08 abril 2020

ORACIÓN MIÉRCOLES SANTO 2020

8 de Abril de 2020. 9.30 de la noche.

INTRODUCCIÓN
Guardando recogimiento (podemos encender una vela), en oración, nos ponemos en presencia de Cristo, de Jesús en su Humildad: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amen.

DIOS ESTÁ AQUÍ. - Yuli & Josh

Hermanos Paz y Bien.

Hoy es Miércoles Santo, y nuestro corazón se agita, sabe que es un día importante en nuestro calendario, sabe que hay una cita obligada con Aquél que vela cada instante por nosotros, con el Jesús humilde, encorvado y maniatado que esperamos ansiosos en las puertas de nuestra Parroquia.

Coincidiendo con el confinamiento decretado por la terrible pandemia que sufrimos, comenzaban los cultos que cada año dedicamos en honor a nuestro Señor. Todo había sido dispuesto como siempre, mimando el detalle: las flores, las velas, las insignias…

Pero todo quedó detenido en el tiempo, y allí solo, sin rezos, sin velas encendidas, sin incienso, ni miradas… quedó el Señor de la Humildad. Arriba, presidiendo el Altar Mayor, allí quedó, allí sigue; en el eco del templo, en el silencio, en la más absoluta soledad, como en su retiro cuaresmal al desierto y como en su oración en Getsemaní.
Allí sigue, solo, representando a cuantos hoy viven la muerte de sus familiares sin poder despedirse de ellos. Solo, como los enfermos aislados en los hospitales o privados del cariño de los que más quieren, a tan solo un tabique de distancia. Solo, como los médicos, sanitarios y fuerzas de seguridad que velan, que se la juegan por nosotros, mientras nos quejamos de no poder salir a tomar una cerveza.
Solo, como los ancianos que fallecen en sus hogares o en residencias, y de los que ahora nos preocupamos, porque nuestra vida se llena de demasiadas preferencias antes que prestarles atención: una visita, una llamada, un abrazo…

Allí sigue, solo, cabizbajo, avergonzado, derrotado, ofendido, humillado, como la dignidad de muchos de nuestros hermanos refugiados y pobres. Solo, callado, sentenciado como solemos hacer con nuestras críticas y nuestros juicios fáciles.

Allí sigue, presidiendo la grandeza de nuestra Parroquia, como faro de luz, como ejemplo en el que mirarse. Dios ha querido que sea el suyo el mensaje principal en estos momentos: solo, coronado de espinas, maltratado, expuesto y sacrificado siendo Dios para regalarnos la lección de la Humildad.

Humildad para conocerse y saber de nuestra pequeñez, Humildad para perdonar, para debatir, para conciliar. Humildad para unirse, para entenderse y luchar contra esta pandemia. Humildad para hacernos sensibles a los demás y a nuestras debilidades. Humildad para convivir, para compartir con los de casa y con los vecinos. Humildad para reconocer el gran regalo de las cosas pequeñas: un paseo, un baño en el mar o una charla de amigos. Humildad para ser mejores en las relaciones y en el encuentro con los que menos tienen.

Hoy es Miércoles Santo y esta familia franciscana no puede reunirse, pero sí que puede hacerlo poniendo en nuestras oraciones y en nuestras obras el color azul de la Humildad. Esa ha de ser nuestra bandera, nuestro distintivo: Humildad durante todo el año. Sintiéndonos orgullosos de esta Hermandad: que con su trabajo y esfuerzo intenta dar ejemplo del nombre de su Señor.

Hoy es un Miércoles Santo diferente, pero no dudéis que aunque no podamos encontramos en la Parroquia, en nuestra casa. Aunque no preparemos el hábito de Nazareno, de acólito o de mantilla. No doblemos el costal y calcemos las zapatillas. Aunque no se abran las puertas, no se escuchen los sones de nuestra agrupación, y no caigan las flores sobre su paso…

ÉL, que preside desde el altar mayor, que preside nuestro corazón, saldrá a nuestro encuentro en nuestras casas, en la procesión más sentida y más cercana. Regalándonos “levantás” del ánimo, de fuerza para superar estos momentos. Nos aliviará el cansancio con el “Agua viva”. Resonará su voz en nuestro interior: “la luz no se enciende para ponerla en un lugar escondido”, por ello, seamos “luz de humildad” para nuestras familias y hermanos sabiendo siempre que Él nunca, nunca, nos abandona.

¡QUE NO SE QUEDE SOLO!

SI CONOCIERAS COMO TE AMO. Hermana Glenda.

LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN MATEO  (26,14-25):
En aquel tiempo, uno de los Doce, llamado Judas Iscariote, a los sumos sacerdotes y les propuso: «¿Qué estáis dispuestos a darme, si os lo entrego?»
Ellos se ajustaron con él en treinta monedas. Y desde entonces andaba buscando ocasión propicia para entregarlo.
El primer día de los Ázimos se acercaron los discípulos a Jesús y le preguntaron: «¿Dónde quieres que te preparemos la cena de Pascua?»
Él contestó: «ld a la ciudad, a casa de Fulano, y decidle: "El Maestro dice: Mi momento está cerca; deseo celebrar la Pascua en tu casa con mis discípulos."»
Los discípulos cumplieron las instrucciones de Jesús y prepararon la Pascua. Al atardecer se puso a la mesa con los Doce.
Mientras comían dijo: «Os aseguro que uno de vosotros me va a entregar.»
Ellos, consternados, se pusieron a preguntarle uno tras otro: «¿Soy yo acaso, Señor?»
Él respondió: «El que ha mojado en la misma fuente que yo, ése me va a entregar. El Hijo del hombre se va, como está escrito de él; pero, ¡ay del que va a entregar al Hijo del hombre!; más le valdría no haber nacido.»
Entonces preguntó Judas, el que lo iba a entregar: «¿Soy yo acaso, Maestro?»
Él respondió: «Tú lo has dicho.»
Palabra del Señor


REFLEXIÓN EL EVANGELIO
Esta lectura no narra el momento que Jesús sabe de la traición de Judas. Traición suena desgarrador. Es como decir que algo se rompe: la amistad, la esperanza, la honestidad, la justicia, el amor… Algo se te rompe por dentro cuando traicionas porque en el fondo siempre TE traicionas a ti un poco, ¿no?

La traición al otro también conlleva la traición a uno mismo.

-         ¿Cuáles son nuestras propias traiciones?
-         ¿Continúo con un proyecto que me aterra, con aquello que me cuesta,  aun sintiendo que es mi lugar y mi momento y que Dios también lo quiere?

-         ¿Tomo la iniciativa entre los más cercanos de casa para poner algo de alegría, esperanza, cariño mutuo... en lugar de quedarme en el sofá con “mis cosas”?

-         ¿Traicionamos nuestros valores, nuestras creencias, nuestras formas según nos convenga?

NADA TE TURBE. Taize

PETICIONES

Pongamos a los pies del Señor de la Humildad nuestras suplicas y esperanzas:

Por los que dudan, los violentos, por los que sienten envidia, por los que mienten, los que se siente superiores de los demás. Por los que abusan de su poder, por los que rechazan a Dios,  por los que traicionan, por los que rehúsan servir a los demás.
Roguemos al Señor: Te rogamos óyenos.

Por la creación, por todos y cada uno de los habitantes de la tierra, por los seres vivos, por el respeto a la naturaleza; regalo de Dios al hombre. Por la concienciación en el cuidado de los animales, las plantas y todas las criaturas.  
Roguemos al Señor: Te rogamos óyenos.

Por que sufren soledad y enfermedad, por los hambrientos, por los cristianos perseguidos y los refugiados.
Roguemos al Señor: Te rogamos óyenos.

Por las vocaciones, por las órdenes religiosas; especialmente por las Franciscanas Misioneras de la Madre del Divino Pastor.
Roguemos al Señor: Te rogamos óyenos.

Por todos los que luchan en primera fila para erradicar esta pandemia: Sanitarios, transportistas, policía, guardia civil, comerciantes, etc… Por los hermanos que han fallecido y por los que padecen la enfermedad.
Roguemos al Señor: Te rogamos óyenos.

Por nuestro Grupo Joven y de Oración, para que el Señor los siga alentando a seguir con este encuentro cada mes. Para que encuentren en Él la cercanía de un Dios Padre que siempre está con nosotros.
Roguemos al Señor: Te rogamos óyenos.

Por nuestros Hermanos difuntos: Alfonso Romero, Pedro Notario, Andrés Orozco, Juan, Manola y Jacoba Navarro, Juan Marchal, Estrella Domingo, Juan Arjona, Bartolomé Navarro, José Molina,  Sebastián Centella, Cristóbal Romero, María Terrón, Juan Agapito, Francisco Robles, Enrique Torralba, Francisca Orozco, M. Carmen Castro, Juan Solís, Miguel Lope, Enrique Sánchez y Antonio García.
Roguemos al Señor de la Humildad: Te rogamos óyenos.

Por nuestra Hermandad (Costaleros, Nazarenos, Mantillas, Acólitos, Hermanos todos, Comisión Barrabás, Junta de Gobierno), por nuestra Parroquia, por todos los que estamos celebrando el Miércoles Santo, por las personas que conforman la Iglesia, por nuestro Papa Francisco y por todos los que se sienten Hermanos en el amor al Señor de la Humildad. Roguemos al Señor: Te rogamos óyenos.

ACCIÓN DE GRACIAS
Demos gracias a Dios por la vida y por todo lo bueno que nos concede cada día. Demos gracias por pertenecer a esta Hermandad y a la familia Franciscana. Gracias Señor, por darnos a Francisco de Asís y María Ana Mogas como ejemplo vivo de Amor y Fraternidad. Gracias por hacernos fuertes en la adversidad y en la unión. Gracias por traernos la Esperanza en la Resurrección y en la Vida Eterna. Gracias Señor de la Humildad por poder estar aquí contigo para poder dar testimonio de la Misericordia de Dios.

PARA FINALIZAR REZAMOS:
Padrenuestro/Avemaría/Gloría.

HALLELUJAH. Pentatonix

VÍDEO HUMILDAD VILLA DEL RÍO 2020


Vídeo catequético que habitualmente la Hermandad de lanza en Cuaresma pero dada las suspensión de los desfiles procesionales edita con motivo del Miércoles Santo 2020. Este año se inspira en las palabras del Profeta Isaías 53:7.

CARTEL OFICIAL MIÉRCOLES SANTO 2020

05 abril 2020

03 abril 2020

01 abril 2020

¡YA TENEMOS GANADORES!

Concurso de Dibujo y Pintura de la Hermandad 
#YOMEQUEDOENCASADIBUJANDO


 
La Junta de Gobierno ha decidido repartir la cuantía económica destinada a los premios entre todos los participantes.
¡TOD@S SOIS CAMPEONES!
Se harán efectivos cuando la circunstancias lo hagan posible.

GRACIAS A TODOS POR VUESTRA PARTICIPACIÓN

29 marzo 2020

28 marzo 2020

¡NO TENGÁIS MIEDO!

Bendición del Papa Urbi et orbi de ayer, con motivo de la Pandemia del Covid-19.

El Perdón y la Luz de Dios en los momentos de dificultad

25 marzo 2020

VIVIENDO LOS DOLORES DE MARÍA

Hoy día 25 correspondería la reunión del Grupo de Oración en la Capilla del Señor de la Humildad, como es imposible realizarla dadas las circunstancias que vivimos, la editamos para haceros participes a todos vosotros.

ENCUENTRO DE ORACIÓN DE MARZO 2020

TEXTO INTRODUCTORIO
Volvemos a celebrar la oración que cada último miércoles de mes nos reúne al lado del Señor.

Hoy, por desgracia, lo hacemos de manera diferente. El COVID-19 ha hecho que lo hagamos desde nuestros hogares. Desde ahí, la Oración es igual de efectiva y en estos momentos más necesaria aun. Nuestras vidas han cambiado, y toca aprender a dar valor a lo que antes era normal.

Vienen días difíciles, estamos viviendo una particular “pasión” de muchos hermanos nuestros: soledad, preocupación, enfermedad, muerte…  se acerca una Semana Santa muy diferente, una experiencia nueva: vivir en nuestros domicilios el sacrificio de Dios hecho hombre. Como cristianos, seamos conscientes de Cristo en el dolor de nuestros hermanos, pongámoslo en nuestras suplicas y vivamos este “calvario” siempre desde la Esperanza de la Resurrección, de la Esperanza en que estas circunstancias pasarán y que Dios nunca nos abandona.

Comencemos esta oración sin perder la actitud de silencio y reflexión en un momento de intimidad en nuestras casas, os invitamos a compartirla en familia.

MÚSICA:
El diario de María. Martín Valverde.

LECTURA DEL EVANGELIO
Lectura del Santo Evangelio según San Juan (5,17-30):

En aquel tiempo, Jesús dijo a los judíos: «Mi Padre sigue actuando, y yo también actúo».
Por eso los judíos tenían más ganas de matarlo: porque no solo quebrantaba el sábado, sino también llamaba a Dios Padre suyo, haciéndose igual a Dios.
Jesús tomó la palabra y les dijo: «En verdad, en verdad os digo: el Hijo no puede hacer nada por su cuenta sino lo que viere hacer al Padre. Lo que hace este, eso mismo hace también el Hijo, pues el Padre ama al Hijo y le muestra todo lo que él hace, y le mostrará obras mayores que esta, para vuestro asombro.
Lo mismo que el Padre resucita a los muertos y les da vida, así también el Hijo da vida a los que quiere.
Porque el Padre no juzga a nadie, sino que ha confiado al Hijo todo el juicio, para que todos honren al Hijo como honran al Padre. El que no honra al Hijo, no honra al Padre que lo envió.
En verdad, en verdad os digo: quien escucha mi palabra y cree al que me envió posee la vida eterna y no incurre en juicio, sino que ha pasado ya de la muerte a la vida.
En verdad, en verdad os digo: llega la hora, y ya está aquí, en que los muertos oirán la voz del Hijo de Dios, y los que hayan oído vivirán.
Porque, igual que el Padre tiene vida en sí mismo, así ha dado también al Hijo tener vida en sí mismo. Y le ha dado potestad de juzgar, porque es el Hijo del hombre.
No os sorprenda esto, porque viene la hora en que los que están en el sepulcro oirán su voz: los que hayan hecho el bien saldrán a una resurrección de vida; los que hayan hecho el mal, a una resurrección de juicio.
Yo no puedo hacer nada por mí mismo; según le oigo, juzgo, y mi juicio es justo, porque no busco mi voluntad, sino la voluntad del que me envió».
Palabra del Señor.

MÚSICA AMBIENTAL DE ORACIÓN
Después de escuchar el Evangelio del hoy, en que celebramos la Solemnidad de la Anunciación del Señor dentro de la Cuaresma, pongamos a María en el centro de la escena, ella es la protagonista, y a la vez es el modelo para el discípulo de Jesús.

María es la mujer que escuchó el mensaje del ángel, dialogó con él, discernió en su corazón y decidió generosamente hacer la voluntad de Dios. Ella puso su vida al servicio de Dios para que se pudieran realizar los planes de salvación de la humanidad. Ella permitió que el Espíritu Santo fecundara sus entrañas y así el Hijo de Dios asumiera nuestra carne para redimirla del pecado.

María es la primera y verdadera discípula de Jesús, y el modelo para todo discípulo que quiera seguir a Jesús. Ella brilla en la comunidad creyente como el ejemplo más claro de santidad y fidelidad a Dios.

El discípulo de Jesús debe hacer como María: escuchar la voz del Maestro en lo profundo de su corazón sin ambigüedades, discernir con claridad y sinceridad el querer de Jesús en su vida, permitir que el Espíritu Santo se haga fecundo en su vida, ofrecerse como siervo y cumplir lo que Jesús quiere de nosotros. De esta forma el discípulo hace de su vida, riesgo, abandono de seguridades, entrega generosa, apertura sin límites y crecimiento insospechado bajo la acción del Espíritu Santo.

Hoy también sigue necesitando de nosotros, los discípulos de Jesús, para encarnarse en el mundo y darse a conocer a los hombres. María aceptó de corazón la voluntad de Dios y el Hijo de Dios se hizo hombre; nosotros aceptando la voluntad de Dios en nuestras vidas le permitimos que siga actuando en el mundo y que su Proyecto se vaya realizando en la humanidad. María tuvo la misión de ser la Madre de Jesús; nosotros tenemos la misión de hacer presente el Mensaje del Señor entre nuestros hermanos. Como María somos discípulos-misioneros: lo que recibimos los damos; lo que aprendemos lo comunicamos; lo que vivimos lo damos a conocer, pues todo es gracia de Dios para nosotros y para los demás. Un discípulo de Jesús no puede ser egoísta y guardarse los dones y cualidades recibidos solo para sí mismo. También cada uno nosotros, hemos escuchado “no temas, yo estoy contigo”.

Por ello, hoy rezaremos los conocidos como “Siete Dolores de María”. Que Ella, la Madre que sufrió el mayor de los dolores sea ejemplo nuestro, sea luz y esperanza en estos tiempos difíciles, sea testimonio de que Dios nunca nos abandona.

LOS SIETE DOLORES DE MARÍA

Primer Dolor: La profecía de Simeón en la presentación del Niño Jesús
Virgen María: por el dolor que sentiste cuando Simeón te anunció que una espada de dolor atravesaría tu alma, por los sufrimientos de Jesús, y ya en cierto modo te manifestó que tu participación en nuestra redención sería a base de dolor; te acompañamos en este dolor... Y, por los méritos del mismo, haz que seamos dignos hijos tuyos y sepamos imitar tus virtudes.
Dios te salve María.

Segundo Dolor: La huida a Egipto con Jesús y José
Virgen María: por el dolor que sentiste cuando tuviste que huir precipitadamente tan lejos, pasando grandes penalidades, sobre todo al ser tu Hijo tan pequeño; al poco de nacer, ya era perseguido de muerte el que precisamente había venido a traernos vida eterna; te acompañamos en este dolor. Y, por los méritos del mismo, haz que sepamos huir siempre de las tentaciones del demonio.
Dios te salve María.

Tercer Dolor: La pérdida de Jesús
Virgen María: por las lágrimas que derramaste y el dolor que sentiste al perder a tu Hijo; tres días buscándolo angustiada; pensarías qué le habría podido ocurrir en una edad en que todavía dependía de tu cuidado y de San José; te acompañamos en este dolor. Y, por los méritos del mismo, haz que los jóvenes no se pierdan por malos caminos.
Dios te salve María.

Cuarto Dolor: El encuentro de Jesús con la cruz a cuestas camino del calvario
Virgen María: por las lágrimas que derramaste y el dolor que sentiste al ver a tu Hijo cargado con la cruz, como cargado con nuestras culpas, llevando el instrumento de su propio suplicio de muerte; Él, que era creador de la vida, aceptó por nosotros sufrir este desprecio tan grande de ser condenado a muerte y precisamente muerte de cruz, después de haber sido azotado como si fuera un malhechor y, siendo verdadero Rey de reyes, coronado de espinas; ni la mejor corona del mundo hubiera sido suficiente para honrarle y ceñírsela en su frente; en cambio, le dieron lo peor del mundo clavándole las espinas en la frente y, aunque le ocasionarían un gran dolor físico, aún mayor sería el dolor espiritual por ser una burla y una humillación tan grande; sufrió y se humilló hasta lo indecible, para levantarnos a nosotros del pecado; te acompañamos en este dolor . . . Y, por los méritos del mismo, haz que seamos dignos vasallos de tan gran Rey y sepamos ser humildes como Él lo fue.
Dios te salve María,

Quinto Dolor: La crucifixión y la agonía de Jesús
Virgen María: por las lágrimas que derramaste y el dolor que sentiste al ver la crueldad de clavar los clavos en las manos y pies de tu amadísimo Hijo, y luego al verle agonizando en la cruz; para darnos vida a nosotros, llevó su pasión hasta la muerte, y éste era el momento cumbre de su pasión; Tú misma también te sentirías morir de dolor en aquel momento; te acompañamos en este dolor. Y, por los méritos del mismo, no permitas que jamás muramos por el pecado y haz que podamos recibir los frutos de la redención.
Dios te salve María.

Sexto Dolor: La lanzada y el recibir en brazos a Jesús ya muerto
Virgen María: por las lágrimas que derramaste y el dolor que sentiste al ver la lanzada que dieron en el corazón de tu Hijo; sentirías como si la hubieran dado en tu propio corazón; el Corazón Divino, símbolo del gran amor que Jesús tuvo ya no solamente a Ti como Madre, sino también a nosotros por quienes dio la vida; y Tú, que habías tenido en tus brazos a tu Hijo sonriente y lleno de bondad, ahora te lo devolvían muerto, víctima de la maldad de algunos hombres y también víctima de nuestros pecados; te acompañamos en este dolor... Y, por los méritos del mismo, haz que sepamos amar a Jesús como Él nos amó.
Dios te salve María.

Séptimo Dolor: El entierro de Jesús y la soledad de María
Virgen María: por las lágrimas que derramaste y el dolor que sentiste al enterrar a tu Hijo; El, que era creador, dueño y señor de todo el universo, era enterrado en tierra; llevó su humillación hasta el último momento; y aunque Tú supieras que al tercer día resucitaría, el trance de la muerte era real; te quitaron a Jesús por la muerte más injusta que se haya podido dar en todo el mundo en todos los siglos; siendo la suprema inocencia y la bondad infinita, fue torturado y muerto con la muerte más ignominiosa; tan caro pagó nuestro rescate por nuestros pecados; y Tú, Madre nuestra adoptiva le acompañaste en todos sus sufrimientos: y ahora te quedaste sola, llena de aflicción; te acompañamos en este dolor . . . Y, por los méritos del mismo, concédenos a cada uno de nosotros la gracia particular que te pedimos…
Dios te salve María.

MÚSICA:
María Mírame.

PADRENUESTRO/AVEMARÍA/GLORIA

DESPEDIDA
Feliz final de Cuaresma y Feliz Semana Santa en unión y fraternidad.

23 marzo 2020

MOMENTOS DE HUMILDAD

MOMENTOS DE HUMILDAD 1
MOMENTOS DE HUMILDAD 2
MOMENTOS DE HUMILDAD 3

Traemos para nuestros hermanos, villarrenses y cofrades en general, ratitos de nuestra Estación de Penitencia y de momentos especiales de la Hermandad.
¡Ánimo a todos, Él está con nosotros!

22 marzo 2020

20 marzo 2020

¡LLEGAN LOS DIBUJOS!

Concurso de Dibujo y Pintura
#Todovaairbien#Yomequedoencasadibujando.
Rocío Bermúdez Córdoba

Isabel Lara Polo 

Noelia y Ándrea Jímenez Marchal

Ángela Relaño Jaramillo
Miguel Relaño Jaramillo
Sofía Moreno Orozco
Estrella Leal Madueño
Alba López Castell
Santiago Caballero Ramírez
Pedro José Caballero Ramírez
Cristina García González
Ariadna García González
Lucía García González
María Rael Gallardo
David Rivilla Castilla
Ángel Otero Luna


¡Os animamos a coger los colores y a participar!

19 marzo 2020

18 marzo 2020

CONCURSO DE PINTURA Y DIBUJO #TODOVAAIRBIEN

Destinado a niñ@s de 0 a 13 años.¡Participa! #YOMEQUEDOENCASADIBUJANDO.

16 marzo 2020

UN TIEMPO PARA REFLEXIONAR

Ayer noche hubiesen culminado en circunstancias normales los Cultos al Señor de la Humildad que preside el altar mayor de nuestra Parroquia. Como todos sabemos todos los actos cuaresmales y desfiles procesionales han sido suspendidos... más allá de todo ello, estos momentos difíciles que vivimos deben servirnos para reflexionar, para parar, para replantearnos valores y dar importancia a muchas de esas vivencias a las que normalmente no prestamos atención y que son todo un regalo: tomar el sol, compartir una charla con los amigos, pasear, etc... Vivamos esta Cuaresma, tan diferente, desde una perspectiva nueva; como Jesús en el desierto, aprovechemos este "retiro", estos días con uno mismo, para encontrarnos, para rezar al Señor Humilde teniendo siempre en mente a nuestros hermanos más necesitados y a todos aquellos que están al servicio de nuestra sociedad.

15 marzo 2020

12 marzo 2020