICA:

Tú estás aquí - Jesús Adrián Romero feat. Marcela Gándara

https://www.youtube.com/watch?v=-ALOwx-RHm4

Señor, te pido valor y lucidez para afrontar todas mis dificultades, no dejes que mi ánimo decaiga. Tú eres mi fortaleza y mi roca fuerte, mi escudo protector ante la adversidad. Que nunca quedemos confundidos los que en Ti ponemos nuestra fe y nuestra esperanza.

Mi corazón quiere sentir en todo momento que se llena de tu confianza y con todas sus fuerzas quiere salir dispuesto a servir y a comprometerse con el logro de todos mis sueños.

Ayúdame a dar lo mejor de mí, a entregarme plenamente a la bondad y pureza de tu amor, a centrarme en tu Palabra que abriga, que sostiene, que impulsa y alienta a superar todo obstáculo y dificultad que se presente.

Ayúdame a explorar la profundidad de mi ser, a escudriñarme bien a fondo y encontrar todos esos talentos que has sembrado en mí, para conseguir el éxito y la felicidad en todas y cada una de las tareas que me toca realizar.

En tu Nombre, y con tu ayuda, sé que puedo vencer, porque nadie que ha confiado en Ti, en tu compasión y en tu misericordia, ha salido defraudado.

Amén

PADRENUESTRO/GLORIA/AVEMARÍA

DESPEDIDA


ENCUENTRO DE ORACIÓN DE OCTUBRE 2020


TEXTO INTRODUCTORIO

Volvemos a celebrar la oración que cada último miércoles de mes nos reúne al lado del Señor.

Acabamos este mes y hemos compartido la alegría de la Festividad de San Francisco y Mariana, la profundidad mística de Santa Teresa y la Fiesta de María en su advocación del Rosario, el rezo cristiano por antonomasia.

Y todos ellos, todos estos ejemplos de vida tienen un denominador común, la confianza en Dios a través de la Oración. Y este será el tema que nos una en el encuentro de esta noche.

Comencemos sin perder la actitud de silencio con la que siempre venimos aquí.


MÚSICA:

Kary Maldonado - Te Busqué

https://www.youtube.com/watch?v=Xk-ATOYKZnM

 

LECTURA DEL EVANGELIO

Lectura del Santo Evangelio según San Lucas 6, 12-19

En aquellos días, Jesús salió al monte a orar y pasó la noche orando a Dios.

Cuando se hizo de día, llamó a sus discípulos, escogió de entre ellos a doce, a los que también nombró apóstoles: Simón, al que puso de nombre Pedro, y Andrés, su hermano; Santiago, Juan, Felipe, Bartolomé, Mateo, Tomás, Santiago el de Alfeo, Simón, llamado el Zelote; Judas el de Santiago y Judas Iscariote, que fue el traidor.

Después de bajar con ellos, se paró en una llanura con un grupo grande de discípulos y una gran muchedumbre del pueblo, procedente de toda Judea, de Jerusalén y de la costa de Tiro y de Sidón. Venían a oírlo y a que los curara de sus enfermedades; los atormentados por espíritus inmundos quedaban curados, y toda la gente trataba de tocarlo, porque salía de él una fuerza que los curaba a todos.

Palabra de Dios.


MÚSICA AMBIENTAL DE ORACIÓN


REFLEXIÓN

Traemos hoy para nuestra reflexión este extracto de una homilía del Papa Francisco que nos habla de la Oración:

Hay un dicho entre nosotros que dice así: Dime cómo rezas y te diré cómo vives, dime cómo vives y te diré cómo rezas, porque mostrándome cómo rezas, aprenderé a descubrir el Dios que vives y, mostrándome cómo vives, aprenderé a creer en el Dios al que rezas; porque nuestra vida habla de la oración y la oración habla de nuestra vida. A rezar se aprende, como aprendemos a caminar, a hablar, a escuchar. La escuela de la oración es la escuela de la vida y en la escuela de la vida es donde vamos haciendo la escuela de la oración.

Y Pablo a su discípulo predilecto Timoteo, cuando le enseñaba o le exhortaba a vivir la fe, le decía acuérdate de tu madre y de tu abuela. Y a los seminaristas cuando entran al seminario muchas veces me preguntaban Padre pero yo quisiera tener una oración más profunda, más mental. Mira sigue rezando como te enseñaron en tu casa y después poco a poco tu oración irá creciendo como tu vida fue creciendo. A rezar se aprende como en la vida.

Jesús quiso introducir a los suyos en el misterio de la Vida, en el misterio de su vida. Les mostró comiendo, durmiendo, curando, predicando, rezando, qué significa ser Hijo de Dios.

Los invitó a compartir su vida, su intimidad y estando con Él, los hizo tocar en su carne la vida del Padre. Los hace experimentar en su mirada, en su andar la fuerza, la novedad de decir: Padre nuestro.

En Jesús, esta expresión no tiene el gustillo de la rutina o de la repetición, al contrario, tiene sabor a vida, a experiencia, a autenticidad. Él supo vivir rezando y rezar viviendo, diciendo: Padre nuestro.

Y nos ha invitado a nosotros a lo mismo. Nuestra primera llamada es a hacer experiencia de ese amor misericordioso del Padre en nuestra vida, en nuestra historia. Su primera llamada es introducirnos en esa nueva dinámica de amor, de filiación. Nuestra primera llamada es aprender a decir «Padre nuestro», como Pablo insiste, Abba.

[...] Somos invitados a participar de su vida, somos invitados a introducirnos en su corazón, un corazón que reza y vive diciendo: Padre nuestro. ¿Y qué es la misión sino decir con nuestra vida, desde el principio hasta el final, que es la misión sino decir con nuestra vida: Padre nuestro?

A este Padre nuestro es a quien rezamos con insistencia todos los días: y que le decimos en una de esas cosas no nos dejes caer en la tentación. El mismo Jesús lo hizo. Él rezó para que sus discípulos -de ayer y de hoy- no cayéramos en la tentación.

¿Cuál puede ser una de las tentaciones que nos pueden asediar?

¿Cuál puede ser una de las tentaciones que brota no sólo de contemplar la realidad sino de caminarla?

¿Qué tentación nos puede venir de ambientes muchas veces dominados por la violencia, la corrupción, el tráfico de drogas, el desprecio por la dignidad de la persona, la indiferencia ante el sufrimiento y la precariedad?

Creo que la podríamos resumir con una sola palabra: resignación. Y frente a esta realidad nos puede ganar una de las armas preferidas del demonio, la resignación. ¿Y qué se le va a hacer?, la vida es así.

Una resignación que nos paraliza y nos impide no sólo caminar, sino también hacer camino;

Una resignación que no sólo nos atemoriza, sino que nos atrinchera en nuestras [...] aparentes seguridades;

Una resignación que no sólo nos impide anunciar, sino que nos impide alabar. Nos quita la alegría, el gozo de la alabanza.

Una resignación que no sólo nos impide proyectar, sino que nos frena para arriesgar y transformar.

Por eso, Padre nuestro, no nos dejes caer en la tentación.

Papá. Padre, papá, abba. Esa es la oración, esa es la expresión a la que Jesús nos invitó.

Padre, papá, abba, no nos dejes caer en la tentación de la resignación, no nos dejes caer en la tentación de la asedia, no nos dejes caer en la tentación de la pérdida de la memoria, no nos dejes caer en la tentación de olvidarnos de nuestros mayores que nos enseñaron con su vida a decir: Padre Nuestro.

Reflexión personal:

- ¿Cómo vives? ¿Crees que esa forma de vida influye en tu oración?

- ¿Entiendes la trascendencia de decir Padrenuestro?

- ¿Cuáles son nuestras tentaciones diarias, nuestras resignaciones, nuestros temores a enfrentar?

- ¿Nos resignamos con lo que nos viene o luchamos por superar las adversidades?


MÚSICA:

Yo creo en Ti. Pablo Martínez / Ana Bolivar.

https://www.youtube.com/watch?v=2tV2drG1GPE


ORACIÓN DE SAN FRANCISCO

Oh Señor, hazme instrumento de tú paz.

Donde hay odio, que yo lleve el Amor.

Donde hay ofensa, que yo lleve el Perdón.

Donde hay discordia, que yo lleve la Unión.

Donde hay duda, que yo lleve la Fé.

Donde hay error, que yo lleve la Verdad.

Donde hay desesperación, que yo lleve la Esperanza.

Donde hay tristeza, que yo lleve la Alegría.

Donde están las tinieblas, que yo lleve la Luz.

Oh Maestro, haced que yo no busque tanto:

Ser consolado, sino consolar.

Ser comprendido, sino comprender.

Ser amado, sino amar.

Porque:

Es dando, que se recibe.

Perdonando, que se es perdonado

Muriendo, que se resucita a la Vida Eterna.

PADRENUESTRO/GLORIA/AVEMARÍA

DESPEDIDA


ENCUENTRO DE ORACIÓN DE NOVIEMBRE 2020


TEXTO INTRODUCTORIO

Volvemos a celebrar la oración que cada último miércoles de mes nos reúne al lado del Señor.

Acabamos este mes y hemos compartido la alegría de la Solemnidad de Todos los Santos, en contraste, la tristeza o añoranza de nuestros seres queridos en la Conmemoración de los Fieles Difuntos y hace tan solo unos días, celebramos la Solemnidad de Cristo Rey del Universo, que cierra el año litúrgico.

Hoy traemos un tema difícil, del que nos gusta hablar poco, pero que quizá por ello implique no darle la naturalidad que posee. Reflexionaremos sobre el Dolor; la visión de algunos autores y de la Biblia respecto a este aspecto de la vida misma.

Comencemos sin perder la actitud de silencio con la que siempre venimos aquí.


MÚSICA:

Sin Dolor - Lilly Goodman

https://www.youtube.com/watch?v=SoXyBHc1dqk

 

LECTURA DEL EVANGELIO

Lectura del Santo Evangelio según San Lucas (21,12-19):

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

«Os echarán mano, os perseguirán, entregándoos a las sinagogas y a las cárceles, y haciéndoos comparecer ante reyes y gobernadores, por causa de mi nombre. Esto os servirá de ocasión para dar testimonio.

Por ello, meteos bien en la cabeza que no tenéis que preparar vuestra defensa, porque yo os daré palabras y sabiduría a las que no podrá hacer frente ni contradecir ningún adversario vuestro.

Y hasta vuestros padres, y parientes, y hermanos, y amigos os entregarán, y matarán a algunos de vosotros, y todos os odiarán a causa de mi nombre. Pero ni un cabello de vuestra cabeza perecerá; con vuestra perseverancia salvaréis vuestras almas».

Palabra del Señor


MÚSICA AMBIENTAL DE ORACIÓN

REFLEXIÓN

Tras la lectura de este Evangelio que nos trae la Esperanza de la Eternidad, vamos a sumerginos en el tema de hoy, el Dolor.

La pérdida de alguien que queremos. El divorcio. Un fracaso profesional. Una enfermedad incurable. Decisiones que traen consecuencias tristes. La muerte de un pariente cercano. El miedo. La tristeza. Los años que pasan. La soledad. La culpa.

Estas – entre otras – son algunas de las causas por las cuales el dolor viene a instalarse en el entramado de la vida. A veces, no avisa. Otras, lo presentimos. Pero nunca estamos preparados para manejarlo con alguna ventaja. Siempre nos sobrepasa por alguna parte. Tiñe de gris los días y las noches. Las noches, sobre todo…

Siempre ha sido parte de nosotros. Por eso, no termina de sorprendernos por qué siempre la gente le teme tanto.

“Desde el minuto atroz en que nacemos, cuando del tibio seno materno somos lanzados literalmente al frío, al calor, al dolor, a la supervivencia, la realidad se muestra renuente a darnos alegría como un estado permanente. No es raro, por lo mismo, que tengamos la idea de que todas las cosas agradables, dulces, felices, son pasajeras. Aprender a vivir en paz con el sufrimiento, es el primer indicio de que estamos alcanzado la madurez.”

Hay que admitir que es una pieza de literatura bastante pobre, sobre todo la última frase; parece charla de campamento, pero tiene una pizca de verdad: la alegría no dura siempre y eso sí es algo difícil de aceptar, especialmente en una cultura que rinde culto al bienestar y el placer. Si no estás feliz, eres un perdedor. Libros de auto ayuda, psicoterapias, medicamentos, lecturas devocionales, ejercicios espirituales y otros recursos son invocados fervientemente para disolver la dura materia del dolor

¿Alguien puede entender que a veces no queremos y no necesitamos consuelo? ¿Qué queremos asistir a la cátedra del dolor y permitirnos aprender algo que la alegría no enseña? Eso sí. Convengamos que si el dolor no enseña nada, no sirve para nada

Amado Nervo, el ilustre poeta mexicano, terminó de escribir estos versos y les puso por título: «El vaso»:

Pobre amigo, ya pronto se vaciará tu vaso.

No pienses que fue un vaso más grande que los otros.

Hay en el mundo tanto dolor, que toca mucho

a cada alma; la tuya recibió su porción

bien servida…; mas, ¡ay!, cuántas almas mejores

padecieron la dura preferencia de Cristo,

que sólo a los más grandes concede el privilegio

de los grandes dolores.

 

Tal vez el poeta al afirmar que el dolor es un privilegio, estuviera pensando en las palabras de Santiago en su epístola universal, de que debemos considerarnos dichosos cuando tengamos que enfrentarnos a diversas pruebas; o en la declaración de San Pablo de que «los sufrimientos ligeros y efímeros que ahora padecemos producen una gloria eterna que vale muchísimo más que todo sufrimiento». Y tal vez, al referirse al dolor que se padece alrededor del mundo, estuviera recordando las palabras de aliento de San Pedro, de que nuestros hermanos en todo el mundo están soportando la misma clase de sufrimientos, y que estos sufrimientos sólo durarán un poco de tiempo.

Así como se vaciaría pronto el vaso del dolor de aquel «pobre amigo» de Amado Nervo, también habría de vaciarse pronto el vaso del poeta mismo; sólo tres años y medio después de dirigirle esos versos. Y lo cierto es que muy pronto, más pronto de lo que muchos nos imaginamos, ha de vaciarse igualmente el vaso de cada uno de nosotros.

Gracias a Dios, San Pablo afirma que en nada se comparan nuestros sufrimientos actuales con la gloria que habrá de revelarse en nosotros. Pero es San Juan quien nos describe esa gloria. Dice así: «Vi… la ciudad santa, la nueva Jerusalén, Oí una potente voz que… decía: “¡Aquí, entre los seres humanos, está la morada de Dios! … Dios mismo estará con ellos y será su Dios. Él les enjugará toda lágrima de los ojos. Ya no habrá muerte, ni llanto, ni lamento ni dolor…”». El mismo Dios que nos concede el privilegio del sufrimiento pasajero nos ofrece también la dicha de la gloria eterna sin dolor alguno. Pero sólo enjugará las lágrimas de los que nos identifiquemos con Él tanto en la agonía como en el éxtasis.

Millones de personas han padecido sufrimientos indecibles, que muchos de nosotros no experimentaremos jamás. Tendremos los nuestros, sin duda, porque, tras el pecado original, nos acompañan las injusticias, el dolor y la muerte. Esta realidad pone a prueba la fe de muchos. Si existe un Dios bueno y omnipotente, ¿por qué permite el mal y el sufrimiento, especialmente el de los inocentes?

La Iglesia enseña que no hay una respuesta fácil al problema del dolor y del mal, sino que “el conjunto de la fe cristiana constituye la respuesta”. “No hay un rasgo del mensaje cristiano que no sea en parte una respuesta a la cuestión del mal”. Contemplemos, pues, las verdades de la fe para advertir cómo cada una ilumina el misterio del dolor.

Advertiremos esta disyuntiva radical: o ateísmo o fe. O no existe un Dios, porque un Ser bueno no toleraría el mal, si pudiera impedirlo; o ese Dios existe, pero, por ser infinitamente bueno nos deja la libertad con la que nosotros introducimos el mal en el mundo. Solo Él, por ser todopoderoso, puede ordenar todos los acontecimientos hacia el bien de sus hijos: incluso nuestras culpas.

Si optamos por la fe, las dificultades no disminuyen, porque las enseñanzas del Evangelio chocan frontalmente con el espíritu del mundo, volcado a los ídolos del tiempo presente, sobre todo a los placeres. La persona mundana huye del dolor como del máximo mal. El cristiano, en cambio, sabe que solo hay un verdadero mal en el mundo: el pecado, estar lejos de Dios, y entonces abraza el dolor porque es como la otra cara del amor.

Sócrates dice que más vale padecer la injusticia que cometerla. En cristiano: es preferible morir antes que consentir en un solo pecado, que ofende a Dios y daña al prójimo y al alma. Y aun así pecamos. El mismo dolor de haber pecado nos lleva a echarnos en los brazos de la Misericordia de Dios; por ejemplo, cuando nos confesamos, y también cuando ofrecemos el sufrimiento como penitencia, unido a la Santa Cruz.

Cristo murió en la Cruz para redimirnos. Quien quiera ser su discípulo debe tomar la Cruz cada día. Ofrecemos a Dios el sufrimiento, no como un fin o un bien en sí, sino como un camino de purificación, la «senda estrecha» para ir al Cielo.

Sin el sufrimiento no es posible ser felices en este mundo, porque no se puede ser feliz sin amar, y nadie puede amar sin sufrir por aquellos a quienes ama y sin servirlos sacrificadamente. Sufre quien procura aliviar activamente el dolor de los demás, como el buen samaritano. Jesús ha ido por delante: ofreció en la Cruz su dolor para aliviar el nuestro; se compadeció de las multitudes; corrigió los errores de los fariseos y de los discípulos; padeció hambre, sed, sueño, cansancio, ultrajes, traición, y todo por liberarnos de la esclavitud del pecado y alcanzarnos la vida eterna.


Reflexión personal:

- ¿Es posible amar y ser amado, luchar por la justicia, socorrer al que sufre, practicar la misericordia y la caridad, vivir honestamente, rechazar las tentaciones, sin aceptar el sufrimiento?

- ¿Busco yo unirme a la Cruz del Señor, en el servicio que alivia el sufrimiento, en el propio dolor ofrecido, en el trabajo, en la penitencia, en la Santa Misa que hace presente el Sacrificio del Calvario?

 

MÚSICA:

Majo y Dan - Llévame a la Cruz / Nadie Igual

https://www.youtube.com/watch?v=MK2cxt9_i30

 

ORACIÓN ANUESTRA SEÑORA DE LOS DOLORES

Te presento todas mi necesidades, angustias, tristezas, miserias y sufrimientos.

Oh Madre de los dolores y reina de los mártires, que tanto sufriste al ver a tu Hijo flagelado, escarnecido y muerto para salvarme, acoge mis plegarias.

Madre amable, concédeme una verdadera contrición de mis pecados y un sincero cambio de vida.

Nuestra Señora de los Dolores, que estuviste presente en el calvario de Nuestro Señor Jesucristo, permanece también presente en mis calvarios.

Por piedad, oh abogada de los pecadores, no dejes de amparar mi alma en aflicción y en el combate espiritual que estoy atravesando en todo momento.

Nuestra Señora de los Dolores, cuando los dolores y los sufrimientos lleguen, no me dejes que me desanime.

Madre de los dolores, envuélveme en tu sagrado manto y ayúdame a pasar por el valle de lágrimas.

Dios te salve, Reina y Madre de misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra, ¡Dios te salve! A ti clamamos los desterrados hijos de Eva. A ti suspiramos, gimiendo y llorando, en este valle de lágrimas. Ea pues, señora, abogada nuestra, vuelve a nosotros tus ojos misericordiosos, y después de este destierro, muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre. Oh clementísima, oh piadosa, oh dulce siempre Virgen María.

Permanece con nosotros y danos tu auxilio, para que podamos convertir las luchas en victorias, y los dolores en alegrías.

Ruega por nosotros, oh Madre, porque no eres sólo la Madre de los dolores, sino también la Señora de todas las gracias.

Nuestra Señora de los Dolores, fortaléceme en los sufrimientos de la vida. Amén.


PADRENUESTRO/GLORIA/AVEMARÍA

DESPEDIDA


ENCUENTRO DE ORACIÓN DE DICIEMBRE DE 2020

 

TEXTO INTRODUCTORIO

Volvemos a celebrar la oración que cada último miércoles de mes nos reúne al lado del Señor.

Acabamos este mes y hemos compartido el Tiempo de Adviento, la alegría de la Solemnidad de nuestra Madre, la Inmaculada Concepción, y desde hace tan solo unos días, celebramos la Navidad; el mejor regalo de Dios al mundo.

Ese será el tema en el que nos centremos hoy, meditaremos sobre el Milagro de la Navidad; a través de la carta de D. Enrique Benavent Vidal. Obispo de Tortosa.

Comencemos sin perder la actitud de silencio con la que siempre venimos aquí.

 

MÚSICA:

Verónica Sanfilippo - Ha Traído la Esperanza

https://www.youtube.com/watch?v=EYaH2r_AcVE


LECTURA DEL EVANGELIO

Lectura del Santo Evangelio según San Juan (1,1-18):

En el principio existía el Verbo, y el Verbo estaba junto a Dios, y el Verbo era Dios. Él estaba en el principio junto a Dios. Por medio de él se hizo todo, y sin él no se hizo nada de cuanto se ha hecho. En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres. Y la luz brilla en la tiniebla, y la tiniebla no lo recibió.

Surgió un hombre enviado por Dios, que se llamaba Juan: éste venía como testigo, para dar testimonio de la luz, para que todos creyeran por medio de él.No era él la luz, sino el que daba testimonio de la luz.

El Verbo era la luz verdadera, que alumbra a todo hombre, viniendo al mundo. En el mundo estaba; el mundo se hizo por medio de él, y el mundo no lo conoció. Vino a su casa, y los suyos no lo recibieron. Pero a cuantos lo recibieron, les dio poder de ser hijos de Dios, a los que creen en su nombre.

Estos no han nacido de sangre, ni de deseo de carne, ni de deseo de varón, sino que han nacido de Dios.

Y el Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros, y hemos contemplado su gloria: gloria como del Unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad. Juan da testimonio de él y grita diciendo:

«Este es de quien dije: el que viene detrás de mí se ha puesto delante de mí, porque existía antes que yo». Pues de su plenitud todos hemos recibido, gracia tras gracia.

Porque la ley se dio por medio de Moisés, la gracia y la verdad nos ha llegado por medio de Jesucristo.

A Dios nadie lo ha visto jamás: Dios Unigénito, que está en el seno del Padre, es quien lo ha dado a conocer.

Palabra del Señor


MÚSICA AMBIENTAL DE ORACIÓN

REFLEXIÓN

El Adviento ha llegado a su fin. El pasado viernes celebramos la fiesta de Navidad, día de nuestra salvación. En el corazón del ser humano hay un deseo de paz que él mismo no puede realizar: necesitamos ser redimidos. Sabemos que no podemos salvarnos a nosotros mismos e instintivamente no queremos abandonarnos a la desesperación, a la resignación o al escepticismo. La humanidad necesita que alguien la salve desde fuera. Durante el Adviento hemos hecho nuestro el grito del Pueblo de Dios, que es también el grito de toda la humanidad, pidiendo a Dios que actúe: «Ojalá rasgases el cielo y descendieses» (Is 63, 19).

Celebrar la Navidad es confesar que este deseo hecho plegaria no ha caído en el vacío, que ha sido escuchado: Dios nos ha dado una paz que el mundo no puede dar; en la oscuridad ha brillado una luz de esperanza; a una humanidad que, si permanece encerrada en sí misma, no tiene otro camino que el absurdo o la desesperación, se le ha abierto una ventana que le permite contemplar la realidad con una mirada nueva. Navidad es un milagro. Esa noche, de un modo inesperado, en el silencio, en una gran pobreza y soledad, aconteció lo que toda la humanidad estaba esperando. Tal vez no sucedió como muchos piensan que deben ser los momentos importantes, pero el actuar de Dios no se somete a los esquemas humanos.

Dios ha venido a salvar al hombre por unos caminos insospechados: ha querido experimentar Él mismo la fragilidad de una humanidad que necesita ser salvada. Ha querido caminar con nosotros por los caminos oscuros de nuestras pobrezas y miserias; ha querido sentir en su propia carne la sed de salvación. Comenzó su camino buscando un lugar en Belén para nacer, vivió en pobreza, sufrió una condena injusta y murió ajusticiado en una cruz. De este modo ha hecho suyos todos nuestros anhelos y nos ha concedido que su vida se convierta en nuestra salvación. La fe nos permite superar el círculo viciado en el que nos perdemos cuando únicamente confiamos en las propias fuerzas.

Puede celebrar la Navidad quien tiene la humildad de renunciar a vivir únicamente desde sí mismo y para sí mismo; quien se arriesga a vivir desde la Gracia de Dios; quien sabe que no le salvará lo que tiene, ni lo que hace, ni lo que sabe, ni lo que puede, ni lo que consigue con sus propios medios, ni lo que ha conseguido a lo largo de su vida… Solo la humildad de Dios tiene poder de salvación. Quien cree en el milagro de la Navidad puede vivir de gracia. Navidad es la fiesta de los pobres y los humildes, porque Dios se ha hecho uno de ellos.

En esa humildad se revela la verdadera dignidad humana: la grandeza del ser humano no está en su orgullo, ni en sus pretensiones de superioridad, ni en su afán de grandeza, sino en aceptar la propia pequeñez y abrirse al amor salvador de Dios. Por ello la Navidad no es la fiesta del boato ni del consumo, sino la celebración del amor de Dios que, al revelarnos su bondad, funda un nuevo humanismo y nos enseña a construir el mundo desde unos nuevos valores.

 

Reflexión personal:

-¿Somo conscientes del que los caminos del Señor son inescrutables?

-¿Renunciamos a vivir únicamente desde nosotros mismos y para  nosotros mismos para vivir la Navidad?

-¿Vivenciamos el Misterio de Belén desde la interioridad y la admiración del “Milagro de la Navidad?

-¿Celebramos una Navidad que hace presente la Humildad de un Dios que se hace Hombre?

 

MÚSICA:

Il Divo - Hallelujah (Alelujah)

https://www.youtube.com/watch?v=VzB8xC_CwH8

ORACIÓN FINAL:

Danos alegría, paz, salud, pan… durante toda nuestra vida. Danos fuerza y ternura para ser hombres y mujeres justos donde haya buenos días y muchas noches-buenas, como la que hemos celebrado con nuestras familias el 24 de diciembre.

Queremos decirte una vez más, Señor, que creemos en ti desde nuestro corazón de niños, creemos en ti desde nuestra fe de adultos.

Actúa en medio de nosotros, hombres y mujeres en la Historia, para hacerla tu Reino; para que vivamos reconciliados en la bondad, el amor, la sensibilidad, la justicia… Signos reales de que nuestro corazón será el pesebre donde Tú naces una vez más.

PADRENUESTRO/GLORIA/AVEMARÍA

DESPEDIDA


ENCUENTRO DE ORACIÓN DE ENERO DE 2021

 

TEXTO INTRODUCTORIO

Volvemos a celebrar la oración que cada último miércoles de mes nos reúne al lado del Señor.

Empezamos un nuevo año y hoy cumplimos ya tres desde que el grupo de oración se puso en marcha en enero de 2018.

Este mes, hemos cerrado el tiempo de Navidad y ya el Tiempo Ordinario nos sumerge en esa normalidad también necesaria, en ese rutina diaria en el que asimilar lo vivido en los momentos festivos y fuertes de los cristianos.

Hoy, reflexionaremos sobre la importancia del tiempo, efímero y valioso a la vez.

Comencemos sin perder la actitud de silencio con la que siempre venimos aquí.

 

MÚSICA:

Abel Pintos - De Solo Vivir

https://www.youtube.com/watch?v=MvqeRZq86zo

 

LECTURA DEL EVANGELIO

¿Qué dice la biblia acerca del manejo del tiempo?"

El manejo del tiempo es importante debido a la brevedad de nuestras vidas. Nuestra trayectoria en esta tierra es significativamente más corta que lo que nos inclinamos a pensar. Como David tan acertadamente señala, "Hazme saber, Señor, mi fin, y cuánta sea la medida de mis días; sepa yo cuán frágil soy. He aquí, diste a mis días término corto, y mi edad es como nada delante de ti; ciertamente es completa vanidad todo hombre que vive" (Salmo 39:4-5).

El apóstol Santiago hace eco de esto: "Ciertamente es neblina que se aparece por un poco de tiempo, y luego se desvanece" (Santiago 4:14). En efecto, nuestro tiempo en la tierra es fugaz; de hecho, es infinitamente pequeña en comparación con la eternidad. Para vivir como Dios quiere que vivamos, es esencial que aprovechemos al máximo nuestro tiempo.

Moisés ora, "Enséñanos de tal modo a contar nuestros días, que traigamos al corazón sabiduría" (Salmo 90:12). Una buena manera de adquirir sabiduría, es aprender a vivir cada día con una perspectiva eterna. Nuestro Creador ha puesto la eternidad en nuestros corazones (Eclesiastés 3:11). Sabiendo que tendremos que dar cuenta a Aquel que nos da el tiempo, debemos motivarnos para usarlo bien. C. S. Lewis entendió esto: "Si leemos la historia, veremos que los cristianos que más hicieron por el mundo presente, fueron precisamente los que más se ocuparon del venidero".

En su carta a los Efesios, Pablo advirtió a los santos, "Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios, aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos" (Efesios 5:15-16). Vivir sabiamente implica usar cuidadosamente nuestro tiempo. Sabiendo que la mies es mucha, que los obreros son pocos (Lucas 10:2) y que el tiempo se reduce rápidamente, sería de mucha ayuda hacer un mejor uso de nuestro tiempo para dar testimonio, tanto con nuestras palabras y nuestro ejemplo. Debemos pasar tiempo amando a los demás de hecho y en verdad (1 Juan 3:17-18).


MÚSICA AMBIENTAL DE ORACIÓN

REFLEXIÓN

“Cuenta una historia que el sabio Confucio animó a uno de sus discípulos a caminar por el bosque.

Mientras el maestro paseaba distraídamente, silbando y observando los árboles y los pájaros con los que iba cruzándose por el camino, su acompañante parecía nervioso e inquieto. No tenía ni idea de adónde se dirigían.

Harto de esperar, finalmente el discípulo rompió su silencio y le preguntó: “¿A dónde vamos?”. Y Confucio, con una amable sonrisa en su rostro, le contestó: “Ya estamos”.

Hemos terminado esa época del año donde la palabra “vacaciones” está en su máximo apogeo. ¡Sí, ha sido el momento de hacer un parón en la rutina diaria y cambiar de aires!.

Parece algo obvio asociar vacaciones a disfrute pero no siempre es así.

¿Cuántas veces estando en la toalla, tomando el sol o haciendo senderismo por alguna ruta, te has pillado pensando en aquellas cuestiones no resueltas que te has dejado pendientes?  O acaso, ¿te ha pasado estar dándole vueltas a todo lo que tienes qué hacer, cuando regreses a tu trabajo, mientras te tomabas algo viendo una magnifica puesta de sol?

¿Y qué pasa con ese preciso instante de tomar el sol, hacer senderismo o ver una puesta de sol? ¿Qué sentía tu piel con ese calorcito al estar en la toalla? ¿Qué olores y sonidos había en el bosque? ¿Qué colores destacaban mientras el sol se escondía en el horizonte?.

Parece complicado dar respuesta a estas sencillas preguntas, si estás dale que te pego a la cabeza. Esto te impide apreciar todos estos detalles que hacen de cada una de estas situaciones, momentos especiales y por supuesto, de poder disfrutar de ellos.

Para vivir realmente la vida y no solo pasar por ella y para poder disfrutarla, se hace necesario vivir en el aquí y en el ahora, cuestión que, en numerosas ocasiones, se olvida.  Prevalece la mirada bien hacia el pasado, rememorando viejos tiempos o hacia el futuro, planificándolo. ¿Y el presente?

Si no le das ese espacio y ese hueco, con tu atención consciente,  a lo que tienes delante de ti, a lo que está pasando en ese instante preciso en el que está ocurriendo, es como si no hubiera ocurrido, como si no hubiera existido.  De alguna manera, es como si la vida pasara por delante de tus narices, sin que te des cuenta de ello, sin que te subas a ese tren. Eso sí, el tiempo no espera y va pasando.

Leído así, en frío, parece algo tremendista, aunque estoy seguro que, al igual que a mí, no te pilla de sorpresa y te resulta familiar el hecho de no acordarte de muchos detalles de episodios de tu vida, precisamente por eso, por estar con la cabeza en otro lugar.

Por ello, tomemos conciencia de cada momento, de cada instante, de cada oportunidad de disfrute: en la rutina del día a día o en los felices días de vacaciones. Por que “La felicidad no está en otro lugar sino en este lugar, no en otra hora, sino en esta hora”.


Reflexión personal:

-¿Hemos convertido nuestra vida en una rutina aburrida? ¿Vivimos realmente la vida o solo pasamos por ella?

-¿Damos importancia a cada instante, cada momento, cada día?

-¿Vivenciamos el momento presente o lo enturbiamos con recuerdos o sueños de futuro?

-¿Somos conscientes de que para disfrutar la vida, se hace necesario vivir en el aquí y en el ahora? ¿Confiamos a Dios nuestras tareas y momentos?

- ¿Ponemos nuestro tiempo a disposición de los planes de Dios?

 

MÚSICA:

Jarabe de Palo - Eso que tú me das

https://www.youtube.com/watch?v=hE6CsyWv8Zs

 

ORACIÓN FINAL:

Si amas, ama con todo el corazón, con todas las fuerzas, con toda intensidad.

No cabe ninguna exageración

Si escuchas, si vives el silencio, vívelo intensamente, con todas las fuerzas, con toda la atención. Dios es el Dios de toda la totalidad.

Todo lo que vivas hoy, este día, este instante, vívelo intensamente, enteramente.

Por eso dice Él: “Proclamad y anunciad a todos los pueblos”... a todas las culturas, a todo el cosmos.

Y todo te puede colmar por más que sea pequeño. Lo más pequeño te colmará si lo vives así, a fondo, del todo.

El que Dios sea el Dios de la totalidad, no quiere decir que no sea también el Dios de este instante. Vive este instante con atención, que no te encuentre distraído. Si algo no te has de permitir es vivir distraído.

Así lo más diminuto será para ti como una inmensa llanura.

Cada día, no tiene otro igual, ni un instante otro igual. Cada mañana es única. Por eso, esta mañana es un gran tesoro para ti, este instante es otro tesoro.

Si te vas de él, si te distraes, no volverá otro igual.

Todo lo que viene a ti, cualquier suceso, cualquier día, cualquier mañana, vívelo intensamente.

Fray José Fernández Moratiel


PADRENUESTRO/GLORIA/AVEMARÍA

DESPEDIDA

ACCIÓN DE GRACIAS POR TRES AÑOS DE VIDA DEL GRUPO


ENCUENTRO DE ORACIÓN DE FEBRERO DE 2021

 

TEXTO INTRODUCTORIO

Volvemos a celebrar la oración que cada último miércoles de mes nos reúne al lado del Señor.

Cerramos Febrero y hemos vivido la Festividad de la Presentación de Jesús en el Templo y desde mediados de mes vivimos ya el Tiempo de Cuaresma.

Hoy, reflexionaremos sobre la importancia de nuestra actitud ante la oferta cuaresmal de empezar de cero, de atrevimiento al cambio, de oportunidad de crecimiento.

Comencemos sin perder la actitud de silencio con la que siempre venimos aquí.

        

MÚSICA:

Una vez más rezaré

https://www.youtube.com/watch?v=OCgjdDYUiyk&list=PLACW_Xb9PKskOKXSgWPo3SRm-53EtA7q9&index=4


LECTURA DEL EVANGELIO Juan 8:1-11

"Cada uno se fue a su casa; y Jesús se fue al monte de los Olivos. Y por la mañana volvió al templo, y todo el pueblo vino a él; y sentado él, les enseñaba. Entonces los escribas y los fariseos le trajeron una mujer sorprendida en adulterio; y poniéndola en medio, le dijeron: Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en el acto mismo de adulterio. Y en la ley nos mandó Moisés apedrear a tales mujeres. Tú, pues, ¿qué dices? Mas esto decían tentándole, para poder acusarle. Pero Jesús, inclinado hacia el suelo, escribía en tierra con el dedo. Y como insistieran en preguntarle, se enderezó y les dijo: El que de vosotros esté sin pecado sea el primero en arrojar la piedra contra ella. E inclinándose de nuevo hacia el suelo, siguió escribiendo en tierra. Pero ellos, al oír esto, acusados por su conciencia, salían uno a uno, comenzando desde los más viejos hasta los postreros; y quedó solo Jesús, y la mujer que estaba en medio. Enderezándose Jesús, y no viendo a nadie sino a la mujer, le dijo: Mujer, ¿dónde están los que te acusaban? ¿Ninguno te condenó? Ella dijo: Ninguno, Señor. Entonces Jesús le dijo: Ni yo te condeno; vete, y no peques más."

Palabra de Dios

                                       

MÚSICA AMBIENTAL DE ORACIÓN

REFLEXIÓN

Buscamos novedades. Lo hacemos en la prensa de cada día, en esa noticia de siempre que cada mañana vuelve a sorprendernos. Buscamos en los catálogos de las firmas comerciales, en la música que escuchamos o en las tiendas que frecuentamos. Si no hay novedades las redes sociales no funcionan, ni tienen futuro los vendedores de última tecnología. Lo que compramos ayer es hoy viejo, y convierte en antiguos a quienes lo usan. ¡Y nada es peor que vivir atrasado!

Pensamos que lo nuevo nos viene de fuera: lo deseamos, lo valoramos, lo compramos y lo pagamos con lo que aún no tenemos. Y parece que es la novedad la que nos tiene a nosotros, la que nos cambia, motiva y genera circunstancias distintas a lo que vivimos. Tristemente, día tras día, todo vuelve a ser igual y se nos pone en marcha la misma dinámica de decepción. Quizás porque no somos del todo capaces de comprender que la mayor novedad está en nosotros mismos, y tenemos la capacidad de hacer de cada instante una oportunidad única y de dirigir a las personas que nos rodean una mirada de esas que crean y renuevan.             

Lo nuevo, lo realmente alternativo es la misericordia. El juicio y la condena nos tienen dando vueltas siempre al mismo círculo de inquietud y amargura, con los mismos tonos grises de siempre y escasas perspectivas de futuro. Pero mirarnos a nosotros mismos desde la clave del perdón, imaginando nuevas y distintas posibilidades y luchando por ellas, eso nos abre a una manera más digna de crecer y recrearnos. Igualmente, mirar la realidad que nos rodea poniendo corazón donde otros ven miseria permite que el mundo avance, que las personas tengan futuro, que todo pueda ser diferente. Lo realmente profético, en esta época y siempre, es la misericordia y la bondad: ellas tienen la clave para embellecer esta tierra.

Lo que hace nuevas a las personas, lo que las rejuvenece, son los encuentros que mantienen con otros. No se compran ni se pagan pero siempre sorprenden y humanizan. La soledad egoísta amarga y envejece. La imagen de quien, teniéndolo todo, no es capaz de abrirse a nadie y repasa el territorio de lo seguro, representa a muchos de nuestra época. La mujer del evangelio, sin más nombre que el pecado que ha cometido, es rescatada desde dentro, mientras comparte el silencio con un desconocido que no la juzga, sino que la entiende y le ayuda a entenderse a sí misma. El encuentro acerca una mirada de ternura, empuja a salir del círculo en el que uno se encierra y que solo puede ser abierto por otros.     

Lo nuevo, por contradictorio que parezca, arranca del pasado y encuentra ahí la prueba de su autenticidad, como si lo bueno ya estuviese escrito en nuestra historia. Así lo siente Israel. El profeta de cualquier época anuncia que las grandes experiencias de vida están siempre volviendo y haciéndose  mejores, más reales. Sin un pasado consistente, sin algo bueno ya vivido, solo pueden construirse fantasías, utopías sin fuerza. La mujer, tras la conversación con Jesús, recobra la certeza de su propia grandeza y estrena un camino mejor en su vida, que ya había vivido y que estaba escondido en su interior.

Empezar de nuevo implica, además, tomar decisiones. Romper los círculos de los que tanto nos cuesta salir, por más que lo intentamos, requiere estar muy convencido de todo lo bueno que nos espera fuera. Ponderar que vale más lo que aún está por llegar que la rutina en la que giro inútilmente. La protagonista del evangelio no recibe de Jesús perdón ni tampoco curación de sus tendencias equivocadas. Recibe valor para estrenar la vida plena que ella merece y que ha ido posponiendo. Esa felicidad, profundamente nueva, que no se compra ni se hipoteca, porque está escondido en lo más sagrado de la condición humana.

Dominicos

                                       

-       ¿Cómo me llevo con las “novedades externas”? ¿Estoy dedicando demasiado tiempo y preocupaciones a medios digitales, informaciones y curiosidades, compras, objetos, agobio por tener más, etc.? ¿No me estará quitando todo esto mi libertad y fortaleza interior?

-       ¿Cómo me llevo con mi propia “novedad interior”? ¿Soy consciente de que mi vida es un proceso en avance, o la percibo como un círculo en el que todo se vuelve siempre igual? ¿Qué me hace vivir estancado?

-       ¿Valoro la misericordia? ¿La muestro de alguna manera hacia mí mismo? ¿Cuándo me muestro falto de ella al juzgarme personalmente? ¿Y cuándo juzgo a los demás y todo lo que me rodea?

 

MÚSICA:

Qué bonita la vida. Dani Martín.

https://www.youtube.com/watch?v=HUGuH7NPb4g

 

ORACIÓN FINAL:

 Está en mi corazón el deseo de amarte.

Está en mi interior el deseo de buscarte.

Está en mis silencios el deseo de escucharte.

Pero no siempre amo,

no siempre te busco,

no logro silenciarme para escucharte.

                    

Entonces Señor,

hazme dispuesto a amarte.

Por ello te pido

ayúdame a hallarte.

Entonces Jesús,

dispón de mi corazón para oír tu voz .

                         

Puedo tenerlo todo pero sin ti no hay vida.

Puedo ocupar mi mente y evitar el buscarte

pero Tú siempre me recuerdas tu fidelidad,

que me amas a lo grande.

 

Es la nueva vida que cambia al más incrédulo

en recibir tu amor y perdón…

Por este corazón que desea amarte

te pido nueva vida para ser

instrumento de amor en cada día.

PADRENUESTRO/GLORIA/AVEMARÍA

DESPEDIDA 


ENCUENTRO DE ORACIÓ DE MARZO 2021 

Y ORACIÓN DE HERMANDAD MIÉRCOLES SANTO

Paz y Bien

Hoy es un día especial, es Miércoles Santo y a estas mismas horas estaríamos llegando a la Parroquia para hacer esta Oración de Hermandad y posteriormente realizar Estación de Penitencia.

Muchos son los sentimientos encontrados, muchos los recuerdos, muchas las personas que ya no están… pero sin embargo hemos de guardar todo ello en nuestro corazón y dar gracias por ser portadores del mayor de los mensajes de Cristo, la Humildad.

La Humildad por la que se ama al hermano; sin clases sociales y  sin etiquetas. La Humildad que abre puertas, que establece cauces de entendimiento entre las personas. La Humildad que está atenta a las necesidades del otro. La Humildad en la que uno reconoce sus errores y defectos.

La Humildad que iguala, que acerca, que se hace necesaria en el día a día, en los asuntos difíciles y en lo sencillo. La Humildad que acoge, que está al servicio… simplemente ser ejemplos de la Humildad de Dios que entrega a su único Hijo para salvar al hombre.

MUSICA:

En su mesa hay amor.

Barrabás

Aquel día, desde hora temprana, se oía desde la calle un tumulto extraño. No sé qué hora sería, cuando un par de hombres de la guardia romana bajaron hasta mi celda. Era el día de la Pascua, y a Pilatos le interesaba mantener la tradición judía de liberar un preso en esa fecha. Afortunadamente yo era el único, mi soledad en las mazmorras valía mi libertad. De haber habido otro, el pueblo tendría que elegir entre los dos y seguro que votarían en mi contra. Soy consciente de que yo era uno de los hombres más odiados de Jerusalén.

Todo esto pensaba mientras subía las escaleras que, desde los calabozos llevaban a la pequeña explanada que se abría delante del palacio.  De pronto, la desesperación. En el mármol del Pretorio había gotas de sangre. Alguien había sido azotado en la media columna de alabastro. Había otro reo. Aquella chusma vociferante tendría que elegir. Mal se ponían las cosas para mí…

Al llegar a la parte alta del Pretorio, quedé estupefacto. En la plaza había un gentío enorme. Los gritos de la gente arreciaron con mi presencia. Pilatos estaba nervioso. Al otro lado un hombre alto, de unos treinta años, le habían trenzado un corona de espinas y se la habían ceñido a la frente. Vestía, quiero recordar un manto rojo. Me miró fijamente. No le había visto en mi vida. El a mí, creo que tampoco. Él iba a ser el culpable de que yo no alcanzara mi libertad. De pronto Pilatos se adelantó, alzó las manos y se hizo un silencio tenso, estremecedor.

¿A quién queréis que os suelte…? No le dejaron terminar. ¡A barrabás!, ¡A barrabás!

Un sudor frío recorrió todo mi cuerpo… ¡la gente había perdido mi libertad! Pero que mal había hecho ese desgraciado que todos, absolutamente todos, los sumos sacerdotes, los fariseos, los escribas, todos habían pedido mi libertad.

No sé qué fue de aquel hombre. Los guardias romanos soltaron las cadenas que me prendían y yo corrí con toda la fuerza de mis piernas hasta más allá de las murallas de la ciudad. Algunos días después me dijeron que había muerto crucificado. La gente empezó a decir que había muerto por mí.  Pero no fui yo quién grito que lo crucificasen. Cierto es que su muerte valió mi libertad. En ese sentido si murió por mí. Pero después de algún tiempo, me pregunto… ¿Murió por mí? … ¿O fue por ti?


PREGUNTAS PARA LA REFLEXIÓN

- Barrabás fue la primera persona que pudo decir literalmente: “Jesucristo murió por mí”. Y nosotros… ¿Creemos que Jesús murió por nosotros?

- Barrabás quedó libre por aquellos que clamaban su nombre y por la dejadez de un gobernante “que se lava las manos”. ¿Cuántas veces pasamos de alzar la voz por la injusticia o callamos porque es más cómodo?

- ¿De qué lado nos ponemos en los momentos difíciles? ¿Buscamos la justicia en las cosas sencillas, en todo lo que hacemos?

- ¿Cuántas veces salimos airosos de situaciones en las que merecíamos ser reprochados por nuestra actitud?

- Esta Semana Santa rememoraremos la pasión, muerte y resurrección de Jesús, ¿Qué supondrá para ti? ¿Te quedarás solo en lo externo? ¿No será eso injusto?

- ¿Aprovecharás para acercarte al Sagrario, para orar por quienes sufren las injusticias?

MUSICA

Tan cerca de mi.


ORACIÓN FINAL

Está en mi corazón el deseo de amarte.

Está en mi interior el deseo de buscarte.

Está en mis silencios el deseo de escucharte.

Pero no siempre amo,

no siempre te busco,

no logro silenciarme para escucharte.


Entonces Señor, hazme dispuesto a amarte.

Por ello te pido ayúdame a hallarte.

Entonces Jesús, dispón de mi corazón para oír tu voz.

 

Puedo tenerlo todo pero sin ti no hay vida.

Puedo ocupar mi mente y evitar el buscarte

pero Tú siempre me recuerdas tu fidelidad,

que me amas a lo grande.

 

Es la nueva vida que cambia al más incrédulo

en recibir tu amor y perdón…

Por este corazón que desea amarte

te pido nueva vida para ser

instrumento de amor en cada día.


Feliz y sentido Miércoles Santo, Feliz Semana Santa hermanos, y feliz y vivida Resurrección de Cristo.


ENCUENTRO DE ORACIÓN DE ABRIL DE 2021

 

TEXTO INTRODUCTORIO

Volvemos a celebrar la oración que cada último miércoles de mes nos reúne al lado del Señor.

Abril nos ha regalado  la celebración de la pasión, muertes y sobre todo la Resurrección de Ntro. Señor Jesucristo, sin la que nada tendría sentido, y de ella vamos a hablar en este encuentro.

La Pascua no es una fiesta más. En el cristianismo primitivo era la única fiesta revivida domingo tras domingo. Es la fiesta del Viviente y de la vida. La celebración del triunfo de Jesús sobre el abandono, el dolor y la muerte.

Cierto es que el Resucitado es el mismo crucificado. Lleva en su cuerpo glorioso los vestigios de su Pasión, esas heridas que nos han curado. La resurrección no ha borrado mágicamente las experiencias de muerte que aún quedan en nuestras personas y en nuestra historia. Pero es una promesa del Padre de que nosotros también las venceremos.

Por ello, celebramos la Pascua no sólo con esperanza, también con una gran certeza: Dios nos libera radicalmente del mal y nos compromete con la liberación. Estamos llamados a vivir como resucitados, buscando y sirviendo los bienes de arriba, los valores del evangelio, una vida en plenitud.

Comencemos sin perder la actitud de silencio con la que siempre venimos aquí.

 

MÚSICA:

Un canto a la vida. Vanesa Martín.

https://www.youtube.com/watch?v=q6c7ev6GfsA

 

LECTURA DEL EVANGELIO

Lectura del Santo Evangelio según San Juan 20, 1-9

El primer día de la semana, María la Magdalena fue al sepulcro al amanecer, cuando aún estaba oscuro, y vio la losa quitada del sepulcro.

Echó a correr y fue donde estaban Simón Pedro y el otro discípulo, a quien Jesús amaba, y les dijo:

«Se han llevado del sepulcro al Señor y no sabemos dónde lo han puesto».

Salieron Pedro y el otro discípulo camino del sepulcro. Los dos corrían juntos, pero el otro discípulo corría más que Pedro; se adelantó y llegó primero al sepulcro; e, inclinándose, vio los lienzos tendidos; pero no entró.

Llegó también Simón Pedro detrás de él y entró en el sepulcro: vio los lienzos tendidos y el sudario con que le habían cubierto la cabeza, no con los lienzos, sino enrollado en un sitio aparte.

Entonces entró también el otro discípulo, el que había llegado primero al sepulcro; vio y creyó.

Pues hasta entonces no habían entendido la Escritura: que él había de resucitar de entre los muertos.

Palabra de Dios

 

MÚSICA AMBIENTAL DE ORACIÓN

REFLEXIÓN

La losa quitada del sepulcro

La mañana de la Pascua fue una mañana de sorpresas para los amigos de Jesús. Anteriormente, Marcos nos hablaba de un grupo de mujeres preocupadas por quién les ayudaría a mover la losa que cubría el cuerpo del Señor. Pero la losa estaba ya corrida. Y un joven les anunciaba que había resucitado. Hoy es María Magdalena quien en un primer momento piensa que alguien se ha lo ha llevado del sepulcro.

¿No les quedará a los suyos ni el consuelo de contemplar el rostro del amigo y de cuidar sus despojos?

Tuvieron que esperar a que Juan entrase en el sepulcro y cayera en la cuenta de que había ocurrido lo que el propio Jesús les había anunciado: que resucitaría de entre los muertos. Juan vio y creyó. Los relatos de la tumba vacía son una forma muy bella de expresar que, de ahora en adelante, como alguien ha dicho, la única reliquia de Jesús es la comunidad cristiana.

Una comunidad que no nació de una ilusión colectiva, sino de la experiencia compartida de que Jesús ha resucitado. Fue una experiencia que tuvo su proceso. No excluyó el miedo de las mujeres, las dudas de Tomás o el desánimo de los de Emaús. Pero el Espíritu abrió puertas, disipó temores, y afianzó su fe en que de otra manera, menos sensible, pero no menos real, Él sigue caminando con ellos, comiendo con ellos, regalándoles su presencia y su palabra y convocándoles a su misión, la de anunciar que la muerte no ha interrumpido la historia, sino que la ha transformado.

¿No sabemos dónde le han puesto?

María Magdalena expresa su desconcierto lamentándose de que no sabía dónde habían puesto al Señor. Pero ella, apóstola de apóstoles, supera pronto el dolor de la distancia. Y en la palabra del Maestro que la llama a la serenidad y al futuro le descubre vivo y comprometido con la vida de la gente. Que para eso vino al mundo. Y para ello sigue en él.

Los cristianos sabemos “donde le han puesto”: donde dos tres se reúnen en su nombre ahí está Él. Resucitándole, el Padre le ha puesto en el corazón de cada comunidad y de cada creyente, en las personas convencidas de que la historia no se acaba porque queda mucho por hacer en ella, en los dramas de quienes reclaman nuestra solidaridad, en la energía de quienes no se resignan a perder su libertad ni su dignidad.  Jesús está donde hay vida y ganas de vivir y compromisos para que vivan todos.

Nosotros somos sus testigos si seguimos abriendo caminos con Él para que el Reino llegue a nuestra historia. La Pascua que repetimos no es sólo un rito anual con el que romper la monotonía de lo cotidiano. Es rememorar los orígenes de nuestra fe desde la experiencia de que, como Él, hemos pasado de la muerte a la vida porque amamos a los hermanos.

Celebramos la Pascua renovando la fe y el amor hacia este Dios que no es un Dios de muertos, sino de vivos. Y volcando nuestro amor, cuidado y compañía, hacia aquellos que aun sufriendo los vestigios de la muerte aspiran a una vida en plenitud. ¡Feliz Pascua de Resurrección!

Para reflexionar:

-         ¿Eres consciente de que la Resurrección de Jesus marca un antes y un después en la promesa de Dios a los hombres?

-         ¿Estamos antentos a aquellos que sufren los vestigios de la muerte y somos para ellos aliento de esperanza?

-         ¿Tenemos conciencia de que la Resurrección nos habla de eternidad, de desapareción del dolor y de amor absoluto?

-         ¿En qué se nota en tu vida diaria que Jesús ha resucitado?

 

MÚSICA:

Il Divo - Hallelujah

https://www.youtube.com/watch?v=VzB8xC_CwH8

 

ORACIÓN FINAL:

La noche de la cruz se ha iluminado para siempre Jesús,

hermano, amigo, Señor.

Nuestra débil historia de mujeres y hombres

a menudo desconcertados, se ha llenado de luz.

Nos has amado, Jesús,

hasta morir en una muerte indigna;

pero ese amor tuyo, pleno, total, definitivo,

ha abierto las puertas de la vida para siempre.

En todas partes, Jesús,

en las personas, en los acontecimientos,

podemos descubrir la fuerza luminosa de tu vida.

Y por eso ahora, al celebrar tu resurrección,

afirmamos con todo vigor nuestra fe en ti:

Tú eres el Hijo de Dios,

Tú eres el enviado del Padre para salvarnos,

Tú nos llenas de tu mismo Espíritu,

a nosotros, a toda la Iglesia,

y a todos los hombres y mujeres del mundo entero.

Es Pascua, Jesús, hermano, amigo, Señor.

Es Pascua, y tu vida es vida para toda la humanidad.

 

PADRENUESTRO/GLORIA/AVEMARÍA

DESPEDIDA 


ENCUENTRO DE ORACIÓN DE MAYO DE 2021 

TEXTO INTRODUCTORIO

Volvemos a celebrar la oración que cada último miércoles de mes nos reúne al lado del Señor.

Mayo, el mes de María, nos trajo la celebración de la Cruz, diferentes festividades de advocaciones de la Virgen: Fatima, Divina Pastora, María Auxiliadora y la de nuestro Patrón, todas ellas nos alegraron el tiempo de Pascua hasta llegar a Pentescostés, la fiesta del Espiritu. Y hoy, de mano de este vendrá nuestra reflexión.

Comencemos sin perder la actitud de silencio con la que siempre venimos aquí.

 

MÚSICA:

El espíritu de Dios está en este lugar

https://www.youtube.com/watch?v=VK0oL0s5KK4


LECTURA DEL EVANGELIO

Lectura del Santo Evangelio según San Juan 20, 19-23

Al anochecer de aquel día, el primero de la semana, estaban los discípulos en una casa, con las puertas cerradas por miedo a los judíos. Y en esto entró Jesús, se puso en medio y les dijo:

«Paz a vosotros».

Y, diciendo esto, les enseñó las manos y el costado. Y los discípulos se llenaron de alegría al ver al Señor. Jesús repitió:

«Paz a vosotros. Como el Padre me ha enviado, así también os envío yo».

Y, dicho esto, exhaló su aliento sobre ellos y les dijo:

«Recibid el Espíritu Santo; a quienes les perdonéis los pecados, les quedan perdonados; a quienes se los retengáis, les quedan retenidos». Palabra de Dios.

 

REFLEXIÓN

Imagina que vas remando en una barca… Avanzas, pero poco a poco y con mucho esfuerzo. Despliegas las velas… El viento empuja la barca y vas más aprisa. La barca es tu vida; vas remando con esfuerzo hacia la meta, hacia el ideal: ser más, hacer más bien, ser buena persona. ¡Despliega las velas!… El Espíritu, como viento fuerte, te moverá y te hará avanzar más rápido hacia el amor.

Acabamos de celebrar Pentecostés: la fiesta del Espíritu. En el primer Pentecostés había doce apóstoles en torno a María la madre de Jesús. Aquello fue una fiesta; gentes, lenguas, culturas y nacionalidades entendían un mismo lenguaje: las maravillas de Dios.

No era una docena de líderes voluntaristas que, a base de talento y decisión, habían resucitado a Cristo y se proponían ahora aniquilar el pecado del mundo. Eran doce cobardes, pobres, incultos y pecadores, a quienes Dios había hecho testigos sorprendidos de las maravillas culminadas en la Resurrección.

No podían callar lo que habían visto y oído: un “poder” nuevo que perdonaba los pecados, creaba comunión y ponía alas en los pies para salir a proclamarlo: “Como el Padre me envió, así también os envío yo… Recibid el Espíritu Santo; a quienes perdonéis los pecados, les quedan perdonados…”.

¿Por dónde nos quiere llevar hoy el viento del Espíritu? Pues por los mismos caminos de aquel primer Pentecostés, que partiendo de Jerusalén –“kilómetro cero” de la andadura misionera y evangelizadora- llevó a los primeros seguidores del Señor por todo el orbe.

Hoy, como entonces, podemos individualizar cuatro destinos. Atenas: es el ámbito del pensamiento, la cultura y el saber, la atmósfera en que a menudo crece la increencia, el agnosticismo o la indiferencia religiosa, nuevos areópagos donde entablar el diálogo racional y creyente. Jericó: el camino que nos conduce hacia el apaleado, el caído, el marginado y empobrecido; camino que siempre nos llevará junto a las víctimas de las mil y una injusticias, de los mil y un dolores que afligen a la humanidad. Roma: aquellos núcleos donde se gestan las decisiones sociopolíticas de nuestro tiempo, como se gestaban las de entonces; son las asociaciones, sindicatos, los partidos políticos… Y Emaús: simboliza el camino del cansancio, el desaliento, el escepticismo, la frustración o el desengaño respecto a todo lo religioso; ¡cuántos -Dios mío- cercanos a nosotros se encuentran aquí! Y en definitiva… todos los caminos, porque siguen siendo muchos los hombres y mujeres que o no conocen esta Buena Noticia o vagan sin sentido por este mundo. Y… ¿cómo lo van a conocer y encontrar si no hay quien los oriente?

           ¡Vale la pena dejarse conducir por el Espíritu! Sé valiente y no te desanimes si alguna vez, habiendo decidido navegar mar adentro, has plegado velas y has remado con desilusión hacia la orilla. Quizás te has vuelto atrás asustado cuando no has visto tierra -la tierra de tus seguridades de la que has partido- o cuando se ha levantado ante ti alguna tempestad. ¡Ten ánimo! ¡Déjate guiar y conducir por Él, y Él hará de tu vida algo verdaderamente maravilloso!

Luis Emilio Pascual Molina

Para reflexionar:

-         Cuando decimos que alguien no tiene espíritu, opinamos que es una persona muerta, que no muestra interés, que está carente de entusiasmo y de evida. ¿Tenemos Espíritu nosotros?

-         ¿Dejamos sentir el Espíritu como ese viento suave que nos acaricia y como el huracán que nos remueve y da fuerza?

-         ¿Lo comprendemos y vivenciamos como aliento de Dios en nuestra vida?

-         ¿Tenemos constancia del Espíritu como fuerza, como energía que nos mueve y nos encamina a la vida eterna?

 

MÚSICA:

Cindy Esparza – Espíritu

https://www.youtube.com/watch?v=S1IOxbj28Ic

 

ORACIÓN FINAL:

ORACION AL ESPIRITU SANTO

 

Oh Espíritu Santo, Amor del Padre, y del Hijo,

 

Inspírame siempre

lo que debo pensar,

lo que debo decir,

cómo debo decirlo,

lo que debo callar,

cómo debo actuar,

lo que debo hacer,

para gloria de Dios,

bien de las almas

y mi propia Santificación.

 

Espíritu Santo,

Dame agudeza para entender,

capacidad para retener,

método y facultad para aprender,

sutileza para interpretar,

gracia y eficacia para hablar.

 

Dame acierto al empezar

dirección al progresar

y perfección al acabar.

Amén.

 

PADRENUESTRO/GLORIA/AVEMARÍA

DESPEDIDA 


ENCUENTRO DE ORACIÓN DE JUNIO DE 2021

 

TEXTO INTRODUCTORIO

Volvemos a celebrar la oración que cada último miércoles de mes nos reúne al lado del Señor.

Junio, nos trajo la celebración de una de las Fiestas más importantes para los cristianos, la Celebración de Corpus, también las de San Juan Bautista, San Pedro y San Pablo, etc..

Pero hoy nuestra reflexión no vendrá guiada por el tiempo litúrgico ni por las festividades. Hablaremos del “Beneficio del fracaso” a través de un fragmento del Discurso de la escritora  JK. Rowling.

Comencemos sin perder la actitud de silencio con la que siempre venimos aquí.

 

MÚSICA:

El se quedó conmigo. Jesús Adrián Romero

https://www.youtube.com/watch?v=OikEgb3GXZ8

 

LECTURA

Lectura de los Hechos de los Apóstoles 22, 3-16

«Yo soy judío, nacido en Tarso de Cilicia, pero educado en esta ciudad; me formé a los pies de Gamaliel en la exacta observancia de la ley de nuestros padres; he servido a Dios con tanto celo como vosotros mostráis hoy. Yo perseguí a muerte este Camino, encadenando y metiendo en la cárcel a hombres y mujeres, como pueden atestiguar en favor mío el sumo sacerdote y todo el consejo de los ancianos. Ellos me dieron cartas para los hermanos de Damasco, y me puse en camino con el propósito de traerme encadenados a Jerusalén a los que encontrase allí, para que los castigaran.

Pero yendo de camino, cerca ya de Damasco, hacia mediodía, de repente una gran luz del cielo me envolvió con su resplandor; caí por tierra y oí una voz que me decía:

“Saúl, Saúl, ¿por qué me persigues?

Yo pregunté:

“¿Quién eres, Señor?”.

Y me dijo:

“Yo soy Jesús el Nazareno a quien tú persigues”.

Mis compañeros vieron el resplandor, pero no oyeron la voz que me hablaba.

Yo pregunté:

¿Qué debo hacer, Señor?

El Señor me respondió:

“Levántate, continúa el camino hasta Damasco, y allí te dirán todo lo que está determinado que hagas”.

Como yo no veía, cegado por el resplandor de aquella luz, mis compañeros me llevaron de la mano a Damasco.

Un cierto Ananías, hombre piadoso según la ley, recomendado por el testimonio de todos los judíos residentes en la ciudad, vino a verme, se puso a mi lado y me dijo:

“Saúl, hermano, recobra la vista”.

Inmediatamente recobré la vista y lo vi.

Él me dijo:

“El Dios de nuestros padres te ha elegido para que conozcas su voluntad, veas al Justo y escuches la voz de sus labios, porque vas a ser su testigo ante todos los hombres de lo que has visto y oído. Ahora, ¿Qué te detiene? Levántate, recibe el bautismo y lava tus pecados invocando su nombre”».


REFLEXIÓN

Tomando como introducción la Conversión de San Pablo, vamos a unirla a este fragmento de la Escritora de Harry Potter que nos habla del fracaso:

 …Llegado el momento, todos tenemos que decidir lo que para cada uno supone el fracaso, pero el mundo está ávido de ofrecerles una serie de criterios si ustedes se dejan. Así que es justo decir que, solo siete años después del día de mi graduación yo había fracasado de una manera monumental. Un matrimonio excepcionalmente corto implosionó, y yo estaba desempleada, madre soltera y tan pobre como se puede ser en la moderna Gran Bretaña, sin ser un “sin techo”. Los temores que mis padres habían sentido por mí, y que yo misma había sentido, se convirtieron en realidad y me posicionaban como el mayor fracaso que conocía.

No seré yo quien les diga que el fracaso es divertido. Esa época de mi vida fue muy oscura, y no tenía ni idea de que llegaría a suceder lo que algunos medios recientemente han llamado un “final de cuento de hadas”. No sabía entonces cuál largo iba a ser el túnel, y durante mucho tiempo cualquier luz al final de él era más una esperanza que una realidad.

¿Por qué hablo entonces de los beneficios del fracaso? Simplemente porque el fracaso significó un camino hacia lo no esencial. Dejé de pretender que era algo distinto a lo que era en realidad y dirigí toda mi energía a terminar el trabajo que realmente me importaba. Si hubiese triunfado en alguna otra faceta, posiblemente no habría tenido éxito en la única faceta de la que siempre me he sentido parte. Había sido liberada, pues mis más grandes miedos se habían materializado, pero aún estaba con vida. Aún tenía una hija a la cual adoraba, una máquina de escribir y una gran idea. Y entonces, el suelo contra el que me había estampado se convirtió en el cimiento sobre el que reconstruí mi vida.

Tal vez ustedes nunca fracasen del modo que yo lo hice, pero algunos fracasos en la vida son inevitables. Es imposible vivir sin fracasar en ocasiones, a menos que vivas tan cautelosamente que en realidad no estás viviendo, en cuyo caso fracasas por defecto.

El fracaso me dio una seguridad interior que nunca había experimentado aprobando exámenes. El fracaso me enseñó cosas acerca de mí misma que no hubiese podido aprender de otra manera. Descubrí que tengo una gran fuerza de voluntad y más disciplina de la que esperaba. Y también descubrí que tenía amigos cuyo valor era mucho mayor que el precio de los rubíes.

Ser consciente de que has emergido del fondo con más sabiduría y más fuerza afianza para siempre tu capacidad de supervivencia. Uno nunca se conoce a sí mismo, ni conoce la solidez de sus relaciones hasta que ambas sean puestas a prueba ante la adversidad. Ese conocimiento es un verdadero regalo por haber sido obtenido con esfuerzo, y vale más que cualquier calificación obtenida anteriormente.

Por lo tanto, si pudiera viajar en el tiempo me diría a mí misma, con 21 años, que la felicidad personal reside en saber que la vida no es una lista de adquisiciones o de logros. Las calificaciones académicas o su currículum no son su vida, aunque conocerán a muchas personas de mi edad o más mayores que confunden ambos aspectos. La vida es difícil, complicada e incontrolable, pero la humildad de saber esto les permitirá superar cualquier vicisitud.

 

Para reflexio

¿Puedes decir tu, que no has fallado nunca?

-¿Habías pensado en el fracaso como beneficio, como un punto de partida, como un momento de humildad y de conocimiento interior?

-¿Vivimos, como dice la autora, tan cautelosos en no fallar que dejamos de vivir?

-¿Aprendemos de nuestros fallos o nos regodeamos en el dolor y en el victimismo?

-¿Practicamos la misericordia de Dios con los que se equivocan, en los que son capaces de retomar el camino y de crecer como personas o nos valemos del juicio rápido con el que falla?

-¿Han sido los santos personas que no fallan? ¿Han sido personas perfectas o personas que han reconducido sus vidas hacia la perfección?


MÚSICA:

Color Esperanza – Diego Torres-varios

https://www.youtube.com/watch?v=GqOvxbFLwjY


ORACIÓN FINAL:

¡Señor, tu eres mi roca, mi auxilio, mi fuerza! ¡Te dirijo mi súplica, Señor, para que me ayudes a superar las amarguras que me generan mis fracasos! ¡Necesito sentirte cerca, Señor, y ofrecerte mi pobreza y mi nada! ¡Señor, Tu conoces lo que anida en mi corazón y las buenas intenciones! ¡Sabes, Señor, que muchas veces las cosas no salen por mi cabezonería! ¡Ayúdame a comenzar de nuevo cogido de Tu mano, haciendo las cosas con humildad y mayor madurez, para gloria tuya! ¡Espíritu Santo, enséñame a amar a los demás como a mi mismo y juzgarme como lo haría con los demás! ¡Y cuando me vayan bien las cosas no permitas caer en el orgullo ni en la tristeza cuando fracase! ¡Recuérdame, Espíritu de Dios, que el fracaso es el primer paso hacia el triunfo! ¡Lléname de serenidad, alma de mi alma, para hacer siempre el bien! ¡Ayúdame a superar las amarguras de mis fracasos y sentirte siempre cerca de mi! ¡Concédeme la gracia de aferrarme a Ti con la esperanza de que ofrecerás tu inestimable ayuda cuando todo a mi alrededor parezca derrumbarse! ¡Ven a socorrerme, Espíritu Santo, con tu gracia y con la del Señor! ¡Tú conoces perfectamente lo que este pobre corazón siente! ¡Tú sabes las veces que he fracasado y no deseas que me muestre triste y paralizado; al contrario te pido que me ayudes a tener la fortaleza para seguir adelante y enriquecer mi esperanza! ¡Te pido Espíritu Santo, que por medio del Padre que me concedas  tu eficaz auxilio  y tener la alegría y la fuerza de comenzar todo de nuevo sin detenerme en el camino llevando aridez e inutilidad a mi vida! ¡Si el fracaso se presenta, déjame creer Dios mío, que me lo ofreces para adquirir una madurez humana y espiritual!

PADRENUESTRO/GLORIA/AVEMARÍA

DESPEDIDA


ENCUENTRO DE ORACIÓN DE JULIO DE 2021

 

TEXTO INTRODUCTORIO

Volvemos a celebrar la oración que cada último miércoles de mes nos reúne al lado del Señor.

Julio, nos trajo la celebración de festividades importantes; como de la Ntra. Sra. Nuestra Madre, María Stma. del Carmen, la de Santiago Apóstol y la de los abuelos de Jesús; Joaquín y Ana.

Todo ellos, firmes en la fe, apostaron por el Reino como sucede en la bella Parábola del Tesoro y la Perla.

Comencemos sin perder la actitud de silencio con la que siempre venimos aquí.

 

MÚSICA:

Busca a Dios - José Daniel

https://www.youtube.com/watch?v=I6EjCmwuZWg

 

LECTURA:

Lectura del Santo Evangelio según San Mateo (13,44-52):

En aquel tiempo, dijo Jesús a la gente: «El reino de los cielos se parece a un tesoro escondido en el campo: el que lo encuentra lo vuelve a esconder y, lleno de alegría, va a vender todo lo que tiene y compra el campo. El reino de los cielos se parece también a un comerciante en perlas finas que, al encontrar una de gran valor, se va a vender todo lo que tiene y la compra. El reino de los cielos se parece también a la red que echan en el mar y recoge toda clase de peces: cuando está llena, la arrastran a la orilla, se sientan, y reúnen los buenos en cestos y los malos los tiran. Lo mismo sucederá al final del tiempo: saldrán los ángeles, separarán a los malos de los buenos y los echarán al horno encendido. Allí será el llanto y el rechinar de dientes. ¿Entendéis bien todo esto?»

Ellos le contestaron: «Sí.»

Él les dijo: «Ya veis, un escriba que entiende del reino de los cielos es como un padre de familia que va sacando del arca lo nuevo y lo antiguo.»

Palabra de Dios.

REFLEXIÓN:

Jesús nos habla en parábolas de comprar y vender, de  tesoro y perla preciosa, para que intuyamos lo que es el Reino de los cielos. En el relato evangélico vemos que uno habiendo encontrando un tesoro en un campo, lleno de alegría, va a vender todo lo que tiene y compra el campo.

Vemos que un comerciante en perlas finas al encontrar una de gran Valor vende todo lo que tiene y la compra.

Con parábolas, dice Jesús que el Reino de los cielos se parece a un tesoro que aparece de manera imprevista ante el que está en el campo, no dice el texto que haya ido a buscar un tesoro, nos dice que estaba ahí escondido y lo encuentra… al encontrarlo hace cuanto está en su mano: esconderlo (protegerlo) vender lo que tiene, para comprar el campo (que no es suyo) y así hacerse con el tesoro.

También dice el Evangelio que el Reino de los cielos, se parece a un comerciante en perlas finas, que como fruto de una actividad,  encuentra una perla de gran valor; vende cuanto tiene y la compra.

 

Las dos parábolas tienen en común que:

1.    Los que han encontrado, se llenan de alegría.

     En los dos casos se da la sorpresa ante lo encontrado.

Ambos se deciden inmediatamente por vender todo para comprar el tesoro o la perla.

 Tanto el que está en el campo como el comerciante están en su trabajo diario.

La diferencia entre una y otra es que:

1.   El tesoro lo encuentra sin haber ido a buscarlo

 El comerciante, si busca perlas finas y encuentra una perla de gran valor


¿A qué pude orientarnos el mensaje con el tesoro y la perla?

Las parábolas son semejanzas para intuir lo que es el reino: la Vida nueva por la que merece la pena entregarlo todo.

La vida como el tesoro es regalo del cielo, que lo encuentra sin haber ido a buscarlo. Es el modo en parábolas, de decirnos que la vida es regalo del cielo, que viene a nuestra existencia.

Pero la Vida verdadera también hay que buscarla, como la busca y la encuentra el comerciante en perlas finas. Tenemos que esforzarnos para hacer nuestro, el tesoro hacer nuestra la perla, es decir, hacer nuestra la Vida del resucitado que se nos ofrece en nuestra existencia y que no es equiparable a ningún otro valor.

El tesoro no es tuyo, la perla no es tuya, tienes que comprarla. Tienes que saber invertir, tienes que vender todo y negociar. Conseguir el tesoro a cambio de lo que sea. Si no renuncias a nada, si no vendes; nunca tendrás Vida plena. Entre tantas perlas finas, entre tantas cosas buenas que tiene la vida tienes que buscar, discernir, prestar tu esfuerzo, por encontrar lo definitivo.

La felicidad del reino es la del ser, frente al tener. Por eso la opción por el reino es radical, y el encuentro, altera todos los cálculos de la persona humana.

El encuentro es también un factor sorpresa que nos sitúa ante la Vida o la ausencia de vida.

El encuentro es: Alegría por el descubrimiento de la Vida nueva, que nos hace decir esto sí es Vida, esto sí merece la pena; es descubrir a Cristo como fuente de vida, a Dios como padre-mama que te ama, descubrir ese tesoro escondido en el campo de la Iglesia. En tu vida llamada a la plenitud.

Se sabio, descubre el gran tesoro de tu vida que en el Evangelio se llama Reino.

También narra Jesús la parábola de la red, donde cabe toda clase de peces (todos cabemos)  y nos pregunta: "¿Entendéis bien todo esto?¨ pregunta que parece invitación a discernir para:

Apostar por El Reino; es lo único que puede dar Vida plena y salvar la  vida del riesgo de malograrla para siempre (para no vivir en el llanto permanente de haber perdido la oportunidad).

Hablo de la pesca, juicio de Dios...  al final saldrán los ángeles discernirán que no todo vale. Dios que es sabio al final separará al malo del bueno.

La parábola apunta a la necesaria convivencia aquí de personas buenas y malas.

A nivel personal, la selección equivale a evaluar, a revisión de vida, a saber elegir, a discernir y quedarnos con lo bueno que tenemos cada uno, con todo lo que ayude a vivir y dar  vida.

Entender desde la sabiduría del Espíritu y el cariño de un padre, que en Jesús nos ha llegado gratuitamente la salvación, por iniciativa de Dios, que en Él tenemos una Vida nueva y plena. Es el tiempo de la decisión, aprovechad la oportunidad, no dejéis que se os escape.

Para reflexionar:

-         ¿Nos damos cuenta de que el encuentro fortuito o buscado del tesoro o la perla es el encuentro verdadero de Jesús?

-         ¿Somos conscientes de que para conseguir el tesoro hay que renunciar, vender y sacrificar bienes y aspectos aspectos de nuestra vida?

-         ¿Comprendemos que la Vida verdadera también hay que buscarla, como la busca y la encuentra el comerciante en perlas finas?

-         ¿Apostamos por el Reino en nuestra vida diaria?

MÚSICA:

Celebra La Vida-Axel

https://www.youtube.com/watch?v=M9vBUar9koc


ORACIÓN FINAL: SALMO 138

Te daré gracias, Señor, de todo corazón;

te cantaré himnos delante de los dioses.

Me arrodillaré en dirección a tu santo templo

para darte gracias por tu amor y tu verdad,

pues has puesto tu nombre y tu palabra

por encima de todas las cosas.

Cuando te llamé, me respondiste,

y aumentaste mis fuerzas.

                     

Todos los reyes del mundo te alabarán

al escuchar tus promesas.

Alabarán al Señor por lo que él ha dispuesto,

porque grande es la gloria del Señor.

Aunque el Señor está en lo alto,

se fija en el hombre humilde,

y de lejos reconoce al orgulloso.

 

Cuando me encuentro en peligro,

tú me mantienes con vida;

despliegas tu poder y me salvas

de la furia de mis enemigos.

¡El Señor llevará a feliz término

su acción en mi favor!

Señor, tu amor es eterno;

¡no dejes incompleto lo que has emprendido!

 

PADRENUESTRO/GLORIA/AVEMARÍA

DESPEDIDA 


ENCUENTRO DE ORACIÓN DE AGOSTO DE 2021


TEXTO INTRODUCTORIO

Volvemos a celebrar la oración que cada último miércoles de mes nos reúne al lado del Señor.

El verano termina y tras este tiempo de esparcimiento, de descanso y de días de relax con nuestras familias, vamos hoy a  centrarnos en la Oración como hilo conductor en estos momentos tan difíciles para nuestros hermanos de Afganistan y Haití.

Comencemos sin perder la actitud de silencio con la que siempre venimos aquí.

 

MÚSICA:

Pide y se te dará – Hermana Glenda

https://www.youtube.com/watch?v=uBpZs4xIyqg&list=OLAK5uy_lHlkXDqEjF_2n0eywvilff15yaz9XKMyc&index=67

 

LECTURA:

Lectura de la Carta de San Pablo a los Tesalonicenses 1:11-12

Por eso oramos constantemente por ustedes, para que nuestro Dios los considere dignos del llamamiento que les ha hecho, y por su poder perfeccione toda disposición al bien y toda obra que realicen por la fe.

 

Oramos así, de modo que el nombre de nuestro Señor Jesús sea glorificado por medio de ustedes, y ustedes por él, conforme a la gracia de nuestro Dios y del Señor Jesucristo.

 

Palabra de Dios.

 

REFLEXIÓN:

 

El poder de la Oración

Un barco naufragó en una tormenta y sólo dos hombres pudieron nadar hasta una isla desierta. Los dos hombres no sabían qué hacer y decidieron que ambos debían orar a Dios.

 

Decidieron que para saber cuál de los dos haría las oraciones más eficaces iban a separarse; y, así, decidieron establecerse en lados opuestos de la isla.

 

Lo primero por lo que oraron fue por alimentos.   A la mañana siguiente, el primer hombre vio un frondoso árbol de frutas en su territorio, del cual pudo comer. El segundo hombre no recibió nada.

Varios días después el primer hombre se sintió solo y oró por una mujer que le acompañase.

Al próximo día, otro barco naufragó y la única sobreviviente fue una mujer que llegó a su territorio y allí se estableció como su compañera.

Los dos hombres siguieron orando y el primero pidió en sus oraciones casa, ropa y más alimentos. Como por arte de magia el primer hombre recibió todos sus deseos, mientras el segundo nada recibía.

Finalmente, el primer hombre oró por un barco de manera que él y su compañera pudieran dejar la isla.  Al día siguiente, un barco llegó milagrosamente al lado donde él vivía, y decidió dejar al segundo hombre abandonado en la isla, pues consideró que sus oraciones no habían recibido la bendición de Dios y por eso no habían sido respondidas.

Cuando el barco zarpaba de la isla escuchó una voz resonando desde los cielos que le preguntó:

-¿Por qué dejaste a tu compañero abandonado en la isla?

El primer hombre respondió a la voz:

-Mis bendiciones son sólo mías porque fui yo quien las pidió. Las súplicas de mi compañero no fueron escuchadas por Dios, porque Dios no tenía nada para él.

La voz le respondió:

-Estás totalmente equivocado, él sólo tuvo una súplica que yo le respondí.

A lo cual el primer hombre preguntó:

-Dime entonces, ¿qué pidió él para que yo le deba algo en pago?

La voz le respondió:

-Él oró sencillamente para que todas tus súplicas fueran concedidas.

 

REFLEXIÓN:

1. ¿Es la oración nuestro motor como cristianos?

2. ¿Sabemos encontrar y buscar los momentos para ella en esta vida llena de ruidos?

3. ¿Qué pedimos a Dios?

4. ¿A quién tenemos presentes en nuestras oraciones?

5. ¿Somos empáticos, o por el contrario, somos egoístas y pedimos solo por nuestros problemas y necesidades?

6. ¿Ponemos por delante al hermano sufriente y abatido por sus circunstancias?

7. ¿Entendemos que la Oración por los demás y en comunidad es fuente de fraternidad y agrada al Padre?

 

MÚSICA:

Imagine-John Lennon (Boyce Avenue piano acoustic cover)

https://www.youtube.com/watch?v=qrpvq6xef2A

 

ORACIÓN FINAL:

Oremos por los que sufren y por la paz en el mundo:

Por las victimas del terremoto de Haití.

Por la paz en Afganistán.

Por el fin de la violencia difusa en América Central.

Por el fin de las tensiones en Bielorrusia.

Por la paz y la reconciliación  en  Burundi.

Por el fin del terrorismo y de la persecución contra los cristianos en Burkina Faso.

Por los acuerdos de paz de Colombia.

Por la paz en la región de Kivu, en la República Democrática del Congo.

Por el fin de las tensiones en la península coreana.

Por el fin del conflicto de Etiopía.

Por la paz y el fin de toda violencia  en  Iraq.

Por la estabilidad y la convivencia pacífica en el Líbano.

Por la paz en Libia.

Por el fin del conflicto de Mali.

Por México y el fin de la violencia que provoca el narcotráfico

Por Birmania.

Por el fin de los ataques y de la violencia en el norte de Mozambique.

Por la paz y el fin del terrorismo  en  Nigeria.

Por la paz en la República Centroafricana.

Por la paz y el fin de toda violencia en Siria.

Por el fin del conflicto del Cáucaso.

Por la paz  en  Somalia.

Por los acuerdos de paz  en Sudán del Sur.

Por la paz y la reconciliación  en  Ucrania.

Por la reconciliación y el fin de la violencia  en  Venezuela.

Por la paz  en  Yemen.

Por la paz y el fin de toda violencia  en  Tierra Santa.

Por la liberación de todos los que están secuestrados  en  Oriente Medio o  en  cualquier otro lugar del mundo.

Por los gobernantes, para que lleven al mundo por caminos de paz y de diálogo.

Te pedimos, Señor, por los que sufren y por la paz en el mundo y en la vida de todos nosotros. Acoge, acompaña y bendice a los más pobres, a los refugiados y a las víctimas de las guerras. Mantennos unidos a ti a la luz de tu resurrección. Amén.

PADRENUESTRO/GLORIA/AVEMARÍA

DESPEDIDA 


ENCUENTRO DE ORACIÓN DE SEPTIEMBRE DE 2021


TEXTO INTRODUCTORIO

Volvemos a celebrar la oración que cada último miércoles de mes nos reúne al lado del Señor.

Septiembre nos regaló la presencia en esta nuestra Parroquia de nuestra Patrona, la Stma. Virgen de la Estrella y fechas importantes en el calendario cristiano: como el Dulce Nombre de María, la Exaltación de la Cruz o la Festividad de los Dolores.

Hoy nos reunimos de nuevo y reflexionaremos sobre la felicidad a través de una bella historia que uniremos al Evangelio.

Comencemos la Oración ofreciéndola por nuestros hermanos de Afganistan y Haití, sin perder la actitud de silencio con la que siempre venimos aquí.


MÚSICA:

Todo es posible - Andrea

https://www.youtube.com/watch?v=mWPNARzMU0I


LECTURA:

Lectura del Santo Evangelio según San Mateo (4, 25-5, 12)

Y lo siguieron grandes multitudes desde la Galilea y Decápolis, y Jerusalén y Judea, y de Transjordania. Viendo, pues, las multitudes, subió a la montaña y, habiéndose sentado él, se le acercaron sus discípulos, 2 y, abriendo su boca, les enseñaba diciendo:

Dichosos los pobres con espíritu, porque de ellos es el Reino de los cielos. Dichosos los que gimen, porque ellos serán consolados.

Dichosos los indigentes, porque ellos heredarán la tierra. Dichosos los hambrientos y sedientos de la justicia, porque ellos serán saciados. Dichosos los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia. Dichosos los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios. Dichosos los agentes de paz, porque ellos serán llamados hijos de Dios. Dichosos los perseguidos a causa de (su) justicia, porque de ellos es el Reino de los cielos. Dichosos sois cuando os insulten y persigan y digan toda calumnia contra vosotros por causa mía.

Alegraos y regocijaos, porque vuestra recompensa (es) grande desde los cielos: pues así persiguieron a los profetas predecesores vuestros. Palabra de Dios.


REFLEXIÓN:

La felicidad de no pedirle nada a la vida: El hombre feliz

Había una vez un rey muy anciano que enfermó. Era un hombre muy poderoso, y se resistía a morir, así que mandó llamar a los mejores médicos del reino. Como ninguno consiguió dar con el remedio a su mal, ordenó traer médicos de todo el mundo, pero la respuesta siempre era la misma:

– Es usted muy anciano, majestad, y no hay remedio contra la edad. Morirá en poco tiempo pero porque su vida llega a su fin.

El rey, a pesar de todas estas explicaciones, mandó traer a un hombre muy sabio que vivía lejos, en una montaña. Estaba considerado como el hombre más sabio del planeta. Después de hablar un poco con el rey, le dijo:

– Solo conseguirá curarse si encuentra al hombre más feliz del reino y se pone su camisa. Tendrá que ser aquel que sea feliz con lo que tiene, que no le pida nada a la vida.

El rey se puso muy contento. ¡Al fin tenía un antídoto! Así que mandó a sus consejeros buscar a aquel hombre.

Y ellos encontraron muchos que decían ser ricos y felices, pero cuando les preguntaban si echaban de menos algo, siempre respondían. ¡Nunca estaban del todo satisfechos!

Hasta que una noche, en unas tierras lejanas, los consejeros escucharon a un hombre en un bar dar un golpe en la mesa con una cerveza en la mano y decir: ¡Yo no le pido más a mi vida!

Era un hombre bastante pobre, porque tenía el abrigo remendado y los pantalones raídos, pero sin duda, podía ser el que buscaban.

– Necesitamos que nos acompañes. El rey te está buscando. Puedes curarle y hacerte muy rico- le dijeron.

– ¿Rico? Yo ya soy rico y feliz. ¿Para qué viajar tan lejos para salvar a un rey viejo? Estoy bien donde estoy, gracias.

– No lo has entendido… te hablamos de oro, mucho oro.

Pero no había manera. ¡Imposible sobornar a ese hombre! Definitivamente, era el que buscaban. No había nadie tan feliz con lo que tenía. Así que los consejeros decidieron llevárselo a la fuerza. Le dieron un golpe, lo metieron en un saco y se fueron de vuelta al castillo.

Cuando lo vio, el rey dijo: ¡Rápido, quitadle la camisa y dádmela para que me cure!

Pero entonces, los consejeros, al quitarle el abrigo al pobre, solo encontraron un viejo chaleco.

– Majestad… es tan pobre que no tiene camisa…

El rey entonces, expulsando un largo gemido, murió.

Los consejeros se dieron cuenta entonces de lo que el sabio quería decir: no existe en el mundo ninguna persona que tenga todo lo que desea y necesita.


PREGUNTAS-REFLEXIÓN

 – Siempre queremos más: Quienes tienen bienes materiales, o quieren más o ansían los bienes que no se pueden tocar y no saben cómo conseguir. Quienes no tienen los suficientes bienes materiales, creen ser felices con lo que tienen pero en realidad esconden una carencia. Aún así, en esta historia es más feliz el hombre pobre y sin camisa que el rico rey al que no parecía bastarle su riqueza. Al fin y al cabo, los bienes materiales aportan menos felicidad que aquellos que solo nos llenan por dentro.

 – El verdadero sentido de ‘ponerse la camisa’ del pobre: El sabio le dijo al rey la verdad, solo que él no supo interpretar sus palabras. Creía que el sabio se refería a ponerse la camisa de otra persona, algo físico. Pero en realidad, el sabio quería decirle que debía sentir como el hombre pobre. Es decir, le hablaba de empatía, de ponerse en su lugar, de ser capaz de ver cómo ese hombre veía y sentir la plenitud que él sentía. Esa era la única ‘cura’ para el rey, porque en realidad su enfermedad no estaba relacionada con ningún mal físico. Su enfermedad era espiritual.

– La enfermedad del rey: el rey tenía muchos años y sus ‘achaques’ eran normales. Para ellos no había ninguna cura. Sin embargo, su verdadera enfermedad tenía que ver con el espíritu: no era capaz de ser feliz, y eso sí era un problema. Deseaba más y más vida porque la que había tenido no le había llenado lo suficiente. La única forma de curar ese mal era ‘ver’ con los ojos de una persona realmente feliz, aquel que no quiera más, que viva el presente en plenitud, que se conforme con lo que la vida le da a cada momento.

– La muerte llega para todos, no desperdiciemos la vida: debemos prestar más atención a los bienes que nos llenan por dentro y no a los bienes materiales que nos aportan una felicidad superflua. Así, cuando la vida llegue a su fin, no sentiremos esa necesidad imperiosa de vivir de nuevo. Aceptaremos el final como bien aceptamos todo lo demás en la vida. La vida, al fin y al cabo, se trata de una aceptación constante con lo que nos ofrece.

 

MÚSICA:

Atacados - Felicidad

https://www.youtube.com/watch?v=GiiDT_87NDA


ORACIÓN FINAL:

Oración para ser feliz

Hoy seré feliz. Expulsaré de mi espíritu todo pensamiento triste. Me sentiré más alegre que nunca. No me lamentaré de nada. Hoy agradeceré a Dios la alegría y la felicidad que me regala. Hoy trataré de ajustarme a la vida. Aceptaré al mundo como es y procuraré encajar en él. Si sucede algo que me desagrada, no me mortificaré ni me lamentaré, agradeceré que haya sucedido. Porque así se puso a prueba mi voluntad de ser feliz.

Hoy seré dueño de mis sentimientos, de mis nervios y de mis impulsos. Para triunfar tengo que tener dominio de mi mismo.

Hoy trabajaré alegremente con entusiasmo y pasión, haré de mi trabajo…una diversión. Comprobaré que soy capaz de trabajar con alegría. Disfrutaré mis pequeños triunfos, no pensaré en los fracasos.

Hoy seré amigable. No criticaré a nadie. Y si comienzo a criticar a una persona, cambiaré la critica por elogios. Toda persona tiene sus defectos y sus virtudes. Olvidaré los defectos y concentraré mi atención en las virtudes. Hoy evitaré las discusiones desagradables.

Hoy voy a eliminar dos plagas de mi vida: la prisa y la indecisión. Hoy viviré con calma, con paciencia; porque la prisa es el enemigo de una vida feliz y triunfante. No permitiré que la prisa me abrume.

Hoy tendré confianza en mi mismo porque Dios está conmigo. Hoy haré frente a todos los problemas con decisión y valentía y no dejaré ninguno para mañana. Hoy no tendré miedo. Actuaré valientemente… el futuro me pertenece.

Hoy tendré confianza en que Dios ayuda a los que luchan y trabajan. Hoy no envidiaré a los que tienen mas dinero o más salud que yo. Contaré mis bienes y no mis males. Compararé mi vida con la de otros……que sufren más.

Hoy trataré de resolver los problemas de hoy. El futuro se resuelve así mismo. El destino pertenece a los que luchan. Hoy tendré un programa que realizar. Si algo queda sin hacer, no me desesperaré, lo haré mañana.

Hoy no pensaré en el pasado. No guardaré rencor a nadie, practicaré la ley del perdón. Asumiré mis responsabilidades y no echaré las culpas a otras personas de mis fracasos.

Hoy comprobaré que Dios me ama y me premia con su amor.

Hoy haré un bien a alguien. Buscaré a alguna persona para hacerlo sin que lo descubra, seré cortés y generoso. Al llegar la noche comprobaré que Dios me premió con un bien, con un día de plena felicidad.

PADRENUESTRO/GLORIA/AVEMARÍA

DESPEDIDA 


ENCUENTRO DE ORACIÓN DE OCTUBRE DE 2021 

TEXTO INTRODUCTORIO

Volvemos a celebrar la oración que cada último miércoles de mes nos reúne al lado del Señor.

Termina Octubre y hemos vivido fiestas especiales de bellas advocaciones de la Virgen, como el Rosario y el Pilar. Y también la celebración de San Francisco, el 25 Aniversario de la Beatificación de María Ana Mogas y la Festividad Santa Teresa de Jesús. Todos ellos testimonios de docilidad y confianza en Dios. Sobre esto reflexionaremos hoy

Comencemos la Oración ofreciéndola por nuestros hermanos de la Palma, sin perder la actitud de silencio con la que siempre venimos aquí.


LECTURA:

Lectura del Santo Evangelio según San Lucas 13,22-30

En aquel tiempo, Jesús pasaba por ciudades y aldeas enseñando y se encaminaba hacia Jerusalén.

Uno le preguntó: «Señor, ¿son pocos los que se salvan?».

Él les dijo: «Esforzaos en entrar por la puerta estrecha, pues os digo que muchos intentarán entrar y no podrán. Cuando el amo de la casa se levante y cierre la puerta, os quedaréis fuera y llamaréis a la puerta diciendo: “Señor, ábrenos”;

pero él os dirá: “No sé quiénes sois”.

Entonces comenzaréis a decir: “Hemos comido y bebido contigo, y tú has enseñado en nuestras plazas”.

Pero él os dirá: “No sé de dónde sois. Alejaos de mí todos los que obráis la iniquidad”.

Allí será el llanto y el rechinar de dientes, cuando veáis a Abrahán, a Isaac y a Jacob y a todos los profetas en el reino de Dios, pero vosotros os veáis arrojados fuera. Y vendrán de oriente y occidente, del norte y del sur, y se sentarán a la mesa en el reino de Dios. Mirad: hay últimos que serán primeros, y primeros que serán últimos»

Palabra de Dios.

 

MÚSICA:

El alfarero. Evan Craft ft. Marcela Gándara

https://www.youtube.com/watch?v=YZ4eLnA0pBA

 

REFLEXIÓN:

“Sólo sacos de tierra”

Érase una vez un niño que vivía con su padre junto a un gran presa que se había construido cercano al nacimiento de un río. Este dique era muy importante para proteger una pequeña villa que había a las faldas de la montaña; especialmente al comienzo de la primavera, cuando las abundantes lluvias y el deshielo hacían su presencia en este bellísimo valle perdido de las montañas.

Todos los días el padre iba a trabajar a la montaña detrás de su casa y volvía por la tarde con una carretilla llena de tierra.

«Pon la tierra en los sacos, hijo», decía el padre. «Y amontónalos frente a la casa».

Si bien el niño obedecía, también se quejaba. Estaba cansado de la tierra. Estaba cansado de las bolsas. ¿Por qué su padre no le daba lo que otros padres dan a sus hijos? Ellos tenían juguetes y juegos; él tenía tierra. Cuando veía lo que los otros tenían, enloquecía.

«Esto no es justo», se decía. Y cuando veía a su padre, le reclamaba: «Ellos tienen diversión. Yo tengo tierra».

El padre sonreía y con sus brazos sobre los hombros del niño le decía:

«Confía en mí, hijo. Estoy haciendo lo que más conviene».

Pero para el niño era duro confiar. Cada día el padre traía la carga. Cada día el niño llenaba las bolsas.

«Amontónalas lo más alto que puedas», le decía el padre mientras iba por más.

Y luego el niño llenaba las bolsas y las apilaba. Tan alto que no ya no podía mirar por encima de ellas.

«Trabaja duro, hijo», le dijo el padre un día, «el tiempo se nos acaba».

Mientras hablaba, el padre miró al cielo oscurecido. El niño comenzó a mirar fijamente las nubes y se volvió para preguntarle al padre lo que significaban, pero al hacerlo sonó un trueno y el cielo se abrió. La lluvia cayó tan fuerte que escasamente podía ver a su padre a través del agua.

«¡Sigue amontonando, hijo!»

Y mientras lo hacía, el niño escuchó un fuerte estruendo. El agua del río irrumpió a través de la presa hacia la pequeña villa. En un momento la corriente barrió con todo en su camino, pero los sacos de tierra que habían apilado delante de su casa dio al niño y al padre el tiempo que necesitaban.

«Apúrate, hijo. Sígueme».

Corrieron hacia la montaña detrás de su casa y entraron a un túnel.  En cuestión de momentos salieron al otro lado, huyeron a lo alto de la colina y llegaron a una nueva casita.

«Aquí estaremos a salvo», dijo el padre al niño.

Sólo entonces el hijo comprendió lo que el padre había hecho. Había provisto una salida. Antes que darle lo que deseaba, le dio lo que necesitaba. Le dio un pasaje seguro y un lugar seguro.

A veces no entendemos al Padre. Pero Él sabe lo que hace. No te quejes de los sacos de tierra que has tenido que cargar. Un día sabrás que Dios estaba trabajando para tu futuro.

 

PREGUNTAS-REFLEXIÓN

Una de las cosas que más nos cuesta aceptar son los caminos que Dios tiene “preparados” para cada uno de nosotros. Es muy habitual que intentemos llevar a Dios por nuestros caminos y no por los que Él tenía previsto. Cuando hacemos esto, lo único que demostramos es nuestra poca inteligencia, nuestra falta de confianza y nuestra escasa docilidad a su voluntad. Todos los días le decimos a Dios “hágase tu voluntad así en la tierra como en el cielo”, pero luego, a la hora de la verdad, da la impresión que eran palabras huecas, dichas con los labios pero no con el corazón.

Cuando venimos a este mundo podemos “elegir” entre tres caminos muy diferentes: Uno, el de caminar de espaldas a Dios. Si así lo hacemos, Él mismo nos advierte lo que nos ocurrirá: “El que no está conmigo está contra mí, y el que no recoge conmigo, desparrama” o en este otro pasaje:  “Esforzaos para entrar por la puerta angosta, porque muchos, os digo, intentarán entrar y no podrán. Una vez que el dueño de la casa haya entrado y haya cerrado la puerta, os quedaréis fuera y empezaréis a golpear la puerta, diciendo: «Señor, ábrenos». Y os responderá: «No sé de dónde sois…; apartaos de mí todos los servidores de la iniquidad». Allí habrá llanto y rechinar de dientes”

Una segunda opción es intentar vivir con Dios pero siguiendo cada uno su propio camino, y no el que Dios le había preparado. Y ya sabemos lo que les ocurre a quienes no siguen los caminos de Dios: “Yo soy el camino, la verdad y la vida”. “El que me sigue no anda en tinieblas”.

Y una tercera opción, que fue la que Cristo adoptó personalmente y al mismo tiempo nos enseña a nosotros: “Porque he bajado del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me envió”. Camino que también siguió la Virgen María: “He aquí la esclava del Señor, hágase en mí según tu Palabra” y el que han tomado todos los santos.

Una cualidad que tuvieron todos ellos fue la docilidad; es decir, permitieron que Dios “dirigiera y moldeara” sus vidas. La docilidad es una virtud muy bella y al mismo tiempo muy difícil de vivir, pues es el resultado de la conjunción de muchas otras, tales como: amor, nobleza, humildad, confianza, generosidad. Son tantas las virtudes que entran en juego para ser “dóciles” a los planes de Dios, que es frecuente que falte alguna. Ser dóciles no quiere decir entender los planes de Dios, sino confiar en Él, en su amor; reconocer las debilidades de uno, y estar seguro que Dios siempre lo puede hacer mejor que nosotros si le dejamos manos libres para actuar.

 “Como el barro en manos del alfarero, así sois vosotros en mi mano”.


MÚSICA:

La mano generosa.

https://www.youtube.com/watch?v=6-i_q1CRnqA

 

ORACIÓN FINAL: Oración de San Francisco de Asís

Señor, haz de mi un instrumento de tu paz.

Que allá donde hay odio, yo ponga el amor.

Que allá donde hay ofensa, yo ponga el perdón.

Que allá donde hay discordia, yo ponga la unión.

Que allá donde hay error, yo ponga la verdad.

Que allá donde hay duda, yo ponga la Fe.

Que allá donde desesperación, yo ponga la esperanza.

Que allá donde hay tinieblas, yo ponga la luz.

Que allá donde hay tristeza, yo ponga la alegría.

 

Oh Señor, que yo no busque tanto ser consolado, cuanto consolar,

ser comprendido, cuanto comprender,

ser amado, cuanto amar.

 

Porque es dándose como se recibe,

es olvidándose de sí mismo como uno se encuentra a sí mismo,

es perdonando, como se es perdonado,

es muriendo como se resucita a la vida eterna.

 

PADRENUESTRO/GLORIA/AVEMARÍA

DESPEDIDA


ENCUENTRO DE ORACIÓN DE NOVIEMBRE DE 2021

 

TEXTO INTRODUCTORIO

Volvemos a celebrar la oración que cada último miércoles de mes nos reúne al lado del Señor.

Termina Noviembre y hemos vivido fiestas de contraste; la Solemnidad de los Santos y la Conmemoración de los Difuntos. Y hace tan solo unos días, también la celebración de Cristo Rey del Universo en Dios. Por ello, hoy hablaremos de ese nuestro rey con las palabras del Dr. Lockridge.

Comencemos la Oración ofreciéndola por nuestros hermanos de la Palma, sin perder la actitud de silencio con la que siempre venimos aquí.


LECTURA:

Lectura del santo Evangelio según San Juan 18, 33b-37

En aquel tiempo, Pilato dijo a Jesús:

«¿Eres tú el rey de los judíos?».

Jesús le contestó:

«¿Dices eso por tu cuenta o te lo han dicho otros de mí?».

Pilato replicó:

«¿Acaso soy yo judío? Tu gente y los sumos sacerdotes te han entregado a mí; ¿qué has hecho?».

Jesús le contestó:

«Mi reino no es de este mundo. Si mi reino fuera de este mundo, mi guardia habría luchado para que no cayera en manos de los judíos. Pero mi reino no es de aquí».

Pilato le dijo:

«Entonces, ¿tú eres rey?».

Jesús le contestó:

«Tú lo dices: soy rey. Yo para esto he nacido y para esto he venido al mundo: para dar testimonio de la verdad. Todo el que es de la verdad escucha mi voz».

Palabra de Dios.


MÚSICA:

Aqui Estas. Way Maker

https://www.youtube.com/watch?v=Dj8gGf7-FVI

 

REFLEXIÓN: ¡Este es mi rey!

La Biblia dice que mi rey:

Es el rey de los judíos,

Él es el rey de Israel

Él es el rey de Justicia

Él es el rey de los siglos

Él es el rey de los cielos

Él es el rey de Gloria

Él es el rey de Reyes

Y el señor de Señores

¡Este es mi Rey!

Me pregunto ¿Lo conoces?


Mi rey es un rey Soberano

No hay manera de medir su amor ilimitado

Él es perdurablemente fuerte

Él es totalmente sincero

Es eternamente firme

Es inmortalmente lleno de gracia

Es imperialmente poderoso

Es imparcialmente misericordioso

¿Lo conoces?


Él es el mayor fenómeno

que ha cruzado el horizonte de este mundo

Él es el Hijo de Dios

Él es el salvador de los pecadores

Es la pieza central de la civilización

Él es incomparable

Él no tiene precedente

Es la idea más elevada de la literatura

Es la más alta personalidad en la filosofía

Él es la doctrina fundamental de la verdadera teología

Él es el único calificado para ser el Salvador todo suficiente

Me pregunto ¿Lo conoces?


Él suple de fortaleza a los débiles

Está disponible para los tentados y los afligidos

Él se compadece y salva

Él fortalece y sostiene

Él guarda y guía

Él sana a los enfermos

Él limpia a los leprosos

Él perdona a los pecadores

Él absuelve a los deudores

Él liberta a los cautivos

Él defiende a los débiles

Él bendice a los jóvenes

Él sirve a los desafortunados

Él guarda a los ancianos

Él recompensa a los diligentes

Él embellece a los humildes

¿Lo conoces?


Él es la clave del conocimiento

Él es la fuente a la sabiduría

Él es la entrada a la libertad

Él es el sendero hacia la paz

Él es el camino de justicia

Él es la autopista hacia la santidad

Él es la puerta a la gloria

¿Lo conoces?


Bueno, su vida es incomparable

Su bondad es ilimitada

Su misericordia es eterna

Su amor nunca cambia

Su palabra nos basta

Su gracia es suficiente

Su reino es justo

Su yugo es fácil y ligera su carga


Me gustaría describírtelo...

Pero Él es indescriptible

Es incomprensible

Es invencible

Es irresistible

No puedes sacarlo de tu mente

No te lo puedes quitar de las manos

No puedes sobrevivir sin Él

Y no puedes vivir sin Él


Los fariseos no podían soportarlo

Pero se dieron cuenta que no podían detenerlo

Pilatos no pudo encontrar ninguna falta en Él

Herodes no pudo matarlo

La muerte no pudo con Él

Y la tumba no lo pudo retener

¡Este es mi Rey!

¡Este es mi Rey!

 

PREGUNTAS-REFLEXIÓN

¿Es Jesús nuestro rey o nos dejamos llevar por otros ídolos como el consumismo, la critica fácil, el orgullo?

¿Entendemos que el reinado de Jesús se basa en la humildad y en el servicio a los demás?

¿Sabemos que el camino de la Cruz, el del sacrificio, es el camino que debemos recorrer para lograr, con ayuda de Jesús, que Él sea el Rey de nuestra vida?

¿Conocemos que la celebración de Jesucristo Rey del Universo nos conduce hacia una experiencia mística, la de unirnos tanto a Jesús que sintamos que Él ocupa todo nuestro interior y, así, pase a ser nuestro Rey en esta vida?

¿En qué se nota que Cristo es Rey de tu vida?


MÚSICA:

Te alabo Señor. Kairoi

https://www.youtube.com/watch?v=-KpBeLDvMCQ


ORACIÓN FINAL: Cántico de las Criaturas. San Francisco de Asís

Altísimo y omnipotente buen Señor, tuyas son las alabanzas, la gloria y el honor y toda bendición. A ti solo, Altísimo, te convienen y ningún hombre es digno de nombrarte.

Alabado seas, mi Señor, en todas tus criaturas, especialmente en el Señor hermano sol,

por quien nos das el día y nos iluminas. Y es bello y radiante con gran esplendor, de ti, Altísimo, lleva significación.

Alabado seas, mi Señor, por la hermana luna y las estrellas, en el cielo las formaste claras y preciosas y bellas.

Alabado seas, mi Señor, por el hermano viento y por el aire y la nube y el cielo sereno y todo tiempo, por todos ellos a tus criaturas das sustento.

Alabado seas, mi Señor, por el hermano fuego, por el cual iluminas la noche, y es bello y alegre y vigoroso y fuerte.

Alabado seas, mi Señor, por la hermana nuestra madre tierra, la cual nos sostiene y gobierna y produce diversos frutos con coloridas flores y hierbas.

Alabado seas, mi Señor, por aquellos que perdonan por tu amor, y sufren enfermedad y tribulación; bienaventurados los que las sufran en paz, porque de ti, Altísimo, coronados serán.

Alabado seas, mi Señor, por nuestra hermana muerte corporal, de la cual ningún hombre viviente puede escapar. Ay de aquellos que mueran en pecado mortal. Bienaventurados a los que encontrará en tu santísima voluntad porque la muerte segunda no les hará mal.

Alaben y bendigan a mi Señor y denle gracias y sírvanle con gran humildad

PADRENUESTRO/GLORIA/AVEMARÍA

DESPEDIDA


ENCUENTRO DE ORACIÓN DE DICIEMBRE DE 2021


TEXTO INTRODUCTORIO

Volvemos a celebrar la oración que cada último miércoles de mes nos reúne al lado del Señor.

Termina Diciembre y con él un año complicado, aunque siempre caminamos llenos de esperanza y de la luz de Cristo que acaba de Nacer. Hoy tenemos la suerte de haber recibido una carta personal dirigida a todos los que estamos aquí.

Comencemos la Oración ofreciéndola por nuestros hermanos que sufren la soledad, la pobreza y la enfermedad, sin perder la actitud de silencio con la que siempre venimos aquí.


LECTURA:

Evangelio según San Lucas. (2,1-20)

En aquella época apareció un decreto del emperador Augusto, ordenando que se realizara un censo en todo el mundo. Este primer censo tuvo lugar cuando Quirino gobernaba la Siria. Y cada uno iba a inscribirse a su ciudad de origen. José, que pertenecía a la familia de David, salió de Nazaret, ciudad de Galilea, y se dirigió a Belén de Judea, la ciudad de David, para inscribirse con María, su esposa, que estaba embarazada.

Mientras se encontraban en Belén, le llegó el tiempo de ser madre; y María dio a luz a su Hijo primogénito, lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el albergue.

En esa región acampaban unos pastores, que vigilaban por turno sus rebaños durante la noche.

De pronto, se les apareció el Ángel del Señor y la gloria del Señor los envolvió con su luz. Ellos sintieron un gran temor, pero el Ángel les dijo: «No teman, porque les traigo una buena noticia, una gran alegría para todo el pueblo: Hoy, en la ciudad de David, les ha nacido un Salvador, que es el Mesías, el Señor.

Y esto les servirá de señal: encontrarán a un niño recién nacido envuelto en pañales y acostado en un pesebre».

Y junto con el Angel, apareció de pronto una multitud del ejército celestial, que alababa a Dios, diciendo: ¡Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra, paz a los hombres amados por él».

Después que los ángeles volvieron al cielo, los pastores se decían unos a otros: «Vayamos a Belén, y veamos lo que ha sucedido y que el Señor nos ha anunciado».

Fueron rápidamente y encontraron a María, a José, y al recién nacido acostado en el pesebre. Al verlo, contaron lo que habían oído decir sobre este niño, y todos los que los escuchaban quedaron admirados de que decían los pastores.

Mientras tanto, María conservaba estas cosas y las meditaba en su corazón.

Y los pastores volvieron, alabando y glorificando a Dios por todo lo que habían visto y oído, conforme al anuncio que habían recibido.

Palabra de Dios.

 

MÚSICA:

Noche de Paz

https://www.youtube.com/watch?v=PhYyMndHPLg

 

REFLEXIÓN: Carta del Niño Jesús a los hombres

Querido Amigo: 

Hola, te amo mucho. Como sabrás, otra vez ha llegado la fecha en que festejan mi nacimiento.

El año pasado hicieron una gran fiesta en mi honor y me da la impresión que este año ocurrió lo mismo. A fin de cuentas llevan meses haciendo compras para la ocasión y casi todos los días han salido anuncios y avisos sobre lo poco que faltaba para que esta fiesta llegara.

La verdad es que se pasan de la raya, pero es agradable saber que por lo menos un día del año, piensan en mí. Ha transcurrido ya mucho tiempo cuando comprendían y agradecían de corazón lo mucho que hice por toda la humanidad.

Pero hoy en día, da la impresión de que la mayoría de la gente apenas sabe por qué motivo se celebra mi cumpleaños.

Por otra parte, me gusta que la gente se reúna y lo pase bien y me alegra sobre todo que los niños se diviertan tanto; pero aún así, creo que la mayor parte no sabe bien de qué se trata. ¿No te parece?

Como lo que sucedió, por ejemplo, el año pasado. Al llegar el día de mi cumpleaños, hicieron una gran fiesta, pero ¿puedes creer que ni siquiera me invitaron? ¡Imagínate! ¡Yo era el invitado de honor! ¡Pues se olvidaron por completo de mí!

Resulta que habían estado preparándose para las fiestas durante dos meses y cuando llegó el gran día me dejaron al margen. Ya me ha pasado tantísimas veces que lo cierto es que no me sorprendió.

Aunque no me invitaron, se me ocurrió colarme sin hacer ruido. Entré y me quedé en mi rincón. ¿Te imaginas que nadie advirtió siquiera mi presencia? Ni se dieron cuenta de que yo estaba allí.

Estaban todos bebiendo, riendo y pasándolo en grande, cuando de pronto se presentó un hombre gordo, vestido de rojo y barba blanca postiza, gritando: "¡jo, jo, jo!".

Parecía que había bebido más de la cuenta, pero se las arregló para avanzar a tropezones entre los presentes, mientras todos los felicitaban.

Cuando se sentó en un gran sillón, todos los niños, emocionadísimos, se le acercaron corriendo y diciendo: “¡Santa Claus!” Cómo si él hubiese sido el homenajeado y toda la fiesta fuera en su honor.

Aguanté aquella "fiesta" hasta donde pude, pero al final tuve que irme. Caminando por la calle me sentí solitario y triste. Lo que más me asombra de cómo celebra la mayoría de la gente el día de mi cumpleaños es que en vez de hacerme regalos, se obsequian cosas unos a otros y, para colmo, casi siempre son objetos que ni siquiera les hacen falta.

Te voy a hacer una pregunta. ¿A ti no te parecería extraño que al llegar tu cumpleaños todos tus amigos decidieron celebrarlo haciéndose regalos unos a otros y no te dieran nada a ti? ¡Pues es lo que me pasa a mí cada año!

Una vez alguien me dijo: "Es que tú no eres como los demás, a ti no se te ve nunca; ¿Cómo es que te vamos a hacer regalos?". Ya te imaginarás lo que le respondí.

Yo siempre he dicho: "pues regala comida y ropa a los pobres, ayuda a quienes lo necesiten. Ve a visitar a los huérfanos, enfermos y a los que estén en prisión. Todo lo que regales a tus semejantes para aliviar su necesidad, lo contaré como si me lo hubieras dado a mí personalmente" (Mateo 25,34-40).

Lamentablemente, cada año que pasa es peor. Llega mi cumpleaños y sólo piensan en las compras, en las fiestas y en las vacaciones y yo no pinto para nada en todo esto. Además cada año los regalos de Navidad, pinos y adornos son más sofisticados y más caros, se gastan verdaderas fortunas tratando con esto de impresionar a sus amistades.

Esto sucede inclusive en los templos. Y pensar que yo nací en un pesebre, rodeado de animales porque no había más.

Me agradaría muchísimo más nacer todos los días en el corazón de mis amigos y que me permitieran morar ahí para ayudarles cada día en todas sus dificultades, para que puedan palpar el gran amor que siento por todos; porque no sé si lo sabes, pero hace más de 2 mil años entregué mi vida para salvarte de la muerte y mostrarte el gran amor que te tengo.

Por eso lo que pido es que me dejes entrar en tu corazón. Llevo años tratando de entrar, pero hasta hoy no me has dejado. "Mira yo estoy llamando a la puerta, si alguien oye mi voz y abre la puerta, entraré en su casa y cenaremos juntos". Confía en mí, abandónate en mí. Este será el mejor regalo que me puedas dar. Gracias

Tu amigo, Jesús.


PREGUNTAS-REFLEXIÓN

-         ¿Cómo has celebrado la Navidad?

-         ¿Ha sido Jesús, Dios hecho hombre, el centro de esta celebración?

-         ¿Qué le regalas a Él por su venida, su cumpleaños?

-         ¿Qué ofreces a los demás por este motivo?

-         ¿Qué queda en tu corazón, más allá del ruido, la música, las luces y toda la parte física de la Navidad?


MÚSICA:

Feliz Navidad. Mikel Bublé y Thalia

https://www.youtube.com/watch?v=ZMELwQejZbc

 

ORACIÓN FINAL: Adoración al Niño Jesús

Os adoro, amable Niño del pesebre, el más humilde y el más grande de los hijos de los hombres y el más pobre y el más rico, el más débil y el más poderoso.

Os bendigo, porque os habéis dignado descender hasta mí, para ser mi modelo en la práctica de todas las virtudes, mi guía en las dificultades de la vida y mí, consuelo en los días de aflicción.

Os amo, porque venís a mí con amor infinito; con amor generoso, al que no cansan mis ingratitudes; con amor obsequioso, que se anticipa a los tardíos impulsos de mi corazón; con amor paciente, que espera mi conversión para amarme más tiernamente aun. Por eso, con el corazón lleno de agradecimiento, de rodillas al pie de este lecho de paja, os adoro, bendigo y amo, con todo el fervor de mi alma, y me atrevo a levantar mis ojos hasta mi Dios, que se digna mirarme.

PADRENUESTRO/GLORIA/AVEMARÍA

DESPEDIDA


ENCUENTRO DE ORACIÓN DE ENERO DE 2022

 

TEXTO INTRODUCTORIO

Volvemos a celebrar la oración que cada último miércoles de mes nos reúne al lado del Señor. Y hoy especialmente tenemos que estar alegres ya que celebramos cuatro años de andadura desde aquel primer mes de 2018.

 

Termina Enero y arranca un nuevo año lleno de propositos. Este será el tema de esta noche: la capacidad de generar propósitos y esperanza en nuestra vida.

 

Ofrecemos esta oración por nuestros hermanos que están comprometidos con los propósitos de la Iglesia. Comencemos sin perder la actitud de silencio con la que siempre venimos aquí.

                   

LECTURA:

Evangelio según San Juan 15:16-17

Jesús les dijo: "Ustedes no me eligieron a mí; he sido yo quien los eligió a ustedes y los preparé para que vayan y den fruto, y ese fruto permanezca. Así es como el Padre les concederá todo lo que le pidan en mi Nombre. Ámense los unos a los otros: esto es lo que les mando".

Palabra de Dios.


MÚSICA:

Al final. Lilly Goodman

https://www.youtube.com/watch?v=sesss3X4a1w

 

REFLEXIÓN: La vida es un propósito constante. Un cuento sobre dragones y esperanza de Jonathan Alwars

Hace mucho tiempo, un gigantesco dragón se acercó a una imponente ciudadela. Los habitantes entraron en pánico imaginando una lucha imposible contra semejante adversario. Todos se concentraron en las mazmorras de castillo con los víveres necesarios.

- Aquí no podrá entrar, sin duda. Fuerte y profunda es la roca de los cimientos, paredes de impenetrable piedra refuerzan los laterales y poderosa madera compone la puerta de entrada. Desistirá y cansado huirá hacia otras latitudes.

Mientras, con todos los habitantes guarecidos en los sótanos, el dragón gritaba:

- ¡Ha del castillo! Un poco de agua para este dragón sediento, pues todos los ríos, lagos, charcas y fuentes en kilómetros a la redonda no disponen de agua salubre con la que poder mitigar mi sed. Tened piedad de mí y yo la tendré de vosotros.

Pero nadie atendió sus súplicas. Furioso, quemó con la potencia de su fuego el puente del foso. Este había quedado extendido, pues la puerta principal se encontraba protegida por sendos portones de blindado metal. Grata fue su sorpresa al descubrir una fuente de agua que manaba de un caño que se encontraba muy por encima de las infectas aguas del foso. El dragón bebió hasta saciarse. Ante el silencio del exterior los habitantes abandonaron los subterráneos creyendo que éste había huido, y cuál fue su sorpresa al comprobar que el único acceso con el exterior del castillo había sido destruido.

- Has inutilizado nuestra salida. ¿Qué has hecho dragón a la vez que nosotros nos protegíamos de tu presencia?

- Mantener un firme propósito mientras vosotros abristeis la puerta hacia la desesperanza.

 

REFLEXIÓN

Nada está escrito hasta que se vive.

Nada resulta previsible hasta que sucede.

Nada es certidumbre, pues la vida es una casualidad imprevista.

A inmensa resulte la barrera, mayor ha de ser la fuerza dirigida para aferrarse al propósito. El propósito no entiende de felicidad o pesadumbre, y navega sobre ambos sin importar el equilibrio emocional de quien lo posee. El propósito, proyecto, plan o aspiración, salva al suicida de atentar contra sí, reflota al depresivo de su congoja, anima al desánimo, fuerza al inactivo y disipa la indiferencia de vivir, sobre aquellos que contemplan la existencia al igual que el limitado recorrido de un cinturón sobre una polea. El propósito es el motor de las emociones, y en definitiva aporta el combustible necesario para obtener los sueños.

La clase de propósito no importa, cada persona poseerá el suyo terminando por convertirse en un bien personal e intransferible: existirán propósitos similares pero nunca iguales entre mismos individuos. Si el propósito no provoca daño sobre quien lo impulsa o sobre aquellos que transitan próximos a él, siempre será entendido como un buen propósito con independencia de cuál sea su intención, origen o naturaleza.

La ausencia de propósito hiela la vida y oscurece el futuro por medio de un presente sombrío. En tal modo, se conquista la desesperanza, se alimenta la tristeza en el sufrimiento, se expulsa la felicidad y se cae dentro de un bucle interminable cuyos muros anticipan una escapada infranqueable.

 

PREGUNTAS-REFLEXIÓN

-         ¿Cuáles son los propósitos en tu vida, o más fácil aun, tu propósito actual?

-         ¿Vives en la desesperanza?

-         ¿Sabes que Dios tiene un propósito para ti?

-         ¿Entiendes que nada sucede por casualidad y que todo está en los planes de Dios para cada uno de nosotros?

-         ¿Entiendes que la desesperanza es igual a sufrimiento sin propósito?

-         ¿Sabes que alcanzar esos propósitos en ocasiones no es sencillo, pero que ÉL está contigo en los momentos difíciles de esfuerzo y sacrificio?

 

MÚSICA:

Tu Dios. Tienes un plan.

https://www.youtube.com/watch?v=f38uYg5e3ic

 

ORACIÓN FINAL: Amado Dios, por favor permíteme alcanzar mis metas.

Amado Dios, hoy me presento ante Ti a elevar esta oración que nace desde mi corazón, pues confío en tu bondad y sé que mi suplica será escuchada. Tú me conoces desde siempre y también conoces mis problemas, mis ilusiones, mis grandes anhelos y mis necesidades. Hoy más que nunca necesito tu ayuda y tu bendición.

Te suplico que camines a mi lado y me des fuerza y sabiduría para avanzar firme por el camino de la vida y poder convertir todos mis sueños en hermosa realidad. Por favor permíteme alcanzar aquellas metas que tanto anhelo.

Señor, te pido que me permitas alcanzar paz y bienestar, para poder brindar una vida plena y feliz a mi familia y a todas las personas que amo.

Por favor, en cada nueva mañana lléname de vigor para cumplir con mis obligaciones, de sabiduría para hacerlo de la mejor manera y de amor y humildad, que son los valores que engrandecen cualquier triunfo.

Amado Dios, cada día trabajaré por alcanzar mis metas y sin importar las circunstancias seguiré firme y adelante, pues buenas cosas vienen para aquellos que creen, cosas mejores para aquellos que son pacientes, pero las más grandes bendiciones vienen para aquellos que nunca se rinden.

Hoy pongo mi destino en tus amorosas manos. Lo entrego completamente a Ti y voy a vivir cada día lleno de dicha y esperanza, en tu hermosa paz y refugio.

Tú sabes lo que es mejor para mi vida, por favor orienta mis pasos y guíame por senderos de éxito, plenitud y prosperidad, aleja el enemigo mal intencionado y por favor líbrame siempre de todo mal.

Padre celestial, termino esta oración con la alegría de saber que Tú has escuchado mi suplica y que muy pronto de Ti recibiré una respuesta; que hoy y siempre se haga tu voluntad en mi vida, Amén.

PADRENUESTRO/GLORIA/AVEMARÍA

DESPEDIDA


ENCUENTRO DE ORACIÓN DE FEBRERO DE 2022

 

TEXTO INTRODUCTORIO

Volvemos a celebrar la oración que cada último miércoles de mes nos reúne al lado del Señor.

Termina Febrero y hemos vivido fiestas como la Presentación de Jesus en le templo, en la que Jesús se hace presente y nos invita a dar testimonio, desde la palabra y desde los hechos.

Pero hoy, vamos a parar y hacernos la siguiente pregunta ¿Para qué sirve rezar? Para responderla, reflexionaremos sobre este texto de Alfonso Aguiló.

Ofrecemos esta oración por nuestros hermanos que no saben rezar, que desconocen como dirigirse a Dios, nuestro Padre. O que han caído en la repetición vana de oraciones sin sentido.

Comencemos sin perder la actitud de silencio con la que siempre venimos aquí.

                   

LECTURA:

Evangelio según San Mateo 6, 7-15

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

«Cuando recéis, no uséis muchas palabras, como los gentiles, que se imaginan que por hablar mucho les harán caso. No seáis como ellos, pues vuestro Padre sabe lo que os hace falta antes de que lo pidáis. Vosotros orad así:

“Padre nuestro que estás en el cielo,

santificado sea tu nombre,

venga a nosotros tu reino,

hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo,

danos hoy nuestro pan de cada día,

perdona nuestras ofensas,

como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden,

no nos dejes caer en la tentación,

y líbranos del mal”.

Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, también os perdonará vuestro Padre celestial, pero si no perdonáis a los hombres, tampoco vuestro Padre perdonará vuestras ofensas».

Palabra de Dios.


MÚSICA:

Majo y Dan ft. Marcos Vidal - Cara a Cara

https://www.youtube.com/watch?v=JP-ynoI9HTY

 

REFLEXIÓN: La sordera de Dios

«Me siento engañada. Me habían dicho que Dios era bueno y protegía y amaba a los buenos, que la oración era omnipotente, que Dios concedía todo lo que se le pedía.

»¿Por qué Dios se ha vuelto sordo a lo que le pido? ¿Por qué no me escucha? ¿Por qué permite que esté sufriendo tanto?

»Empiezo a pensar que detrás de ese nombre, Dios, no hay nada. Que es todo una gigantesca fábula. Que me han engañado como a una tonta desde que nací».

Esta queja, amarga y crispada, de una mujer afligida por una serie de desgracias, corresponde a un tipo de quejas de las más antiguas que se escuchan contra Dios.

Y al hecho de ser actitudes muy poco apropiadas para la oración, se une el hecho de que, en muchos casos, lamentablemente, son las primeras palabras que esa persona dirige hacia Dios en mucho tiempo. Y si no reciben rápidamente un consuelo a su medida, tacharán a Dios de ser sordo a sus peticiones. Son ese tipo de personas —decía Martín Descalzo— que tienen a Dios como un aviador su paracaídas: para los casos de emergencia, pero esperando no tener que usarlo jamás.

 

Visión utilitarista de Dios

Al parecer, su dios era algo que servía para hacerla feliz a ella, y no ella alguien destinada a servir a Dios. Su dios era bueno en la medida que le concedía lo que ella deseaba, pero dejaba de ser bueno cuando le hacía marchar por un camino más costoso o difícil.

Con la oración, nos dirigimos a Dios y le expresamos nuestras inquietudes y preocupaciones. Es cierto que con la oración Dios nos concede lo que le pedimos, pero solo cuando eso que pedimos sea lo que realmente necesitamos. No tendría sentido que nos concediera cosas que no nos convienen, y el hombre no siempre acierta a saber qué es realmente mejor para él. La buena oración no es la que logra que Dios quiera lo que yo quiero, sino la que logra que yo llegue a querer lo que quiere Dios.

Tratar a Dios como a un fontanero, del que solo nos acordamos cuando los grifos marchan mal, denotaría una visión utilitarista de Dios. Amar a Dios porque nos resulta rentable es confundir a Dios con un buen negocio, una instrumentalización egoísta de Dios. Un dolor, por grande que sea, puede ser el momento verdadero en que tenemos que demostrar si amamos a Dios o nos limitamos a utilizarlo.

Es verdad que el sufrimiento es a veces difícil de aceptar y de entender. Pero nuestros sufrimientos —ha escrito la Madre Teresa de Calcuta— son como caricias bondadosas de Dios, llamándonos para que nos volvamos a Él, y para hacernos reconocer que no somos nosotros los que controlamos nuestras vidas, sino que es Dios quien tiene el control, y podemos confiar plenamente en Él.

Son muchos los males que afligen al mundo y a nuestra propia vida, pero eso no debe llevarnos al pesimismo, sino a la lucha por la victoria del bien. Y esta lucha por la victoria del bien en el hombre y en el mundo nos recuerda la necesidad de rezar.

La oración... ¿no es hablar solo?

Una profesora explica a sus alumnos de nueve años un ejercicio práctico.

Un grupo debe sembrar unas semillas en dos macetas y ponerlas junto a la ventana del aula.

Luego, ese mismo grupo se encargará de regar todos los días el primero de esos dos tiestos. El resto de los alumnos se dedicará a rezar para que germine lo que han sembrado en el segundo, pero sin echar una sola gota de agua.

El resultado en las mentes de los chicos es fácil de imaginar: el aplastante peso de la realidad les hace ver que rezar es una gran ingenuidad, puesto que de la primera maceta pronto brotó una hermosa planta, y en cambio, de la segunda, la oración no consiguió absolutamente nada.

He recordado esta anécdota, que sucedió realmente, porque a veces nos hacemos una idea de la oración casi tan extraña como la que aquella profesora quería inculcar en sus alumnos.

La fe y la esperanza cristianas no son ese balido paciente de ovejas cobardes con que algunos parecen identificarlo:

El que reza no puede pretender que Dios haga el trabajo que le corresponde hacer a él.

La oración no es una simple espera de que alguien venga a resolver lo que nosotros hemos de resolver.

Ni es la aceptación cansina de errores o injusticias que estaría en nuestra mano atajar.

Tampoco es un vano y supersticioso intento de obtener un poder oculto sobre los bienes de este mundo.

Rezar no es una especie de diálogo de un maníaco con su sombra. La oración es algo muy distinto, y millones de seres humanos han encontrado en ella a lo largo de los siglos, no solo consuelo, sino una luz y una fortaleza grandes.

La oración enriquece enormemente a cualquier persona que la practique. Buscar unos minutos al día de pausa cordial para el encuentro con Dios en el fondo del alma, elevándose un poco por encima del trajín y el ruido de nuestras actividades cotidianas, dejando por un rato esas preocupaciones que agobian (o precisamente tratando de ellas en la presencia de Dios); y tomar, por ejemplo, el Evangelio, o cualquier libro que nos ayude a elevar nuestro pensamiento hacia Él; y leer una frase, unas pocas líneas, y dejarlas calar dentro de sí, como la lluvia cae sobre la tierra. Eso, aunque solo sea unos pocos minutos, pero cada día, a la vuelta de poco tiempo produce un sorprendente enriquecimiento interior.

 

PREGUNTAS-REFLEXIÓN

-         ¿Cómo es tu relación con Dios en la Oración?

¿Utilizamos a Dios cuando nos conviene, en las circunstancias difíciles, según nuestras necesidades?

-         ¿Reconocemos que Dios tiene el control de nuestras vidas?

-         ¿Encargamos a Dios en nuestra oración los esfuerzos y trabajos que debemos de realizar nosotros?

-         ¿Buscas esos momentos, ese rato de encuentro diario?


MÚSICA:

Busca a Dios - José Danie

https://www.youtube.com/watch?v=I6EjCmwuZWg


ORACIÓN FINAL:

Señor, te pido valor y lucidez para afrontar todas mis dificultades, no dejes que mi ánimo decaiga. Tú eres mi fortaleza y mi roca fuerte, mi escudo protector ante la adversidad. Que nunca quedemos confundidos los que en Ti ponemos nuestra fe y nuestra esperanza.                 

Mi corazón quiere sentir en todo momento que se llena de tu confianza y con todas sus fuerzas quiere salir dispuesto a servir y a comprometerse con el logro de todos mis sueños.

Ayúdame a dar lo mejor de mí, a entregarme plenamente a la bondad y pureza de tu amor, a centrarme en tu Palabra que abriga, que sostiene, que impulsa y alienta a superar todo obstáculo y dificultad que se presente.

Ayúdame a explorar la profundidad de mi ser, a escudriñarme bien a fondo y encontrar todos esos talentos que has sembrado en mí, para conseguir el éxito y la felicidad en todas y cada una de las tareas que me toca realizar.

En tu Nombre, y con tu ayuda, sé que puedo vencer, porque nadie que ha confiado en Ti, en tu compasión y en tu misericordia, ha salido defraudado. Amén


PADRENUESTRO/GLORIA/AVEMARÍA

DESPEDIDA


ENCUENTRO DE ORACIÓN DE MARZO 2022

ENCUENTRO DE ORACIÓN DE MARZO DE 2022

 

TEXTO INTRODUCTORIO

Volvemos a celebrar la oración que cada último miércoles de mes nos reúne al lado del Señor.

Cerramos marzo, y en esta Cuaresma que ya da a su fin dedicaremos lo oración de hoy a la Paz, a la unidad por los hermanos y hermanas que sufren la guerra en el mundo, y en especial la de Ucrania.

Comencemos sin perder la actitud de silencio con la que siempre venimos aquí.


MÚSICA:

Una plegaria de Paz. Athenas.

https://www.youtube.com/watch?v=FAQS6s_Ff-0


LECTURA DEL EVANGELIO

Lectura del Santo Evangelio de hoy según San Juan (14,27-31a):

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «La paz os dejo, mi paz os doy; no os la doy yo como la da el mundo. Que no turbe vuestro corazón ni se acobarde.

Palabra de Dios.


REFLEXIÓN

“¡Señor, hazme un instrumento de tu paz!”

El santo de Asís se dirige a Dios para hacerle una súplica muy especial, pues solo Él, con su sabiduría y misericordia infinita, es capaz de inflamar los corazones de los hombres para hacer cosas que superan en mucho la pequeñez de la naturaleza humana, obras titánicas como ser un medio para lograr la paz en el seno de la sociedad donde vivimos.

Actualmente vivimos en un mundo marcado por la violencia, las guerras causan sus estragos en Medio Oriente, África y Ucrania; el terrorismo mantiene angustiada a la población de Europa y Estados Unidos; en México la lucha contra los narcotraficantes es aprovechada también por todo tipo de delincuentes. Los noticieros nos presentan noticias de tiroteos, asesinatos en escuelas y casas por todo el mundo. Se escuchan muchos casos de maltrato entre los esposos, a los padres ancianos o a los niños. Pero también muchas personas están inconformes consigo mismas y por eso se auto maltratan, no tienen armonía en su ser, les falta la paz interna.

Al tiempo que deseamos la paz, la vemos tan lejana, como si fuera una utopía, por lo que muchas veces nos sentimos impotentes para hacer algo efectivo a su favor, por eso además de orar para que impere la paz en el mundo, es conveniente convertirnos en agentes de la misma, haciendo acciones que ayuden a la conciliación de las personas y de uno mismo, con actos que pueden parecer muy pequeños, pero pueden ser efectivos con grandes consecuencias posteriormente.

Hablamos de la paz, lo que conocemos como el “sosiego y buena correspondencia de unas personas con otras, especialmente en las familias, en contraposición a las disensiones, riñas y pleitos.” Pero además de la vida social, también se refiere a la vida interna de la persona, y por eso el Diccionario de la Real Academia nos proporciona otra acepción: “Virtud que pone en el ánimo tranquilidad y sosiego, opuestos a la turbación y las pasiones.” En pocas palabras, nos lleva a una situación de ausencia de conflicto en el alma del individuo y en sus relaciones con los demás.

Así, el Catecismo de la Iglesia Católica nos enseña como “el respeto y el desarrollo de la vida humana exigen la paz. La paz no es sólo ausencia de guerra y no se limita a asegurar el equilibrio de fuerzas adversas. La paz no puede alcanzarse en la tierra, sin la salvaguardia de los bienes de las personas, la libre comunicación entre los seres humanos, el respeto de la dignidad de las personas y de los pueblos, la práctica asidua de la fraternidad. Es la “tranquilidad del orden” (San Agustín, De civitate Dei 19, 13). Es obra de la justicia (cf Is 32, 17) y efecto de la caridad (cf GS 78, 1-2).”

“La paz terrenal es imagen y fruto de la paz de Cristo, el “Príncipe de la paz” mesiánica (Is 9, 5). Por la sangre de su cruz, “dio muerte al odio en su carne” (Ef 2, 16; cf Col 1, 20-22), reconcilió con Dios a los hombres e hizo de su Iglesia el sacramento de la unidad del género humano y de su unión con Dios. “El es nuestra paz” (Ef 2, 14). Declara “bienaventurados a los que construyen la paz” (Mt 5, 9).”

Ahora bien, pide ser un instrumento, una herramienta que se deja manipular según la voluntad de quien la lleva en su mano y por lo tanto no puede hacer cosa distinta. Aquí me viene a la mente esa parte del Padre Nuestro “hágase tu voluntad así en la tierra como en el cielo”. Un abandono total a los designios amorosos del Maestro de Nazareth, quien nos recalcó como principales mandamientos de la ley divina: El primero, “amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con todas tus fuerzas”, y el segundo “amarás a tu prójimo como a ti mismo”. En esta línea, San Francisco pide le permita hacer una serie de actos amorosos según las circunstancias lo vayan requiriendo como consecuencia de las flaquezas de la naturaleza humana.

Phillip H. Brubeck G.


PREGUNTAS REFLEXIÓN

-         ¿Eres instrumento de Paz? ¿Medias en los conflictos u omites inmiscuirte en problemas?

-         ¿Eres capaz de dar el primer paso para reconciliarte?

-         ¿Estás en Paz contigo mismo?

-         ¿Eres consciente de la importancia de la Paz en lo pequeño ahora que vemos la Guerra injustificada en las noticias?

-         ¿Eres sensible? ¿Sientes el desgarro de nuestros hermanos en esta guerra o la ves como una de las muchas películas de violencia?

-         ¿Participas de la Paz a través de la Oración?


MÚSICA:

Imagine. John Lennon (Boyce Avenue piano acoustic cover)

https://www.youtube.com/watch?v=qrpvq6xef2A


ORACIÓN FINAL: Oración de San Francisco

Señor, haz de mí un instrumento de tu paz.

Que allá donde hay odio, yo ponga el amor.

Que allá donde hay ofensa, yo ponga el perdón.

Que allá donde hay discordia, yo ponga la unión.

Que allá donde hay error, yo ponga la verdad.

Que allá donde hay duda, yo ponga la Fe.

Que allá donde desesperación, yo ponga la esperanza.

Que allá donde hay tinieblas, yo ponga la luz.

Que allá donde hay tristeza, yo ponga la alegría.


Maestro, que yo no busque tanto ser consolado, cuanto consolar,

ser comprendido, cuanto comprender,

ser amado, cuanto amar.

Porque es dándose como se recibe,

es olvidándose de sí mismo como uno se encuentra a sí mismo,

es perdonando, como se es perdonado,

es muriendo como se resucita a la vida eterna.

Amén.


PADRENUESTRO/GLORIA/AVEMARÍA


ENCUENTRO DE ORACIÓN DE ABRIL DE 2022

 

TEXTO INTRODUCTORIO

Volvemos a celebrar la oración que cada último miércoles de mes nos reúne al lado del Señor.

Alegres por la recién estrenada Pascua nos volvemos a reunir para dar gracias por el mayor regalo de Dios a los Hombres, su Hijo.

Ofrecemos esta oración por nuestros hermanos que entregan su vida por el mensaje del amor, la paz, la solidaridad y la entrega a los más necesitados.

Comencemos sin perder la actitud de silencio con la que siempre venimos aquí.

     

LECTURA:

Lectura del Santo Evangelio según San Juan 3, 16-21

Tanto amó Dios al mundo, que entregó a su Unigénito, para que todo el que cree en él no perezca, sino que tenga vida eterna.

Porque Dios no envió a su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por él.

El que cree en él no será juzgado; el que no cree ya está juzgado, porque no ha creído en el nombre del Unigénito de Dios.

Este es el juicio: que la luz vino al mundo, y los hombres prefirieron la tiniebla a la luz, porque sus obras eran malas. Pues todo el que obra el mal detesta la luz, y no se acerca a la luz, para no verse acusado por sus obras.

En cambio, el que obra la verdad se acerca a la luz, para que se vea que sus obras están hechas según Dios. Palabra de Dios.

                 

MÚSICA:

Kairy Marquez -Amor de Dios

https://www.youtube.com/watch?v=hjBIDA8j-xM

 

REFLEXIÓN: Seguid predicando este modo de vida

Los apóstoles, con valentía, anunciaban al pueblo la resurrección de Jesús, y muchos creían en sus palabras. Las autoridades judías estaban molestas con esta situación y les encarcelaron para que dejasen de hablar de Jesús resucitado.

Estando en la cárcel, “por la noche, el ángel del Señor les abrió las puertas y los sacó afuera pidiéndoles que siguiesen predicando este modo de vida”. Lo que volvieron a hacer porque no podían callar, tenían que seguir predicando a Jesús. Las autoridades les volvieron a detener con la misma prohibición de hablar de Jesús. Sabemos bien que libres no hicieron caso a esta prohibición y gastaron su vida escuchando a su Maestro: “Id por todo el mundo y predicad el evangelio”. La mejor noticia que podían ofrecer a sus oyentes.

A lo largo de estos XXI siglos de cristianismo, los seguidores de Jesús muerto y resucitado, se han encontrado con diversas actitudes de las autoridades o del mismo pueblo, actitudes de acogida, y actitudes de rechazo y de prohibición. Pero los cristianos, viviendo distintas circunstancias, de una manera o de otra, han seguido predicando la buena noticia de Jesús, la mejor noticia de todos los tiempos. Un grupo numeroso de esos cristianos han pagado y siguen pagado con su vida, con su martirio, este proclamar a Jesús, que les espera después de su muerte para regalarles la vida de total felicidad y para siempre.

Todo lo que hizo Dios fue movido por el amor, no por la malicia, por la vanidad. Todo lo que sale de las manos de Dios es producto del amor, porque Dios es Amor, no sabe más que amar.

De entrada, en el dialogo de Jesús con Nicodemo le recuerda que Dios nos envió a su hijo movido por el amor. “Tanto amó Dios al mundo que entregó a su hijo único”. Y ¿para qué le mandó hasta nosotros? No para condenar, para castigar a los  habitantes de la tierra, sino para todo lo contrario para salvarlos a todos “para que no perezca ninguno de los que creen en él, sino que tengan vida eterna”.

Esta fue la intención amorosa de Dios con el envío de su hijo Jesús. Pero no quiere salvarnos sin nuestra colaboración. Nos deja libres para aceptar o rechazar su sublime regalo. Ahí está la grandeza y a la vez la tragedia de toda persona humana. Ejerciendo nuestra libertad podemos aceptar a Jesús, su salvación, la vida plena y eterna, siguiendo los pasos que él nos indica; o podemos ejercer nuestra libertad rechazando su regalo, al mismo Jesús y a todas sus indicaciones. En nuestras manos está el elegir.


PREGUNTAS-REFLEXIÓN

-         ¿Nos acercamos en nuestra vida a la luz de Cristo?

-         ¿Proclamamos su mensaje alegres y orgullosos de ello?

-         ¿Reconocemos el gran regalo que Dios nos hace?

-         ¿Cuál es nuestra actitud ante el Cristo Resucitado?

-         ¿Nos mueve el amor?

-         ¿Hacía donde nos lleva nuestra libertad de elección?


MÚSICA:

Resucitar-Jesús Cabello

https://www.youtube.com/watch?v=xDJne5t7Ar0

 

ORACIÓN FINAL:

Muerte y resurrección

Al morir mi amigo algo de mí que ya era él se fue.

Algo de mí resucitó en él.

Algo de él que todavía es yo se quedó.

Algo de él espera en mí resurrección.

 

El tiempo al andar parece devorar todo el amor.

Pero cuanto más aleja en el pasado mi recuerdo,

más me acerca al encuentro sin distancia del futuro.

 

Aunque en mí cada día tiene su poda, su espera y su cosecha,

para él ya toda la historia se cumplió, yo llegué con él, y allí estoy.

Gracias, Señor.


PADRENUESTRO/GLORIA/AVEMARÍA

DESPEDIDA


ENCUENTRO DE ORACIÓN DE MAYO DE 2022

 

TEXTO INTRODUCTORIO

Volvemos a celebrar la oración que nos reúne al lado del Señor.

Termina Mayo, mes de María y hoy vamos a meditar, a exaltar las palabras del Ave María, para que al rezar, seamos conscientes de la fuerza y la profundidad de esta oración a la Madre de Jesús.

Ofrecemos esta oración por todos los que ponen en María su confianza.

Comencemos sin perder la actitud de silencio con la que siempre venimos aquí.          

LECTURA:

Lectura del Santo Evangelio según San Lucas 1, 26-38

Al sexto mes fue enviado por Dios el ángel Gabriel a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la casa de David; el nombre de la virgen era María. Y entrando, le dijo: «Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo». Ella se conturbó por estas palabras, y discurría qué significaría aquel saludo. El ángel le dijo: «No temas, María, porque has hallado gracia delante de Dios; vas a concebir en el seno y vas a dar a luz un hijo, a quien pondrás por nombre Jesús.El será grande y será llamado Hijo del Altísimo, y el Señor Dios le dará el trono de David, su padre; reinará sobre la casa de Jacob por los siglos y su reino no tendrá fin». María respondió al ángel: «¿Cómo será esto, puesto que no conozco varón?» El ángel le respondió: «El Espíritu Santo vendrá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el que ha de nacer será santo y será llamado Hijo de Dios. Mira, también Isabel, tu pariente, ha concebido un hijo en su vejez, y este es ya el sexto mes de aquella que llamaban estéril, porque ninguna cosa es imposible para Dios». Dijo María: «He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra». Y el ángel dejándola se fue.

Palabra de Dios.


MÚSICA:

Alégrate María - Marcela de Maria

https://www.youtube.com/watch?v=PX44vprqMnA


REFLEXIÓN: 

Dios te salve

Te saludo con todo mi amor y con toda la alegría de mi corazón. Dios te salve, Bendita.

Y bendícenos a nosotros, los hijos de la Bendita entre todas las mujeres. Todos tus hijos del mundo, en las ciudades, en los valles y montañas de los cinco continentes te saludan a diario cuando rezan el avemaría. Yo me uno a ese coro de hijos amantes y felices.

Oh Madre bendita. Sí, bendita mil veces, bendita para siempre. Dios te salve.


María

Me encanta pronunciar tu nombre porque es el tuyo: María, Virgen María. Tu nombre ha poblado de bellas iglesias las ciudades y las montañas. Lo pronuncian con grandísimo amor y ternura los jóvenes, los adultos y los niños.

Tu nombre lo llevan con orgullo santo millones de mujeres del mundo cristiano. Porque te aman y porque quieren parecerse a Ti.

Necesitamos de verdad en nuestro mundo muchas Marías que tengan un corazón parecido al tuyo.

María bendita, míranos con tus ojos purísimos, y llénanos de tu perfumada presencia, de tu ternura inmensa, de tu fe y de tu amor.

Dios te salve, María…


Llena eres de gracia

Cántaro que rebosa de la gracia, de la vida de Dios, de su amor inefable, de su santidad.

Más santa y pura que todos los santos, más que los querubines y serafines. Por eso la belleza de tu alma y de tu rostro son el encanto de tu Dios.Y el encanto de nosotros también.

Nos colma de tanta alegría saber que nuestra madre es tan santa, tan bella, tan pura y sencilla.

Así te saludó el ángel: Llena de gracia, impresionado de tu alma.

Dios te salve, María, llena eres de gracia…


El Señor es contigo

Esta frase de la Biblia siempre va después del “No tengas miedo”.

Desde que naciste Dios ha estado contigo, porque te cuidó como a su perla preciosa, a su rosa exquisita. Él te preparó desde muy niña con sus manos para que fueras después su Madre. Todo el amor infinito de Dios cuidando a María.

Estuvo contigo en tus años de infancia cuidando a la niña más bella y en la adolescencia preparando tu alma y tu cuerpo bendito y santísimo para la maternidad.

El Señor está contigo: Te lo dijo un arcángel y él sabía lo que decía.

Contigo estuvo en los años de tu embarazo, dentro de tu seno, haciéndose un niño por amor a nosotros. Toda tu vida terrena estuvo contigo.

Y Tú estuviste con Él. Fuiste madre, nueva Eva, corredentora. Estuvo contigo en la cruz, muriendo junto a Ti. También estuviste Tú con Él, hasta que murió en el patíbulo y pasó de los brazos muertos de la cruz a los brazos vivos y amorosos de su madre.

Estuvo contigo en los años de tu soledad, santificando a su madre amadísima, para que llegara al cielo resplandeciente como el sol. Contigo está y estará por toda la eternidad.

Dios te salve, María, llena eres de gracia, El Señor es contigo….


Bendita Tú eres entre todas las mujeres

Tú eres la imagen perfecta, única de la mujer que quiso crear.

Por eso, las mujeres deben parecerse a Ti, modelo preciosísimo de la mujer.

Llamarse como Tú es una buena elección. Pero parecerse a Ti debe ser su ideal.

Modelo de niña y mujer, adorable modelo de madre y esposa.

Porque Tú pasaste por todas las etapas del crecimiento de la mujer, enseñando cómo se puede ser una gran mujer, una mujer santa, un apóstol de Jesús, y, además, una mujer feliz...

Con muy poco presupuesto, en una casita humilde, pero donde estaba Dios, y donde Dios está nada hace falta.

Dios te salve, María, llena eres de gracia, el Señor es contigo. Bendita Tú eres entre todas las mujeres…


Y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús

Bendita la flor, bendito también el fruto. Jesús, el amado del Padre ha nacido de Ti como la rosa del rosal. Jesús te pertenece, es tuyo, hijo tuyo, fruto de tus purísimas entrañas.

Y Tú eres de Jesús, toda de Jesús, pues Él, además de ser hijo tuyo, es tu Dios omnipotente.

Jesús y Tú sois, además, de nosotros.

Jesús, porque Tú nos lo diste, en un gesto de amor único y lleno de misericordia…

Y Tú nos perteneces porque Él te convirtió en Madre, en Madre nuestra.

Entre las palabras que siempre meditas en tu corazón, están éstas:

“Ahí tienes a tu hijo, ahí tienes a tu madre”.

Para nosotros esta sola frase constituye todo un evangelio, una buena nueva.

Si Jesús es nuestro, si María es nuestra, ¿qué dificultad no se podrá derrotar?

¡Qué poco felices nos atrevemos a ser cuando nos han dado la llave de la felicidad, de la felicidad completa y eterna!

Dios te salve, María, llena eres de gracia, el Señor es contigo, bendita Tú eres entre todas las mujeres y  bendito es el fruto de tu vientre Jesús.


Santa María

Si María es tu nombre, santa, santísima es tu sobrenombre,

Por eso tu nombre nos produce inmensa alegría y al mismo tiempo gran respeto. Espiga dorada pletórica de fruto, mística rosa perfumada.

Santa María, dulce Madre, Virgen pura, Reina bellísima y sencilla campesina de la entrañable campiña de Nazaret.


Madre de Dios

Te amamos como Madre nuestra y te veneramos como madre de Dios, grandeza incomparable que te ennoblece y nos llena de orgullo santo, porque nuestra madre es también madre de Dios.

Para tan alto privilegio se requería una Madre virgen, una virgen santa, una mártir del alma, una criatura llena de gracia y una humildísima esclava del Señor, que supiera decir: Hágase en Mí según tu palabra.

¿Cómo pudiste poseer al mismo tiempo la máxima grandeza y la más fina y profunda humildad?

Dios te consideró digna madre suya. Aceptó ser Hijo de tus entrañas. Te hizo grande el que todo lo puede y tú te hiciste pequeña como una esclava al completo servicio de tu Señor. Madre y esclava del Señor.

Como Madre de Dios me infundes un respeto inmenso.

Como esclava del Señor una ternura infinita.


Ruega por nosotros, pecadores

Somos tus hijos pecadores. Somos hijos pródigos que hemos recorrido los senderos del pecado y del hastío. Fuimos hijos de una madre pecadora, antes de ser aceptados por una Madre Inmaculada.

Ruega a tu Hijo omnipotente, Tú que eres la omnipotencia suplicante.

Ruega siempre para que no nos engañe más el padre de la mentira.

Dile a Jesús que no tenemos vino, que se nos ha terminado la alegría y el amor.

Pide para nosotros el milagro de la resurrección cuando caemos muertos de cansancio y de dolor.

El que dijo ser la resurrección y la vida es hijo tuyo.

El que dijo ser la Verdad y la Vida, te llama Madre.

Entonces, suplícale que nos otorgue la resurrección y la vida.

Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores…


Ahora…

El día de hoy, El día de las oportunidades de santificarnos o de pecar. Hoy, el día al que le basta su afán. El único día que tenemos en las manos. Que lo llenemos de amor y de bondad.

Ahora líbranos de caer en la tentación. Hoy que sepamos amar a nuestros prójimos. Hoy que no endurezcamos el corazón. Hoy que oigamos la voz del Espíritu Santo. Ahora, en este presente que se transforma constantemente en futuro.

Hoy, que el día de hoy amemos, nos santifiquemos, seamos instrumentos de la paz de Jesús. Hoy, en esta pequeña vida que es el día presente.


Y en la hora de nuestra muerte. Amén.

En ese momento en el que se juega nuestra salvación eterna. Ese último día que sepamos decir un último “Te amo en este mundo” para repetirlo en la otra vida por siempre.

Ruega por los que en ese momento no están preparados, para que si no vivieron en gracia, mueran en gracia de Dios y no vayan al eterno dolor.

Ruega por los niños cuyo primer día de vida coincide con el de su terrible muerte. Así como lograste que el buen ladrón se arrepintiera el día de su muerte, consigue esa misma gracia a los pecadores más rudos, a los que no aceptan a tu Hijo.

Une a la misericordia de Dios, tu bondad maternal para salvarles.

Ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte.


MÚSICA:

María Mírame - Yuli & Josh

https://www.youtube.com/watch?v=KZpTMZy65y8


ORACIÓN FINAL:

Bendita sea tu pureza

y eternamente lo sea,

pues todo un Dios se recrea

en tan graciosa belleza.

A ti, celestial princesa,

Virgen sagrada, María,

te ofrezco en este día

alma, vida y corazón.

¡Mírame con compasión!

¡No me dejes, Madre mía¡


PADRENUESTRO/GLORIA/AVEMARÍA

DESPEDIDA


ENCUENTRO DE ORACIÓN DE JUNIO DE 2022


TEXTO INTRODUCTORIO

Volvemos a celebrar la oración que nos reúne al lado del Señor.

Termina Junio, el mes del Santísimo Sacramento y del Sagrado Corazón de Jesús. Por ello, hoy vamos a reflexionar sobre ese corazón de Dios-Hombre que se da y se entrega por amor a nosotros.

Ofrecemos esta oración por todos los que aman sin condición de ningún tipo. Los que son capaces de dar testimonio de inmenso amor a los hermanos.

Comencemos sin perder la actitud de silencio con la que siempre venimos aquí.


LECTURA:

Lectura del Santo Evangelio según San Juan 1 4:9

El que no ama no conoce a Dios, porque Dios es amor. En esto se manifestó el amor de Dios en nosotros: en que Dios ha enviado a su Hijo unigénito al mundo para que vivamos por medio de El. En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que El nos amó a nosotros y envió a su Hijo como propiciación por nuestros pecados.

Palabra de Dios.


MÚSICA:

Canción al Corazón de Jesús.

https://www.youtube.com/watch?v=JIMBt4fTj2M


REFLEXIÓN: “AMOR POR AMOR”

La devoción al Sagrado Corazón de Jesús tiene por objeto el Corazón de Jesucristo y el amor inmenso en que se abraza por nosotros.

Tiene por fin devolverle amor por amor, darle gracias por sus beneficios y reparar las ofensas que no cesa de recibir.

Esta devoción es el corazón de carne del Hombre Dios, manantial de la sangre que ha salvado al mundo, sea sobre todo por su objeto espiritual que es el amor de este divino Salvador.

Este Corazón ha sido formado para nosotros en el seno de María; ha palpitado, ha orado, se ha conmovido, ha sufrido. Él ha dictado las hermosas páginas del Evangelio; es la fuente de los Sacramentos.

Él es quien, desde el Tabernáculo santo, sostiene, dirige, consuela a las almas; este Corazón es el que inspira todos los sacrificios, el que santifica todos nuestros dolores, el que hace nacer todas nuestras virtudes.

Este Corazón es el que perdona en el santo sacramento de la Penitencia, que se manifiesta a nosotros por sus inspiraciones interiores; es el que nos ha dado por madre a María, y el que, en la Eucaristía, hace sus delicias al habitar entre los hijos de los hombres.

Esta devoción resume la religión entera, que no es otra cosa sino un intercambio de amor entre Dios y el hombre, es una de las más amables y más consoladoras, puesto que nos muestra todos nuestros padecimientos sufridos por el corazón de nuestro Dios, antes de llegar a nuestros corazones; porque nos da a conocer el Corazón de Jesús, ese Corazón en el cual abundan todas las cualidades que forman los corazones buenos, los corazones nobles, grandes, generosos, heroicos.

El Corazón de Jesús es el corazón del amigo más fiel, el corazón del mejor y del más tierno de los padres, el corazón del libertador más desinteresado y magnánimo, el corazón de un Dios que posee todos los atractivos, todas las perfecciones que puedan agradar, conmover y atraer.

Y precisamente, en ese corazón abierto y herido se ha concentrado todo el amor de Dios. En ese Corazón traspasado está el auténtico rostro de Dios. ¿Cuál es ese rostro? El rostro de amor que se da hasta el extremo. El amor que abruma. El amor que no atiende a razones y destroza cualquier planteamiento humano. Es un amor tan exagerado, que solo puede ser divino.

Un amor así no se puede contar ni definir. Solamente se puede aceptar y disfrutar.

 

MÚSICA:

Consagración al Corazón de Jesús

https://www.youtube.com/watch?v=X21HiNAnyik


ORACIÓN FINAL:

Corazón de Jesús, acudo a Ti porque eres mi refugio, mi esperanza; el remedio de todos mis males, el alivio de mis miserias, la reparación de todas mis faltas, la seguridad de todas mis peticiones, la fuente inagotable para mí, y para todos la luz, fuerza, constancia, paz y bendición.


PADRENUESTRO/GLORIA/AVEMARÍA

DESPEDIDA


ENCUENTRO DE ORACIÓN DE JULIO DE 2022


TEXTO INTRODUCTORIO

Volvemos a celebrar la oración que cada último miércoles de mes nos reúne al lado del Señor.

Cerramos Julio, y hemos vivido festividades especiales; como la de la Virgen del Carmen, el apóstol Santiago y Santa Ana. Pero hoy, en nuestra reflexión versará sobre la Apóstol de los apóstoles, la Santa que nos da ejemplo de que todo cambio de vida es posible, hablamos de Santa María Magdalena.

Dedicaremos la oración a todos los pecadores, a todos aquellos que son victima de los prejuicios sociales, que caen en la tentación, que se equivocan, para que encuentren en Cristo la fuerza para la conversión.

Comencemos sin perder la actitud de silencio con la que siempre venimos aquí.


MÚSICA:

María Magdalena. Cristobal Fones

https://www.youtube.com/watch?v=qK8EKeDU1-g&list=RDNyBcAV6AO6I&index=15


LECTURA DEL EVANGELIO

Lectura del santo evangelio según San Juan 20, 1-2. 11-18

El primer día de la semana, María la Magdalena fue al sepulcro al amanecer, cuando aún estaba oscuro, y vio la losa quitada del sepulcro.

Echó a correr y fue donde estaban Simón Pedro y el otro discípulo, a quien Jesús amaba, y les dijo:

«Se han llevado del sepulcro al señor y no sabemos dónde lo han puesto».

Estaba María fuera, junto al sepulcro, llorando. Mientras lloraba, se asomó al sepulcro y vio dos ángeles vestidos de blanco, sentados, uno a la cabecera y otro a los pies, donde había estado el cuerpo de Jesús.

Ellos le preguntan:

«Mujer, ¿por qué lloras?».

Ella les contesta:

«Porque se han llevado a mi Señor y no sé dónde lo han puesto».

Dicho esto, se vuelve y ve a Jesús, de pie, pero no sabía que era Jesús.

Jesús le dice:

«Mujer, ¿por qué lloras?, ¿a quién buscas?».

Ella, tomándolo por el hortelano, le contesta:

«Señor, si tú te lo has llevado, dime dónde lo has puesto y yo lo recogeré».

Jesús le dice:

«¡María!».

Ella se vuelve y le dice:

«¡Rabboni!», que significa: «¡Maestro!».

Jesús le dice:

«No me retengas, que todavía no he subido al Padre. Pero anda, ve a mis hermanos y diles: “Subo al Padre mío y Padre vuestro, al Dios mío y Dios vuestro”».

María la Magdalena fue y anunció a los discípulos:

«He visto al Señor y ha dicho esto».

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «La paz os dejo, mi paz os doy; no os la doy yo como la da el mundo. Que no turbe vuestro corazón ni se acobarde.

Palabra de Dios.


REFLEXIÓN

1.    María Magdalena es ejemplo de “mujer libre y liberada”.

San Marcos dice que Jesús había expulsado de ella siete demonios. No sabemos en qué consistía este mal que atormentaba a la Magdalena, pero sí estamos seguros de que Jesucristo la convirtió en una mujer completamente libre, pues solamente quien es libre está en situación de decir sí a Jesús y de seguirlo con todas sus consecuencias. Así hizo el Señor con sus discípulos. A Pedro y Andrés, a Santiago y Juan, los liberó de las redes de un trabajo alienante, ingrato, sin horizontes de futuro, aplastados por el peso de una administración extranjera cuyos impuestos devoraban la mayor parte de sus sudores. Un trabajo que, lejos de dignificarlos como personas, los esclavizaba más y más. Jesús responde a sus anhelos de libertad: “Yo os haré pescadores de hombres”. Y, dejando las redes, lo siguieron. A Mateo, el cobrador de impuestos, lo liberó de un oficio degradante, mal visto por sus propios paisanos, y que convertía a quienes lo ejercían en personas sin escrúpulos, colaboracionistas del poder romano y codiciosos acumuladores de riqueza.

A María Magdalena la liberó de esos espíritus inmundos que la esclavizaban. Y nosotros, ¿Qué espíritus inmundos necesitamos que sean expulsados por Cristo? Tal vez el espíritu de la envidia, del egoísmo y la soberbia, del odio y el rencor, el espíritu de venganza… ¿Qué cadenas nos atenazan en nuestra vida y deben ser quebrantadas? Posiblemente, las cadenas del consumismo irrefrenable, del placer egoísta, de la acumulación ilimitada de bienes materiales… ¿Qué redes debemos dejar en la orilla para convertirnos en “pescadores de hombres”? Quizás, las redes del negocio fácil, las redes del alcohol, la droga o el juego, las redes de unas relaciones personales basadas en el propio interés o en el abuso de los otros… Está bien claro, sin libertad no hay seguimiento de Cristo. “Ser cristiano” y “ser esclavo” son realidades irreconciliables, contradictorias.

2.    María Magdalena es la fiel discípula de Cristo.

Después de su liberación, María ya no abandonará a su Señor, y estará con Él en tiempos de bonanza y en tiempos de tormenta. Sin duda, su seguimiento se caracterizó por una actitud de escucha atenta de Cristo. Y hacía lo posible por no perderse ni una sola palabra de su Maestro, ni un solo gesto suyo, presenciando sus milagros, curaciones y prodigios. Y todo ello lo vivía nuestra santa no aisladamente, sino en el seno de una comunidad de discípulos. Y nosotros, como discípulos de Cristo, ¿buscamos los momentos necesarios para escuchar la palabra de Dios, para leer y meditar con sosiego el Evangelio? ¿Participamos asiduamente en los gestos de Jesucristo, en sus acciones milagrosas que hoy llamamos sacramentos? ¿Nos damos cuenta del gran milagro que se produce cada vez que se celebra la santa misa? ¿Vivimo nuestra fe no individualmente, sino en comunidad, sabiendo que somos Iglesia, que vivimos en una parroquia, que todos somos hermanos?

Por otra parte, María Magdalena, no lo olvidemos, era una mujer. En aquella época no era nada corriente que un grupo de mujeres anduviera mezclado con aquellos hombres que seguían al profeta de Nazaret. La actitud de estas mujeres era todo un desafío y una provocación a los ojos de cualquier judío. No es difícil imaginar el desprecio de la gente por este pequeño grupo femenino, e incluso no sería descabellado pensar en las miradas de reprobación de algunos de entre los discípulos. Jesucristo rompió con estos prejuicios y clichés, y María Magdalena actuó sin preocuparse de qué dirían los demás. Ella supo entender con claridad aquello que, más tarde, diría San Pedro: “hay que obedecer a Dios antes que a los hombres”.

Los cristianos del siglo XXI: ¿tenemos la fortaleza suficiente para enfrentarnos a determinados prejuicios y esquemas ya establecidos? ¿O más bien nos preocupa qué dirán los demás, intentando ser “políticamente correctos” en todo? ¿Somos cristianos únicamente si nadie nos molesta o nos critica? ¿O sabemos defender nuestra fe contra viento y marea, sin negar a Cristo cuando las circunstancias no son tan propicias?

3.    María Magdalena es la mujer “enamorada de Dios”.

Ella es, un “corazón inquieto”, un corazón rendido a los pies de su Amado, como la mujer del Cantar de los cantares. Ese amor tan profundo e incondicional ya no le permitirá separarse de su Maestro y Señor, incluso en los momentos de mayor dolor. San Juan nos dice que, al pie de la cruz, se encontraban la madre del Señor, María Cleofás y María Magdalena. Su ejemplo nos increpa a los cristianos de hoy y nos invita a ser fieles a Jesucristo, incluso hasta la cruz si es necesario. Su corazón de mujer, resquebrajado por la muerte de quien le había dado una nueva vida, la lleva hasta el sepulcro. No se resigna a despegarse del cuerpo del Nazareno. Sin embargo, éste es el momento en que su fe ha de superar una prueba de madurez. Aún no entiende que Él tenía que resucitar de entre los muertos. Cuando acude al sepulcro, no busca a Cristo vivo y resucitado, busca el cadáver de un muerto. Por eso, no reconoce a Jesús en aquel hortelano. Sólo cuando Jesús la mira a los ojos y pronuncia su nombre, ella se estremece en su interior y exclama: “¡Maestro!”. Para la Magdalena, contemplar el Rostro, la santa Faz del Resucitado, debió de ser como el primer amanecer de una nueva existencia, de un nuevo modo de vivir y ver las cosas.

Ante esta escena, me pregunto: ¿a qué Cristo estamos siguiendo: al que está muerto en el sepulcro, o al que ha vencido a la muerte? Seguimos a un Cristo muerto cada vez que vivimos nuestra fe de una forma rutinaria, cuando tenemos los sacramentos como una obligación que cumplir, cuando consideramos la fe como un conjunto de normas antes que como un sí a Cristo en nuestras vidas, cuando vemos a la Iglesia no como madre sino como madrastra, y a la parroquia como un grupo cerrado y no como familia abierta y misionera.

Quisiera que nos diéramos cuenta del tremendo misterio que acontece diariamente al celebrar la Santa Misa. El Señor hace cosas grandes a través de las cosas pequeñas. Cristo ha querido servirse de algo tan sencillo como el pan y el vino para estar realmente presente entre nosotros. Quiso servirse de unos pocos panes y peces para alimentar a una multitud. Y quiso servirse de una mujer, cuyo testimonio apenas era tenido en cuenta por los hombres de aquel tiempo, para que comunicara la noticia más importante que el mundo ha podido escuchar: Jesucristo, el Señor, ha resucitado.

¿Cómo podemos tener tan poca confianza en nosotros y en nuestras posibilidades? ¿Cómo nos atrevemos a pensar que somos incapaces de hacer realidad el Reino de Dios en medio del mundo? ¿Acaso la Virgen María no se alegró porque Dios se había fijado en la humildad de su sierva, ese mismo Dios que enaltece a los humildes? ¿Acaso Dios no manifiesta su fuerza a través de nuestra debilidad? No podemos poner excusas ante la misión que Cristo ha confiado a sus discípulos, a nosotros, a su Iglesia. Y solamente un corazón locamente enamorado de su Señor puede exclamar con júbilo, como la Magdalena, que Cristo sigue vivo, aunque los demás no quieran escucharnos y digan que estamos locos de atar. Sólo un corazón inquieto y anhelante corre detrás de su Amado, como leemos en San Juan de la Cruz, cuyas palabras –con las que termino- bien podría haber pronunciado nuestra querida Santa María Magdalena. 


MÚSICA:

Alma Misionera - Yuli y Josh

https://www.youtube.com/watch?v=ocuzgjznqfY


ORACIÓN FINAL: Oración a Santa Mª Magdalena

Santa María Magdalena, perla preciosa de Cristo, caída de la Mesa del Amor de Dios, profundamente perdida durante un tiempo, pero buscada y encontrada por Jesús y los suyos con inmensa solicitud y Amor.

Tú, que escuchaste su poderosa Palabra invitándote con urgencia al arrepentimiento y a la conversión, alcánzame de Él, por tu intercesión, escuchar también yo su llamada y decidirme al arrepentimiento y a la conversión.

Tú, que en un instante fuiste perdonada por Jesús, y te encontraste de repente libre de tus graves extravíos, alcánzame de Él, por tu intercesión, la gracia de reconocer mis culpas y de recibir su perdón.

Tú, que fuiste liberada por Jesús del dominio de Satanás, y de las fuertes ataduras que te ataban a él, alcánzame de Jesús, por tu intercesión, la gracia de verme libre de todas las ataduras de pecado que no me dejan romper con él.

Tú, qué después de tu conversión lo acompañaste como discípula suya, guardando en tu corazón sus Palabra de Vida, su divino perdón, siendo testigo privilegiada de sus milagros de Amor, alcánzame de Jesús, por tu intercesión, la gracia de seguirle también yo, acogiendo su Palabra, recibiendo su perdón,  siendo testigo también hoy de su Misericordia y su Amor

Tú, que no desperdiciaste ocasión alguna para demostrarle tu gratitud y amor, que ungiste sus pies en Betania seis días antes de su muerte y con tus propios cabellos los secaste, alcánzame de Él, por tu intercesión, la gracia de mostrarle siempre mi humilde agradecimiento y mi delicado amor, sobre todo en el precioso Sacramento de su Cuerpo, la Santísima Eucaristía y en mis hermanos los hombres donde se  esconde Él.

Tú, que no dudaste en seguirle hasta la Cruz, en Jerusalén, y que fuiste testigo privilegiada de su resurrección, alcánzame de Jesús, por tu intercesión, la gracia de  enamorarme de Él y de seguirle fielmente hasta el final

Tú, que fuiste la primera testigo de la  resurrección de Jesús, y por encargo suyo te convertiste en la Apóstol de los Apóstoles; tú que seguiste cumpliendo esta misión hasta el último instante de tu vida, y continuas realizándola entre nosotros hasta el fin de los tiempos, alcánzame de Jesús, por tu intercesión, la gracia de ser Apóstol de su Misericordia, como tú, hasta el último aliento de mi vida.

PADRENUESTRO/GLORIA/AVEMARÍA

DESPEDIDA 


ENCUENTRO DE ORACIÓN DE AGOSTO DE 2022


TEXTO INTRODUCTORIO

Volvemos a celebrar la oración que cada último miércoles de mes nos reúne al lado del Señor.

Hemos vivido festividades importantes como la Asunción de la Virgen, Santa Clara de Asís, San Roque o San Bartolomé, Cotitular de nuestra Hermandad. Termina Agosto, hemos pasado las hojas del almanaque contando los días de este caluroso verano y por ello, nuestra reflexión de hoy versará sobre el valor del tiempo.

Dedicaremos la oración a todos aquellos que no tienen conciencia del tiempo a causa de la vejez, de enfermedades mentales o simplemente se hayan en un momento difícil de incertidumbre.

Comencemos sin perder la actitud de silencio con la que siempre venimos aquí.


MÚSICA:

Rosana. Llegaremos a tiempo

https://www.youtube.com/watch?v=FNGGhuKd7eo


LECTURA DEL EVANGELIO

“Así pues, mirad atentamente cómo vivís; que no sea como imprudentes, sino como prudentes; aprovechando bien el tiempo presente, porque los días son malos. Por tanto, no seáis insensatos, sino comprended cuál es la voluntad de Señor” (Ef 5, 15-17).

Palabra de Dios.


REFLEXIÓN: El valor del tiempo

Una vez alguien, a modo de anécdota me contó esta breve historia:

– Maestro Kin ¿Por qué no mejoro en mi Kung-Fu?

-¿Has visto un atardecer desde las montañas?  

-Sí, maestro.

-¿Has visto el agua golpear las rocas?  

-Sí, maestro.

-¿Has visto la luna reflejada en el lago?  

-Sí, maestro.

-¿Lo ves? Te pasas el día haciendo otras cosas en vez de practicar…


Tampoco quiero que se piense mal. Yo no estoy en contra de que dediquemos tiempo a la contemplación, tanto de la naturaleza como de uno mismo en forma de meditación y prácticas introspectivas. Es más. Yo disfruto mucho haciéndolo, pero el tema de la reflexión de hoy tiene otra perspectiva, que viene a ser: ¿Qué valor le doy a mi propio tiempo?

Aunque parezca una obviedad, el tiempo no se puede almacenar. Simplemente transcurre. Se dice que cuando nacemos somos ricos en tiempo, puesto que tenemos toda la vida por delante, pero nadie puede cuantificar esa riqueza, ya que nadie puede saber cuánto va a durar la vida de una persona.

Pero esa riqueza es una certeza, ya que ese tiempo se puede dedicar a tantas cosas como la libertad humana nos permita. Teniendo en cuenta que esa misma libertad nos marca el camino, puesto que con cada decisión que tomamos abrimos nuevos caminos y abandonamos otros.

Como el discípulo del cuento, que opta por la contemplación y la admiración de la naturaleza, así que su Kung-Fu se ve afectado. Seguramente valora más la meditación sin darse cuenta de dos cosas. Por un lado, que la práctica de una habilidad la mejora. Y por otra, y muy importante, que no son dos actividades incompatibles. Se puede dedicar tiempo a contemplar un atardecer y también dedicárselo a la práctica para mejorar en la habilidad del Kung-Fu. Simplemente hay que ser consciente del reparto del tiempo y de la importancia que le demos a cada actividad.

Esto nos lleva a una consecuencia: dedicamos más tiempo a lo que más nos motiva. Esta motivación puede ser afectiva, económica, de prestigio, por sentido del deber, etc. Curiosamente, en muchas ocasiones utilizamos este tiempo como moneda de cambio.

En el campo afectivo, entregamos parte de nuestro tiempo gratuitamente a las personas que apreciamos, pero ellas, a cambio, también nos entregan parte del suyo en esa convivencia. Por ejemplo, ahora podemos dedicar mucho tiempo en el cuidado de nuestros hijos y lo hacemos generosamente, pero también esperamos que cuando seamos mayores, estos hijos no nos abandonen y, aunque solo sea una vez a la semana, vengan a visitarnos a la residencia de ancianos. En realidad, es un intercambio de tiempo que se realiza de forma generosa y sin cuantificar.

En el campo laboral lo que acabamos haciendo es cambiar nuestro tiempo por una remuneración económica. En definitiva. Vendemos las ocho horas diarias de la jornada laboral a una persona, que puede ser nuestro jefe o nuestro cliente. En esta consideración hay que tener en cuenta ciertos matices. No solo vendemos nuestro tiempo, también vendemos nuestras habilidades para realizar el trabajo correctamente.

Unas habilidades a la que, posiblemente, hemos dedicado bastante tiempo y esfuerzo en formación y en práctica para adquirirlas, mejorarlas y mantenerlas. Con lo cual vendemos nuestro tiempo presente y también el tiempo pasado empleado en nuestra educación y formación.

A veces este tiempo es muy amplio. Pensemos, por ejemplo, en un médico, que además de una carrera universitaria ha tenido que realizar una especialización que dura varios años y que ha de continuar formándose y actualizándose.

Por eso, yo me pregunto ¿Cuánto vale mi tiempo? Y también os pregunto ¿Cuánto vale vuestro tiempo? Y no solo a nivel económico. Creo que este es un aspecto importante cuando hablamos de relaciones laborales, puesto que gracias a la economía podemos vivir. Pero en las actividades que hacemos hay mucho de motivación y de emoción. Y eso no se paga con dinero. El beneficio es de otro tipo: reconocimiento personal, satisfacción interna, sentido de hacer algo bien hecho, etc.

El tiempo, en definitiva, es algo que tenemos y que “perdemos a lo largo de la vida”. Que esta pérdida de tiempo se sienta como algo provechoso solo depende de nosotros y de la capacidad de valorar el día a día, de encontrar razones para vivir con intensidad cada momento y de sentir que la vida tiene muchas experiencias distintas.

Todas las experiencias son válidas. Solo hay que dar el valor oportuno a cada una de ellas.

Volviendo al cuentecillo del inicio. Tan importante es ver un atardecer como practicar el Kung-Fu si queremos mejorarlo.

Pensemos que quizá a aquello a lo que nos es más fácil dedicar nuestro tiempo es aquello que más nos motiva porque de hecho es para lo que dedicamos lo más valioso que tenemos: Nuestro tiempo.

Reflexión

-         ¿A qué dedicamos nuestro tiempo?

-         ¿Lo aprovechamos?

-         ¿Repartimos bien nuestro tiempo?

-         ¿Qué valor le doy a mi tiempo?

-         ¿Nos motiva la palabra de Dios para dedicarle nuestro tiempo?

-         ¿Queremos mejorar nuestra opción de Dios o andamos en otras cosas?


MÚSICA:

Abriendo Caminos Diego Torres/ Juan Luis Guerra

https://www.youtube.com/watch?v=ImX1AalXJbc


ORACIÓN FINAL:

Tengo ante mí unos minutos, unas horas, unos días. ¿Qué voy a hacer? La decisión está en mis manos. Si no hay urgencias inmediatas, si la enfermedad no corta las alas de mi vida, soy plenamente libre para escoger.                        

No quiero, sin embargo, decidir a solas. Sé que hay un Dios que es Padre y me ama. Sé que Cristo me ha enseñado el camino de la vida. Sé que el Espíritu Santo habita en mi alma y me invita a optar p

Por eso, Señor, te pido luz para usar bien el tiempo que ahora me concedes. Ayúdame a renunciar a un uso egoísta del mismo. Ayúdame a dejar de lado caprichos, placeres malsanos, deseos de venganza, obsesiones que encadenan.

Permíteme la gracia de arrepentirme de mis pecados y de llegar a una conversión profunda, sincera, completa, decidida, desde la certeza de tu misericordia eterna.

Concédeme ver con claridad qué deseas de mí ahora, cómo puedo ayudar mejor a mis hermanos. 

Fortalece mi voluntad para que la pereza no me detenga, para que el miedo no me paralice, para que esté dispuesto a arriesgar mi fama si se trata de defender la justicia, de ayudar al pobre, de proteger a la viuda, de corregir al que yerra, de consolar al triste, de transmitir tu Evangelio.

Ayúdame a tomar buenas decisiones. La vida pasa, y no puedo desgastarme en lo inútil y en lo dañino. Sólo tiene sentido escoger lo que me lleva a amarte a Ti y a servir a mis hermanos.

Señor, tengo ante mí este tiempo que me concedes. Haz que se convierta en un momento bello para acercarme más a Ti, para conocer mejor mi fe, para dejarme impulsar por la esperanza, para avanzar por el camino maravilloso del amor, del servicio, de la entrega hasta “dar la vida por los hermanos” (1Jn 3,16).

PADRENUESTRO/GLORIA/AVEMARÍA

DESPEDIDA 


ENCUENTRO DE ORACIÓN DE SEPTIEMBRE DE 2022

 

TEXTO INTRODUCTORIO

Volvemos a celebrar la oración que nos reúne al lado del Señor.

Termina Septiembre, mes de nuestra Señora de la Estrella, de la Madre de los villarrenses y de todos los cristianos. Mes de encuentro de la Madre con los Hijos. Por ello, hoy vamos a reflexionar sobre ellas, las madres, que bien reflejan las virtudes de María; Madre de Dios y nuestra.

Ofrecemos esta oración por todas las madres que aman sin condición de ningún tipo. Por todas aquellas que sufren circunstancias difíciles o desvelos familiares.

Comencemos sin perder la actitud de silencio con la que siempre venimos aquí.


LECTURA:

Lectura del Santo Evangelio según San Juan 19, 25-27.

Cerca de la cruz de Jesús estaba su madre, con María, la hermana de su madre, esposa de Cleofás, y María de Magdala. Jesús, al ver a la Madre y junto a ella al discípulo que más quería, dijo a la Madre: «Mujer, ahí tienes a tu hijo». Después dijo al discípulo: «Ahí tienes a tu madre». Y desde aquel momento el discípulo se la llevó a su casa. Palabra de Dios.


MÚSICA:

Madre mía. Grupo Luz y Vida.

https://www.youtube.com/watch?v=hYAAaRs6ljw


REFLEXIÓN: “Carta a mi madre, por su amor verdadero”

Madre, no sabes cuánto te quiero y te querré. Eso sí, debes de poder imaginártelo muy bien porque no hay persona en este mundo que sea capaz de amar de una forma tan inmensa como tú. Lo estoy intentando, te lo aseguro, pero no soy capaz de expresar todo lo que me viene al corazón cuando pienso en ti. Eres una gran mujer, llena de títulos de los que no te vanaglorias, y tan fuerte que puedes con todo antes de que algo se lleve por delante la felicidad de los que más quieres.

Cuando era niño creía que eras una especie de superheroína, de eso ya hace mucho tiempo…, pero hoy en día estoy plenamente convencido de que lo eres. Titulada en amor, en cada momento te has hecho cargo de mis heridas en las rodillas y en el corazón, curando con tus besos todos mis dolores.

Madre, fuiste mi niñera, mi enfermera, mi confesora, mi maestra de la vida, mi eterna acompañante… Siempre has sabido cómo sellar mis desvelos y mis preocupaciones, algún día me contarás cómo adquiriste esa gran habilidad, porque ser tu hijo es un gran privilegio y quiero que mis hijos sientan lo mismo.

Aunque a veces te sientas vencida, veo en tus ojos que las batallas del día a día y de la vida nunca te han doblegado. También sé que ya nunca lo harán porque tu valentía y tu fuerza han servido para sacar adelante a una familia, eso tiene un poder inmenso.

¿Por qué estoy tan seguro? Por muchas razones, pero, entre otras, porque te has pasado años forjando espadas y escudos para toda la familia con el más duro y puro de los aceros y ahora tienes un gran ejército que protegerá siempre tu corazón.

Tu amor es el culpable de que no me conforme con cualquier cosa, de que siempre quiera más y de que necesite reaprender a mirar la vida con cada puesta de sol. Has predicado con tu ejemplo los valores más importantes que hoy tengo y que siempre conservaré: a amar con todo mi corazón, a tener una mano para dar y otra para recibir, a ser humilde y a sentirme orgulloso de mí mismo y de mi familia.

Has luchado contra viento y marea, has calmado las más siniestras tempestades y aunque te haya hecho daño con mi indiferencia o mi inconsciencia siempre he tenido un hueco para cobijarme a medio camino entre tu corazón y tus brazos.

 

Gracias a ti hoy sé que mis logros me pertenecen y que mis sueños no tienen fecha de caducidad. Y cuando más pequeño me he sentido, más me has acurrucado, llenando con tus besos el vacío que la desesperación provocó. Gracias por colmarte de paciencia a la hora de hacerme ver mis errores y por tener esa fuerza sobrehumana con la que siempre consigues descargar mi espalda para que no sufra.

 

Eres mi mayor privilegio y regalo. Te lo mereces todo porque me has entregado a la vida y por muchísimo más. Es probable que no alcance a entenderlo, pero hoy sé que por mí son tus desvelos y tus anhelos, así como tu mayor felicidad y tu gran orgullo.

Porque has aprendido a hacer todo con una sola mano, porque has “dormido” con un ojo abierto hasta que has oído que llegaba a casa después de una noche de fiesta, porque me has dado tu trozo de pastel, porque has tenido la paciencia de conocerme hasta saber qué es lo que pienso y siento.

“Una madre es alguien que a pesar de todos tus fallos te sigue queriendo y cuidando como si fueras la mejor persona del mundo”


PREGUNTAS REFLEXIÓN:

-         ¿Valoramos el valor de entrega de una madre? 

-         ¿Y la de María que se pone al servicio de Dios hasta ofrecer lo que más ama?

-         María se entrega a los planes de Dios y se hace madre nuestra ¿Reconocemos su intercesión por cada uno de nosotros?

-         ¿Agradecemos a nuestras madres y a la Madre del cielo su desvelo, su incuestionable sacrificio?


MÚSICA:

La fe de María

https://www.youtube.com/watch?v=zNqllGm9RwQ


ORACIÓN FINAL:

Bendita sea tu pureza

y eternamente lo sea,

pues todo un Dios se recrea

en tan graciosa belleza.

A ti, celestial princesa,

Virgen sagrada, María,

te ofrezco en este día

alma, vida y corazón.

¡Mírame con compasión!

¡No me dejes, Madre mía!


PADRENUESTRO/GLORIA/AVEMARÍA

DESPEDIDA


ENCUENTRO DE ORACIÓN DE OCTUBRE DE 2022

 

TEXTO INTRODUCTORIO

Volvemos a celebrar la oración que nos reúne al lado del Señor.

Termina Octubre, mes de celebraciones como las de la Virgen del Rosario o de Pilar, además de las fiestas de la familia Franciscana y de Santa Teresa de Jesús, entre otros.

Todos ellos ejemplo de santidad y sobre todo de valentía. No se dejaron turbar por el miedo a proclamar las grandezas de Dios y del ser humano en su mejor versión. Por ello, hoy vamos a reflexionar sobre el miedo que nos paraliza y nos hace conformarnos en una esclavitud confortable que no nos hace crecer.

Ofrecemos esta oración por todas aquellas personas que sienten miedo. Para que sean capaces de romper las barreras que les impiden manifestarse y realizarse en lo que realmente son.

Comencemos sin perder la actitud de silencio con la que siempre venimos aquí.


LECTURA:

Lectura del Santo Evangelio según San Mateo 10,24-33

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus apóstoles: "El discípulo no es más que el maestro, ni el criado más que su señor. Si al señor de la casa lo han llamado Satanás, ¡qué no dirán de sus servidores!

No teman a los hombres. No hay nada oculto que no llegue a descubrirse; no hay nada secreto que no llegue a saberse. Lo que les digo de noche, repítanlo en pleno día, y lo que les diga al oído, pregónenlo desde las azoteas.

No tengan miedo a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma. Teman, más bien, a quien puede arrojar al lugar de castigo el alma y el cuerpo.

¿No es verdad que se venden dos pajaritos por una moneda? Sin embargo, ni uno solo de ellos cae por tierra si no le permite el Padre. En cuanto a ustedes, hasta los cabellos de su cabeza están contados. Por lo tanto, no tengan miedo, porque ustedes valen mucho más que todos los pájaros del mundo.

A quien me reconozca delante de los hombres, Yo también lo reconoceré ante mi Padre, que está en los cielos; pero al que me niegue delante de los hombres, Yo también lo negaré ante mi Padre, que está en los cielos".

Palabra de Dios.


MÚSICA:

Porque tengo miedo. Hermana Glenda Low

https://www.youtube.com/watch?v=Z_aH_mFc6Zg


REFLEXIÓN: La cárcel del miedo

En la Columbia Británica, las autoridades decidieron sustituir la vieja prisión de Fort Alcan. Había estado en servicio durante centenares de años, pero se necesitaban unas instalaciones nuevas.

Cuando la nueva prisión estuvo terminada, los reclusos fueron trasladados al nuevo edificio y se los puso a trabajar en el derribo de la vieja estructura. Entonces encontraron algo que los dejó atónitos.

Los muros de la vieja prisión no estaban hechos con acero, como todos pensaban. Estaban hechos de papel y arcilla pintados para que tuvieran el aspecto del acero. Las puertas de las celdas eran de acero, así como los barrotes de cinco centímetros de las ventanas. Pero las paredes eran solo arcilla y papel. Si los prisioneros hubiesen golpeado la pared con una silla, podrían haber roto la pared. Pero el aspecto de los muros los convenció de que la fuga era imposible.

Algunas personas están prisioneras de sus miedos. Temen probar cosas nuevas porque podrían ponerse en evidencia.

Hay niños que son tímidos, tan vergonzosos, que se sientan en un rincón mientras los demás se divierten. Si pudiesen derribar el muro de su sentido del ridículo, podrían tener amigos y disfrutar mucho más de la vida.

Hay jóvenes a los que les encantaría volver a la universidad y prepararse en una carrera, pero tienen miedo de no poder lograrlo.

Hay gente de todas las edades que querría hablar a los demás de Jesús, pero temen el rechazo. Alguien podría hacer broma de ellos o enojarse. Por eso se quedan sentados y dejan pasar las oportunidades de dar testimonio.

Hay tres características del miedo que pueden estar en juego en tu vida.

Nuestra capacidad de tener miedo es dada por Dios. Parte de nuestra constitución emocional como seres humanos es la capacidad de experimentar emociones angustiantes provocadas por la anticipación de dolor, daño o pérdida. Al igual que la ira o el dolor, el miedo es un regalo para nosotros, útil para fines específicos, pero Dios nunca tuvo la intención de que sea el marco permanente de nuestras vidas. Si tenemos miedo a algo de manera continua, ese miedo no es de Dios.

Podemos identificar tres características del espíritu de temor en el pasaje de la tierra prometida que pueden estar obrando en tu propia vida:

1. Un espíritu de miedo abraza lo negativo. Es evidente cuán rápido reaccionó la nación israelita con un miedo enorme a las noticias de los diez espías. La gente insistió en que la causa se perdió antes de que comenzara la pelea. Los diez habían informado que la tierra que Dios había prometido fluía leche y miel. Pero cuando mencionaron la desventaja, la gente repentinamente olvidó las características atractivas de la tierra. 

2. Un espíritu de miedo aumenta al enemigo. De repente, la tierra prometida estaba plagada de gigantes. Y cuanto más grandes veían a los enemigos, más pequeños se veían a sí mismos, hasta que “nos parecíamos a nosotros mismos como saltamontes, y así nos parecía a ellos” Se menospreciaron tanto que creyeron que eran insignificantes. Un espíritu de miedo mira los obstáculos con una lupa que hace que el obstáculo u obstáculos sean insuperables y la oposición inconquistable. Qué momento para que la Palabra de Dios interrumpa tal pensamiento con la verdad: “Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.”

3. Un espíritu de miedo enfrenta tus peores temores. No solo se magnifica la amenaza, sino que el resultado también se ve de la peor manera posible. Un patrón de pensamiento temeroso se convierte en una sobrecarga. La gente declaró en voz alta que todas las esperanzas para su futuro y el futuro de sus hijos se habían perdido.

Dios ha dotado a nuestro espíritu de tres características: poder, amor y autocontrol, que son sus antídotos elegidos para nuestro espíritu de temor, nuestra disposición negativa y nuestra manera derrotista de pensar. Cuanto más miedo se establece, menos racionales nos volvemos. 

El Señor está conmigo; no tengo miedo. ¿Qué me puede hacer el hombre? Salmo 118:6.


PREGUNTAS REFLEXIÓN:

-         ¿A qué tienes miedo? 

-         ¿Vives en el conformismo a causa del miedo?

-   ¿Estamos sumidos tras esta pandemia en un mundo de miedos y de no atreverse? O al contrario ¿En una sociedad que ha perdido el miedo a todo?

-         ¿Hay algo que te impida afrontar un desafío que merece la pena?

-         ¿Permites que los muros de la inseguridad te tengan atrapado?

-         Sabes que Dios, siempre, siempre está a tu lado: en los momentos de miedo, de cobardía, ¿Por qué como Padre-creador sabe de la condición humana?


MÚSICA:

Dios háblame. Natalia Latorre

https://www.youtube.com/watch?v=GvHAvTQuF8k


ORACIÓN FINAL: Salmo 27.

1. El Señor es mi luz y mi salvación, ¿a quién podré temer? El Señor es la fortaleza de mi vida, ¿ante quién puedo temblar?

2. Cuando me asaltan los criminales para destrozarme, son ellos, mis opresores y enemigos, los que tropiezan y sucumben.

3. Aunque un ejército acampe contra mí, mi corazón no teme; aunque una guerra estalle contra mí, estoy tranquilo.

4. Una cosa pido al Señor, sólo eso busco: habitar en la casa del Señor todos los días de mi vida para gustar la dulzura del Señor y contemplar la belleza de su templo.

5. Él me dará cobijo el día de la desgracia, me esconderá en lo oculto de su tienda, me subirá a lo alto de la roca;

6. Así mi cabeza dominará a los enemigos que me cercan, en su tienda podré ofrecer sacrificios entre aclamaciones, cantando y ensalzando al Señor.

7. Escucha, Señor, mi grito suplicante, ten compasión de mí, respóndeme.

8. De ti mi corazón me ha dicho: "Busca su rostro"; es tu rostro, Señor, lo que yo busco;

9. No me ocultes tu rostro, no rechaces con cólera a tu siervo; tú eres mi auxilio, no me abandones, no me dejes, oh Dios, salvador mío.

10. Mi padre y mi madre me han abandonado, y el Señor me ha recogido.

11. Enséñame, Señor, tus sendas y guíame por el camino recto, pues me están acechando;

12. No me entregues al capricho de mis perseguidores, pues se han alzado contra mí testigos falsos que respiran violencia.

13.Yo estoy seguro que he de ver los bienes del Señor en el mundo de los vivos.

14. Espera en el Señor, ten ánimo, sé fuerte, espera en el Señor."


PADRENUESTRO/GLORIA/AVEMARÍA

DESPEDIDA


ENCUENTRO DE ORACIÓN DE NOVIEMBRE DE 2022


TEXTO INTRODUCTORIO

Volvemos a celebrar la oración que nos reúne al lado del Señor.

Termina noviembre, un mes en el que festejamos la santidad de tantos hermanos del cielo y la tierra. Un mes en el que rememoramos a los que ya no están con nosotros de manera física, pero sí en el corazón.

Quizá, sea el mes que más favorece el silencio, en mayúsculas, y por ello, hoy vamos a reflexionar sobre este con un hermoso texto de Jorge Enrique Mújica.

Ofrecemos esta oración por todos aquellos necesitados de silencio en el que grita la voz de Dios.

Comencemos sin perder la actitud con la que siempre venimos aquí.


LECTURA:

Lectura del Santo Evangelio según San Mateo 6, 5-8.

Cuando ustedes oren, no hagan como los hipócritas: a ellos les gusta orar de pie en las sinagogas y en las esquinas de las calles, para ser vistos. Les aseguro que ellos ya tienen su recompensa. Tú, en cambio, cuando ores, retírate a tu habitación, cierra la puerta y ora a tu Padre que está en lo secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará. Cuando oren, no hablen mucho, como hacen los paganos: ellos creen que por mucho hablar serán escuchados. No hagan como ellos, porque el Padre que está en el cielo sabe bien qué es lo que les hace falta, antes de que se lo pidan.

Palabra de Dios.


MÚSICA:

Nadie te ama como yo. Martin Valverde.

https://www.youtube.com/watch?v=1qdVRV3xCxU


REFLEXIÓN: El silencio.

El silencio es virtud desde el momento en que se busca, provoca la escucha de la voz divina y mueve a la acción de lo que esa voz pide.

Decía santo Tomás de Aquino que la Oración del “Padre Nuestro” es la más perfecta de las oraciones. En ella, no sólo se pide todo lo que se puede desear con rectitud, sino que además según el orden en que conviene desearlo. De modo que esta oración no sólo enseña a pedir, sino que también forma toda la afectividad.

Una de las peticiones más bellas del “Padre Nuestro” es esa que solicita se haga su voluntad. En ésta quiero fijarme especialmente.

Hace algún tiempo me escribió una lectora para preguntarme cómo podía conocer la voluntad de Dios en su vida, cuál es la voluntad de Dios en cada momento de su vida. Recuerdo que le respondí que la primera voluntad de Dios es que hagamos el bien y evitemos mal y que por eso mismo había depositado en lo más profundo de nuestra conciencia esa ley interior que nos invita buscar esos objetivos en cada uno de nuestros actos.

Así, Dios nos habla desde esa ley interior. Dios nos habla así desde nosotros mismos. Es una voz interior, una voz clara y decisiva que, sin embargo, muchas veces no se escucha no por falta de capacidad sino por falta de las disposiciones que propicien el hacerlo.

Si queremos ser excelentes profesionistas, seres humanos capaces y competentes en las diversas áreas humana, se pone atención a las lecciones, a las clases o conferencias que nos ayudarán a ser tales. Se precisa la escucha atenta y silenciosa. Lo mismo debería ocurrir respecto a esa voz de Dios que quiere expresar su voluntad en cada circunstancia del día a día.

Sin embargo, la experiencia común es que se experimenta dificultad para percibir esa voz interior de Dios que nos habla. ¿Por qué? Porque falta silencio.

¿Cómo escuchar la voz de Dios cuando en la propia existencia reina el rumor, el barullo, el ruido? Sí, se carece de un silencio de los ojos, de un silencio de los oídos: de un silencio interior.

¡Cómo invaden el interior las imágenes, los anuncios, la publicidad o la televisión haciendo, poco a poco, incapaces de poder poner en blanco la mente para recogerse, escuchar y meditar! ¡Cuánto lugar ocupan en la mente canciones, estribillos, música…! ¡Cuánto ruido a los ojos, a los oídos, en el interior!

Parece que hay una cierta incapacidad de vivir sin imágenes, sin sonidos; parece que se tiene miedo al silencio, miedo, en definitiva, a Dios. Miedo a escucharle y dejarle ser protagonista en nuestra vida.

Pero quizá lo más grave de todo es ese dato de hecho que parece ya irreversible, esa renuncia al silencio plasmada en los anuncios que pululan por las avenidas, en la televisión, en las paredes, en pegatinas; esa abdicación reflejada en el afán excesivo y obsesivo de permanecer conectados a internet, en la música omnipresente en coches, aviones, casas, habitaciones, universidades, salas de espera…; esa renuncia al silencio manifestada en la plaga del uso innecesario de teléfonos móviles que sólo por moda se van adquiriendo.

Y ante todo ese panorama puede nacer la pregunta: ¿hay algo que hacer? ¿Debemos resignarnos pasivamente a enterrar esa voz de amor que parece no resignarse a morir dentro de nosotros mismos?

No, ciertamente no hay que resignarnos. Es aquí cuando la búsqueda de ese silencio se convierte en virtud. Porque la virtud no es más que el trabajo esforzado por la adquisición de hábitos buenos y ¿no será acaso el silencio una de esas experiencias que nos ayudará a percibir con mayor nitidez cada día la voz de Dios en el momento a momento de cada jornada?

Por eso: silencio de los ojos que invita a ver lo que necesariamente se debe ver y no lo que pueda robarnos la paz y causar un desasosiego que distraiga la atención de lo esencial. Silencio de los oídos que nos motive a prescindir de la música para poder estar atentos a esa sonora voz que quiere retumbar en nuestro ser y orientar hacia el bien, hacia el conocimiento de su voluntad.

Sí, el silencio es virtud desde el momento en que se busca, provoca la escucha de la voz divina y mueve a la acción de lo que esa voz pide. Es ahí donde, además, ese “Hágase tu voluntad” del “Padre Nuestro” cobra sentido; porque ahora se está abierto ya no sólo a escuchar cuál es esa voluntad, sino que además se ponen los medios para cumplirla, vivirla y transmitirla.


PREGUNTAS REFLEXIÓN:

-         ¿Cuánto tiempo te entregas a la experiencia del silencio? 

-         ¿Te da miedo enfrentarte a él?

-         ¿Vives en un mundo de ruido externo y mental?

-        ¿Estamos sumidos en tanto ruido que así no podemos discernir lo que nos dice Dios desde nuestro interior?

-       ¿Sabes que desde el silencio la voz de Dios se hace fuerte para indicarte cuáles son sus caminos para ti?


MÚSICA:

Dios háblame. Natalia Latorre

https://www.youtube.com/watch?v=GvHAvTQuF8k


ORACIÓN FINAL: Sonidos de Silencio.

Qué bien suena tu voz en el silencio.

Qué lucidez, qué dulzura, que clara.

Remanso de quietud,

invitación a la reflexión,

elocuente decir insinuado,

siempre velado, siempre velado.

Cómo impresiona tu silencio, Señor;

silencio de entrega,

silencio de espera,

silencio de Dios.

Cuánto provecho causa tu silencio…

Vienen a la mente las victorias vividas,

las derrotas sufridas,

las vigilias cansadas,

las alegrías encausadas,

los triunfos conseguidos…

Y la vida: su pasado, su presente

y su futuro…

Y Tú en silencio, pero siempre al lado.

Tú en silencio, mas acompañando.

Tú en silencio; fiel, fiel, fiel; siempre fiel.

¿Cómo no va a estremecerme tu silencio?

¿Cómo no va a ser fuente de cuestionamientos?:

¿a dónde voy, por qué existo,

de dónde vengo y para qué vivo?

Pero en Ti

-¡ay, cómo escucho tus gritos!-

todo esto tiene un sentido.

Señor de la boca callada;

Señor de las palabras tan amplias;

Señor de la voz disimulada;

Señor de cara blanca:

¡luna llena eucarística!

Y si esto me dices en silencio,

qué sería si de la otra forma hablaras.


PADRENUESTRO/GLORIA/AVEMARÍA

DESPEDIDA


ENCUENTRO DE ORACIÓN DE DICIEMBRE DE 2022


TEXTO INTRODUCTORIO

Volvemos a celebrar la oración que nos reúne al lado del Señor.

Termina el año y termina diciembre, un mes en el que hemos festejado la Inmaculada Concepción de María y, sobre todo, desde hace unos días, la Natividad de Nuestro Señor Jesucristo.

Pero en este caso, vamos a reflexionar sobre el Evangelio y la festividad que celebramos hoy: los Santos Inocentes. Tomaremos conciencia de la actitud de José y María ante los planes de Dios y el dolor del pueblo que sufre la perdida injustificada de los más pequeños

Ofrecemos esta oración por los santos inocentes de nuestro tiempo: por los no nacidos, y los que sufren indefensión en el mundo.

Comencemos sin perder la actitud con la que siempre venimos aquí.

LECTURA:

Lectura del Santo Evangelio según San Mateo 2, 1-3.

«Levántate, toma al niño y a su madre, huye a Egipto y quédate allí hasta que yo te diga, porque Herodes va a buscar al niño para matarlo». Palabra de Dios.


REFLEXIÓN: La fe y el realismo de José; los Inocentes y el dolor de las madres.


Con estas pocas palabras del Evangelio que hemos leído, el ángel despierta a José para que salve la vida del Niño Jesús. Quizá nos ha llamado la atención que esta vez el relato no comenzase por un consolador no temas; esta vez sí que hay motivos para temer porque lo que está a punto de suceder es dramático. Un rey, por envidia y miedo, busca a Cristo para matarle. Jesús encuentra enemigos siendo todavía un niño frágil.

José, sin embargo, no se deja dominar por miedo y despierta delicadamente a María. Ayer mismo han disfrutado de la visita de los Magos. El olor a incienso y el brillo del oro que les han regalado siguen llenando el lugar donde descansan. Y, sin embargo, ya es necesario escapar, salir sin llamar la atención.

Podemos aprender del contraste de esta escena evangélica, al no perder de vista las sufrientes circunstancias en las que Dios quiso hacerse Niño. «Contemplar el pesebre es también contemplar este llanto, es también aprender a escuchar lo que acontece a su alrededor y tener un corazón sensible y abierto al dolor del prójimo. Contemplar el pesebre aislándolo de la vida que lo circunda sería hacer de la Navidad una linda fábula que nos generaría buenos sentimientos, pero nos privaría de la fuerza creadora de la Buena Noticia que el Verbo Encarnado nos quiere regalar. Y la tentación existe».

En el corazón de María se empieza a hacer presente la profecía de Simeón: «A tu misma alma la traspasará una espada». La madre de Cristo se está acostumbrando a salir enseguida, sin precipitación, pero sin demoras innecesarias. Esta vez tampoco hay tiempo para despedirse.

¿Por qué Jesús es una amenaza para Herodes? María y José tal vez no lo entienden, pero no juzgan los planes divinos. No se rebelan. Rezan antes de salir para que Dios les proteja y les bendiga en este nuevo viaje. Las dificultades no les nublan la vista, aunque temen por el Niño.

A José, quizá, una vez más, le asalta la misma incertidumbre que en ocasiones anteriores: ante el embarazo de María, cuando partieron hacia Belén a pocos días de dar a luz, la falta de lugar en la posada y ahora la necesidad de huir en medio de la noche.

 «¿Habéis visto qué hombre de fe? ¡Cómo obedece! “Toma al Niño y a su Madre y huye a Egipto”, le ordena el mensajero divino. Y lo hace. ¡Cree en la obra del Espíritu Santo! El padre terrenal de Jesús ha asumido su misión y sabe que un minuto de retraso puede ser perjudicial. Contempla a María absolutamente abandonada en Dios y en él, así que deciden partir en medio de la oscuridad.

«San José fue el primer invitado a custodiar la alegría de la Salvación. Frente a los crímenes atroces que estaban sucediendo, san José –testimonio del hombre obediente y fiel– fue capaz de escuchar la voz de Dios y la misión que el Padre le encomendaba. Y porque supo escuchar la voz de Dios y se dejó guiar por su voluntad, se volvió más sensible a lo que le rodeaba y supo leer los acontecimientos con realismo. Al igual que san José, necesitamos coraje para asumir esta realidad, para levantarnos y tomarla entre las manos».

Por orden de Herodes, un pelotón de soldados sale de Jerusalén para «matar a todos los niños que había en Belén y toda su comarca, de dos años para abajo, con arreglo al tiempo que cuidadosamente había averiguado de los Magos». La entera ciudad de David se llena del quejido de unas criaturas inocentes y del dolor de sus madres. «Se cumplió entonces lo dicho por medio del profeta Jeremías: una voz se oyó en Ramá, llanto y lamento grande: es Raquel que llora por sus hijos, y no admite consuelo, porque ya no existen»

¿Cómo puede despertar tanta violencia una criatura indefensa? Esos niños han dado la vida por Jesús. Mueren sin saber siquiera que mueren. Sus madres ven truncadas aquellas vidas inocentes y no saben por qué. Aparentemente no hay explicación para este suceso; representa el sufrimiento a primera vista inútil e injusto de unos niños que sellan con sus vidas la verdad que aún no conocen. María quizá imagina a estas madres rotas por el dolor, sin lágrimas suficientes para llorar tanto sufrimiento. No lo entiende, pero sabe que tiene un sentido y posiblemente empieza a atisbar que los planes de Dios no saldrán adelante sin mucho sacrificio.

El lenguaje se queda mudo ante semejante sufrimiento. María lo acoge en su corazón y guardó ese recuerdo toda la vida. Aquellos Inocentes dieron testimonio de Cristo, no hablando, sino muriendo, como «primicias para Dios y para el Cordero». Quizá, con el pasar de los años, María encontró a alguna de aquellas mujeres de Belén. No sería fácil consolarla, pero seguramente tendría palabras para serenar y curar esos corazones: las vidas de aquellos Santos Inocentes se unirían a la de su Hijo.


PREGUNTAS REFLEXIÓN:

-         ¿Es nuestra actitud de fe como la de José? 

-         ¿Obedecemos los planes de Dios o nos resistimos?

-         ¿Cuáles son los santos inocentes de hoy?

-    ¿Cómo María, nos unimos al dolor de los que sufren la indefensión por el fanatismo, la barbarie de la guerra o cualquier tipo de violencia?


MÚSICA:

Navidad. Pablo Dazán

https://www.youtube.com/watch?v=rP95D2qdW0I


ORACIÓN FINAL: Himno a los Santos Inocentes

Tanto al tirano le place hacer de su orgullo ley,

que por deshacer a un Rey un millar de reyes hace.

Por matar a un enemigo siembra de sangre Belén,

y en Belén, Casa del trigo, no muere un Rey, nacen cien.

Y así su cólera loca no puede implantar su ley,

pues quiere matar a un Rey y corona a cuantos toca.

La furia del mal así no puede vencer jamás,

pues, cuando me hiere a mí, estás tú, Señor, detrás.

Estás para convertir en corona cada muerte,

para decirnos que el fuerte es el que sabe morir. Amén.


PADRENUESTRO/GLORIA/AVEMARÍA

DESPEDIDA


ENCUENTRO DE ORACIÓN DE ENERO DE 2023

 

TEXTO INTRODUCTORIO

Volvemos a celebrar la oración que nos reúne al lado del Señor.

Empieza un nuevo año y con él vienen nuevos propósitos y metas. Termina enero, un mes en el que cerramos las fiestas navideñas y hemos conmemorado el nacimiento de María Ana, fundadora de las Franciscanas. Además, hoy, estamos de aniversario pues son ya cinco los años que llevamos reuniéndonos a los pies del Señor de la Humildad cada último miércoles de mes.

Vamos a reflexionar sobre el Evangelio y la conversión de uno de los mayores enemigos del cristianismo; Pablo de Tarso, y de la fuerza que Dios y el espíritu dispuso en él para llegar a ser el apóstol de Jesús.

Ofrecemos esta oración por todos aquellos que se encuentran perdidos y hallen, como Pablo, el camino de la conversión en hombres y mujeres nuevos.

Comencemos sin perder la actitud con la que siempre venimos aquí.     

LECTURA:

Lectura de los Hechos de los Apóstoles 22, 3-16.

Entre tanto, Saulo, que seguía respirando amenazas de muerte contra los discípulos del Señor, se presentó al Sumo Sacerdote en Jerusalén y le pidió cartas para las sinagogas de Damasco, con el fin de llevar encadenados a Jerusalén a cuantos seguidores de este camino, hombres o mujeres, encontrara.

Cuando estaba ya cerca de Damasco, de repente lo envolvió un resplandor del cielo, cayó a tierra y oyó una voz que le decía:

-Saúl, Saúl, ¿por qué me persigues?

Saulo preguntó:

-¿Quién eres, Señor?

La voz respondió:

-Yo soy Jesús, a quien tú persigues. Pero levántate, entra en la ciudad y allí te dirán lo que debes hacer.

Los hombres que lo acompañaban se detuvieron atónitos; oían la voz, pero no veían a nadie. Saulo se levantó del suelo, pero, aunque tenía los ojos abiertos, no veía nada; así que lo llevaron de la mano y lo introdujeron en Damasco, donde estuvo tres días sin ver y sin comer y sin beber. Palabra de Dios.

MÚSICA:

Todo Lo Haces Nuevo. Athenas.

https://www.youtube.com/watch?v=yJTmiht-UR

REFLEXIÓN:

Hoy, 25 de enero, se hace memoria de la "Conversión de San Pablo" (...) En el caso de Pablo, algunos prefieren no utilizar el término conversión, porque -dicen- él ya era creyente, es más hebreo ferviente y por ello no pasó de la no-fe a la fe, de los ídolos a Dios, ni tuvo que abandonar la fe hebrea para adherirse a Cristo. En realidad, la experiencia del Apóstol puede ser el modelo de toda auténtica conversión cristiana.

La de Pablo maduró en el encuentro con el Cristo resucitado; fue este encuentro el que le cambió radicalmente la existencia. En el camino de Damasco sucedió para él lo que Jesús pide en el Evangelio de hoy: Saulo se convirtió porque, gracias a la luz divina, “creyó en el Evangelio”. En esto consiste su conversión y la nuestra: en creer en Jesús muerto y resucitado, y en abrirse a la iluminación de su gracia divina.

En aquel momento, Saulo comprendió que su salvación no dependía de las obras buenas realizadas según la ley, sino del hecho que Jesús había muerto también por él -el perseguidor- y que estaba, y está, resucitado. Esta verdad, que gracias al Bautismo ilumina la existencia de cada cristiano, alumbra completamente nuestro modo de vivir.

Convertirse significa, también para cada uno de nosotros, creer que Jesús “se ha entregado a sí mismo por mí”, muriendo en la cruz y, resucitado, vive conmigo y en mí. Confiándome al poder de su perdón, dejándome tomar la mano por Él, puedo salir de las arenas movedizas del orgullo y del pecado, de la mentira y de la tristeza, del egoísmo y te toda falsa seguridad, para conocer y vivir la riqueza de su amor.

Queridos amigos, la invitación a la conversión, valorada por el testimonio de San Pablo, resuena hoy. El Apóstol nos indica la actitud espiritual adecuada para poder progresar en el camino de la comunión. “Ciertamente no he llegado a la meta -escribe a los Filipenses -, no he llegado a la perfección; pero me esfuerzo en correr para alcanzarla, habiendo sido yo mismo alcanzado por Cristo Jesús”.

Ciertamente, nosotros los cristianos no hemos conseguido llegar aún a la meta de la unidad plena, pero si nos dejamos continuamente convertir por el Señor Jesús, llegaremos seguramente.

La Virgen María, Madre de la Iglesia una y santa, nos obtenga el don de una conversión verdadera, para que cuanto antes se realice el anhelo de Cristo: "Ut unum sint". ”Que seamos uno”

PREGUNTAS REFLEXIÓN:

-¿Qué es para ti la conversión?

¿En qué aspectos crees que debe haber conversión en tu vida?

¿Estamos en una verdadera actitud espiritual de conversión?

¿Nos autoengañamos con un concepto practico de la conversión en acciones puntuales y no profundas?

¿Crees que Jesús se ha entregado a sí mismo por ti? 


MÚSICA:

Yo me rindo a ÉL. Dami Rojas

https://www.youtube.com/watch?v=IpNddW_tCbA

ORACIÓN FINAL: Para pedir la gracia de la Conversión.

Aquí estoy, Señor, delante de ti, con mi presente y con mi pasado a cuestas; con lo que he sido y con lo que soy ahora; con todas mis capacidades y todas mis limitaciones; con todas mis fortalezas y todas mis debilidades. Te doy gracias por el amor con el que me has amado, y por el amor con el que me amas ahora, a pesar de mis faltas.

Sé bien, Señor, que por muy cerca que crea estar de Ti, por muy bueno que me juzgue a mí mismo, tengo mucho que cambiar en mi vida, mucho de qué convertirme, para ser lo que Tú quieres que yo sea, lo que pensaste para mí cuando me creaste.

Ilumina, Señor, mi entendimiento y mi corazón, con la luz de tu Verdad y de tu Amor, para que yo me haga cada día más sensible al mal que hay en mí, y que se esconde de mil maneras distintas, para que no lo descubra.

Sensible a la injusticia que me aleja de Ti y de tu bondad para con todos los hombres y mujeres del mundo.

Sensible a los odios y rencores que me separan de aquellos a quienes debería amar y servir.

Sensible a la mentira, a la hipocresía, a la envidia, al orgullo, a la idolatría, a la impureza, a la desconfianza, para que pueda rechazarlos con todas mis fuerzas y sacarlos de mi vida y de mi obrar.

Ilumina, Señor, mi entendimiento y mi corazón, con la luz de tu Verdad y de tu Amor, para que yo me haga cada día más sensible a la bondad de tus palabras, a la belleza y la profundidad de tu mensaje, a la generosidad de tu entrega por mi salvación.

Ilumina, Señor, mi entendimiento y mi corazón, para que yo sepa ver en cada instante de mi vida, lo que Tú quieres que yo piense, lo que Tú quieres que yo diga, lo que Tú quieres que yo haga; el camino por donde Tú quieres llevarme, para que yo sea salvo.

Ilumina, Señor, mi entendimiento y mi corazón, para que yo crea de verdad en el Evangelio, la Buena Noticia de tu salvación, y para que dejándome llevar por Ti, trabaje cada día con mayor decisión, para hacerlo realidad activa y operante en mi vida personal y en la vida del mundo.

Ilumina, Señor, mi entendimiento y mi corazón, para que yo me haga cada día más sencillo, más sincero, más justo, más servicial, más amable en mis palabras y en mis acciones.

Ilumina, Señor, mi entendimiento y mi corazón, para que Tú seas cada día con más fuerza, el dueño de mis pensamientos, de mis palabras y de mis actos; para que todo en mi vida gire en torno a Ti; para que todo en mi vida sea reflejo de tu amor infinito, de tu bondad infinita, de tu misericordia y tu compasión.

Perdona Señor, mi pasado. El mal que hice y el bien que dejé de hacer. Y ayúdame a ser desde hoy una persona distinta, una persona totalmente renovada por tu amor; una persona cada día más comprometida contigo y con tu Buena Noticia de amor y de salvación.

Dame, Señor, la gracia de la conversión sincera y constante.

Dame, Señor, la gracia de mantenerme unido a Ti siempre, hasta el último instante de mi vida en el mundo, para luego resucitar contigo a la Vida eterna. Amén.

PADRENUESTRO/GLORIA/AVEMARÍA

DESPEDIDA


ENCUENTRO DE ORACIÓN DE MARZO DE 2023

 

TEXTO INTRODUCTORIO

Volvemos a celebrar la oración que nos reúne al lado del Señor. Esta vez por motivos de organización y espacio en la Parroquia a través de la web y redes sociales de la Hermandad.

Cercano ya el Viernes de Dolores, y aprovechando esa bella iconografía del corazón de la Virgen atravesado por los siete puñales, le daremos significado y trascendencia reflexionando sobre “Los siete Dolores de María”.

Ofrecemos esta oración por todos aquellos que sufren la enfermedad física o mental, por los que sufren la perdida de seres queridos… y en general, por todos aquellos cuyo sentimiento humano se defina como sufrimiento.

Comencemos sin perder la actitud con la que siempre venimos aquí.

             

LECTURA:

Lectura del Santo Evangelio según San Juan 19. 27-27.

Junto a la cruz de Jesús, estaba su madre y la hermana de su madre, María, mujer de Cleofás, y María Magdalena.

Al ver a la madre y cerca de ella al discípulo a quien Él amaba, Jesús le dijo: “Mujer, aquí tienes a tu hijo”. Luego dijo al discípulo: “Aquí tienes a tu madre”. Y desde aquella hora, el discípulo la recibió como suya. Palabra del Señor.


MÚSICA:

Dios háblame. Natalia Latorre.

https://www.youtube.com/watch?v=GvHAvTQuF8k


REFLEXIÓN: Los siete Dolores de María.

1er Dolor: La profecía de Simeón en la presentación del Niño Jesús

Virgen María: por el dolor que sentiste cuando Simeón te anunció que una espada de dolor atravesaría tu alma, por los sufrimientos de Jesús, y ya en cierto modo te manifestó que tu participación en nuestra redención sería a base de dolor; te acompañamos en este dolor... Y, por los méritos del mismo, haz que seamos dignos hijos tuyos y sepamos imitar tus virtudes.

Dios te salve María, llena eres de gracia, El Señor es contigo, bendita tu eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte, Amén.

2º Dolor: La huida a Egipto con Jesús y José

Virgen María: por el dolor que sentiste cuando tuviste que huir precipitadamente tan lejos, pasando grandes penalidades, sobre todo al ser tu Hijo tan pequeño; al poco de nacer, ya era perseguido de muerte el que precisamente había venido a traernos vida eterna; te acompañamos en este dolor . . . Y, por los méritos del mismo, haz que sepamos huir siempre de las tentaciones del demonio.

Dios te salve María, llena eres de gracia, El Señor es contigo, bendita tu eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte, Amén.

3er Dolor: La pérdida de Jesús

Virgen María: por las lágrimas que derramaste y el dolor que sentiste al perder a tu Hijo; tres días buscándolo angustiada; pensarías qué le habría podido ocurrir en una edad en que todavía dependía de tu cuidado y de San José; te acompañamos en este dolor . . . Y, por los méritos del mismo, haz que los jóvenes no se pierdan por malos caminos.

Dios te salve María, llena eres de gracia, El Señor es contigo, bendita tu eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte, Amén.

4º Dolor: El encuentro de Jesús con la cruz a cuestas camino del calvario

Virgen María: por las lágrimas que derramaste y el dolor que sentiste al ver a tu Hijo cargado con la cruz, como cargado con nuestras culpas, llevando el instrumento de su propio suplicio de muerte; Él, que era creador de la vida, aceptó por nosotros sufrir este desprecio tan grande de ser condenado a muerte y precisamente muerte de cruz, después de haber sido azotado como si fuera un malhechor y, siendo verdadero Rey de reyes, coronado de espinas; ni la mejor corona del mundo hubiera sido suficiente para honrarle y ceñírsela en su frente; en cambio, le dieron lo peor del mundo clavándole las espinas en la frente y, aunque le ocasionarían un gran dolor físico, aún mayor sería el dolor espiritual por ser una burla y una humillación tan grande; sufrió y se humilló hasta lo indecible, para levantarnos a nosotros del pecado; te acompañamos en este dolor . . . Y, por los méritos del mismo, haz que seamos dignos vasallos de tan gran Rey y sepamos ser humildes como Él lo fue.

Dios te salve María, llena eres de gracia, El Señor es contigo, bendita tu eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte, Amén.

5º Dolor: La crucifixión y la agonía de Jesús

Virgen María: por las lágrimas que derramaste y el dolor que sentiste al ver la crueldad de clavar los clavos en las manos y pies de tu amadísimo Hijo, y luego al verle agonizando en la cruz; para darnos vida a nosotros, llevó su pasión hasta la muerte, y éste era el momento cumbre de su pasión; Tú misma también te sentirías morir de dolor en aquel momento; te acompañamos en este dolor. Y, por los méritos del mismo, no permitas que jamás muramos por el pecado y haz que podamos recibir los frutos de la redención.

Dios te salve María, llena eres de gracia, El Señor es contigo, bendita tu eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte, Amén.

6º Dolor: La lanzada y el recibir en brazos a Jesús ya muerto

Virgen María: por las lágrimas que derramaste y el dolor que sentiste al ver la lanzada que dieron en el corazón de tu Hijo; sentirías como si la hubieran dado en tu propio corazón; el Corazón Divino, símbolo del gran amor que Jesús tuvo ya no solamente a Ti como Madre, sino también a nosotros por quienes dio la vida; y Tú, que habías tenido en tus brazos a tu Hijo sonriente y lleno de bondad, ahora te lo devolvían muerto, víctima de la maldad de algunos hombres y también víctima de nuestros pecados; te acompañamos en este dolor... Y, por los méritos del mismo, haz que sepamos amar a Jesús como Él nos amó.

Dios te salve María, llena eres de gracia, El Señor es contigo, bendita tu eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte, Amén.

7º Dolor: El entierro de Jesús y la soledad de María

Virgen María: por las lágrimas que derramaste y el dolor que sentiste al enterrar a tu Hijo; El, que era creador, dueño y señor de todo el universo, era enterrado en tierra; llevó su humillación hasta el último momento; y aunque Tú supieras que al tercer día resucitaría, el trance de la muerte era real; te quitaron a Jesús por la muerte más injusta que se haya podido dar en todo el mundo en todos los siglos; siendo la suprema inocencia y la bondad infinita, fue torturado y muerto con la muerte más ignominiosa; tan caro pagó nuestro rescate por nuestros pecados; y Tú, Madre nuestra adoptiva le acompañaste en todos sus sufrimientos: y ahora te quedaste sola, llena de aflicción; te acompañamos en este dolor. Y, por los méritos del mismo, concédenos a cada uno de nosotros la gracia particular que te pedimos…

Dios te salve María, llena eres de gracia, El Señor es contigo, bendita tu eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte, Amén.


PREGUNTAS REFLEXIÓN:

-         ¿Vemos en María el dolor del mundo?

-     ¿Ponemos en las manos Jesús o de su Madre nuestros “dolores”?

-         ¿Estamos atentos a los “dolores” de nuestros hermanos?

-         ¿Somos conocedores de que más allá de los “dolores” del cuerpo están los del alma y el corazón?

-         ¿En nuestra oración diaria están aquellos que sufren?


MÚSICA:

La Fe de María. Ítala Rodríguez

https://www.youtube.com/watch?v=RBQJeG84nbo


ORACIÓN FINAL: Oración a la Virgen de los Dolores

Oh Madre de los dolores y reina de los mártires, que tanto sufriste al ver a tu Hijo flagelado, escarnecido y muerto para salvarme, acoge mis plegarias.

Madre amable, concédeme una verdadera contrición de mis pecados y un sincero cambio de vida.

Nuestra Señora de los Dolores, que estuviste presente en el calvario de Nuestro Señor Jesucristo, permanece también presente en mis calvarios. Te suplico esta gracia de la que tanto necesito: (Haz tu petición)

Por piedad, oh abogada de los pecadores, no dejes de amparar mi alma en aflicción y en el combate espiritual que estoy atravesando en todo momento.

Nuestra Señora de los Dolores, cuando los dolores y los sufrimientos lleguen, no dejes que me desanime.


ENCUENTRO DE ORACIÓN DE ABRIL DE 2023

 

TEXTO INTRODUCTORIO

Volvemos a celebrar la oración que nos reúne al lado del Señor.

Sumidos ya en este tiempo de Pascua, un tiempo especial para todos los cristianos reflexionaremos hoy sobre como esa Resurrección debe hacer mella en nosotros, como debe identificarnos.

Ofrecemos esta oración por todos aquellos que están desanimados, que se sienten sin vida, que no tienen motivos, ni metas. Para que el Espíritu Santo los llene de la luz y la fuerza de la Resurrección de Cristo. Para que se conviertan en sal de la tierra y luz del mundo.

Comencemos sin perder la actitud con la que siempre venimos aquí.

            

LECTURA:

Lectura del santo evangelio según San Mateo 5, 13-16

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

«Vosotros sois la sal de la tierra. Pero si la sal se vuelve sosa, ¿con qué la salarán?

No sirve más que para tirarla fuera y que la pise la gente.

Vosotros sois la luz del mundo. No se puede ocultar una ciudad puesta en lo alto de un monte.

Tampoco se enciende una lámpara para meterla debajo del celemín, sino para ponerla en el candelero y que alumbre a todos los de casa.

Brille así vuestra luz ante los hombres, para que vean vuestras buenas obras y den gloria a vuestro Padre que está en el cielo».

Palabra de Dios.

 

MÚSICA:

Alex Sampedro - SAL

https://www.youtube.com/watch?v=QujvMrcPIgY

 

REFLEXIÓN: “Vosotros sois la sal de la tierra, y la luz del mundo”

El evangelio de hoy transcurre inmediatamente después de las bienaventuranzas, Jesús contemplando a sus discípulos les dice: “Vosotros sois la sal de la tierra” “Vosotros sois la luz del mundo”. Al escuchar esta presentación que Jesús manifiesta ante sus discípulos, suscita en mí, en nosotros, diferentes emociones: ¡Qué dicha la nuestra, la mía…!, el Maestro me considera a mí, ser sal de la tierra y luz del mundo. Tomo aliento y enseguida pienso: ¡Cuánta responsabilidad deposita en mi vida, en nuestra vida…!, porque Jesús no dice “tienen que ser”, sino “son”. Y lo somos porque hemos entrado por nuestro bautismo a formar parte de su reino y, desde ese momento, nuestra vida se ha de asociar con la de Él. Esta es mi identidad cristiana.

 

Vuelvo sobre la imagen que nos presenta el Evangelio y me pregunto: ¿Quiénes son los que Jesús tiene delante? ¿Quiénes son esos discípulos? Sí es verdad que Él les ha llamado, los conoce, pero son simples pescadores, gente sencilla, sin estudios... Pero, Jesús los mira con los ojos de Dios, y su afirmación se comprende precisamente como consecuencia de las Bienaventuranzas.  Vivirlas, es decir, ser pobres de espíritu, ser mansos, ser misericordiosos…entonces sois la sal de la tierra y la luz del mundo. Así de sencillo, así de exigente.

Tenemos un rol vital, una vocación que desempeñar “Vosotros sois la sal de la tierra” “Vosotros sois la luz del mundo” No recibimos este tesoro para guárdale en un cofre y que no se deteriore o para emplearlo sólo en beneficio propio. Jesús al expresarse así está añadiendo un plus a nuestro ser cristiano acentuando para quienes somos, es como si nos dijese: os envío para toda la tierra y para todo el mundo, necesito personas que encarnen mi mensaje de amor, sean amplios de miras, salgan a la luz y no se escondan.

En esta misión no caben medias tintas para trabajar en la construcción del Reino de Dios. Nuestra vida ha de ser como la sal, dar sabor al mundo, y como la luz, que alumbra a otros. Voy a terminar con unas palabras del Papa Francisco: “No se dejen impresionar por sus límites ni por su pobreza. Mediante su Espíritu, que habita en ustedes, Cristo les da el ser sal de la tierra. Dirijan su mirada hacia él para recibir lo que les pide.”  (Francisco, 29/12/2014).


PREGUNTAS REFLEXIÓN:

-      ¿Con mi presencia, con mis palabras, con mi actuar… estoy siendo sal y luz para los demás?

-         ¿Somos conscientes del regalo que Dios nos hace en esta misión?

-         ¿Somos testimonio de la Resurrección siendo luz y sal?

-      ¿Nos hemos vuelto sosos o personas sin luz por la monotonía, la apatía y la desgana en nuestra parroquia, nuestro entorno, nuestro trabajo?


MÚSICA:

Sois la sal. Luis Guitarra.

https://www.youtube.com/watch?v=qOHhYr0LxbE


ORACIÓN FINAL: Ser SAL y LUZ

Lo sé.

Soy sal y luz;

sal para salar y luz para alumbrar.

Lo mío es deshacerme como la sal

salando a los demás,

y consumirme como el fuego,

alumbrando y calentando a los demás.

Lo mío es ser salero de la vida

y clarear el horizonte de la historia,

de la historia cotidiana de cada día.

Lo mío es ser digno hijo tuyo.


ENCUENTRO DE ORACIÓN DE MAYO DE 2023

TEXTO INTRODUCTORIO

Volvemos a celebrar la oración que nos reúne al lado del Señor.

Alegres tras la fiesta de Pentecostés en este que se termina, mes de mayo, reflexionaremos hoy, sobre ese estar al servicio, esa vitalidad cristiana que nos pide Cristo inspirada por el Espíritu Santo.

Ofrecemos esta oración por todos aquellos que están al servicio de los enfermos, los pobres y de todo aquel que lo necesita. Por todos aquellos que se ponen en la piel de quien tiende una mano en circunstancias difíciles.

Comencemos sin perder la actitud con la que siempre venimos aquí.


LECTURA:

Lectura del santo evangelio según San Lucas 1, 39-56

En aquellos días, María se levantó y se puso en camino de prisa hacia la montaña, a una ciudad de Judá; entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel.

Aconteció que, en cuanto Isabel oyó el saludo de María, saltó la criatura en su vientre. Se llenó Isabel del Espíritu Santo y levantando la voz, exclamo:

«¡Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu Vientre!

¿Quién soy yo para que me visite la madre de mi Señor? Pues en cuanto tu saludo llegó a mis oídos, la criatura saltó de alegría en mi vientre. Bienaventurada la que ha creído, porque lo que te ha dicho el Señor se cumplirá».

María dijo:

«Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador; porque ha mirado la humillación de su esclava.

Desde ahora me felicitarán todas las generaciones, porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mi: “su nombre es santo, y su misericordia llega a sus fieles de generación en generación.

Él hace proezas con su brazo: dispersa a los soberbios de corazón, “derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes, a los hambrientos los colma de bienes y a los ricos los despide vacíos.

Auxilia a Israel, su siervo, acordándose de la misericordia - como lo había prometido a nuestros padres - en favor de Abrahán y su descendencia por siempre».

María se quedó con Isabel unos tres meses y después volvió a su casa. Palabra de Dios.


MÚSICA:

Quiero seguirte. Celinés

https://www.youtube.com/watch?v=h0BYdnyFQIs


REFLEXIÓN: Jorge Bucay en su libro “El camino de la espiritualidad”.

“Cuentan que había una parroquia en la que era habitual que los domingos, después de misa, todos los fieles se sentaran a una mesa y compartieran frutas y algunos zumos naturales. Charlaban sobre las cosas cotidianas, y así pasaban juntos un largo rato.

Un día llegaron a la parroquia dos hombres muy poderosos que asistieron a misa. Después de la eucaristía, se reunieron con los demás alrededor de la mesa. Cuando se hubieron ido todos los fieles, se acercaron al párroco para comentar lo que habían visto.

Le dijeron que todo les pareció muy lindo, especialmente el ágape que celebraban después de la misa.

Lástima, dijo uno de ellos después de los piropos, que, entre tu gente, como en todos lados, haya también algunas ovejas descarriadas…

¿Por qué decís eso?, les preguntó el párroco.

Lo hemos notado cuando todos salían hacia el encuentro después de la misa, explicó el otro. Vimos con alegría que algunos de tus parroquianos son, efectivamente, personas muy solidarias. Sin que nadie se lo pida, salen de la iglesia llevando dos sillas, evidentemente una es para sentarse ellos mismos y la otra para ofrecérsela a alguien. Pero también vimos a los otros: los “cómodos”; esos pasotas y aprovechados, que salen sin llevar ninguna silla y se sientan en alguna que encuentren libre sin hacer ningún esfuerzo.

Pero esos no son peores, intervino su compañero, porque pienso que, alguno de esos, no son cómodos, sino ignorantes; a mí los que más me inquietan son los egoístas, los miserables, los que saben que necesitan sillas pero solo llevan una para ellos.

Te lo decimos, concluyó el otro, porque sabemos que te llenas la boca alardeando de que tu gente es maravillosa. Debes saber que tienes de todo… como es lógico.

El párroco, que había escuchado atentamente la explicación, respondió:

La verdad es que de lo único que hago alarde es de conocer bien a mi gente, aunque soy consciente de que solo puedo verlos desde mis propios ojos, que quizá no sean los que están debajo de mis cejas. Es cierto que hay gente solidaria que lleva una silla para sí y otra para alguien más, pero a esos que salen sin ninguna silla, y a los que tú llamas “cómodos”, “pasotas” o “aprovechados”, los conozco muy bien. Son aquellos que confían tanto en sus hermanos de comunidad, que saben que no necesitan llevar una silla porque siempre habrá una para ellos.

El párroco hizo una pausa, miró a los dos hombres y se dirigió al segundo.

A los otros, esos que tú llamas “egoístas”, también los conozco. A mis ojos, ellos son los mejores; son los que han aprendido a combinar la vocación de servir, con la mayor de las confianzas.

Ellos llevan una única silla para ofrecérsela a alguien que la pueda necesitar; no llevan la propia porque también saben, de sobra, que alguien llevará la de ellos. Está claro que los ojos con los que yo los veo no son los mismos con los que miráis vosotros…”

¡Hay que ser muy grande para tener esa actitud de servicio! Para que tu estado habitual sea el de estar pendiente a las necesidades de los demás, adelantarte a ellas y conseguir que los que te rodean sean un poco más felices. ¿Y no es una maravilla conseguirlo? ¡Yo creo que sí! Porque cuando se logra que una comunidad entera, como la del cuento de Bucay, tenga esa actitud de servicio, se alcanza la tranquilidad, ¿no os parece?


PREGUNTAS REFLEXIÓN:


- ¿Os habéis preguntado alguna vez si tenéis esa actitud de servicio?

 

Rasgos:

 

Cuando hacéis algo por otra persona, no esperáis que os lo agradezca. ¡Por supuesto que es gratificante recibir el agradecimiento de los demás!, pero cuando ayudas a los demás desde una actitud de servicio no lo haces con el objetivo de recibir ningún tipo de agradecimiento.

 

Conocéis las necesidades de los demás. Sabéis qué necesitan y en qué podéis ayudarles. Porque estáis pendientes de las personas que os rodean. Sois capaces de escucharlas y de que se abran con vosotros, que os muestren sus necesidades. De esta forma, os podéis adelantar y actuar antes de que os lo pidan.

 

Siempre estáis dispuestos a ayudar. No importa el cansancio. Vuestra actitud es la de estar dispuesto siempre que surja la necesidad. Porque es tu estado habitual.

 

Y siempre prestáis esta ayuda con alegría. Porque conocéis la satisfacción que se siente cuando se contribuye a que otra persona sea un poco más feliz porque tú has estado a su lado.

- ¿Os habéis reconocido en alguno de estos rasgos?

- ¿Os preguntéis al final de cada día, si habéis tenido la oportunidad de ayudar a alguien?

- Si has ayudado a esa persona: ¿Cómo te has sentido?

- ¿Os animáis a adoptar una actitud de servicio?


MÚSICA:

Alma misionera. Yuli y Josh. Cover

https://www.youtube.com/watch?v=ocuzgjznqfY

 

ORACIÓN FINAL: Oración del prójimo.

Vuelve mis ojos al prójimo,

que pueda ver a cada uno como tú me ves a mí…

con una dignidad innata que trasciende apariencias, circunstancias, clase y todo estatus terrenal, que son temporales.

Ayúdame a ver al prójimo como tu hijo amado, eternamente.

Vuelve mis oídos al prójimo, que pueda escuchar su clamor tal como tú escuchas el mío… con una compasión y ternura que me acerca más en medio del sufrimiento.

Ayúdame a escuchar al prójimo como tu hijo amado, eternamente.

Vuelve mi mente al prójimo, que yo pueda llegar a entenderlos como tú me entiendes… luchando por encontrar sentido y plenitud en un mundo que está fragmentado, y tu luz en un mundo sombrío.

Ayúdame a comprender al prójimo como tu hijo amado, eternamente.

Vuelve mis pies al prójimo, que pueda acercarme a ellos a través de las brechas que nos separan… brechas ampliadas con demasiada frecuencia por las ilusiones de la familia, la tribu, credo, raza… incluso la propia alteridad.

Ayúdame a acercarme al prójimo como tu hijo amado, eternamente.

Vuelve mis manos al prójimo, que los pueda servir como tú me sirves…

con un toque que purifica, que sana, que alimenta, y que tranquiliza.

Ayúdame a servir al prójimo como tu hijo amado, eternamente.

Vuelve mi corazón al prójimo, que pueda amarlos como tú me amas…

firme, clemente, siempre misericordioso, con paciencia, viendo mi alegría en la suya.

Ayúdame a amar al prójimo como tu hijo amado, eternamente.

Dios amoroso, vuelve mi vida al prójimo, que pueda vivir en solidaridad con ellos, y por lo tanto contigo, para siempre. 

Amén.


ENCUENTRO DEL GRUPO DE ORACIÓN. JUNIO 2023

Volvemos a celebrar la oración que nos reúne al lado del Señor.

Alegres por la llegada del tiempo estival, y con él, las ansiadas vacaciones para muchos de nosotros, cerramos un mes lleno de festividades importantes, como el Corpus, el Sagrado Corazón de Jesús, y entre otras, la fiesta de San Juan Bautista, San Pedro y San Pablo.

En resumen, todas ellas nos hablan del Amor de Dios a los hombres a través de la santidad y del amor en el que deben basarse las relaciones humanas. Sobre ese amor reflexionaremos hoy.

Ofrecemos esta oración por todos aquellos que están faltos de amor, y de todos los que no han entendido que el principal de los mandamientos es amar a Dios y al hermano como a uno mismo.

Comencemos sin perder la actitud con la que siempre venimos aquí.

         

LECTURA:

Lectura del Santo Evangelio según San Mateo 7,15-20

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

«Cuidado con los profetas falsos; se acercan con piel de oveja, pero por dentro son lobos rapaces.

Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se cosechan uvas de las zarzas o higos de los cardos? Así, todo árbol sano da frutos buenos; pero el árbol dañado da frutos malos. Un árbol sano no puede dar frutos malos, ni un árbol dañado dar frutos buenos. El árbol que no da fruto bueno se tala y se echa al fuego. Es decir, que por sus frutos los conoceréis».

Palabra de Dios.


MÚSICA:

El amor de mi Dios.

https://www.youtube.com/watch?v=BbBsUgUjw00


REFLEXIÓN: “La casa”

Un empresario le dijo a su empleado... Quiero que me construyas una casa; aquí están los planos, ¡Quiero que la hagas conforme este diseño!... ¡No quiero que falte nada!

El empleado tomó los planos y molesto porque le faltaban sólo tres meses para jubilarse, comenzó a decirse: ¡Me faltan tres meses para jubilarme y este hombre me da un trabajo para seis meses, pues lo haré!... ¡Pero voy a utilizar materiales de segunda, no me voy a esmerar mucho, haré lo que pueda, y así me quedará dinero para mí!

Las columnas las hizo sin mucho esmero, usó materiales baratos y de segunda, en toda la edificación de la casa utilizo materiales no acordes a la estructura y solo se esmeró en la fachada para engañar al dueño, y lo que podía saltarse en la fabricación lo hizo, de tal manera se "ahorraría" el tiempo que necesitaba normalmente para hacerlo y así irse lo más pronto posible.

Cuando terminó la edificación, se presentó el dueño y miró la casa, observó que había solo algunos de los detalles que le había pedido, pero se acercó a su empleado y le dijo: ¡Toma las llaves!... ¡Este es tu regalo!... ¡Por todos los años que me has servido!... ¡¡¡Esta es tu casa!!!

¿Cómo cree usted que se sintió este hombre al oír aquello?... Él lamentablemente había cosechado lo que había sembrado...

Todo lo que hagas hazlo con AMOR, no dañes a nadie, sé un buen ejemplo, da lo mejor y recibirás lo mejor...

¡La vida es un bumerán, todo regresa a ti!... Porqué el primer cliente que tienes es tu integridad y esta no se equivoca a la hora de pagar.


PREGUNTAS REFLEXIÓN:

¿Ponemos amor en todo aquello que hacemos?

- ¿Somos personas integras?

- ¿Alguna vez te has sentido mal contigo mismo por ese comportamiento erróneo que no busca el amor al prójimo?

- ¿Somos ejemplo del amor sencillo, del amor sin intereses, de la ayuda sin recompensa, del amor que construye una sociedad mejor?

- ¿Puedes decir, como en el Evangelio que pueden reconocerte por tus hechos?


MÚSICA:

El amor es nuestro canto. Coral Católica.

https://www.youtube.com/watch?v=mZAF75RxrEI

 

ORACIÓN FINAL: Salmo del Amor de Dios conmigo

Te doy gracias, Señor, porque eres bueno,

porque es constante y eterno tu amor conmigo.

 

Te doy gracias, Señor, Dios de todo,

porque en todo lo mío Tú intervienes,

porque es constante y eterno tu amor conmigo.

 

Tú haces grandes maravillas:

la potencia del Universo, el misterio de la Vida,

la fuerza del Amor, mi propio ser...

porque es constante y eterno tu amor con todo

y también conmigo.

 

Me sacaste de aquello que un tiempo me hizo esclavo,

con mano tensa y fuerte brazo como tira de uno aquel que es buen amigo...

porque es constante y eterno tu amor conmigo.

 

Cuando no tenía fuerzas, me abriste el camino:

pasé y fui salvado por Ti desde la experiencia

del antiguo Egipto sentí en mi vida una vez más

que es constante y eterno tu amor conmigo.

 

Me llevas al desierto, pero vienes conmigo, me sacas...

y me guías a tu estilo haciendo brotar fuera aquello que, en mí, Tú pusiste escondido, pero yo nunca supe por qué no había podido:

quitaste de muy dentro «poderes escondidos», rompiste mis cadenas y viniste conmigo; yo, a tientas, descubría,

porque es constante y eterno tu amor conmigo.


Tú me das, Señor, el pan que necesito, el pan que me da vida y aunque me canso... ¡vivo!

Si recuerdo mi historia... has puesto en cada instante el pan que necesito. No me dejes, ahora que estoy cansado hazme experimentar que es constante y eterno tu amor conmigo.


PADRENUESTRO/AVEMARIA


ENCUENTRO DEL GRUPO DE ORACIÓN. JULIO. 2023

TEXTO INTRODUCTORIO

Volvemos a celebrar la oración que nos reúne al lado del Señor.

Inmersos en pleno verano, cerramos un mes lleno de festividades importantes; como la Virgen del Carmen, el apóstol Santiago y San Joaquín y Santa Ana. Hoy reflexionaremos sobre el papel de estos últimos, los abuelos en el devenir de la vida.

Ofrecemos esta oración por todos los abuelos y por todos los mayores que viven en soledad, en residencias, o culminan su vida entregada a cualquier orden religiosa. En general, por todos los que han sido testimonio de Fe para las generaciones venideras.

Comencemos sin perder la actitud con la que siempre venimos aquí.

 

LECTURA:

Lectura del libro del Eclesiástico. 44,1.10-15

Hagamos el elogio de los hombres de bien, de la serie de nuestros antepasados. Fueron hombres de bien, su esperanza no se acabó; sus bienes perduran en su descendencia, su heredad pasó de hijos a nietos. Sus hijos siguen fieles a la alianza, y también sus nietos, gracias a ellos. Su recuerdo dura por siempre, su caridad no se olvidará. Sepultados sus cuerpos en paz, vive su fama por generaciones; el pueblo cuenta su sabiduría, la asamblea pregona su alabanza.

Palabra de Dios.

 

MÚSICA:

Dedicada a los abuelos.

https://www.youtube.com/watch?v=8G8YGy7aaWs

 

REFLEXIÓN: Abuelos.

(Basado en un artículo “Juventud y valores” de Edgardo Palacios)

 

Pasa un niño corriendo, llevando todo por delante, como que no mira el camino. Es mi nieto y me preocupa su futuro.

Lo llamo. Como todo niño moderno, la tecnología es parte de su vida.

- Querido nieto, trae tu móvil que vamos a grabar.

Sin preguntar, lo trae y con cara pícara, pregunta:

- ¿Qué vamos a grabar abuelo? Te contaré mi historia.

Fue una vida común. Ni soñamos con este progreso. Imagínate que enfriábamos las botellas en un barreño, en un pozo de agua y la carne, a la sombra, colgaba de un árbol frondoso, en un cajón y con tela metálica, para que no entraran los bichos. Ahora existen los frigoríficos, para conservar por más tiempo.

Donde yo vivía, no había agua para beber. Esperábamos el tren cisterna que traía agua una vez a la semana, no había remedios, ni leche para un niño, la ropa era siempre la misma y estrenar alpargatas nos hacía importantes.

- ¿Te das cuenta, querido nieto, cómo vivía?

Cuántas cosas trajo el progreso. Aquí me tienes, disfrutando de tantos adelantos, el mes que viene cumplo noventa años. Ya sé que me voy, me queda poco y a ti querido nieto te va a quedar este recuerdo.

A pesar de no tener comodidades, había gente muy buena, nos criamos con el valor de la palabra, no se firmaban papeles, éramos como hermanos con los vecinos. Ahora hasta se reniega para cobrar lo firmado, la amistad está llena de traiciones y una firma de garantía te deja de patitas en la calle. A un vecino se le mira de reojo y si te saluda parece que te va a morder.

Había una diferencia entre quien era el padre y quien era el hijo, no sabíamos enseñar mucho porque la mayoría no fuimos a la escuela. Ahora van todos y los padres educan menos que antes.

Antes un chico como tu respetaba a un mayor desconocido, y ningún hijo levantaba la voz a su padre, fumar era de grandes y pedíamos permiso. Ahora mi niño, el progreso ha traído algunos dolores de cabeza, con falta de respeto a la familia y a la gente porque no les costó sacrificios ganar esas comodidades.

Hoy, hay jóvenes que no respetan, no valoran y buscan sensaciones nuevas en drogas y en otras opciones poco saludables.

Los abuelos no eran meros niñeros en unas sociedad fría y fugaz, sino que eran el motivo de encuentro y reunión de toda la familia.

Éramos felices con poco, suponíamos una fuente de sabiduría y valores de la vida. Y más allá de todo eso, éramos pilares de Fe educando en el amor a Dios y a su Madre, María. Desde la más sencilla oración a pie de cama hasta acompañar a nuestros hijos y nietos en los sacramentos más importantes.

Estas son las palabras de tu abuelo, no sé cuánto viviré todavía, pero sí puedo decirte, que deseo que seas un hombre con valores y seas feliz teniendo sentido de servicio y entrega a los demás tengan la edad que tengan.

 

PREGUNTAS REFLEXIÓN:

- ¿Exigimos demasiado a los abuelos?

- ¿Damos por hecho que tienen que sacrificarse por la forma de vida que lleva la sociedad actual? ¿Acaso no les ha llegado el momento de descansar y disfrutar? ¿Valoramos su papel lo suficiente?

- ¿Cuándo fue la última vez que compartí con mis abuelos lo que significan para mí?

- ¿Qué recuerdos tengo de mis abuelos y cuánto influyeron en el desarrollo de mi fe?

- Respecto a mis nietos, ¿me preocupo de sus valores y de su cercanía a Dios?

- ¿Visito y atiendo las necesidades de mis abuelos?

- ¿Valoro su labor y la capacidad de trabajo y esfuerzo que han realizado por la familia a pesar de los años?

- ¿Comprendo y acepto sus limitaciones mostrándoles cariño y atendiéndolos para que se encuentren asistidos en todos los sentidos?

 

MÚSICA:

Quiero servirte. Celines.

https://www.youtube.com/watch?v=h0BYdnyFQIs

 

ORACIÓN FINAL: Oración por loa abuelos.

Señor Jesús: Tú naciste de la Virgen María, hija de San Joaquín y Santa Ana. Mira con amor a los abuelos de todo el mundo.

¡Protégelos! Son una fuente de enriquecimiento para las familias, para la Iglesia y para toda la sociedad. ¡Sosténlos! Que, cuando envejezcan, sigan siendo para sus familias pilares fuertes de la fe evangélica, custodios de los nobles ideales hogareños, tesoros vivos de sólidas tradiciones religiosas.

Haz que sean maestros de sabiduría y valentía; que transmitan a las generaciones futuras los frutos de su madura experiencia humana y espiritual.

Señor Jesús, ayuda a las familias y a la sociedad a valorar la presencia y el papel de los abuelos. Que jamás sean ignorados o excluidos, sino que siempre encuentren respeto y amor.

Ayúdales a vivir serenamente y a sentirse acogidos durante todos los años de vida que les concedas.

María, Madre de todos los vivientes, cuida constantemente a los abuelos. Acompáñalos durante su peregrinación terrena y, con tus oraciones, haz que todas las familias se reúnan un día en nuestra patria celestial, donde esperas a toda la humanidad para el gran abrazo de la vida sin fin. Amén.

 

PADRENUESTRO, AVEMARÍA Y GLORIA


ENCUENTRO DEL GRUPO DE ORACIÓN. AGOSTO 2023

Volvemos a celebrar la oración que nos reúne al lado del Señor.

Estamos cerrando el verano y, a la vez, un mes lleno de festividades importantes: entre otras, la Asunción de la Stma. Virgen, San Roque o el Apóstol Bartolomé.

En este tiempo hemos disfrutado de muchas fiestas relacionadas con lo religioso y sería buen momento tras la lectura de hoy, para reflexionar sobre la hipocresía y nuestra vida como cristianos.

Ofrecemos esta oración por todos aquellos que actúan con crueldad. Por todos aquellos que no se atreven a dar el paso, a crecer personalmente, a ser fieles a Cristo a causa del miedo o de decisiones difíciles. Por todos aquellos que bajo la hipocresía llevan una vida que no es la suya, o meramente viven una realidad que no se sostiene. Para que encuentren en Jesús la fuerza y la Fe en Cristo.

Comencemos sin perder la actitud con la que siempre venimos aquí.

 

LECTURA:

Lectura del Santo Evangelio según San Mateo 23, 27-32

En aquel tiempo, Jesús dijo: «¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, que os parecéis a los sepulcros blanqueados! Por fuera tienen buena apariencia, pero por dentro están llenos de huesos y podredumbre; lo mismo vosotros: por fuera parecéis justos, pero por dentro estáis repletos de hipocresía y crueldad.

¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, que edificáis sepulcros a los profetas y ornamentáis los mausoleos de los justos, diciendo: “Si hubiéramos vivido en tiempo de nuestros padres, no habríamos sido cómplices suyos en el asesinato de los profetas”!. Con esto atestiguáis en vuestra contra, que sois hijos de los que asesinaron a los profetas. ¡Colmad también vosotros la medida de vuestros padres!».

Palabra de Dios.

 

MÚSICA:

Tu modo. Cristóbal Fones, SJ

https://www.youtube.com/watch?v=5wXCLdnOQj4

 

REFLEXIÓN: El Hipócrita

(Cuentos espirituales del Tíbet – Ramiro A. Calle)

Era un padre muy anciano con dos hijos. Uno de estos hijos era muy bondadoso, en tanto que el otro sólo había demostrado interés por el padre cuando necesitaba algo de él. El hijo bondadoso había cuidado con enorme cariño a su padre cuando estaba enfermo, en tanto que el otro hijo se había despreocupado de él por completo.

Cuando iba a morir hizo testamento en un pliego de papel, señalando que el ochenta por ciento de la herencia sería para el hermano bondadoso y sólo el veinte por ciento para el otro hermano. Pero he aquí que, por los caprichos imprevisibles del destino, una jarra de manteca cayó sobre el pliego del papel tras la muerte del anciano y los nombres de los hijos no eran visibles.

El hijo egoísta, gimoteando, fue al juez para decir que a él le habían dejado el ochenta por ciento de la herencia, porque había sido siempre un hijo modelo. Pero el juez no sabía que determinación tomar. Así que decidió no tomar ninguna resolución hasta que viese el asunto más claro.

Llegó el día del entierro. Como el anciano era muy querido, todas las gentes del pueblo asistieron al sepelio. El hermano bondadoso caminaba en silencio, sin aspavientos, sufriendo íntimamente su dolor; pero el hermano hipócrita daba gritos desgarradores, se golpeaba en el pecho y se desplomaba contra el suelo de vez en cuando para que los asistentes creyeran que sufría mucho.

Cuando el cadáver fue puesto sobre la pira funeraria, ambos hermanos comenzaron a llorar. Entonces sucedió un suceso portentoso: las lágrimas del hermano bondadoso se fueron convirtiendo en pétalos y los del hermano egoísta en piedras. Ni que decir tiene que a partir de ese momento el juez encontró elementos fiables con los que juzgar.

“No hay hipócrita tan perfectamente hipócrita que no quede antes o después al descubierto”


PREGUNTAS REFLEXIÓN:

- ¿Somos ejemplo de verdad?

- ¿Nos dejamos llevar por las apariencias y las exigencias de la sociedad actual?

- ¿Somos sinceros con nosotros mismos? ¿Conocemos nuestras imperfecciones e intentamos mejorar?

- ¿Buscamos una vida cristiana en verdad, o solo cuando nos interesa?

- ¿Somos valientes a la hora de defender a Cristo o elegimos la hipocresía o la vergüenza en el conflicto?


MÚSICA:

Quiero servirte. Celines.

https://www.youtube.com/watch?v=h0BYdnyFQIs


ORACIÓN FINAL: Oración por los Hipócritas.

¡Señor, no permitas que mi vida quede enmascarada por la mediocridad, que sea capaz de reconocer siempre mis imperfecciones y crecer conforme a la verdad! ¡Ayúdame a moldear mi carácter, a asumir mis debilidades, a cambiar lo que anida en mi corazón y dejarme transformar por tu Santo Espíritu!

¡Concédeme la gracia de ser testimonio de tu verdad, un auténtico embajador de Tu Reino! ¡Que cuando los demás me vean actuar piensen que soy un cristiano veraz! ¡Qué nada me detenga, Señor, en esta tarea, que no me amedrente ni el qué dirán, ni el abandono de los demás, ni los obstáculos que se vayan presentando en el camino! ¡Envía, Señor, tu Espíritu sobre mi para que me otorgue la fortaleza de afrontar la vida con plenitud, para mirar en lo más íntimo de corazón y tenga la valentía de cambiarlo por amor a ti y por mi propio bien! ¡Ayúdame a hacer siempre la voluntad de Dios! ¡Que esta vasija frágil que soy, Señor, esté siempre moldeada por tus manos amorosas y tiernas para que nadie pueda decir nunca que vivo en la hipocresía o alejado de la realidad!

Amén.


PADRENUESTRO, AVEMARÍA Y GLORIA


ENCUENTRO DEL GRUPO DE ORACIÓN. SEPTIEMBRE 2023

Volvemos a celebrar la oración que nos reúne al lado del Señor.

Estamos cerrando el mes de septiembre, un nuevo curso ha comenzado, una nueva etapa, un nuevo ritmo de vida tras las vacaciones. Disfrutamos aún de la presencia de nuestra Madre de la Estrella en nuestra Parroquia y hemos celebrado festividades importantes como la Natividad de la Stma. Virgen, la Exaltación de la Cruz, o los Dolores de María, entre otras.

En este tiempo que comienza, volvemos al curso escolar, al trabajo, a las reuniones y a los avatares diarios que llenan nuestro horario. Por ello, hoy vamos a reflexionar sobre el valor del compromiso, sobre la dinámica social impuesta y cambiante en la que cada vez más se desenvuelven nuestras vidas.

Ofrecemos esta oración por todos aquellos que hemos dejado de comprometernos con lo verdaderamente importante. Que hemos dejado de lado los valores de la amistad o de servicio por comodidad o nos hemos dejado llevar por esta sociedad fugaz, materialista e insensible a los valores cristianos.

Comencemos sin perder la actitud con la que siempre venimos aquí.


LECTURA:

Lectura del santo evangelio según San Lucas (9,1-6)

En aquel tiempo, habiendo convocado Jesús a los Doce, les dio poder y autoridad sobre toda clase de demonios y para curar enfermedades.

Luego los envió a proclamar el reino de Dios y a curar a los enfermos, diciéndoles: «No llevéis nada para el camino: ni bastón ni alforja, ni pan ni dinero; tampoco tengáis dos túnicas cada uno.

Quedaos en la casa donde entréis, hasta que os vayáis de aquel sitio.

Y si algunos no os reciben, al salir de aquel pueblo sacudíos el polvo de vuestros pies, como testimonio contra ellos».

Se pusieron en camino y fueron de aldea en aldea, anunciando la Buena Noticia y curando en todas partes.

Palabra de Dios.


MÚSICA:

Hombres de valor. Love Casa.

https://www.youtube.com/watch?v=7OhBbHvRjOA


REFLEXIÓN: El valor del compromiso

Hoy quería compartir con ustedes, algunas inquietudes sobre cambios que van naturalizándose en nuestra vida cotidiana y hablan de valores que imprime el discurso actual, lejos de ser humanitario.

Me preguntaba por qué los ámbitos escolares tienen horarios y actividades fijos. Posiblemente la respuesta sea para que, los niños desde pequeños aprendan a organizarse, proyectar sus tiempos y sus obligaciones.

Escuchamos que en los últimos años maestros, profesores y personal de la institución educativa se encuentran cada vez más preocupados por el aumento de ausencias, llegadas tardes, y, incrementándose la cantidad de padres que buscan tardíamente a sus hijos a la hora de la salida escolar. Seguramente hay algo que está ocurriendo que va de la mano con la valoración y el compromiso.

La necesidad de organizarnos con antelación temporal, también funcionan en los distintos servicios como: el turno de un médico, el mecánico, y otros, donde se refleja una falta total de respeto al tiempo y a la palabra en la que las personas se comprometen.

Hay otros espacios, que no se regulan obligatoriamente, que son los encuentros afectivos. En otros tiempos eran regulados por el valor que tenía el compromiso verbal para poder concretarlos: sean compañeros de la escuela, padres, amigos, etc.

La apuesta era que no quedaran en el azar, porque, eso compromisos afectivos eran quizás más importante que todos los otros espacios obligatorios. Eran espacios elegidos y, que no estaban dispuestos a dejarlos pasar.

Por eso, se organizaba con antelación, era un espacio especial, esperado, deseado, cuya concreción estaba bañada de deseo, valor, reconocimiento, orgullo, inquietud, y respeto, porque era un compromiso de palabra.

Ese tiempo parece haber caducado, el hoy, ha impuesto otro funcionamiento. En el tiempo de los avances tecnológicos, cada vez menos palabra, y los encuentros afectivos parecen flaquear bajo la bandera de no perder tiempo, de aprovechar….

¿No perder que tiempo?… ¿Aprovechar qué?… preguntas que seguramente no tienen respuestas fáciles.

Se escucha permanentemente dichos como: “ya que estoy cerca, de paso…” …de paso esto, o lo otro…. “tomamos un café en 10 o 5 minutitos…”  ….”mira estoy cerca,  quieres que nos reunamos aunque sea un ratito….”…”bueno después quedamos ni sé cuándo puedo…”…”viste te llamo y arreglamos a última hora…”.

Los dichos hablan por sí mismos, no se escucha una falta de tiempo real, más pareciera tratarse de no parar, valorar y comprometerse con el deseo, interés y afectos, de cada uno.  Se repite la palabra “paso…” “veo…”, “estoy cerca…”  Si nos detenemos a escucharlas, no suena muy bien, …algo de paso? …Porqué, sino, no iría? ¿Comodidad? “Si se puede bien y sino ya se verá…? “.

La pregunta es… ¿Dónde quedaron esos encuentros deseados y esperados, por los que la gente se comprometía? ….

Esto es lo que escuchan los niños todo el tiempo, donde si les queda bien viene un compañero, y si no puede otro, y, en cuantas instancias se pide disculpas y no se sostiene ese compromiso porque me salió otro programa mejor...

Así va desvaneciéndose paso a paso ese compromiso de palabras que construye espacios en cada encuentro sea: una tarea, una salida con compañeros del jardín, la escuela, o del colegio, la dedicación en hacer una tarea y disfrutarla en familia, el encuentro para festejar los cumpleaños, los saludos de las fiestas, el encuentro con amigos, y muchos otros espacios que para cada uno tienen un valor, que no ha podido ser verdaderamente analizado, y, muchas veces, lo dejamos escapar.

Se trata, ni más ni menos, que el valor de los compromisos con quienes consideramos o podremos considerar importantes en nuestra vida.

No existen muchas huellas de amor, de verdadero interés, de valor…. en esos dichos donde se escucha, donde impera ese “último…momento”, “ese ya ahora”, que habita hoy… Donde pareciera, que se trata solo de acomodarnos, mover las piezas a último momento, si algo me falla, se canjear por otras…es cosa de conveniencias.

Se podría pensar que esto, “de pasada” deja afuera todo el espacio del valor, del querer, del saber que alguien ha dejado cosas importantes por otro; quitando así no solo la importancia que tiene ese otro para mí, sino, quitando la importancia que tengo yo mismo, para mí y para todos los otros.


PREGUNTAS REFLEXIÓN:

- ¿Hemos caído en esta dinámica de la que nos habla el texto?

- ¿Damos valor al compromiso, a la palabra dada?

- ¿Hemos dejado de comprometernos por comodidad?

- ¿Somos víctima de la prisa, del poco interés, de querer llegar a todo y no resolver nada con calidad?

- ¿Determinamos los momentos especiales que solo por fuerza mayor no se realizarán?

- ¿Ponemos a Cristo en esa lista, en también se ha caído de nuestra agenda?

- Uniendo el tema de hoy a la lectura ¿ponemos nuestras acciones en oración y nuestra acción es fruto de la oración?


MÚSICA:

Hombres de compromiso. José Adrián Romero.

https://www.youtube.com/watch?v=rcb0NPMx3dU


ORACIÓN FINAL:

¡Señor, hazme comprender siempre que en mi dar desde la generosidad y la gratuidad recibiré de ti en abundancia! ¡Concédeme la gracia, Señor, de ser generoso en todo momento y que la generosidad basada en el amor sea el signo de mi vida! ¡Concédeme la gracia, Señor, de ser generoso en el dar y hacerlo con amor, afecto, ternura y alegría!

¡Ayúdame, con la fuerza de tu Santo Espíritu, a poner siempre el corazón en cada gesto, en cada palabra, en cada acción! ¡Hazme comprender, Señor, que compartir no es sólo dar lo material sino que es dar mi tiempo, mi amor, mis atenciones, mis sentimientos! ¡Concédeme la gracia, Señor, de dejar de centrarme en mi mismo y aprender a darme a los demás, no dar lo que me sobra sino darme lo que soy aprovechando las cualidades y los dones que he recibido del Padre! ¡Ayúdame, Señor, con la gracia de tu Santo Espíritu, a estar atento a las necesidades del prójimo, a reconocer lo que falta y lo que necesita, a abrirme siempre a los demás y ser sensible a sus carencias! ¡Que mi entrega, Señor, esté basada en la solidaridad y no anteponga nunca mi propio beneficio! ¡Concédeme la gracia, Señor, de apartar mis comodidades e intereses personales y ponerme siempre al servicio de la comunidad! ¡Me abandono a Ti, Señor, para que me hagas instrumento de tu amor!

Amén.


PADRENUESTRO, AVEMARÍA Y GLORIA



ENCUENTRO DEL GRUPO DE ORACIÓN. OCTUBRE 2023

Volvemos a celebrar la oración que nos reúne al lado del Señor.

Estamos cerrando octubre, un mes en el que hemos festejado advocaciones importantes de la Virgen; como El Rosario o El Pilar, entre otras. Y, por supuesto en el santoral, los días de nuestro querido San Francisco y María Ana.

Hoy vamos a reflexionar sobre el valor de la paz en las palabras de nuestro “Santo de Asís” en una actualidad violenta, dura y llena de competitividad.

Ofrecemos esta oración por todos los violentos: de manera física y mental. Para que la paz impregne el corazón de tantas personas de las que depende el bienestar social y la construcción de un mundo más justo y fraterno. Por los que sufren las guerras; especialmente las de Rusia-Ucrania y de Israel-Palestina.

Comencemos sin perder la actitud con la que siempre venimos aquí.


LECTURA:

Lectura del santo evangelio según San Juan 14, 27-31

Os dejo la paz, mi paz os doy; no os la doy como la da el mundo. No se turbe vuestro corazón ni se acobarde. Habéis oído que os he dicho: "Me voy y volveré a vosotros." Si me amarais, os alegraríais de que me fuera al Padre, porque el Padre es más grande que yo. Y os lo digo ahora, antes de que suceda, para que cuando suceda creáis. Ya no hablaré muchas cosas con vosotros, porque llega el Príncipe de este mundo. En mí no tiene ningún poder; pero ha de saber el mundo que amo al Padre y que obro según el Padre me ha ordenado.

Palabra de Dios.


MÚSICA:

Hazme instrumento de tu paz. Dulce Compañía.

https://www.youtube.com/watch?v=rZ5dMyTJWs8


REFLEXIÓN: Francisco, una propuesta firme de paz.

Es un hecho que vivimos en un mundo afectado profundamente por la falta de paz. La violencia afecta la vida pública en todo el mundo. Y no sólo está fuera, en la vida pública, sino también puede estar en el interior de nuestros corazones y de nuestras familias. En plena guerra en Irak una señora dijo: “Se habla mucho de la guerra en Irak, pero fíjese que mi familia es un campo de batalla”. La falta de paz se manifiesta de muchas maneras: en la violencia doméstica, los divorcios, las adicciones dañinas, las tensiones en las empresas, escuelas e incluso en las iglesias. La violencia se esconde detrás de la avaricia y del engaño, de la soberbia y la injusticia. Se encuentra en la hipocresía religiosa que atrofia nuestra sensibilidad espiritual y roba credibilidad a la Iglesia.

Pero más que hablar de la falta de paz, hablemos de lo positivo, hablemos de la paz y cómo disfrutarla. La paz es uno de los anhelos más profundos del corazón. Ansiamos armonía, serenidad, una mente sana. En este deseo por alcanzar la paz, Francisco de Asís se alza como uno de los grandes maestros.

Francisco vivió en un mundo peligroso, donde la guerra y la violencia eran el pan de cada día. Aquel mundo era mucho más peligroso que el mundo en el que vivimos actualmente. Él mismo participó, antes de su conversión, en varias guerras y fue prisionero de guerra. Francisco y sus hermanos entraron en aquel hervidero de pasiones, rivalidades y odios con una sorprendente simplicidad para vivir y anunciar la paz.

En este contexto bélico Francisco y sus hermanos tomaron una decisión descabellada: recorrer el mundo desarmados y sin provisiones, llevando solamente la confianza en Dios y en la bondad de los demás. A la gente razonable esta empresa le parecía, por supuesto, bastante torpe e ingenua. Pero el hecho es que muchas veces les funcionó.

¿Cuál fue el plan de paz diseñado por Francisco? En realidad, no tenía ningún programa sofisticado: no tenía la capacidad analítica ni la estructura mental para hacerlo. Imaginemos que san Francisco es invitado hoy a una conferencia mundial sobre la paz. ¿Qué hubiera dicho? ¿Qué hubiera propuesto? Quizá algunas palabras apasionadas, pero medio deshilvanadas, y un gesto simbólico. Y sin embargo este hombre ha contribuido a la paz mundial de una manera extraordinaria.

En sus biografías encontramos muchos relatos en donde se narra la manera como Francisco contribuyó a la paz en ciudades dividas por odios y enemistades ancestrales. Quizá el relato más famoso sea el del lobo de Gubio. Los habitantes de la ciudad de Gubio habían emprendido una guerra interminable con el lobo feroz hasta que Francisco los invitó a cambiar de estrategia: no traten al lobo como enemigo, sino como hermano. Y cuando los habitantes de Gubio trataron al lobo como hermano, se acabó la guerra y vino una paz sabrosa.

Menos famoso es el relato de los que sucedió en Bolonia. Un testigo cuenta lo que vio un día en la plaza de esta ciudad. “Yo estudiaba en aquella ciudad, cuando tuve la ocasión de escuchar un sermón de Francisco en la Plaza del Palazzeto. Estaban presentes casi todos los habitantes de la ciudad. El sermón no tenía nada de oratorio. Sólo era un llamado a desarmar los espíritus y restaurar la paz.

El predicador vestía pobremente, su semblante era tosco y carente de toda belleza. Y, sin embargo, logró reconciliar con sus palabras a los nobles de Bolonia, enfrentados a muerte durante siglos. El entusiasmo de los oyentes fue tan arrollador que hombres y mujeres se abalanzaron sobre él, le desgarraron los vestidos y se llevaron los trozos como reliquias”

Lo que sucedió en Gubio, en Bolonia y en otros lugares sólo se explica por una fuerza trascendente que emanaba de aquel hombre sin atractivos físicos. Digámoslo en clave religiosa: los oyentes se sintieron envueltos, de pronto, en la paz de Dios.

La sencillez de Francisco trasparentaba la paz y la belleza de Dios. Había descubierto la paz en el corazón de Dios y en su propio corazón habitado por el Dios de la paz. Por eso, transparentaba y comunicaba esta verdad con emocionante simplicidad.

Así de sencillo. El secreto de Francisco es este: llevar la paz de Dios en el corazón e irradiarla a los demás. Lo que convencía no era el discurso más o menos bonito, sino su experiencia personal. Francisco les decía a sus Hermanos: “Que la paz que anuncian de palabra, la tengan, y en mayor medida, en sus corazones”. Lo que Francisco y sus Hermanos daban era lo que habían recibido, pero también lo que habían conquistado con esfuerzo. A ellos no les correspondía negociar acuerdos de paz. Esta es tarea de juristas, diplomáticos y políticos. A ellos les correspondía crear las condiciones espirituales que permitieran a cada persona decidirse, desde el fondo del corazón, por la paz y la concordia. Francisco confiaba en que la paz podía pasar del corazón de los Hermanos al corazón de los demás. La paz, más que predicarse, se contagia.

Pero Francisco no siempre tuvo éxito. Por ejemplo, en Perusa los nobles de la ciudad no le hicieron caso. Prefirieron la diversión. Ni siquiera lo escucharon. Pero el Santo de Asías sabía lo que iba a suceder si no cambiaban de actitud. En un último intento, advierte que vendrá una guerra civil causada por el orgullo y la injusticia de los nobles hacia sus vecinos. En este relato se mencionan dos grandes enemigos de la paz: el orgullo y la injusticia.

Como podemos ver, la paz franciscana no se impone, se propone. Jesús había dicho: “En la casa en que entren, digan primero: Paz a

esta casa. Y si en ella vive un hombre de paz, recibirá la paz que ustedes le traen; de lo contrario, la paz volverá a ustedes” Si nuestra propuesta de paz es rechazada, la paz se nos devuelve, es decir, el rechazo no nos hace perder la paz.

PREGUNTAS REFLEXIÓN:

- ¿Somos ejemplo de paz en nuestros hogares, en nuestros lugares de trabajo, en nuestras relaciones?

- ¿Cómo Francisco, transparentamos la paz? ¿Contagiamos la paz?

- ¿Estamos presos del orgullo y la injusticia, principales enemigos de la paz?

- ¿Evangelizamos y creamos las condiciones espirituales que permitieran, a cada persona, decidirse, desde el fondo del corazón, por la paz y la concordia?

- ¿Ponemos en nuestra oración la paz individual, social y del mundo?


MÚSICA:

Cantaré, cantarás.

https://www.youtube.com/watch?v=FiqVKUGy4ec&list=PLD714620EF7695F08


ORACIÓN FINAL: Oración por la Paz. Papa Francisco.

Señor Jesús, ante ti quiero volcar el espanto por el horror y el error de la guerra.

Me sangra el corazón a causa del sufrimiento de miles de seres humanos que se ven envueltos en un conflicto que no quieren ni han creado.

Ante ti, Señor, me pregunto:

«¿Qué precio tiene la paz?, ¿a qué acciones nos reta?».

Ayúdanos, Señor, a humanizar la sociedad, abriendo nuestro corazón a una cultura de la ternura y la paz, favorecedora de bienestar social. Para que la paz sea eficaz, todos debemos comprometernos con actitudes auténticas de sana humildad.

Una actitud del corazón y una comprensión de la mente que deja a los otros ser ellos mismo, con todos los derechos de ser humanos.

Dios Padre de todos, danos ojos grandes para ver y mirar a los demás como hermanos y hermanas a quienes debemos solo amar y respetar. Y saca de nuestro interior la violencia y el gesto amenazador que hiere y aplasta a los demás.

Tú nos dices: «Mi paz os dejo, mi paz os doy; no os la doy como la da el mundo. No se turbe vuestro corazón ni se acobarde».

Que tu Espíritu nos infunda la serena confianza.

Tú fuiste víctima de la violencia que te llevó a la muerte en cruz

Que tu resurrección nos lleve a realizar el sueño amoroso de la paz y de la felicidad que Dios quiere para sus hijos e hijas amadas.

PADRENUESTRO, AVEMARÍA Y GLORIA


ENCUENTRO GRUPO DE ORACIÓN. NOVIEMBRE 2023

Volvemos a celebrar la oración que nos reúne al lado del Señor.

Estamos cerrando noviembre, un mes en el que hemos festejado la Santidad de cuantos han sido y son ejemplo para los cristianos y rememorado a todos aquellos que ya están en presencia del Padre.

Por ello, hoy vamos a reflexionar sobre la vida y la muerte con un bello texto de Monserrat Simón.

Ofrecemos esta oración por todas aquellas personas que necesitan tener otra perspectiva de la vida para disfrutar del inmenso regalo que nos ofrece. Por aquellos que mueren poco a poco, día a día, sumidos en la tristeza o la desesperación sin tener conciencia que la vida pasa, y por aquellos que han muerto en la esperanza de la Resurrección.

Comencemos sin perder la actitud con la que siempre venimos aquí.


LECTURA:

Lectura del santo evangelio según San Juan 11, 25-26

Entonces Jesús le dijo: —Yo soy la resurrección y la vida. El que cree en mí vivirá, aunque muera; y todo el que vive y cree en mí no morirá jamás.

Palabra de Dios.


MÚSICA:

Déjame nacer de nuevo.

https://www.youtube.com/watch?v=6QqOu2pKub8


REFLEXIÓN: Reflexiones sobre la muerte y la vida.

Pascal decía que “Quien enseña al hombre a morir, le enseña a vivir”.

Quisiera en las líneas que siguen proponer una reflexión acerca de la muerte y del modo en que la consciencia de que vamos a morir afecta a nuestra forma de vivir.

La muerte consiste en “la cesación o término de la vida”. El sustantivo muerte procede del verbo morir, y es que la muerte se define por una acción, una acción que parece que nos sobreviene, y por norma general de modo involuntario e incluso contra voluntad, pero de la cual también cabe plantearse qué parte de dicha acción depende de mí.

La muerte, al igual que el amor, recibe su sentido en tanto que es un hecho, pero en este caso el propio hecho anula la posibilidad de conocerlo. Podemos conocer el proceso de morir, pero no la muerte como final, ya que una vez muertos o no conocemos nada, o bien lo que se conoce no es comunicado a los vivos en su lenguaje y forma de conocimiento.

Al hablar de la muerte como final, me doy cuenta de que es necesario distinguir esa “última” muerte de las pequeñas muertes que vivimos en la vida: muere el niño para que nazca el adulto, muere una forma de pensar con la que nos identificábamos para dar lugar a una nueva visión, muere en nosotros un sentir y nace otro en su lugar.

Tanto en lo físico como en lo emocional, lo psicológico y lo espiritual, la vida se expresa a través de un flujo constante en el que muerte y vida se dan la mano y existen simultáneamente, lo que a veces hace que nos pase desapercibida la muerte. Es decir, al coexistir la desaparición de un estado y la aparición de otro ni siquiera lo percibimos como muerte. Esto resulta muy evidente en la naturaleza: la semilla que muere da lugar al árbol, el huevo que se rompe da lugar al polluelo, o el capullo de seda da lugar a la mariposa… Ante la observación del flujo constante y de cómo la vida y la muerte coexisten en cada momento.

Volviendo a las “pequeñas” muertes que vivimos a lo largo de la vida, quisiera destacar que no sólo experimentamos la muerte de otros, o de algo externo, sino que, ante esas pérdidas, cuando hay un afecto de por medio, se produce un desgarro en nosotros que implica una muerte.

El duelo es un morir, morir a lo que conocía, a lo que me habría gustado, morir a lo que era para dar lugar a algo nuevo, que de inmediato se muestra incierto, indefinido, vacío…

Sin embargo, ese vacío puede ser fértil y al igual que del silencio profundo emergen palabras sinceras, del fondo del vacío surgen formas creativas, surge más vida. Y esas formas, por definición, en tanto que son expresión de vida, están en constante cambio, no son fijas sino móviles, no son eternas sino perecederas y ¡qué gran noticia! porque de lo contrario no habría expresión de vida. Todo sería exactamente igual en todo momento y la vida por definición implica energía, implica cambio.

Tal vez, uno de los errores que hemos cometido es el de considerar la vida y la muerte como opuestos, pasando por alto que sin muerte no hay vida. Morir forma parte de la acción del vivir, y al igual que la forma en que miremos la vida hará que la vivamos de determinada manera, la forma en que miremos la muerte hará también que la muramos de un modo u otro, porque morir, como final, es la última acción de una determinada expresión de la Vida. Y cuando digo que la acción de morir depende de nosotros en cierto grado, no me refiero a las formas, ni a las circunstancias sino a la actitud interna, a la mirada que conforma nuestra verdadera libertad.

La cuestión acerca de la mirada resulta fundamental, ya que cabe la posibilidad de que las pequeñas muertes que vivimos a lo largo de la vida sean una fuente de aprendizaje, una muestra a pequeña escala de la muerte “final”.

De nuevo, mi forma de niño tiene que morir para dar lugar a la forma adulta y la forma adulta tiene que morir para dar lugar a la vejez… ¿Y qué es lo que une esa continuidad? El sentido de yo ¿Y quién es ese yo?: ¿el niño?, ¿el adulto?, ¿el viejo? Al investigar me doy cuenta de que hay algo que es testigo de ese hilo conductor, algo que es autoconsciente más allá de las formas cambiantes en las que se expresa. Ese algo no muere cuando muero yo. La continuidad le pertenece al yo, pero la eternidad que la sostiene es impersonal.

Cuando me planteo en qué consiste la muerte y cómo la percibo, resulta ineludible mirar hacia la vida. Y la vida, no es algo fijo, sino que es-en-constante-movimiento, es un devenir, que se expresa en una infinidad de formas. Y en concreto, la vida es para nosotros lo que nos contamos de ella. Según lo que nos decimos la vemos de esta o aquella forma filtrando el mundo a través de nuestros pensamientos y creencias.

¿Cómo sería si comprendiésemos que la muerte forma parte de la vida y que es el movimiento a través del cual se expresa dicha vida?, ¿Cómo sería si dejásemos de atribuir a la muerte un sentido de oposición a la vida, concibiendo lo primero como algo negativo y lo segundo como un principio positivo?, ¿y si dejásemos de valorar la vida por la cantidad de años vividos y la comenzásemos a valorar según la autenticidad (en eso consistiría la calidad) con la que se ha vivido?

Que la muerte pueda irrumpir en cualquier momento es en realidad prueba de que estamos vivos y además puede ser una inspiración para que esta expresión de vida sea vivida de la mejor manera con respecto a todo aquello que está en nuestra mano. ¿A caso no se convierte la muerte en una llamada al Amor?

Saber que en cualquier momento puede presentarse el “final” me llama a tratar de vivir de la mejor manera posible en cada momento, lo cual implica vivir con la mayor veracidad posible, descubrir la Vida que alienta el universo entero y vivir abrazando todas las formas en las que se expresa esta Vida… Sólo cuando dejamos de proyectar lo que somos en un futuro, cuando dejamos de pensar que hay algo incompleto que tenemos que completar en el tiempo, sólo entonces podemos aceptar que la muerte se presente aquí y ahora, porque donde hay plenitud no hay tiempo, no hay nada que lograr, nada a lo que llegar.


PREGUNTAS REFLEXIÓN:

- ¿De qué manera percibes la muerte y de qué manera influye en tu vida? ¿La vemos como algo opuesto a la vida, oscuro y poco constructivo?

- ¿Somos conscientes de las pequeñas muertes que vivenciamos a lo largo de la vida?

- ¿Valoramos la vida en calidad o por los años vividos?

- ¿A caso no se convierte la muerte en una llamada al Amor durante la vida? ¿No coincide esto con lo que Dios nos pide a los cristianos?

- ¿No es esta la promesa de Vida eterna que Jesús nos hace en el Evangelio?


MÚSICA:

La Muerte no es el Final. Coro Cantaré.

https://www.youtube.com/watch?v=NBAXYoCCI4g


ORACIÓN FINAL: Salmo. El Señor es mi Pastor.

El Señor es mi pastor, nada me falta: en verdes praderas me hace recostar; me conduce hacia fuentes tranquilas y repara mis fuerzas; me guía por el sendero justo, por el honor de su nombre.

Aunque camine por cañadas oscuras, nada temo, porque tú vas conmigo: tu vara y tu cayado me sosiegan.

Preparas una mesa ante mí enfrente de mis enemigos; me unges la cabeza con perfume, y mi copa rebosa.

Tu bondad y tu misericordia me acompañan todos los días de mi vida, y habitaré en la casa del Señor por años sin término.

PADRENUESTRO, AVEMARÍA Y GLORIA


ENCUENTRO GRUPO DE ORACIÓN DICIEMBRE. 2023.

Volvemos a celebrar la oración que nos reúne al lado del Señor.

Estamos cerrando el año y un mes en el que dentro del tiempo de Adviento, hemos festejado la Solemnidad de la Inmaculada Concepción, la Festividad de la Esperanza y, sobre todo, el misterio más importante para los cristianos en el que Dios se hace hombre: la Natividad de Ntro. Señor Jesucristo.

Por ello, hoy reflexionaremos sobre este bello texto de Ginger Garrett sobre la Navidad y la actitud que tomamos ante ella.

Ofrecemos esta oración por todos aquellos que no tienen Paz, ya sea por situación de guerra o por la paz interior personal. Por los que basan su vida en buscar la perfección obviando los momentos reales y especiales que nos regala la vida desde lo imperfecto. Por todos los seres humanos, para que vivan una verdadera Navidad en Paz.

Comencemos sin perder la actitud con la que siempre venimos aquí.


LECTURA:

Lectura del Santo Evangelio según San Lucas 2:8-21.

Esa misma noche, unos pastores estaban cuidando sus ovejas cerca de Belén. De pronto, un ángel de Dios se les apareció, y la gloria de Dios brilló alrededor de ellos. Los pastores se asustaron mucho, pero el ángel les dijo: «No tengan miedo. Les traigo una buena noticia que los dejará muy contentos: ¡Su Salvador acaba de nacer en Belén! ¡Es el Mesías, el Señor! Lo reconocerán porque está durmiendo en un pesebre, envuelto en pañales.» De pronto, muchos ángeles aparecieron en el cielo y alababan a Dios cantando: «¡Gloria a Dios en el cielo, y paz en la tierra para todos los que Dios ama!»

Palabra de Dios.


MÚSICA:

Paz, Señor. Coro Sentimiento

https://www.youtube.com/watch?v=4qXYu399LqY


REFLEXIÓN: La Navidad es Paz, no perfección.

Un hombre parcialmente paralizado estaba teniendo problemas para desplazarse por el pasillo de la tienda abarrotada de compradores navideños. Mientras pasaba frente a mí, el bullicioso gentío nos empujó el uno hacia el otro, y entonces lo escuche susurrar tímidamente: Feliz Navidad. Su cuerpo estaba enfermo, pero él irradiaba paz.

Eso me hizo recordar que la Navidad es la paz de Dios que viene a habitar en medio de nuestras circunstancias. Después de todo, la primera Navidad no parecía perfecta.

Ninguna mujer quiere dar a luz rodeada de animales y cabalgar sobre un asno durante el noveno mes de embarazo. Sin embargo, cada detalle, cada inconveniente y cada humillación, eran parte del misterioso plan de Dios.

Podemos quedar atrapados por el mito de la celebración perfecta cuando ella refleja nuestros propios deseos. Pero la Navidad se trata del regalo de Dios para nosotros: la paz en un mundo caído y llamado a confiar en su plan.

La Navidad llega, estemos listos o no para recibirla. Las bendiciones de Dios no están cautivas por agendas apretadas. La paz no es una recompensa para aquellos que terminan de hacer todo el 24 de diciembre. Ella simplemente nos llena el corazón cualesquiera que sean nuestras circunstancias. De manera muy parecida, Cristo no necesitó que termináramos de hacer nuestro trabajo antes de que Él pudiera salvarnos. El Mensaje de Navidad es "Paz a Vosotros".

La salvación de Dios siempre nos ha encontrado en las circunstancias y realidades más insólitas —incluso de rodillas junto a un pesebre.

En verdad ese era un lugar insólito, especialmente para una madre primeriza. Pienso que, si José lo hubiera planeado mejor, podrían haber llegado a Belén antes. Podrían haber conseguido una habitación. María habría estado más cómoda.

Pero en ese establo, Dios celebró el nacimiento de su Hijo y la culminación de siglos de espera y preparativos. Si alguien tenía derecho a exigir que todo fuera perfecto en ese día, ese era Dios.

Quizás el Padre celestial quería privacidad —un ambiente íntimo y tranquilo para el nacimiento de su Hijo. Después de todo, si María hubiera conseguido una habitación en la posada, habría estado rodeada de gente, y no hay nada más perturbador que un extraño que quiere ser servicial.

Pero Dios nos dio a Jesús en sus términos y a su manera. Si esa primera mañana de Navidad parecía menos que ideal, era porque se trataba de algo totalmente distinto, era divina.

Puede ser que usted no pase la mañana de Navidad en un establo. Puede ser que consiga una habitación en la posada. Puede ser, incluso, que termine de hacer sus compras, preparar la comida y decorar el árbol. Pero si se le cansa el cuerpo, si su camino se le vuelve difícil y si nada le sale conforme a lo planeado, recuerde que usted puede abrazar la Navidad tal y como se encuentre.

Rechacemos las falsas promesas de perfección. Usted no tiene que esperar por la paz, porque la paz no esperó por usted. Ella está aquí y ahora mismo.


PREGUNTAS REFLEXIÓN:

- ¿Aceptamos nuestras circunstancias o perdemos nuestra paz por la impaciencia o porque no salen las cosas como planeamos?

- ¿Respetamos y aceptamos los tiempos de Dios?

- ¿Cómo estas viviendo esta Navidad? ¿Desde lo perfecto de los regalos, la cena, las compras o desde la Paz, el encuentro y la aceptación de tus circunstancias?

- ¿Sabes que la Navidad es la paz de Dios que viene a habitar en medio de tus circunstancias?

- ¿Abrazas la Navidad, pones a Jesús en el centro de la celebración y de tu vida?


MÚSICA:

Noche de Paz.

https://www.youtube.com/watch?v=PhYyMndHPLg


ORACIÓN FINAL: Oración de la Alegría por el Nacimiento.

¡Qué alegría!

Sí, qué alegría cuando me dijeron: ven, vamos a la casa del Señor,

¡ha llegado el Mesías esperado!, ¡ha nacido Jesús, el Salvador!.

 

¡Qué alegría!

Yo dejé todo cuanto allí tenía, sólo elegí el cordero más hermoso

y corrí por los montes y cañadas al encuentro del Todopoderoso.

Brillaban las estrellas en el cielo, más grandes, más espléndidas, más puras, las voces de los ángeles cantaban: ¡Hosanna! ¡Gloria a Dios en las alturas!¡Aleluya!¡Aleluya!

El sol resplandecía en el pesebre, la noche de repente se hizo día,

se rasgaron de golpe las tinieblas y una luz celestial nos envolvía.

¡Qué alegría!

Allí estaba, en los brazos de María, el niño-Dios, el trigo de Belén.

Mi corazón latía apresurado pues quería abrazarle yo también.

Me acerqué vacilante y vi en sus ojos el fuego del amor que me ofrecía, ¡y me llené de Dios en ese instante! y comprendí el porqué de mi alegría.

PADRENUESTRO, AVEMARÍA Y GLORIA


ENCUENENTRO GRUPO DE ORACIÓN. ENERO 2024.

Volvemos a celebrar la oración que nos reúne al lado del Señor.

Comenzamos un nuevo año, terminada la Navidad se acaba el primer mes del año y lo hacemos con esta Oración en la que, además, celebramos seis años de reunión de este grupo.

En pocos días vendrá de nuevo la Cuaresma y mientras, en el que llamamos tiempo ordinario hemos vivido la celebración del Nacimiento de Mª Ana y las festividades que nos recuerdan la valentía y entrega de los primeros mártires de la Iglesia.

Por ello, hoy reflexionaremos sobre un bello texto que nos habla de la búsqueda del sentido de nuestra vida.

Ofrecemos esta oración por todos aquellos que se hayan en la búsqueda de ese sentido, de esa misión terrenal a la que estamos llamados. Por todos aquellos que se encuentran perdidos y ponen en Cristo su Esperanza.

Comencemos sin perder la actitud con la que siempre venimos aquí.


LECTURA:

Del Santo Evangelio según San Juan 14:6.

Si el hombre desea conocer el verdadero propósito de la vida, debe vivir por algo que sea superior a sí mismo, y escuchar la voz del Salvador, diciendo: “Yo soy el camino, y la verdad, y la vida”.

Palabra de Dios.


MÚSICA:

Quiero servirte. Celinés.

https://www.youtube.com/watch?v=h0BYdnyFQIs


REFLEXIÓN: ¿Te has preguntado si Jesús buscaba sentido a la vida?

¿Qué sentido tiene la vida? Es una pregunta que me hago siempre y que cuestiono a Dios, si nos ama, ¿Para qué sufrir tanto? ¿Por qué tanta discordia? Cuestiono al mundo, a la persona que tengo al lado. Cuestiono a mis padres, ¿Por qué no darme más herramientas para vivir mi vida? Me cuestiono a mí, ¿Por qué no he aprendido ya lo que tengo que hacer?

Jesús, pudiendo vivir como Dios en ese Edén eterno, decidió venir a nuestro caótico mundo y ser Hombre. ¿Para qué? Si yo, siendo humano, quiero irme ya corriendo y me lo paso fantaseando con esa eternidad de gozo.

Cuando me doy cuenta de que el mismo Dios quiso venir acá, a este mundo, pienso que algo muy grande debe de haber encontrado.  Dios sería un tonto si sufriera sin sentido.

Voy entendiendo que Jesús vino a enseñarme a tenerme paciencia, a tenerle paciencia a Dios y paciencia al mundo. Vino a mostrarme una vida de gozo, a pesar del dolor.

Él vino a enseñarme que vivir quejándose no consigue la paz ni la muerte más rápido. A cada día le basta su propio afán: si es pasar con los amigos y comer, si es trabajar, ir a estudiar, tener que aclarar temas con las autoridades, ir a acompañar a los que sufren, estar con la familia, caminar solo por el desierto y contemplar, hacer sentir a otros que Dios los ama incondicionalmente. Jesús me forma en lo cotidiano.

Pienso que Jesús compuso las parábolas por experiencia interna de lo que iba siendo la vida, su vida con nosotros. Me pregunto si cada reflexión la hacía también para encontrar consuelo de Dios, su Padre, en un camino que parecía muchas veces difícil, sin sentido, arduo, atemorizante, casi de huérfano.

Pero Jesús no se quedó en las confusiones, ni en la traición, ni en la soledad. Más bien logró encontrarles sentido en el corazón de Dios que nos habla en todas las cosas de la vida. Ese es el sentido de vivirla.

Treinta años necesita para Jesús evidenciar su misión y, cuando finalmente la muestra, mil obstáculos aparecen. Sabe que no será fácil. Algunos amigos lo abandonarán cuando todo sea más crítico, quienes lo juzguen serán nada menos que los mayores en la pirámide social y Él será un perseguido. Y aun así, nos dice: «Nadie me quita la vida, Yo la entrego».

Jesús caminó y su camino y Él se convirtió en el nuestro. Jesús no quiso acabar con todos los males, no quiso dejar satisfechos a todos, no quiso convencer a los opositores sobre el Reino para hacerse amigo de todos y vivir en una realidad perfecta. El respetó nuestra libertad y mostró el sentido del dolor.

¿Por qué no dejó el mundo perfecto? ¿Qué quiso demostrar? Jesús reta no sólo a los que vivieron en su tiempo, sino a todos, en todos los tiempos. La idea que tengo yo de vida plena, ¿es acabar con todos los obstáculos, dejar a todos felices con quien soy, hacer entender todo a todos? Tal vez eso no sería respetar el pensamiento y la libertad de cada uno. Tal vez eso no significaría amor.

Quizá la respuesta es vivir un día a la vez. «A cada día le basta su propio afán», encontrando lo que Dios me pide hoy, eso que me llena de amor y llena a otros de ese amor. Aquello que dejará fruto y podrá traer, aunque sea un poco de luz, amor y provecho al mundo que hoy me toca, aunque sea en un pueblito desconocido, oprimido por un reino, en las periferias del mundo, sin mucho éxito con los grandes del entorno, haciendo lo que hoy más deja sentir que Dios está aquí.


MÚSICA:

El valor de seguir adelante. Laura Pausini

https://www.youtube.com/watch?v=f6TgfEdIvPY


ORACIÓN FINAL: Canto de David

Repetimos: Guárdame, Dios mío, pues me refugio en ti.

- Yo digo al Señor: "Tú eres mi Señor, mi bien sólo está en ti".

- Ellos, en cambio, veneran a los dioses que hay aquí en la tierra, malditos los que en ellos se complacen.

- Los que corren tras ellos aumentan sus desgracias. Yo jamás tendré parte en sus cruentos sacrificios, mis labios no pronunciarán jamás su nombre.

- Señor, tú eres mi copa y mi porción de herencia, tú eres quien mi suerte garantiza.

- Me han caído las cuerdas en la tierra más fértil, me encanta la heredad que me ha tocado.

- Yo bendigo al Señor, que me aconseja, hasta de noche mi conciencia, me advierte; tengo siempre al Señor en mi presencia, lo tengo a mi derecha y así nunca tropiezo.

- Por eso se alegra mi corazón, se gozan mis entrañas, todo mi ser descansa bien seguro, pues tú no me entregarás a la muerte ni dejarás que tu amigo fiel baje a la tumba.

- Me enseñarás el camino de la vida, plenitud de gozo en tu presencia, alegría perpetua a tu derecha.


PADRENUESTRO, AVEMARÍA Y GLORIA


ENCUENTRO DE ORACIÓN DE FEBRERO DE 2024


TEXTO INTRODUCTORIO

Hoy hemos vuelto a celebrar la oración que nos reúne al lado del Señor.

Inmersos ya en el tiempo de Cuaresma, tras celebrar la Presentación de Jesús en el templo y otras festividades importantes, reflexionaremos hoy sobre nuestras actitudes y forma de ver al prójimo con una bella historia que lleva por título “La carpintería”.

Ofrecemos esta oración por todos aquellos que viven emitiendo críticas y juicios sin prestar atención a lo importante y especial de cada persona. Para que mejoremos, entendamos y seamos capaces de analizarnos y mejorar la forma en que miramos a los demás.


LECTURA: Santo Evangelio según San Mateo 20, 17-28

En aquel tiempo, subiendo Jesús a Jerusalén, tomando aparte a los Doce, les dijo por el camino:

«Mirad, estamos subiendo a Jerusalén, y el Hijo del hombre va a ser entregado a los sumos sacerdotes y a los escribas, y lo condenarán a muerte y lo entregarán a los gentiles, para que se burlen de él, lo azoten y lo crucifiquen; y al tercer día resucitará».

Entonces se le acercó la madre de los hijos de Zebedeo con sus hijos y se postró para hacerle una petición.

Él le preguntó: «¿Qué deseas?».

Ella contestó: «Ordena que estos dos hijos míos se sienten en tu reino, uno a tu derecha y el otro a tu izquierda».

Pero Jesús replicó: «No sabéis lo que pedís. ¿Podéis beber el cáliz que yo he de beber?».

Contestaron: «Podemos».

Él les dijo: «Mi cáliz lo beberéis; pero sentarse a mi derecha o a mi izquierda no me toca a mí concederlo, es para aquellos para quienes lo tiene reservado mi Padre».

Los otros diez, al oír aquello, se indignaron contra los dos hermanos. Y llamándolos, Jesús les dijo:

«Sabéis que los jefes de los pueblos los tiranizan y que los grandes los oprimen. No será así entre vosotros: el que quiera ser grande entre vosotros, que sea vuestro servidor, y el que quiera ser primero entre vosotros, que sea vuestro esclavo.

Igual que el Hijo del hombre no ha venido a ser servido sino a servir y a dar su vida en rescate por muchos».


MÚSICA: Háblame.

https://www.youtube.com/watch?v=qXYNK1EM5Ak


REFLEXIÓN: “La carpintería”

Cuentan que en la carpintería hubo una vez una extraña asamblea. Fue una reunión de herramientas para arreglar sus diferencias. El martillo ejerció la presidencia, pero la asamblea le notificó que tenía que renunciar. ¿La causa? ¡Hacía demasiado ruido! Y, además, se pasaba el tiempo golpeando.

El martillo aceptó su culpa, pero pidió que también fuera expulsado el tornillo; dijo que había que darle muchas vueltas para que sirviera de algo. Ante el ataque, el tornillo aceptó también su culpa, pero a su vez pidió la expulsión de la lija. Hizo ver que era muy áspera en su trato y siempre tenía fricciones con todos los demás.

Y la lija estuvo de acuerdo: “Me voy, pero siempre y cuando sea echado fuera la cinta métrica, pues siempre se la pasa midiendo a todos los demás según su medida, como si fuera el único perfecto”.

Otros acusaban al serrucho por lastimarles tanto. En fin, que la carpintería era un caos. Todos se acusaban de diversos “defectos” al notarse tan diferentes unos de otros.

En eso entró el carpintero y todos se callaron. El buen hombre se puso el delantal e inició su trabajo. Primero tomó la cinta métrica y comenzó a medir unos tablones de madera y a marcarlos con un lápiz. Utilizó el serrucho para hacer las tablas precisas. Luego las unió con tornillos y se ayudó del martillo. Por último, les dio un acabado perfecto y liso con la lija. Así fue que la tosca

madera inicial se había convertido en una linda y útil mesa para comer. El carpintero entonces se fue a su casa con su familia.

Cuando la carpintería quedó nuevamente sola, la asamblea reanudó la deliberación. Fue entonces cuando tomó la palabra el serrucho, y dijo: "Señores, óiganme todos. Ha quedado demostrado que tenemos defectos, pero el carpintero trabaja con nuestras cualidades, no con nuestros defectos. Eso es lo que nos hace muy valiosos. Así que no pensemos ya en nuestros puntos malos y concentrémonos en la utilidad de nuestros puntos buenos".

La asamblea encontró entonces que el martillo era fuerte, el tornillo unía y daba fuerza, la lija era especial para afinar y limar asperezas, el serrucho permitía moldear la madera y observaron que el metro era preciso y exacto.

Se sintieron entonces un equipo capaz de producir muebles de calidad. Se sintieron orgullosos de sus fortalezas y de trabajar juntos.


PREGUNTAS REFLEXIÓN:

- ¿Qué herramienta te parece más necesaria de todas ellas?

- ¿Con qué utensilio te identificas tú?

- ¿Estamos pendientes de los defectos de los demás emitiendo juicios en vez de valorar lo positivo del otro?

- ¿Reconoces lo que sucede en la carpintería, ocurre en el trabajo, en las relaciones, etc.?

- ¿Cómo cada una de las herramientas, nos ponemos al servicio del carpintero?

- ¿Esta historia demuestra que la unidad es la que hace la fuerza?

- ¿Quién es el que hace posible esa unión? ¿Reconocemos en el carpintero a un Dios que nos ama como somos, que sabe nuestras flaquezas, pero se vale de todos los dones que tenemos?


MÚSICA: Me has seducido Señor. Hermana Glenda.

https://www.youtube.com/watch?v=P_uBTQIpznA


ORACIÓN FINAL:

Señor mío, Jesucristo, creo firmemente que estás aquí; en estos pocos minutos de oración que terminan quiero pedirte y agradecerte. Pedirte la gracia de darme más cuenta de que tú vives, me escuchas y me amas; tanto, que has querido morir libremente por mí en la cruz y renovar cada día en la misa ese sacrificio. Y agradecerte con obras lo mucho que me amas:

¡Tuyo soy, para ti nací! ¿Qué quieres, ¿Señor, de mí?

Amén.

PADRENUESTRO/AVE MARÍA/ GLORIA


ENCUENTRO DE ORACIÓN DE ABRIL DE 2024

 

TEXTO INTRODUCTORIO

Volvemos a celebrar la oración que nos reúne al lado del Señor.

Inmersos ya en el tiempo pascual, tras celebrar la pasión, muerte y resurrección de nuestro Señor Jesucristo y plenos por la llegada del tiempo primaveral y de multitud de festividades ofrecidas a la Madre de Dios, reflexionaremos hoy sobre nuestras metas, y nuestros sueños con una bella historia que lleva por título “Los tres arboles”

Ofrecemos esta oración por todos aquellos que no confían en que Dios guía nuestros pasos por senderos desconocidos pero certeros.

Comencemos sin perder la actitud con la que siempre venimos aquí.


LECTURA: Lectura Evangelio según San Juan 12, 44-50

En aquel tiempo, Jesús gritó diciendo:

«El que cree en mí, no cree en mí, sino en el que me ha enviado. Y el que me ve a mí, ve al que me ha enviado. Yo he venido al mundo como luz, y así, el que cree en mí no quedará en tinieblas.

Al que oiga mis palabras y no las cumpla, yo no lo juzgo, porque no he venido para juzgar al mundo, sino para salvar al mundo. El que me rechaza y no acepta mis palabras tiene quien lo juzgue: la palabra que yo he pronunciado, esa lo juzgará en el último día. Porque yo no he hablado por cuenta mía; el Padre que me envió es quien me ha ordenado lo que he de decir y cómo he de hablar. Y sé que su mandato es vida eterna. Por tanto, lo que yo hablo, lo hablo como me ha encargado el Padre».

Palabra de Dios.


MÚSICA:

En mi debilidad

https://www.youtube.com/watch?v=dZPDpB2MpvI


REFLEXIÓN: “Los tres árboles”

Había una vez tres árboles en una colina de un bosque. Hablaban acerca de sus sueños y planes de futuro.

– “Algún día seré cofre de tesoros. Estaré lleno de oro, plata y piedras preciosas. Todos verán mi belleza”. – dijo el primer árbol.

El segundo árbol dijo: “Algún día seré un gran barco donde viajen los más grandes reyes y reinas a través de los océanos. Todos se sentirán seguros por mi fortaleza y mi poderoso casco”.

Finalmente, el tercer árbol dijo:

“Yo quiero crecer para ser el más alto de todos los árboles en el bosque. Así estaré cerca de Dios. Seré el árbol más grande de todos los tiempos y la gente siempre me recordará”.

Durante años, los tres árboles oraban a Dios para que sus sueños se convirtieran en realidad.

Un día, un leñador los taló y se los vendió a unos carpinteros. Con el primer árbol hicieron un cajón de comida para animales, y fue puesto en un pesebre y llenado con paja. Se sintió muy mal pues eso no era lo que él había pedido tanto.

El segundo árbol fue cortado y convertido en una pequeña barquita de pesca, y fue puesto en un lago. Sus sueños de ser una gran embarcación habían llegado a su fin.

El tercer árbol fue cortado en largas y pesadas tablas y lo abandonaron en la oscuridad de un almacén.

Al verse así, los tres árboles sintieron que sus planes habían fracasado.

Sin embargo, una noche, José y María llegaron al establo y pusieron al Niño Jesús en el pesebre. Entonces el primer árbol descubrió que había contenido el mayor tesoro de la humanidad.

Años más tarde, Jesús y algunos discípulos subieron a la pequeña barca para cruzar el lago de Galilea. Durante la travesía, una gran tormenta se desató y el árbol pensó que no sería lo suficientemente fuerte para salvarlos. Pero Jesús se levantó y calmó la tempestad. Y el segundo árbol descubrió que llevaba al Rey de todos los reyes y Señor de señores.

Finalmente, alguien cogió dos de las tablas que estaban en el almacén y sobre ellas crucificaron a Jesús. Cuando llegó el domingo, Jesús resucitó y el tercer árbol sintió que había estado más cerca de Dios de lo que nunca pudo imaginar.

Cuando parece que las cosas no van de acuerdo con tus planes, debes saber que siempre Dios tiene el mejor plan para ti.

Cada árbol consiguió lo que había soñado, aunque no de la forma que habían planeado.

No siempre sabemos lo que Dios planea para nosotros, sólo sabemos que sus planes siempre son los mejores y solamente Él los conoce.


PREGUNTAS REFLEXIÓN:

- ¿Tenemos presentes en nuestras metas los planes de Dios?

- ¿Somos conscientes de que Dios tiene el mejor de los planes para cada uno de nosotros?

- ¿Comprendemos que hay momentos de la vida que no entendemos, pero que debemos vivirlos para crecer aprendiendo?

- ¿Vemos esos momentos difíciles como aprendizaje o nos regodeamos en la tristeza o el desánimo?

- ¿Entendemos que Dios nos ofrece lo que necesitamos y que nunca, nunca nos abandona?

- ¿Está presente Jesús Resucitado en esa fuerza, en ese espíritu de seguir adelante, aprender y superarse?

- ¿Podemos entender esos momentos como pequeñas Resurrecciones de cada uno de nosotros?


MÚSICA:

El Señor es mi Pastor

https://www.youtube.com/watch?v=nP5N-wey6V8


ORACIÓN FINAL: Alegre la mañana que nos haba de ti.

ALEGRE LA MAÑANA QUE NOS HABLA DE TI. ALEGRE LA MAÑANA

1. En nombre de Dios Padre, del Hijo y del Espíritu salimos de la noche y estrenamos la aurora; saludamos el gozo de la luz que nos llega, resucitada y resucitadora.

2. Tu mano acerca el fuego a la sombría tierra, y el rostro de las cosas se alegra en tu presencia. Silabeas el alba igual que una palabra. Tu pronuncias el mar como sentencia.

3. Regresa, desde el sueño, el hombre a su memoria acude a su trabajo, madruga a sus dolores; le confías la tierra, y a la tarde la encuentras rica de pan y amarga de sudores.

4. Y tú te regocijas, oh Dios, y Tú prolongas en sus pequeñas manos, tus manos poderosas. Y estáis de cuerpo entero los dos así creando, los dos así velando por las cosas.

PADRE NUESTRO/AVE MARÍA/ GLORIA

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