En el encuentro de Oración de
este último miércoles del mes de mayo, hemos reflexionado sobre el Apóstol Juan
que acoge a María y recibe el mayor regalo: recibir como Madre a la Madre de
Jesús. Con ello, Jesús nos la entrega a nosotros, “Nuevos Discípulos de hoy”.
También hemos pedido a María,
para que mirando sus virtudes, seamos capaces de ser valientes de decir SI a la
voluntad de Dios. Seamos fieles y comprometidos, seamos sencillos y estemos
atentos a las necesidades de los demás. Seamos hospitalarios y servidores de
nuestros hermanos, amigos, familia, y nuestra Parroquia.
Pongamos a María siempre como
ejemplo nuestro. Demos gracias por el inmenso regalo de Dios a los hombres:
María.
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