Se cierran las Jornadas Mundiales de la Juventud y es innegable el éxito en todos los terrenos; el económico, el cultural, el organizativo y por supuesto el más importante, el espiritual.
El ejemplo de dos millones de jovenes dicendo SI a Cristo y al sucesor de Pedro. Benedicto XVI ha sembrado en estas jornadas las semillas de la vocación; ya sea como seglar o como sacerdotes o religiosas.
!Enhorabuena a la Iglesia y a todos los jovenes del mundo!
No hay comentarios:
Publicar un comentario