24 abril 2024

LOS TRES ÁRBOLES

ENCUENTRO DE ORACIÓN DE ABRIL DE 2024

 

TEXTO INTRODUCTORIO

Volvemos a celebrar la oración que nos reúne al lado del Señor.

Inmersos ya en el tiempo pascual, tras celebrar la pasión, muerte y resurrección de nuestro Señor Jesucristo y plenos por la llegada del tiempo primaveral y de multitud de festividades ofrecidas a la Madre de Dios, reflexionaremos hoy sobre nuestras metas, y nuestros sueños con una bella historia que lleva por título “Los tres arboles”

Ofrecemos esta oración por todos aquellos que no confían en que Dios guía nuestros pasos por senderos desconocidos pero certeros.

Comencemos sin perder la actitud con la que siempre venimos aquí.


LECTURA: Lectura Evangelio según San Juan 12, 44-50

En aquel tiempo, Jesús gritó diciendo:

«El que cree en mí, no cree en mí, sino en el que me ha enviado. Y el que me ve a mí, ve al que me ha enviado. Yo he venido al mundo como luz, y así, el que cree en mí no quedará en tinieblas.

Al que oiga mis palabras y no las cumpla, yo no lo juzgo, porque no he venido para juzgar al mundo, sino para salvar al mundo. El que me rechaza y no acepta mis palabras tiene quien lo juzgue: la palabra que yo he pronunciado, esa lo juzgará en el último día. Porque yo no he hablado por cuenta mía; el Padre que me envió es quien me ha ordenado lo que he de decir y cómo he de hablar. Y sé que su mandato es vida eterna. Por tanto, lo que yo hablo, lo hablo como me ha encargado el Padre».

Palabra de Dios.


MÚSICA:

En mi debilidad

https://www.youtube.com/watch?v=dZPDpB2MpvI


REFLEXIÓN: “Los tres árboles”

Había una vez tres árboles en una colina de un bosque. Hablaban acerca de sus sueños y planes de futuro.

– “Algún día seré cofre de tesoros. Estaré lleno de oro, plata y piedras preciosas. Todos verán mi belleza”. – dijo el primer árbol.

El segundo árbol dijo: “Algún día seré un gran barco donde viajen los más grandes reyes y reinas a través de los océanos. Todos se sentirán seguros por mi fortaleza y mi poderoso casco”.

Finalmente, el tercer árbol dijo:

“Yo quiero crecer para ser el más alto de todos los árboles en el bosque. Así estaré cerca de Dios. Seré el árbol más grande de todos los tiempos y la gente siempre me recordará”.

Durante años, los tres árboles oraban a Dios para que sus sueños se convirtieran en realidad.

Un día, un leñador los taló y se los vendió a unos carpinteros. Con el primer árbol hicieron un cajón de comida para animales, y fue puesto en un pesebre y llenado con paja. Se sintió muy mal pues eso no era lo que él había pedido tanto.

El segundo árbol fue cortado y convertido en una pequeña barquita de pesca, y fue puesto en un lago. Sus sueños de ser una gran embarcación habían llegado a su fin.

El tercer árbol fue cortado en largas y pesadas tablas y lo abandonaron en la oscuridad de un almacén.

Al verse así, los tres árboles sintieron que sus planes habían fracasado.

Sin embargo, una noche, José y María llegaron al establo y pusieron al Niño Jesús en el pesebre. Entonces el primer árbol descubrió que había contenido el mayor tesoro de la humanidad.

Años más tarde, Jesús y algunos discípulos subieron a la pequeña barca para cruzar el lago de Galilea. Durante la travesía, una gran tormenta se desató y el árbol pensó que no sería lo suficientemente fuerte para salvarlos. Pero Jesús se levantó y calmó la tempestad. Y el segundo árbol descubrió que llevaba al Rey de todos los reyes y Señor de señores.

Finalmente, alguien cogió dos de las tablas que estaban en el almacén y sobre ellas crucificaron a Jesús. Cuando llegó el domingo, Jesús resucitó y el tercer árbol sintió que había estado más cerca de Dios de lo que nunca pudo imaginar.

Cuando parece que las cosas no van de acuerdo con tus planes, debes saber que siempre Dios tiene el mejor plan para ti.

Cada árbol consiguió lo que había soñado, aunque no de la forma que habían planeado.

No siempre sabemos lo que Dios planea para nosotros, sólo sabemos que sus planes siempre son los mejores y solamente Él los conoce.


PREGUNTAS REFLEXIÓN:

- ¿Tenemos presentes en nuestras metas los planes de Dios?

- ¿Somos conscientes de que Dios tiene el mejor de los planes para cada uno de nosotros?

- ¿Comprendemos que hay momentos de la vida que no entendemos, pero que debemos vivirlos para crecer aprendiendo?

- ¿Vemos esos momentos difíciles como aprendizaje o nos regodeamos en la tristeza o el desánimo?

- ¿Entendemos que Dios nos ofrece lo que necesitamos y que nunca, nunca nos abandona?

- ¿Está presente Jesús Resucitado en esa fuerza, en ese espíritu de seguir adelante, aprender y superarse?

- ¿Podemos entender esos momentos como pequeñas Resurrecciones de cada uno de nosotros?


MÚSICA:

El Señor es mi Pastor

https://www.youtube.com/watch?v=nP5N-wey6V8


ORACIÓN FINAL: Alegre la mañana que nos haba de ti.

ALEGRE LA MAÑANA QUE NOS HABLA DE TI. ALEGRE LA MAÑANA

1. En nombre de Dios Padre, del Hijo y del Espíritu salimos de la noche y estrenamos la aurora; saludamos el gozo de la luz que nos llega, resucitada y resucitadora.

2. Tu mano acerca el fuego a la sombría tierra, y el rostro de las cosas se alegra en tu presencia. Silabeas el alba igual que una palabra. Tu pronuncias el mar como sentencia.

3. Regresa, desde el sueño, el hombre a su memoria acude a su trabajo, madruga a sus dolores; le confías la tierra, y a la tarde la encuentras rica de pan y amarga de sudores.

4. Y tú te regocijas, oh Dios, y Tú prolongas en sus pequeñas manos, tus manos poderosas. Y estáis de cuerpo entero los dos así creando, los dos así velando por las cosas.

PADRE NUESTRO/AVE MARÍA/ GLORIA

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