Si Dios así lo quiere el próximo
día 19 de Marzo de 2017, en los Cultos Cuaresmales que la Hermandad de la
Humildad de Villa del Río celebra, recibirá de manos de la Madre General de la
Orden de las Religiosas Misioneras de la Madre del Divino Pastor; Madre Rosario
Sánchez Benito, el Título de Franciscana.
Unos lazos que nacen en la
Capilla del Nazareno en la que el titular residía desde su fundación en el
S.XIX. Tras la Guerra Civil, con la perdida material de la imagen, la
advocación resurge dentro de la Hermandad de la Paz y Esperanza, recibiendo
culto en la Capilla de Jesús al amparo ya de la Orden Franciscana que se
establece en Villa del Río en 1917.
El 5 de abril de 2015, la
Hermandad expresó a la Congregación el deseo de establecer vínculos, de estrechar
lazos. Tras una entrevista personal con Madre Rosario, y habiendo realizado los
trámites oportunos, el pasado 22 de Enero de 2017 ésta comunicaba vía
telefónica y email que la Congregación había accedido a tal fin, y que estaría
presente de manera personal en los Cultos Cuaresmales para hacer entrega de la
Carta que otorga dicho Título.
No se trata simplemente de poner
un nombre más a la Hermandad, este título conlleva el compromiso de vivir y
proclamar el mensaje humilde de San Francisco y vivenciar el “Amor y
Sacrificio” de María Ana Mogas Fontcuberta, en cada una de las acciones que la
Cofradía emprenda. Se trata de potenciar, en la medida de las posibilidades de
la Hermandad, la atención fraterna a los que nos rodean. Se trata de contribuir
a testimoniar de manera sencilla la caridad verdadera con los que nos
necesitan.
La Hermandad está alegre por este
regalo imperecedero que la Comunidad Franciscana le hace en su Centenario.
Ilusionados con la tarea que se les encomienda, entusiasmados por ser elegidos
para hacer una Hermandad aún más fraterna, más unida y más consecuente con la
“Buena Nueva” que anunciaba el Jesús de la Humildad.