04 abril 2022
LA PASIÓN DE LOS MÁS PEQUES
El pasado domingo nuestros cofrades más benjamines vivieron su particular Semana Santa. Ellos son el futuro de la Hermandad y de nuestras tradiciones. ¡Bravo por ellos!
03 abril 2022
30 marzo 2022
"LA PAZ OS DEJO, LA PAZ OS DOY"
ENCUENTRO DE ORACIÓN DE MARZO DE 2022
(Se realiza a través de Redes Sociales por montaje de pasos y cultos en la Parroquia)
TEXTO INTRODUCTORIO
Volvemos a celebrar la oración que cada último miércoles de mes nos reúne al lado del Señor.
Cerramos marzo, y en esta Cuaresma que ya da a su fin dedicaremos la oración de hoy a la Paz, a la unidad por los hermanos y hermanas que sufren la guerra en el mundo, y en especial la de Ucrania.
Comencemos sin perder la actitud de silencio con la que siempre venimos
aquí.
MÚSICA:
Una plegaria de Paz. Athenas.
https://www.youtube.com/watch?v=FAQS6s_Ff-0
LECTURA DEL EVANGELIO
Lectura del Santo Evangelio de hoy según San Juan (14,27-31a):
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «La paz os dejo, mi paz os
doy; no os la doy yo como la da el mundo. Que no turbe vuestro corazón ni se
acobarde.
Palabra de Dios.
REFLEXIÓN
“¡Señor, hazme un instrumento de tu paz!”
El santo de Asís se dirige a Dios para hacerle una súplica muy especial, pues solo Él, con su sabiduría y misericordia infinita, es capaz de inflamar los corazones de los hombres para hacer cosas que superan en mucho la pequeñez de la naturaleza humana, obras titánicas como ser un medio para lograr la paz en el seno de la sociedad donde vivimos.
Actualmente vivimos en un mundo marcado por la violencia, las guerras causan sus estragos en Medio Oriente, África y Ucrania; el terrorismo mantiene angustiada a la población de Europa y Estados Unidos; en México la lucha contra los narcotraficantes es aprovechada también por todo tipo de delincuentes. Los noticieros nos presentan noticias de tiroteos, asesinatos en escuelas y casas por todo el mundo. Se escuchan muchos casos de maltrato entre los esposos, a los padres ancianos o a los niños. Pero también muchas personas están inconformes consigo mismas y por eso se auto maltratan, no tienen armonía en su ser, les falta la paz interna.
Al tiempo que deseamos la paz, la vemos tan lejana, como si fuera una utopía, por lo que muchas veces nos sentimos impotentes para hacer algo efectivo a su favor, por eso además de orar para que impere la paz en el mundo, es conveniente convertirnos en agentes de la misma, haciendo acciones que ayuden a la conciliación de las personas y de uno mismo, con actos que pueden parecer muy pequeños, pero pueden ser efectivos con grandes consecuencias posteriormente.
Hablamos de la paz, lo que conocemos como el “sosiego y buena correspondencia de unas personas con otras, especialmente en las familias, en contraposición a las disensiones, riñas y pleitos.” Pero además de la vida social, también se refiere a la vida interna de la persona, y por eso el Diccionario de la Real Academia nos proporciona otra acepción: “Virtud que pone en el ánimo tranquilidad y sosiego, opuestos a la turbación y las pasiones.” En pocas palabras, nos lleva a una situación de ausencia de conflicto en el alma del individuo y en sus relaciones con los demás.
Así, el Catecismo de la Iglesia Católica nos enseña como “el respeto y el desarrollo de la vida humana exigen la paz. La paz no es sólo ausencia de guerra y no se limita a asegurar el equilibrio de fuerzas adversas. La paz no puede alcanzarse en la tierra, sin la salvaguardia de los bienes de las personas, la libre comunicación entre los seres humanos, el respeto de la dignidad de las personas y de los pueblos, la práctica asidua de la fraternidad. Es la “tranquilidad del orden” (San Agustín, De civitate Dei 19, 13). Es obra de la justicia (cf Is 32, 17) y efecto de la caridad (cf GS 78, 1-2).”
“La paz terrenal es imagen y fruto de la paz de Cristo, el “Príncipe de la paz” mesiánica (Is 9, 5). Por la sangre de su cruz, “dio muerte al odio en su carne” (Ef 2, 16; cf Col 1, 20-22), reconcilió con Dios a los hombres e hizo de su Iglesia el sacramento de la unidad del género humano y de su unión con Dios. “El es nuestra paz” (Ef 2, 14). Declara “bienaventurados a los que construyen la paz” (Mt 5, 9).”
Ahora bien, pide ser un instrumento, una herramienta que se deja manipular según la voluntad de quien la lleva en su mano y por lo tanto no puede hacer cosa distinta. Aquí me viene a la mente esa parte del Padre Nuestro “hágase tu voluntad así en la tierra como en el cielo”. Un abandono total a los designios amorosos del Maestro de Nazareth, quien nos recalcó como principales mandamientos de la ley divina: El primero, “amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con todas tus fuerzas”, y el segundo “amarás a tu prójimo como a ti mismo”. En esta línea, San Francisco pide le permita hacer una serie de actos amorosos según las circunstancias lo vayan requiriendo como consecuencia de las flaquezas de la naturaleza humana.
Phillip H. Brubeck G.
PREGUNTAS REFLEXIÓN
-
¿Eres instrumento de Paz? ¿Medias en los
conflictos u omites inmiscuirte en problemas?
-
¿Eres capaz de dar el primer paso para
reconciliarte?
-
¿Estás en Paz contigo mismo?
-
¿Eres consciente de la importancia de la
Paz en lo pequeño ahora que vemos la Guerra injustificada en las noticias?
-
¿Eres sensible? ¿Sientes el desgarro de
nuestros hermanos en esta guerra o la ves como una de las muchas películas de
violencia?
-
¿Participas de la Paz a través de la
Oración?
MÚSICA:
Imagine. John Lennon (Boyce Avenue piano acoustic
cover)
https://www.youtube.com/watch?v=qrpvq6xef2A
ORACIÓN FINAL: Oración de San Francisco
Señor, haz de mí un instrumento de tu paz.
Que allá donde hay odio, yo ponga el amor.
Que allá donde hay ofensa, yo ponga el perdón.
Que allá donde hay discordia, yo ponga la unión.
Que allá donde hay error, yo ponga la verdad.
Que allá donde hay duda, yo ponga la Fe.
Que allá donde desesperación, yo ponga la
esperanza.
Que allá donde hay tinieblas, yo ponga la luz.
Que allá donde hay tristeza, yo ponga la alegría.
Maestro, que yo no busque tanto ser consolado,
cuanto consolar,
ser comprendido, cuanto comprender,
ser amado, cuanto amar.
Porque es dándose como se recibe,
es olvidándose de sí mismo como uno se encuentra
a sí mismo,
es perdonando, como se es perdonado,
es muriendo como se resucita a la vida eterna.
Amén.
PADRENUESTRO/GLORIA/AVEMARÍA
28 marzo 2022
¡NUEVAS GENERACIONES¡
27 marzo 2022
23 marzo 2022
22 marzo 2022
21 marzo 2022
PRESENTADO EL CARTEL DE LA HERMANDAD 2022
Ayer tarde se desvelaba la fotografía que protagoniza el cartel de nuestra Hermandad. Se trata de un claro homenaje a la Cuadrilla de Costaleros que celebra su 25 Aniversario. La fotografía es de Ephora, al que agradecemos haber recogido este momento de la Estación de Penitencia.
20 marzo 2022
17 marzo 2022
14 marzo 2022
13 marzo 2022
07 marzo 2022
06 marzo 2022
03 marzo 2022
SALE EL BOLETÍN DE LA HERMANDAD
02 marzo 2022
01 marzo 2022
¡NUESTRA CUADRILLA YA ESTÁ EN MARCHA!
28 febrero 2022
27 febrero 2022
25 febrero 2022
23 febrero 2022
LA SORDERA DE DIOS
ENCUENTRO DE ORACIÓN. FEBRERO DE 2022
Esta noche hemos vuelto a celebrar la oración que cada último miércoles de mes nos reúne al lado del Señor. Tras la lectura del Evangelio en la que Jesús no enseña a orar, nos hemos planteado la siguiente pregunta ¿Para qué sirve rezar? Para responderla, hemos reflexionado sobre un fragmento del texto de Alfonso Aguiló.
Se ha ofrecido esta oración por nuestros hermanos que no saben rezar, que desconocen como dirigirse a Dios, nuestro Padre. O que han caido en la repetición vana de oraciones sin sentido.
La sordera de Dios
«Me siento engañada. Me habían dicho que Dios era bueno y protegía y amaba a los buenos, que la oración era omnipotente, que Dios concedía todo lo que se le pedía.
»¿Por qué Dios se ha vuelto sordo a lo que le pido? ¿Por qué no me escucha? ¿Por qué permite que esté sufriendo tanto?
»Empiezo a pensar que detrás de ese nombre, Dios, no hay nada. Que es todo una gigantesca fábula. Que me han engañado como a una tonta desde que nací».
Esta queja, amarga y crispada, de una mujer afligida por una serie de desgracias, corresponde a un tipo de quejas de las más antiguas que se escuchan contra Dios.
Y al hecho de ser actitudes muy poco apropiadas para la oración, se une el hecho de que, en muchos casos, lamentablemente, son las primeras palabras que esa persona dirige hacia Dios en mucho tiempo. Y si no reciben rápidamente un consuelo a su medida, tacharán a Dios de ser sordo a sus peticiones. Son ese tipo de personas —decía Martín Descalzo— que tienen a Dios como un aviador su paracaídas: para los casos de emergencia, pero esperando no tener que usarlo jamás.
Visión utilitarista de Dios
Al parecer, su dios era algo que servía para hacerla feliz a ella, y no ella alguien destinada a servir a Dios. Su dios era bueno en la medida que le concedía lo que ella deseaba, pero dejaba de ser bueno cuando le hacía marchar por un camino más costoso o difícil.
Con la oración, nos dirigimos a Dios y le expresamos nuestras inquietudes y preocupaciones. Es cierto que con la oración Dios nos concede lo que le pedimos, pero solo cuando eso que pedimos sea lo que realmente necesitamos. No tendría sentido que nos concediera cosas que no nos convienen, y el hombre no siempre acierta a saber qué es realmente mejor para él. La buena oración no es la que logra que Dios quiera lo que yo quiero, sino la que logra que yo llegue a querer lo que quiere Dios.
Tratar a Dios como a un fontanero, del que solo nos acordamos cuando los grifos marchan mal, denotaría una visión utilitarista de Dios. Amar a Dios porque nos resulta rentable es confundir a Dios con un buen negocio, una instrumentalización egoísta de Dios. Un dolor, por grande que sea, puede ser el momento verdadero en que tenemos que demostrar si amamos a Dios o nos limitamos a utilizarlo.
Es verdad que el sufrimiento es a veces difícil de aceptar y de entender. Pero nuestros sufrimientos —ha escrito la Madre Teresa de Calcuta— son como caricias bondadosas de Dios, llamándonos para que nos volvamos a Él, y para hacernos reconocer que no somos nosotros los que controlamos nuestras vidas, sino que es Dios quien tiene el control, y podemos confiar plenamente en Él.
Son muchos los males que afligen al mundo y a nuestra propia vida, pero eso no debe llevarnos al pesimismo, sino a la lucha por la victoria del bien. Y esta lucha por la victoria del bien en el hombre y en el mundo nos recuerda la necesidad de rezar.
La oración... ¿no es hablar solo?
Una profesora explica a sus alumnos de nueve años un ejercicio práctico.
Un grupo debe sembrar unas semillas en dos macetas y ponerlas junto a la ventana del aula.
Luego, ese mismo grupo se encargará de regar todos los días el primero de esos dos tiestos. El resto de los alumnos se dedicará a rezar para que germine lo que han sembrado en el segundo, pero sin echar una sola gota de agua.
El resultado en las mentes de los chicos es fácil de imaginar: el aplastante peso de la realidad les hace ver que rezar es una gran ingenuidad, puesto que de la primera maceta pronto brotó una hermosa planta, y en cambio, de la segunda, la oración no consiguió absolutamente nada.
He recordado esta anécdota, que sucedió realmente, porque a veces nos hacemos una idea de la oración casi tan extraña como la que aquella profesora quería inculcar en sus alumnos.
La fe y la esperanza cristianas no son ese balido paciente de ovejas cobardes con que algunos parecen identificarlo:
El que reza
no puede pretender que Dios haga el trabajo que le corresponde hacer a él.
La oración
no es una simple espera de que alguien venga a resolver lo que nosotros hemos
de resolver.
Ni es la
aceptación cansina de errores o injusticias que estaría en nuestra mano atajar.
Tampoco es un vano y supersticioso intento de obtener un poder oculto sobre los bienes de este mundo.
Rezar no es una especie de diálogo de un maníaco con su sombra. La oración es algo muy distinto, y millones de seres humanos han encontrado en ella a lo largo de los siglos, no solo consuelo, sino una luz y una fortaleza grandes.
La oración enriquece enormemente a cualquier persona que la practique. Buscar unos minutos al día de pausa cordial para el encuentro con Dios en el fondo del alma, elevándose un poco por encima del trajín y el ruido de nuestras actividades cotidianas, dejando por un rato esas preocupaciones que agobian (o precisamente tratando de ellas en la presencia de Dios); y tomar, por ejemplo, el Evangelio, o cualquier libro que nos ayude a elevar nuestro pensamiento hacia Él; y leer una frase, unas pocas líneas, y dejarlas calar dentro de sí, como la lluvia cae sobre la tierra. Eso, aunque solo sea unos pocos minutos, pero cada día, a la vuelta de poco tiempo produce un sorprendente enriquecimiento interior.
PREGUNTAS-REFLEXIÓN
¿Cómo es tu relación con Dios en la Oración?
¿Utilizamos a Dios cuando nos conviene, en las circunstancias difíciles, según nuestras necesidades?
¿Reconocemos que Dios tiene el control de nuestras vidas?
¿Encargamos a Dios en nuestra oración los esfuerzos y trabajos que debemos de realizar nosotros?
¿Buscas esos momentos, ese rato de encuentro diario?
Puede visualizarse completa en.
https://humildadvilladelrio.blogspot.com/p/grupo-de-oracion-hvmilitas.html
21 febrero 2022
20 febrero 2022
15 febrero 2022
13 febrero 2022
06 febrero 2022
01 febrero 2022
25 ANIVERSARIO DE LA CUADRILLA DE HERMANOS COSTALEROS
Este año celebramos el 25 aniversario de la Cuadrilla de Hermanos Costaleros de la Humildad. Iremos compartiendo fotografías de estos 25 años de trabajadera desde aquel 1997 hasta la actualidad. 25 Años siendo los pies del Señor, caminando cada Miércoles Santo para llevar el mensaje de la Humildad a todos los rincones de nuestro pueblo.
¡FELIZ ANIVERSARIO!
30 enero 2022
26 enero 2022
LA VIDA ES UN PROPÓSITO CONSTANTE
ENCUENTRO DE ORACIÓN. ENERO DE 2022
Esta noche nos hemos vuelto a reunir al lado del Señor y hoy especialmente tenemos que estar alegres ya que celebramos cuatro años de andadura desde aquel primer mes de 2018.
Termina Enero y arranca un nuevo año lleno de propósitos. Este ha sido el tema de esta noche: la capacidad de generar propósitos y esperanza en nuestra vida.
Esta oración ha sido ofrecida por nuestros hermanos que están comprometidos con los propósitos
de la Iglesia.
Tras la Evangelio según San Juan 15:16-17, hemos reflexionado a través de "Un cuento sobre dragones y esperanza" de Jonathan Alwars:
Hace mucho tiempo, un gigantesco dragón se acercó a una imponente ciudadela. Los habitantes entraron en pánico imaginando una lucha imposible contra semejante adversario. Todos se concentraron en las mazmorras de castillo con los víveres necesarios.
- Aquí no podrá entrar, sin duda. Fuerte y profunda es la roca de los cimientos, paredes de impenetrable piedra refuerzan los laterales y poderosa madera compone la puerta de entrada. Desistirá y cansado huirá hacia otras latitudes.
Mientras, con todos los habitantes guarecidos en los sótanos, el dragón gritaba:
- ¡Ha del castillo! Un poco de agua para este dragón sediento, pues todos los ríos, lagos, charcas y fuentes en kilómetros a la redonda no disponen de agua salubre con la que poder mitigar mi sed. Tened piedad de mí y yo la tendré de vosotros.
Pero nadie atendió sus súplicas. Furioso, quemó con la potencia de su fuego el puente del foso. Este había quedado extendido, pues la puerta principal se encontraba protegida por sendos portones de blindado metal. Grata fue su sorpresa al descubrir una fuente de agua que manaba de un caño que se encontraba muy por encima de las infectas aguas del foso. El dragón bebió hasta saciarse. Ante el silencio del exterior los habitantes abandonaron los subterráneos creyendo que éste había huido, y cuál fue su sorpresa al comprobar que el único acceso con el exterior del castillo había sido destruido.
- Has inutilizado nuestra salida. ¿Qué has hecho dragón a la vez que nosotros nos protegíamos de tu presencia?
- Mantener un firme propósito mientras vosotros abristeis la puerta hacia la
desesperanza.
REFLEXIÓN
Nada está escrito hasta que se vive.
Nada resulta previsible hasta que sucede.
Nada es certidumbre, pues la vida es una casualidad imprevista.
A inmensa resulte la barrera, mayor ha de ser la fuerza dirigida para
aferrarse al propósito. El propósito no entiende de felicidad o pesadumbre, y
navega sobre ambos sin importar el equilibrio emocional de quien lo posee. El
propósito, proyecto, plan o aspiración, salva al suicida de atentar contra sí,
reflota al depresivo de su congoja, anima al desánimo, fuerza al inactivo y
disipa la indiferencia de vivir, sobre aquellos que contemplan la existencia al
igual que el limitado recorrido de un cinturón sobre una polea. El propósito es
el motor de las emociones, y en definitiva aporta el combustible necesario para
obtener los sueños.
La clase de propósito no importa, cada persona poseerá el suyo terminando por convertirse en un bien personal e intransferible: existirán propósitos similares pero nunca iguales entre mismos individuos. Si el propósito no provoca daño sobre quien lo impulsa o sobre aquellos que transitan próximos a él, siempre será entendido como un buen propósito con independencia de cuál sea su intención, origen o naturaleza.
La ausencia de propósito hiela la vida y oscurece el futuro por medio de un presente sombrío. En tal modo, se conquista la desesperanza, se alimenta la tristeza en el sufrimiento, se expulsa la felicidad y se cae dentro de un bucle interminable cuyos muros anticipan una escapada infranqueable.
PREGUNTAS-REFLEXIÓN
-
¿Cuáles son los propósitos en tu vida, o más fácil aun, tu propósito actual?
-
¿Vives en la desesperanza?
-
¿Sabes que Dios tiene un propósito para ti?
-
¿Entiendes que nada sucede por casualidad y que todo está en los planes de
Dios para cada uno de nosotros?
-
¿Entiendes que la desesperanza es igual a
sufrimiento sin propósito?
- ¿Sabes que alcanzar esos propósitos en ocasiones no es sencillo, pero que ÉL está contigo en los momentos difíciles de esfuerzo y sacrificio?
Puede visualizarse completa en.
https://humildadvilladelrio.blogspot.com/p/grupo-de-oracion-hvmilitas.html