30 septiembre 2024

29 septiembre 2024

27 septiembre 2024

25 septiembre 2024

RESURRECCIÓN

ENCUENTRO DE ORACIÓN DE SEPTIEMBRE DE 2024

(Oración ofrecida por el alma de nuestro hermano Diego Barbado Calleja)

TEXTO INTRODUCTORIO

Compartimos la oración que nos reúne al lado del Señor.

Termina el mes de septiembre habiendo celebrado los días grandes en honor a nuestra patrona, nuestra Señora de la Estrella Coronada, y festividades como la Exaltación de la Cruz o de la Virgen de los Dolores, volvemos a los quehaceres diarios de trabajo, familia, en definitiva, un tiempo más apropiado para el recogimiento.

Hoy teníamos prevista una oración muy diferente, pero hace tan solo un par de días fallecía de manera repentina un chaval, Diego Barbado Calleja, costalero de nuestro Señor. Por ello, hemos creído oportuno reflexionar sobre la importancia de la vida y de la fe en un Dios que todo lo puede, a través de una reflexión del Padre Nicolás Schwizer.

Ofrecemos esta oración por su alma y la de todos aquellos que han marchado jóvenes a la presencia del Padre. Por su familia, y por todos los que por nuestra condición humana no alcanzamos a entender los planes de Dios, pero si debemos en estos momentos aumentar nuestra fe con la fuerza del Espíritu Santo.

Comencemos sin perder la actitud con la que siempre venimos aquí.


MÚSICA: La muerte no es el final. Coro Cantaré.

https://www.youtube.com/watch?v=NBAXYoCCI4g


LECTURAS: Lectura Santo Evangelio según San Lucas 7, (11-17):

En aquel tiempo, Jesús se dirigió a una ciudad llamada Naím, acompañado de sus discípulos y de una gran multitud. Justamente cuando se acercaba a la puerta de la ciudad, llevaban a enterrar al hijo único de una mujer viuda, y mucha gente del lugar la acompañaba. Al verla, el Señor se conmovió y le dijo: "No llores". Después se acercó y tocó el féretro. Los que lo llevaban se detuvieron y Jesús dijo: "Joven, yo te lo ordeno, levántate". El muerto se incorporó y empezó a hablar. Y Jesús se lo entregó a su madre. Todos quedaron sobrecogidos de temor y alababan a Dios, diciendo: "Un gran profeta ha aparecido en medio de nosotros y Dios ha visitado a su Pueblo". El rumor de lo que Jesús acababa de hacer se difundió por toda la Judea y en toda la región vecina.

Palabra del Señor.


REFLEXIÓN:

- Acabamos de escuchar uno de los milagros de Jesús que transformó la vida de los que lo presenciaron: no tuvieron más remedio que creer. Para ellos todo cambió. La vida no era la misma: la muerte podía ser un hecho discutible. Tenían que admitir la presencia de otro mundo que podía en cualquier momento irrumpir en el nuestro. Habían perdido toda su seguridad razonable, las condiciones normales de su vida.


- Los milagros del tiempo de Cristo eran pruebas y demostraciones de fe. ¿Y qué son para nosotros? Creemos en ellos por obligación, porque tenemos fe. Pero no son ellos los que nos dan la fe. ¿Cómo vamos a creer que estas cosas son posibles? ¿Cómo es que ahora ya no se producen? ¿Ante un muerto, quién de nosotros cree en la resurrección, en la posibilidad de un milagro como el del hijo de la viuda de Naím? Quizás no tengamos más que la fe poco entusiasta de Marta, la hermana de Lázaro que dijo: Sí, Señor, ya sé que resucitaré el último día.

 

- Sin embargo, Cristo no ha hecho este milagro para trastornar las leyes naturales y suprimir en este mundo la muerte. Cristo quiere enseñarnos que Él es el Señor, el dueño de la vida, y que cuantos se ponen en sus manos, vivirán. La resurrección del hijo de la viuda de Naím no es la resurrección que se nos ha prometido a todos. No es una resurrección satisfactoria, ya que no es definitiva y en nada cambia la condición humana. Pero es el signo de la presencia y del poder del Señor. Realmente, el plan de Dios no es suprimir en este mundo la muerte. No se trata de hacer que nuestros muertos tengan que volver a esta vida terrenal.


- Existen otras restricciones mejores y mucho más bellas que las restricciones corporales. Lo que hemos de pedir para los demás y para nosotros mismos, son esas restricciones espirituales: que Dios nos dé su vida, que Dios nos devuelva la vida, que nosotros vivamos de verdad, la vida de Dios. A cada uno de nosotros nos dice Jesús, en el Evangelio que hemos leído: ¡Joven, a ti te lo digo, levántate!


Todos nosotros estamos muertos de alguna zona de nosotros mismos: somos inertes, indiferentes, fríos, estamos muertos a una fe viva, a una esperanza alegre, a un amor activo y generoso. O nos cuesta comprometernos, entregarnos, renunciar a algo.

 

Tendríamos que preguntarnos: ¿En qué parte o zona de nosotros mismos estamos espiritualmente muertos y necesitamos renunciar? Pienso que existen partes de nuestro ser a las que no descendemos nunca, por miedo al espectáculo que tendríamos que presenciar, a la desesperación que se apoderaría de nosotros.

 

Sí, también las almas pueden morir, en cierto modo. Y el peor de los cadáveres resulta menos hediondo que algunas descomposiciones espirituales.

 

-Porque Dios es capaz de resucitar a los muertos, incluso a aquellos muertos que se creen vivos. Y la resurrección que Dios es capaz de obrar en nosotros, es una resurrección constante e inmediata: es capaz de cambiarnos.

 

La fe consiste en creer que Dios puede hacer de cada uno de nosotros un hombre nuevo, un ser nuevo algo así como un niño recién nacido.


MÚSICA: La Esperanza de María. (Durante la Oración)

https://www.youtube.com/watch?v=DALVq-thPJc


ORACIÓN FINAL: Oración por Diego.

Señor de todo consuelo que con tu infinito amor y misericordia por nosotros transformas la oscuridad de la muerte en un amanecer de nueva vida. Ten compasión de esta familia que sufre y de todos los que han compartido la vida de Diego.

Sé tú, Señor, nuestro refugio; danos la paciencia y la templanza en estos momentos, y que, con el tiempo, seamos capaces de levantarnos de esta pena tan oscura hacia la paz y la luz de tu presencia.

Aprendamos los que aún estamos aquí a aprovechar la vida, a amar y a darnos a los demás.

Señor de la Humildad, Tú que al morir por nosotros venciste a la muerte y resucitaste a la vida, acoge en tus brazos a tu hijo Diego y llénalo de esa vida eterna que solo tú puedes dar.

Él se hizo pies en tu peregrinar el Miércoles Santo, ahora tú llévalo a la Casa del Padre, no apartes de él Tu dulce mirada hasta que después de nuestra vida aquí en la tierra, volvamos a reunirnos con él en tu cielo, donde no habrá lágrimas porque Diego ya ha Resucitado y nos llama a vivir la vida.


Dani Martin. ¡Qué Bonita la Vida!

https://www.youtube.com/watch?v=XBuYmneAQ28


PADRE NUESTRO/AVE MARÍA/ GLORIA

23 septiembre 2024

22 septiembre 2024

21 septiembre 2024

19 septiembre 2024

¡GRACIAS MADRE ANTONIA HERRERA¡


Nuestra Hermandad quiere tener unas sencillas palabras de agradecimiento a Madre Antonia Herrera, hasta ahora superiora de la comunidad de Franciscanas de Villa del Río destinada a Córdoba recientemente. Queremos agradecer tu cercanía y tu disposición siempre al servicio de nuestra Hermandad y de tu intercesión para que esta goce del honor de llevar el título de "Franciscana", formando parte de esta nuestra querida familia. Llevamos el sello de María Ana y Francisco, que ellos en tu nuevo caminar sean tu auxilio, y como siempre, valiente, sigas entregando tu vida a María, Divina Pastora. ¡Gracias por todo Antonia!

17 septiembre 2024

FIESTA DE LA IMPRESIÓN DE LAS LLAGAS DE SAN FRANCISCO

¡Paz y Bien!

Hoy celebramos la familia franciscana justamente los 800 años del don que San Francisco recibió de la impresión de las llagas. Desde su conversión, el Seráfico Padre veneró con grandísima devoción a Cristo crucificado. Hasta su muerte no cesó, con su vida y su palabra, de predicar al Crucificado. En 1224, dos años antes de su muerte, mientras estaba sumido en contemplación divina en el monte Alvernia, el Señor Jesús imprimió en su cuerpo los estigmas de su pasión. Era tal su identificación con Cristo que deseaba sentir en su propia carne el mismo dolor que sufrió Cristo en la cruz y el Señor se lo concedió. ¿Llegaremos nosotros tan lejos en el seguimiento de Cristo pobre y crucificado?

15 septiembre 2024

14 septiembre 2024

12 septiembre 2024

10 septiembre 2024

01 septiembre 2024

31 agosto 2024

LA CAPILLA DEL SEÑOR

 

En el día de ayer se procedió a la limpieza de la capilla del Stmo. Cristo de la Humildad en nuestra Parroquia, preparándola así para estas fiestas. Como si fuese nuestra casa, se ha limpiado el mobiliario, alfombra, metal y puesto nuevo mantel en la mesa de altar.

30 agosto 2024

VESTIDO PARA LAS FIESTAS PATRONALES

Pasado el tiempo estival, se ha procedido al cambio de hábito de nuestro sagrado Titular para las fiestas patronales. En esta ocasión, viste túnica lisa de terciopelo donada por el Cuerpo de Capataces, camisón con puños de encaje de bolillo de Dña. María Molleja (Q.e.p.d) y broche con estrella de plata bañada en oro y aguamarina engarzada.
El Señor nos espera como siempre para abrazarnos en los momentos difíciles y celebrar los instantes de alegría personales y familiares.

28 agosto 2024

LA BOTELLA DE LA FELICIDAD

 

ENCUENTRO DE ORACIÓN DE AGOSTO DE 2024


TEXTO INTRODUCTORIO

Compartimos la oración que nos reúne al lado del Señor.

Termina el mes de agosto tras celebrar días importantes como “el Perdón de Asís”, los santos franciscanos: como Roque y Clara, y, por supuesto, la Solemnidad de la Asunción de la Virgen.

En pocos días cerraremos el tiempo vacacional y volveremos a nuestros puestos en la vida como si de una expedición espacial se tratara. ¿Y cómo nos enfrentamos a ello, desde la alegría o desde la pesadumbre de la vuelta a la rutina?

Ofrecemos esta oración por todos los que comienzan esta nueva etapa. Por aquellos que se encuentran hundidos en la tristeza y hallen en Jesús la fuente de la alegría cristiana.

Comencemos sin perder la actitud con la que siempre venimos aquí.


LECTURAS: Filipenses (4,4-13)

Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez digo: ¡Regocijaos! Vuestra gentileza sea conocida de todos los hombres. El Señor está cerca. Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.

Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad. Lo que aprendisteis y recibisteis y oísteis y visteis en mí, esto haced; y el Dios de paz estará con vosotros.

En gran manera me gocé en el Señor de que ya al fin habéis revivido vuestro cuidado de mí; de lo cual también estabais solícitos, pero os faltaba la oportunidad. No lo digo porque tenga escasez, pues he aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación. Sé vivir humildemente, y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad. Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.


MÚSICA: La alegría de mi Dios.

https://www.youtube.com/watch?v=vHibk6F05uI


REFLEXIÓN: La botella de la felicidad.

En un establecimiento se vendían al peso alegría y felicidad. Un día, llevado por los rumores, llegó a la tienda un hombre muy triste. Iba encorvado y arrastrando los pies. Se plantó delante del tendero y preguntó con voz lánguida:


- ¿Venden aquí alegría?

- ¡Claro! - le dijo corriendo a la trastienda.


El tendero volvió enseguida y dejó encima del mostrador una botella transparente, aparentemente vacía. La envolvió cuidadosamente y la introdujo en una bolsa.


- Aquí tiene - le dijo, ofreciéndole la compra con una gran sonrisa.


El hombre lo miró extrañado, pero viendo al tendero tan seguro, le pagó y salió de la tienda con la sensación de haber sido estafado.


Cuando llegó a casa abrió el envoltorio y encontró un papel en el que decía: Cuando lo embargue la tristeza, siga las instrucciones:

1. Quitar el tapón y aspirar profundamente el aire de la botella.

2. Taponar inmediatamente la botella.

Se recomienda no hacer más de una aspiración al día. Puede ocasionar empacho de felicidad.

El hombre triste siguió cuidadosamente las instrucciones, y decidió en ese mismo instante probar sus efectos.

Destapó la botella y aspiró con fuerza.

Rápidamente, siguiendo las instrucciones, volvió a taponar la botella.

A los pocos minutos empezó a sentirse muy contento. Canturreaba y bailaba dando vueltas por toda la casa. Salió a la calle y, sonriendo a todos, vio que todo el mundo le devolvía la sonrisa. A la hora de regresar el efecto milagroso se iba pasando y, poco a poco, se volvió a poner triste. Se acostó pensando que hacía años que no se había sentido tan feliz.

Al día siguiente, nada más despertar, destapó la botella y aspiró con mucha fuerza tapándola inmediatamente.

Al momento, le entró apetito y se preparó un zumo de naranja, unas tostadas con aceite y jamón y unas ciruelas, que le supieron a gloria. Se puso de muy buen humor.

Salió a la calle y, lo mismo que el día anterior, empezó a cantar y bailar demostrando a todos su alegría. No fue hasta el anochecer cuando notó que de nuevo la tristeza se apoderaba de su ánimo. A pesar de saber que no debía hacerlo, fue a buscar la botella, la destapó y aspiró con todas sus fuerzas tres veces seguidas.

Al momento, comenzó a reír como un loco. No paró de bailar, cantar y reír en toda la noche, hasta que estuvo tan cansado que cayó embriagado.

No despertó hasta el atardecer del día siguiente. Efectivamente, había tenido un empacho de felicidad tan grande que estaba exhausto. No aspiró el aire milagroso esa tarde.

A la mañana siguiente no se despertó tan triste como en otras ocasiones, era como si el efecto del aire se mantuviera. Decidió no aspirar de la botella hasta casi mediodía.

Ahora, solo una vez. Y de nuevo se puso muy alegre contagiando a todo el que veía.

Así estuvo un tiempo. Notó que cada vez tenía menos necesidad de aspirar el aire de la botella, porque sin apenas darse cuenta fue olvidando su tristeza. Tanto, que un día se olvidó de ella por completo.


PARA REFLEXIÓN:

- ¿Qué es para ti la felicidad? ¿Y la tristeza?

- ¿Te acuerdas de algún momento de tu vida en el que hayas sido especialmente feliz? ¿Y triste?

- ¿Qué haces tú cuando estás triste? ¿Dónde encuentras la fuerza para seguir adelante, para sostenerte? ¿La Fe en Dios es ese aliento como cuando el personaje aspira de la botella?

- ¿Vivimos alegres, contagiamos esa alegría como cristianos o caemos en la desgana y la tristeza de un mundo negativo?

- ¿Cómo puedes ayudar a tus amigos, padres o hermanos para que sean más felices?

- ¿Cómo enfrentas este nuevo ciclo, este nuevo curso después de las vacaciones?

- ¿Ofreces a Dios todo lo bueno vivido en el verano?


MÚSICA: Himno de la Alegría

https://www.youtube.com/watch?v=lKPWZi25DA0


ORACIÓN FINAL: Oración de la alegría

¡Qué alegría! saber que estás de mi parte, haga lo que haga…

¡Qué alegría! sentir que me aceptas como soy, y que no necesitas que me justifique…

¡Qué alegría comprobar tu fidelidad inagotable, inamovible como la Roca!

¡Qué alegría! poder decirte «Te quiero», y Tú creértelo a pesar de todo…

¡Qué alegría hacer contigo de la vida una historia de amor…

Qué alegría descubrir que otros te aman y que Tú les amas,

y saber que sus amores, como el mío, los necesitas…

¡Qué alegría poder regalarte algo de todo lo que tú me has dado antes!

¡Qué alegría! tenerlo todo en Ti, no teniendo yo nada.

¡Qué alegría me da Señor, que me quieras tanto!


PADRE NUESTRO/AVE MARÍA/ GLORIA

26 agosto 2024