En la noche de ayer, el Señor convocó, bajo sus mismas plantas, a los hermanos costaleros que en estas semanas prepararán el ya próximo Miércoles Santo. Damos las gracias a los capataces y costaleros por la buena acogida, el buen sentir que se respiró y por el buen hacer que vienen desempeñando estos años ¡Animo valientes!
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