Pasada la Semana Santa el Señor ha vuelto a su capilla. Vestido de "blanco pascual”, nos espera para que experimentemos la verdadera Resurrección, las ganas de vivir y de servir, el verdadero amor a los hermanos y a nosotros mismos. Las vivencias de la Pasión y de la Resurrección no pueden quedarse en meros recuerdos bonitos o en contar los días que faltan para otra nueva Semana Santa. La Resurrección de Cristo es la Fe con mayúsculas en la vida eterna y en el ser humano; que es capaz de regalar a los demás sus dones y lo mejor de sí mismo.
¡Feliz Pascua Hermanos! El Jesús de la Humildad siempre nos acoge y espera. No nos quedemos en la mera fiebre de Semana Santa, la Hermandad está presente y se vive todo el año.
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